Noche 3

Pese al apoyo de algunos, no cabe duda de quien debe de ser el ejecutado esta noche, aquellos que han sido considerados traidores no deberían de volver. Él mismo lo sabe y se quita el sombrero de su infantil cabeza, aceptando así su destino.

Esta vez es la defensiva Baddel la que decide cambiar las tornas, avanzando en primer lugar directa hacia Little Tolen, quien sonríe con malicia antes de sentir como la férrea mano de la mujer atraviesa algunas de sus costillas produciendo un desgarro interno que posiblemente haya perforado sus pulmones. No se nota piedad en los movimientos de la dama, pues es un sentimiento perdido hace mucho.

Sin que siquiera llegue a retirar la mano, el Capitán Greed hace una cabriola y corta en dos su sombrero.

-Así no volverás, pequeño bribonzuelo.

Tras sus palabras son casi una decenas de cortes superficiales los que atraviesan la ropa del niño y rasgan su piel, ninguna herida directamente mortal, pero un desangramiento lento que sin duda, además de haber sesgado algunos de sus tendones, conseguirán un final agónico.

Demóndinus avanza aparantado a ambos como si no fuesen nada más que un estorbo en sus planes y lo alza, sosteniéndolo del cuello mientras Little Tolen mueve los pies intentando zafarse y comenzando a asfixiarse. Con una simple mirada Brontes, el Artesano, comprendió cual era su cometido ahora de modo que con un gran golpe con ambas manos el suelo se convierte en pura gravilla y brontes entierra el cuerpo del niño dentro con un simple gesto que habrá machacado su columna vertebral.

Brontes se alza al lado con su martillo, dispuesto a cumplir su promesa de aplastar el cadáver mientras aún gimotea, pues parece resistirse a morir. Entonces todos alzan la vista, pues una enorme nube de rayos dirigidos por el resto de acusadores: Y'aimm del Séptimo Océano quien convoca el agua de las nubes, Lady Sybaria, quien convoca los rayos por su voluntad, al igual que Hyent'nrám, el dragón de Cristal, Ukhova, Elegida de Uriel, parece aportar la divinidad a la tormenta que se avecina, Ananistra definir su forma y, finalmente, Phi Khelek designar el destinatario final de tal cantidad de poder abrumador, una tormenta similar a la anterior pero, sin duda, mucho más destructiva, mucho más poderosa. Los rayos resuenan, pero ninguno cae al suelo.

Parece como si el propio Kaos se hubiese puesto a vuestros pies para este momento, como si de algún punto de inflexión en la historia se tratase.

Entonces, haciendo acopio de fuerzas, Little Tolen pronuncia sus últimas palabras.

-No seré el único en caer. El recelo y la maldad triunfan entre vosotros, y al mal me llevaré conmigo...

Sin terminar su frase, que prometía ser mucho más larga, un enorme rayo cae en suelo justo en su posición, guiado por el hacha de Dork quien símplemente la blande en el aire, cortando el viento con otro surco de energía caótica que se pone a su servicio para terminar rápido con la vida del pequeño, reduciendo a una masa irreconocible de lo que antaño fué vida al cuerpo que se haya sepultado bajo la gravilla. Rápidamente la piedra que le sobraba a Brontes, el Artesano, es colocada en el lugar de la sepultura.

Un grito de dolor y agonía, manos espectrales acariciando el sensual cuerpo de Alana, quien pese a querer llorar consigue mantener un aspecto de dignidad incluso aunque los mismísimos guardianes entre la vida y la muerte la rodean y claman por su vida. Lentamente la vida se vá escapando de su ser, convirtiendo en mármol la carne, los cabellos, su mirada... Una condena para toda la eternidad, en mitad de la naciente noche.

Su grito de agonía cesa, y uno de rabia incontrolada nace, mientras el rayo aún revebera entre vosotros y las chispas surgen del suelo. Demódinus está claramente enojado, grita, y el propio suelo tiembla bajo sus pies, el calor se incrementa por segundos, el propio infierno responde a su llamada, intentando alcanzaros mientras su rabia no tiene parangón conocido.

Tal es la ira de Demódinus que el lugar cambia por completo ante vuestros ojos mientras chorros de puro magma se disparan desde el suelo, mientras los lamentos de todos los condenados resuenan en vuestros oídos...

La visión dura poco más de dos segundos, pero lo suficiente para helaros la sangre. El poder del demonio es abismal, y su ira no parece contenerse, pero pronto un trotar de caballo, mientras la nube de caos se disipa.

Entonces lo entendéis, os volteáis, y parpadeáis dos veces. Si el infierno era algo increíble...

Esto ya no tiene nombre.

Cell se alza de nuevo entre vosotros, aunque sus ojos parecen buscar un objetivo.

Los siervos de Rakedus caerán... La voz de los Condenados será escuchada...

Sin nada más que añadir, su montura corre a toda velocidad en busca de su objetivo.

Aterrerorizado, Phi Khelek trata de huir, de esconderse de aquel ser que busca venganza, y su velocidad es grande e incluso alza algunas esquirlas de hielo tras de sí.

Hielo...

Resuena la voz en vuestras mentes. Como en un destello, Cell desaparece y se coloca justo a diez metros más adelante de Phi Khelek, mientras éste aparece ensartado por su lanza de caballería. Un hilo de sangre por su boca mientras comienza a cristalizarse, a congelarse lentamente.

Tu cuerpo es un envase... Tu corazón de hielo... Ese es tu nombre... Este es tu final...

Entonces el cuerpo de Phi Khelek de desmorona en miles de pedacitos de hielo y, entre todos ellos, tan sólo una pieza resulta destacable.

Cell os mira a todos entonces.

La lucha... Aún... No ha terminado... Continuemos... Juntos...

Dicho lo cual, se desvanece mientras cabalga hacia la nada.

La muerte del pequeño mago y la venganza que llevó a cabo tras de sí, trajo acontecimientos de tal magnitud que no supe reaccionar ante los mismos. Los gritos y furia de Demódinus con la muerte de Alana, el infierno que por unos instantes nos rodeo, nos sumergió en un mundo de agonía, dolor y sufrimiento, y seguidamente la aparición del gran Cell y su ataque a Phi, me dejaron sin aliento y tan helada como la muerte de este último.

Tras unos minutos en silencio, no supe más que decir:

- Estaba cegada, ni por un instante pensé que Phi era un servidor de Rakedus, estaba tan convencida de la culpabilidad del pequeño mago y del elfo afeminado que no me percaté que Phi podía ser uno de ellos...-dije un poco decepcionada conmigo misma-, ese maldito mago se ha llevado la vida de Alana -miré a Demónidus- vengaremos su muerte con la sangre de los compañeros del pequeño traidor...

Tendré mil ojos, no descansaré hasta dar con los traidores...-pensé para mí-

- Mis ojos realmente están ciegos...- declaró la elfa cuando fue consciente de todo lo que había pasado- Nunca imaginé que Phi fuera un seguidor de Rakedus... Me eligió a mi para ser su confidente. Jamás hubiera pensado que entre tanta amabilidad se ocultase el mal personificado, ¡Maldita sea! Nunca confié en él por completo pues nunca se sinceró conmigo... Debí haberme dado cuenta, cada vez me hablaba lo hacía de cosas vanas, quería hacerme dudar de mi diosa, me decía que era una diosa cruel por haberme privado de la vista, se aprovecho de mi inocencia y de mi estupidez. Probablemente pensaría que yo tenía alguna habilidad para ver el interior de las personas y trato de utilizarme, pero cuando se dio cuenta que no, dejó de hablar conmigo...- apretó el puño de su espada con impotencia- Hyen't Nam- se volvió hacia el dragón de cristal con infinito pesar- siento mucho haber dudado de tí. Gracias a la Diosa esta noche han sido dos seguidores de Rakedus los que han caído. De ahora en adelante sólo me guiaré por lo que me dicte el corazón. Alana... también lo siento por ti.

En aquella ocasión sólo entonó una plegaria a su Diosa por el alma de Alana. 

Uf... ¿son cosas mías o el viejo Cell era más agradable? - Se habían dado muchos cambios en muy poco tiempo. Durante toda la ejecución se había mantenido inmóvil, solo moviéndose para ocultarse tras el muro de roca cuando las almas de los condenados gimieron por diez mil gargantas torturadas por la vida de Alana. No entendía por qué alguien la mataría. No es que fuera una fiesta ambulante, pero tampoco un alma en pena ni una amenaza para nadie.

Finalmente escucha las palabras de Eir  y Eladrin y se asoma para responder a ambas - Se dice que en la muerte hay algún tipo de mayor sabiduría... Además, Eladrin... tu historia da que pensar. - Con un trote se acerca al Capitán Greed y a Sybaria - ¿quizás alguno de ustedes podría saberlo o confirmarlo? A mi también me intriga y seria bueno tener una segunda opinión.

Entonces, en algún lugar de la inmensidad de sus ojos, brotó una chispa... y sonrió - Claro... eso tiene sentido - mira nuevamente el cuerpo de Alana, satisfecha de haber encontrado al menos esa respuesta. Cuanto más lo pensaba, más sentido tenía, y comenzó a dar saltitos de alegría de un lado a otro - ¡Ya lo se, ya lo sé! Pero para compartir esa respuesta... pido un sacrificio ^^ 

Yo he compartido mi historia, o gran parte de ella. Quiero escuchar las de otros para compartir esta sospecha. No sus poderes ni nada parecido. Solo sus historias, o parte de lo que quieran compartir >^_^< ¿sí? ¿Sí?

Si el Paladín Cell lo ha dicho, Phi era un servidor de la oscuridad y se le ha quitado su vida con justicia que aquesta muerte sea ejemplo para los servidores de Radekus. Mira a Sorya. -Aquesta noche, mis planes son otros, ya que no veo la utilidad de confirmar lo que ya se ha confirmado.

- Esta noche se ha hecho justicia. Jamás pensé en Phi como un siervo del Mal pero al menos nos hemos librado de dos amenazas. Esperemos que no caigan más inocentes antes de librarnos de todo mal.

El rostro de Ukhova permanencia pétreo mientras hablaba. Las decisiones son duras, pero mas dura ha de ser la voluntas que las toma y mantiene.

- ¿Mi historia? ¿Qué deseas saber de mi Sorya? Con gusto responederé a todas tus preguntas. Pero si lo que buscas es sinceridad, te responderé aunque ello signifique mi sentencia de muerte frente a los seguidores de Rakedus- tomó aire y se dispuso a hablar, sabía que una vez que hablara ya no había marcha atrás pero estaba harta de mentiras y verdades a medias- Cuando entramos en este extraño mundo dominado por el Kaos mi destino fue unido a una persona, no diré el nombre porque eso ya ha quedado demostrado y es absurdo seguir ocultándolo. Después me dí cuenta de que Phi podía hablarme sin que vosotros lo supierais. En ese espacio temporal Phi me halagaba haciendo que mi mente pudiese ver paisajes que mis ojos ya no podían mostrarme. Pensé pues que sería un aliado fiable y que me ayudaría a desenmascarar a los aliados de Rakedus... Yo le pedía consejo, pero él no me lo daba, así que empecé a desconfiar de él pero no lo suficiente como para pensar que él mismo estaba corrompido por el mal. Si Cell lo ha eliminado es porque tiene que ser un servidor de Rakedus, de eso no me cabe ya duda alguna.

Se acercó a Sorya para situarse frente a ella mirando al infinito.

- Soy culpable de mi ceguera pero no me inocencia. Mi única virtud es mi pureza.  

O, Eladrin... eso es bonito, pero no quiero nada que pueda hacerles objetivo a los seguidores de Rakedus, ni tan siquiera nada que haya pasado desde que llegamos aquí. - le da un lametón en la mejilla - o al menos, no quiero que nadie diga nada que sea mejor guardar.

No... la historia que quiero conocer es aquella que sucedió antes de cruzar los umbrales infinitos que se abrieron en los planos para dejar paso a los servidores del Loco* - Ladea la cabeza con curiosidad - Lo que quiero es saber junto a quienes estoy combatiendo ¡Todos me parecen fascinantes! 

Pero está bien... si es cierto que decir eso te pone en el punto de mira de los seguidores del Loco, me daré por pagada y compartiré mi sospecha.

Se gira a todos con un amplio ademán de su cola para llamar la atención - Sospecho que Tolen fue resucitado por Alana, quien tenía el poder de una especie de nigromancia que sacrifica parte de sí mismo, pero elige al objetivo de forma aleatoria entre los muertos.

Por eso Tolen dijo que hoy moriría alguien más si él moría. Si realmente él fuera capaz de llevarse con sigo a alguien más por sí mismo, hubiese pasado la primera vez que lo mataron. Por eso dijo que dicho poder era suyo, porque en realidad era de su "señora"

Por eso no dijo que estaba bajo el poder de otra persona, porque efectivamente lo estaba, aunque eso no significa que de repente se hubiese hecho bueno, los nigromantes tienen fama de caprichosos, no se si es verdad.

Por eso discutió con aquello de "no, yo lo dije antes", se confundió porque ciertamente él lo había escuchado antes... seguro que mentalmente, en la conversación con Alana, y por eso cuando alguien más resucitara al azar, por estar bajo la voluntad de Alana, apoyaría la historia de Tolen, diciendo que realmente él era ese nigromante, o como sea.

Y por eso ahora la pobre Alana está muerta, por sacrificar algo de si en quien no debía.

Y eso también explica cómo es que a alguien se le ocurrió resucitar a Tolen, cuando era evidente que caería antes de la siguiente noche. Porque fue al azar, como él mismo dijo.

Conclusión:
Demonimus no es malo, es tonto. Mira que no saber qué poder tiene su protegida... y aún así votar a Tolen...
 A no ser que simplemente sea muy sádico y no le importase participar a cambio de pasar desapercibido y realmente sea malo-remalo. Eso no lo se.

Finalmente Sorya sonríe, llena de satisfacción, como un niño que ha hecho toda su tarea y espera que los adultos lo recompensen con una caricia o un caramelo.

GGGGRRR Sin poner la garra en fuego por no saber ya si Phi era o no un siervo, me fiare del pensamiento de Greed que asi lo afirma GGRRRRR

Por otro lado.... aun querer pensar que pasar en votacion..... GRRRRRR

Tenia claro que Tolen no iba a pasar de hoy, pero lo sucedido con Alana y Phi me dejo atónito... Y sin conseguir cambiar mi expresión, mientras sigo contemplando los fragmentos de Phi que empiezan a gotear por el deshielo, dirijo mis palabras a la elfa invidente.
- Tranquila Eladrin, creo que Phi habia conseguido que todos parecieramos tan ciegos o mas que tu.
Consigo recobrar la cordura sacudiendo levemente la cabeza apenado por como habiamos sido todos engañados por ese elfo traidor, y entonces dirijo la mirada hacia Eladrin, me acerco y coloco mi cabeza a la altura de sus manos para que pueda leer mi expresion con sus delicados dedos. Mientras acaricia mi rostro le regalo mi mejor sonrisa, y comienzo a hablarla.
- Tranquila. No guardo ningún tipo de rencor ni recelo por la desconfianza. Las extrañas condiciones en las que nos encontramos y el desconocimiento del interior de los que nos acompañan pueden llevarnos a tensiones y malos juicios. Lo importante es demostrar que nuestra naturaleza es pura y eso no lo consiguen solo nuestras palabras.
Aparto mi cabeza de sus manos para hablar al resto de nuesteos compañeros, pero hábilmente me deslizo entre sus manos, hasta conseguir que sus dedos se deslicen y me froten el cuello, puesto que me resulta agradable como me acaricia tan delicadamente.
- Tres, esta noche han caido 3, y por lo visto 2 eran corruptos del Loco, y la tercera simplemente tenia la maldad arraigada en sus entrañas, para su propio beneficio, generando marionetas que la ayudasen en sus propositos, fuesen los que fuesen.
Tenemos que andar con pies de plomo.

De repente la temperatura comienza a descender varios grados bajo cero a gran velocidad, haciendo que algunos os apretéis contra vosotros mismos en busca de calor, otros convoquéis algunas llamas, e incluso hay algunos que no parecen siquiera notar la diferencia de temperatura.

El lugar comienza a vibrar, como si tuviese vida propia, mientras las esquirlas de hielo que hay por el suelo se alzan y comienzan a vibrar al son del corazón de Phi Khelek, quien parece querer luchar incluso tras muerto y convertido en hielo, una lucha por vivir.

Pero la lucha no dura mucho, pues con el tercer latido...

Una explosión de hielo y miles de afiladas estacas vuelan en todas direcciones, magullando a la mayoría de los presentes, aunque, para cuando queréis daros cuenta, las esquirlas parecen haber desaparecido, marchando hacia otro plano.

Pero más allá de eso, pronto el aliento os falta, la temperatura de vuestros cuerpos sube y comenzáis a sudar, vuestras manos tiemblan, parece que la enfermedad y los cambios de temperatura quieren hacerse acopio de vuestros seres.

Brontes, el Artesano, se obligado a sentarse por los mareos, Ananistra comienza a vomitar sangre y sus ojos se tornan blancos, queriendo debatirse entre la vida y la muerte, pues la bilis acompaña a su sangre y algunas pústulas comienzan a surgir y explotar en su piel, mejor suerte corre Eladrín, quien tan sólo pierde el conocimiento en un desmayo, o Y'aimm, quien debido a la sequedad vé como su piel comienza a quebrarse.

Y nuevamente, aunque de un modo más paulatino, la normalidad va volviendo a vosotros, aunque Ananistra parece que le espera una noche entera para poder recuperarse...

El enano se ve forzado a redirigir un rayo contra el pequeño mago. Little Tolen cae fruto del ataque de los presentes. Sin embargo no es el único que cae en aquella oscura noche. Alana y Phi también dejan este plano de existencia. El paladín Cell se ha encargado de ello.

Completamente sorprendido por lo ocurrido el enano mueve vigorosamente la cabeza, como si de un embotamiento saliese. Finalmente de nuevo consigue recomponerse y su cara comienza a ponerse roja, roja de furia:

-¡Malditos desgraciados! ¡Habéis jugado conmigo y me habéis forzado a desviar mi votación!¡Y SÉ QUE SE ENCUENTRA ENTRE LOS QUE HABÉIS ACABADO CON LA RATA!¿Queréis jugar de esa forma desgraciados? ¡Pues jugaremos así¡ !OHHH, SIII, VOSOTROS LO HABÉIS QUERIDO! ¡JUGAREMOS SEGÚN VUESTRAS REGLAS!

Inmediatamente después el tiempo cambió y el enano se encogió para no perder calor. Tan rápido como bajaron las temperaturas, volvieron a subir.

-Mala idea. Tenemos que acabar con los siervos de Rakedus rápido. No quiero pasar ni un sólo día más aquí.

No me había pronunciado sobre la muerte de la joven Alana y de Phil... cuando el último presentaba su venganza sobre la tierra... frió...

Mis manos comienzan a fortarse buscando calor, incluso me acerco al fulgurante cuerpo de Sorya para alimentar mis cuerpo con sus llamas cuando comento:

Frió... tan frio como la soledad, y tan lleno de odio como para no volver a ser aceptado entre el regazo de Cell...

Miro a Sorya y le digo: No llames locura al desconcierto, pues tu tambien sucumbirias a la desazón si ves que aquellos que te juraron fidelidad y lealtad, tras verte caer en la batalla, dejan tus filas de corazón mientras sus manos se empeñan y destrozar todo aquello por lo que luchaste un día...

Miro a Amsu y digo: No se cual es el dón que guardaba el corazón del arquero y espero que el cápitan nos pueda otorgar algo de luz en todo este asunto...

Pero visto lo visto, solo puedo decir, es que, un nuevo inocente ha caido, pues Alana no merecía esto...

Ahora miro a Demonidus y le digo: No dejes que la rabia condene a tu alma, y guarda fuerzas para encontrar el camino para volver a verla...

Mis ojos se cierra con cierta tristeza mientras veo como la noche empieza a caer y digo: Seguro amigos, que dentro de poco, las fuerzas nos abandonaran de nuevo, y todo a nuestro paso se transformará... y creo que mañana seré yo el que os abandone, y si es así tan solo recordar una cosa... y es que mi voz no callará, pues sé y espero que através de las largas huellas del tiempo mi alma hable con uno de vosotros y allí, espero seguir siendo útil para todos...

Me siento como aceptando la muerte que poco a poco sobreviene y digo acostadome sobre un lecho de piedras cercano a la estatua de Alana, aceptando el calor de Sorya sobre mi piel: Pero no temais por mí, pues incluso Cell, tuvo que ofrecer su vida por nosotros... temed por la falsedad y la codicia, y tan solo esperar que mañana todo acabe... aunque sea dificil, que sea así, siempre los deseos buscan un hueco en la realidad...

Busque consuelo en mis propias palabras y mirando a la luz del sol, mientras caía en el horizonte, mi cuerpo se fue envolviendo de gotas de agua, mientras las escamas volvían al lugar donde antaño estuvieron... y con firmeza dije: Un día nací entre miradas amigas, rodeado de escamas, acunado entre algas y mientras mi hermana me mecía en sus brazos y su dulce voz me adormecía... hoy solo espero que cuando mis ojos se cubran con la tela de la muerte... mis oidos no deje de escucharla...

Mientras miraba el horizonte, mi voz comenzó a tararear aquella vieja canción de mar...

Demódinus, que no había dicho absolutamente nada hasta ese momento, nada relevante, ni siquiera algo referente a lo que estaba sucediendo, levantó su cabeza al cielo. Sus ojos, enones atrás llenos de fuego y rabia, violencia y muerte, ahora no brillaban con ese color particular. Ahora parecían de hielo.

Se acercó caminando, dejando el suelo hundido ante cada paso, haciendo retumbar la estancia cada vez que sus pies daban un paso, hasta la estátua de marmol de lo que antes era el cuerpo de Alana, su protegida, la luz de sus ojos, el amor de su vida y se colocó detrás de ella.

Su altura, superaba en un par de metros a la altura de lo que era la estátua, por lo que se tuvo que arrodillar en el suelo. Su rotro no mostraba violencia, sino una tristeza sin igual. Aquel rostro que un día era un hervidero de sentimientos negativos de muerte y desolación, ahora estaba frío, desolado, muerto en vida.

Abrazó con sus brazos el cuerpo helado de su amada mientras que lo que parecía una lágrima rodaba por su mejilla.

Esto no va a terminar aquí, ni ahora, tesoro...

Una de sus manos, se alzó junto a su cuello y la enorme garra de su dedo índice, hace unos momentos roja como el acero al rojo vivo, se tornó helada, como un punzón de hielo.

El demonio clavó su garra en su cuello, justo por debajo de su mandibula, un poco hacia la derecha y rápidamente lo extrajo, haciendo que del agujero de su cuello comenzara a manar sangre helada y azulada. Su cabeza cayó sobre el hombro de la estátua de Alana, bañándola por completo con su sangre, congelando el marmol y también, el cuerpo del Demonio que poco a poco iba cambiando a un color más azulado.

El amor que siento por ti vencerá...

Y diciendo esto, el cuerpo del demonio se quedó congelado, abrazado a la estatua de Alana y sus ojos se pusieron blancos, helados, sin vida...

Solo habia sentido tal dolor, cuando fui rechazada en mi pacto por aquel humano...mi piel se desgarraba por si sola, dejando a la vista mi carne...mi sangre salia por mi boca, sin poder detenerla, un dolor intenso invadio todo mi cuerpo, entonces mi piel comenzo a resecarse, cubriendo por completo mi cuerpo con una gruesa capa petrea...en posición fetal, cerre mis ojos y me quede dormida por el intenso dolor que mi cuerpo sentir...

El frío repentino había sido un difícil adversario y pudo sentir cómo varios se acercaban para compartir el calor. Aquello le gustó. En aquella fracción de segundo la meteorología había creado un pequeño milagro... pero sin ofrecer misericordia por ello, el calor y la enfermedad llegaron con las siguientes oleadas. Sorya se sacude con energía y se recompone, mirando alrededor. Aquello no le gustaba. Entonces se para a escuchar.

- Pero Y'aimm... - su contacto le era extraño. Intrigada... una parte de sí visceral siempre querría alejarse de él, pero su curiosidad superaba con creces cualquier rechazo natural, y las palabras del tritón la llenaban de inquietud. Su aspecto había retornado a su imagen original, lo cual sólo podía significar... - ¿Porqué dices eso? yo no quiero que mueras. - se sienta a su lado en una pose más humana que de costumbre, conteniendo sus llamas sin dejar de ser cálida. Toma una de las manos del contrario y la besa antes de levantar nuevamente los ojos. - Las premoniciones de muerte no siempre son certeras. ¿quizás solo te sientes enfermo? ¿demasiado calor? puedo... puedo alejarme si lo necesitas o.... o no se, dime que necesitas. No quiero que mueras. Recuerda... - sonríe - Que aún me tienes que explicar como he de hacer para conocer las ciudades sumergidas. - Niega con un gesto. Sus ojos se detienen también en los inconscientes Demonimus y Ananistra. Sin duda, aquello les estaba afectando a todos...

Miro el cuerpo de lo que había sido Tolen, luego a la figura de Alana, y finalmente a Phi, se mordió el labio inferior y empezó a llorar sin decir ni una sola palabra, pues en ese momento no era capaz de articular palabra sin derrumbarse.
Se arrodillo en el suelo -Algo no va bien, Phi no era un traidor, pero no me explico como Cell se equivoco es tan... raro, pero tampoco lo era Tolen, Capitán Greed creo que usted puede mirar el interior de los muertos, podría mirar el interior de Tolen, para que veamos que nos equivocamos, no puedo deciros porque, pero ellos no eran seguidores del mal, igual que tampoco lo era Alana- miro a Demódinus -Tranquilo compañero, lo que tenemos que hacer es dejar de matar inocentes ¿¿no os dais cuenta?? ¡¡estamos matando a gente inocente!! más adelante podre hablar de más, ahora solo puedo hablar de los 3 fallecidos, y no eran seguidores del mal-

GRRRR Neryastra, tu sola te delatas, tu sola decir que estar del lado de Tolen.... GRRRRR Greed ya confirmar mis palabras, tu solo decir que Humano no ser malo, cuando si serlo... tu morir mañana... GGRRRRRRRRR

Miro a la manticora aún con lagrimas en los ojos -Sin duda o estas ciego manticora o eres uno de ellos ¿es que no lo ves? Si quieres saber si miento o no, que el capitán Greed examine a Tolen ¡¡veréis como no lo era!! ¿¿que razones tengo para decir que no lo es una vez que esta muerto?? da igual lo que era o no, pero para probar que no miento, no tienes más que examinar ese cadáver y lo veras- mira a la manticora -Quizás seas tu el que nos ha estado mintiendo todo este rato y has señalado objetivos falsos para acabar con inocentes-