Ante las palabras de Clarisa, Norbert desperto de su letargo. -¿Votar? Corregidme si me equivoco, pero esta última ves nadie fue encarcelado y para completar los niños escaparon. Creo que eso de los votos no vale de nada. Dijo sin preocuparle el parecer mas sospechoso.
Escribiré un nombre pero tanto mas dara.
Se equivoca respondo a Norbert El señor de los cuervos fue el más votado, está en los calabozos por si quiere ir a visitarlo y hablar con él. Los niños habían sido los anteriores y aunque aún no sé como como han podido escapar no debemos dejar de votar, por que es la única forma de encontrar a los culpables.
-Eso puede ser útil querida. Zacharias ya no tiene nada que perder. ¿A dicho algo de interés en ese lugar? Tal vez intentar limpiar su nombre o sus sospechas? -Pregunto interesado el hombre de la tele.
Me rasqué la cabeza ante todo lo que estaban hablando, sin saber bien qué creer. Al final, me encogí de hombros.
- Vale, entonces, a ver si lo he entendido bien, ¿la muñeca servía para averiguar quien podía ser culpable con ayuda de la niña fantasma? O algo así, ¿no da respuestas concretas?
-Eso puede ser útil querida. Zacharias ya no tiene nada que perder. ¿A dicho algo de interés en ese lugar? Tal vez intentar limpiar su nombre o sus sospechas? -Pregunto interesado el hombre de la tele.
Sr. Fox, no ha dicho nada de importancia aún.
La señora rusa permaneció en silencio tanto durante los estremecedores relatos de los inquietantes asaltos que se habían producido durante la noche como durante el ya habitual cruce de acusaciones entre unos y otros. No tenía nada más que añadir, ella había dormido a pierna suelta todo lo que había querido y estaba tan perdida en la investigación como el resto.
Aún así, intentó extraer alguna conclusión válida de todo lo que se había dicho allí. Discretamente, tomó una de las papeletas con nombres y la introdujo en la urna.
Yo le creo....
-ah, disculpe Egon. Algo en este sitio me impide captar los matices en la voz, creo que no soy el único ya que alguien asumio que me había enfadado cuando usted dijo que no había pruebas de que yo fuera atacado. En fin-
Me limpio con una servilleta y me pongo en pie estirandome tras un buen desayuno
-no deje de votar Norbert. Es la única forma de encontrar a los verdaderos asesinos. Eso y ponerse una mascara y empezar a descabezar a quien le parezca-
En la sala, muy tarde, después de haber dormido mucho, mucho, mucho, entra Justin Case, detective privado.
Que ha resuelto lo que pasa.
Justin Case, detective privado, se levantó confuso, aterrado por el intento de asesinato. Contempló su propia mirado espejo, consternado: ¿que ha ocurrido? ¿Qué esta pasando? Hay niños extraños, un tipo con una zanahoria, una descendiente de los Romanov, mucha gente rara, fantasmas. ¿Qué significa todo eso?
Simple: todo lo que está pasando solo se puede explicar si NO es real. Y entonces todo encaja: Justin Case, detective privado, es la personalidad que surge solo en caso de extrema necesidad. ¿Y que ha pasado? JUSTIN ESTÁ EN COMA Y TODO ES UN SUEÑO.
Y el verdadero Justin Case... ¿Quién es? Justin aún no lo sabe, pero cree que jugar a videojuegos y retransmitirlo por youtube era su sino... Así que... Aún le falta esa pequeña pizca de suspense para resolver lo que ocurre.
Solo eso.
- Sin duda, sin duda - dice nada más entrar, y señala a Carteaux-. Yo voté al asesino buzo Misterio, sin duda, sin duda. Y volveré a hacerlo. Intentó matarme ayer, señor Carteaux, lo sé, soñé con usted y fue un sueño horrible y lleno de imágenes sexuales MUY desagradables. ESO tiene que ser la prueba.
Siento el retraso xD.
La tapa superior de la Urna se abrió, pudiendo hacer el recuento manual de los votos, aunque a diferencia de la anterior ocasión, esto no fue del todo necesario, pues pese a que esta vez las esposas eran de tamaño adulto, el material con el que parecían haber sido fabricadas, así como el diseño, distaba bastante de unas "esposas normales", al contrario, parecían ramas y lianas en forma de de esposas.
Mientras todos hacían el recuento, los resultados fueron más que esclarecedores; puesto que la gran mayoría de votos iban encaminados en contra la amiga del medio ambiente, Esperanto. Ella evidentemente que se quejó y trató de señalar a otros, pero nada de eso fue suficiente, la justicia es una fuerza de la naturaleza por sí misma, imparable, impasible y probablemente húmeda en el castillo.
0 Klaus Himmler
0 Niños Glowneye
0 Rubí Gypsy
4 Amonet Vobisccium
0 Asha ahsa
0 Jean Paul Pierrot
6 Esperanto
0 Dr. Egon Spengler
0 Marvin Schultz
0 Fox A. Tsoukalos
1 Gavin McFliyn
0 Cat Lam
0 Madame Leurre
0 Padre Lankester
1 Zacharias Janssen
1 Clarisa
1 Jack "Flaco" Grayson
0 Alexandra Ivanovich Fyodorovich Odoyevski-Maslov
1 Dr. Valerov Lazario
1 Johan Berlin
0 Ítalo de Murcia
0 Dr Freud
3 Norbert J. Carteaux
0 Sam Diamond
0 Nadine Boudet
0 Edgard Richstone
1 Justin Case
0 Ethan Harker
Algo bastante extraño que hizo alzar alguna que otra ceja fueron los números de votos emitidos, puesto que hubo bastantes ausentes, incluyendo a Ethan Harker quien no llegó a tiempo a meter su voto en la urna; entre los que no emitieron voto en esta elección fueron: Rubí Gypsy, Edgard Richstone, Italo de Murcia y el Dr. Freud.
No sería otro que Fox A. Tsoukalos quien registrara a Esperanto, tal y como había hecho con el grupo de los niños así como con el hombre enmascarado en los anteriores casos; pese a ello, parecía que tampoco había sacado nada a simple vista de la joven, por lo que ahora podría ir a la celda sin peligro de que escapara usando... algo... como una llave de madera creada a partir de ramas secas, caca de pájaro y orugas... o algo así.
La velada continuaba, y el que peor parecía de aquel grupo, el Dr. Freud ya apenas hablaba o mostraba signos de seguir presente en el mundo de los vivos, su mirada perdida lo delataba, su tez completamente negra y los temblores y espasmos esporádicos eran lo único que le quedaba al antaño Doctor... y el hedor que provenía de el, claro está.
En cualquier momento se podría presentir como este palidecería ante el veneno, quizás en el próximo minuto o quizás antes; sentado en la única silla libre, sus ojos poco a poco se tornarían blanquecinos, perdiendo todo rastro de vida en ellos; algo que todos asumieron que sería el fin del Dr.
Pero algo cambió, el Doctor volvió a moverse bruscamente, sus ojos comenzaron a verter lágrimas de color negro como el alquitrán, incluso tenía la consistencia similar al aceite de algunas lámparas antiguas; y a medida que iba derramando lágrima a lagrima, su color paliducho e incluso blanquecino iba retornando a su cuerpo.
Pasarían unos cuantos minutos hasta que el bueno del doctor dejara de llorar su última gota, dejando a este en un estado natural a antes de haber sido sucumbido ante el veneno. El Dr. había vuelto...
השבח לאל! - gritó Calev, lleno de gozo y alegría. El resto de niños al ver lo que había encontrado, se pusieron a bailar con él, todos de una forma muy recatada, excepto Antonio, que hacía bailes del Fortnite.
¡Hemos recuperado el boticario! - dijo Micaela contenta. - Eso indica que era Esperanto quien sustrajo nuestras pertenencias ¡buen trabajo! - pero tras revisarlo brevemente, observó que ya no quedaban dosis. - Сука блять - maldijo y habló por primera vez Jedediah, puede que ahora muchos entendieran porque este apenas hablaba. - Lamentablemente, no nos quedan dosis... No sé en quien las habrá gastado, o si las ha gastado en alguien si quiera, pero bueno, poco podemos hacer ahora con el boticario. - Antonio lloró desconsolado, pero en ningún momento dejo de bailar.
Se entretuvo toqueteando a la mujer sin saber si eso que parecían conguitos eran o no un dulce plástico, pero ya como pasara con los dos anteriores, la hija de la madre tierra y posible Dríada no parecía tener nada de utilidad.
-Bueno pues nada como el rest. -Pero cayo a mitad de conversación y mientras se limpiaba las manos con una toallita húmeda que a saber de donde saco.
-Una alegría a medias supongo. Niños. Pero yo no e encontrado nada entre las pertenencias de la Driade que parecieran de utilidad, ¿Tal vez fuera casualidad que quien os lo robara lo entregara ahora? O es que no se cachear después de todo. -Se rasco la nuca un tanto confundido.
-Bueno os puedo asegurar que si el boticario tenia algo útil y salvavidas, creo que ya se lo han administrado al buen Dr.Freud, allí presente y con un aspecto claramente mejor que hace escasos minutos. -Quiso dar una alegría a la entidad de cuatro bocas, señalando al buen doctor quien llevaba en un discretísimo segundo plano casi dos días.
-Bienvenido al mundo de nuevo compañero de lo imposible, es usted un claro ejemplo de que todo es posible con devoción. Díganos ¿La lengua ya tiene un tamaño optimo para volver a escuchar su voz? Seria de ayuda sin duda. -Un poco de coba nunca venia mal a nadie él lo sabia bien, después de todo, trabajaba en el duro mundo de la televisión donde colegas de profesión podían ser increíblemente crueles y envidiosos alimento perfecto para los seres negativos.
Colega Freud, me alegro de tenerlo de vuelta entre nosotros! Quizás pueda aclararnos quién le administró tal veneno que le ha tenido dos días de baja... espero de todo corazón que la señora baronesa no le descuente estos dos días del sueldo. Porqué aquí se cobra ¿verdad? Que estamos a finales de mes y tengo el ovni sin gasoil hasta que me llegue la nómina.
- Muy triste lo de la señorita Esperanto, pero fue algo justo y necesario, sin embargo eso demuestra que ella fue quien tomó el boticario más no asesinó a nadie ¿no? En cualquier caso, el Dr. Freud pudo haber muerto y ella no cedía el boticario, por lo que puede estar aliada con alguien mucho peor, ¡un complot!. - Johan abrió su libreta y dibujó unas flores con algunos insectos y un boticario rodeado de espinas derramando líquido negro.