-Buena suerte.-Fox se aparto de aquel orondo hombre.
Fox pareció querer decir algo mas, algo que tal vez hubiera descubierto a tiempo de cortar nada. Para después desinflarse al darse cuenta que era lo mismo que Egon había mencionado, pero explicado de forma distinta...
-¡Salvese quien pueda! Exclamo el frances mientras trataba de poner distancia entre el buzo y él.
Cortando los cables correctos, la bomba logró ser desactivada. Pese a no sufrir ninguna baja, tampoco obtuvieron ningún logro por semejante y arriesgado puzzle de vida o muerte. Al parecer el Castillo estaba siendo cruel con los presentes al extremo de tan solo ofrecer muerte o muerte, pero para después.
Me aparto de la bomba desactivada secandome el sudor de la frente
-maldita sea, no pienso intentar ninguno de los estúpidos acertijos de este sitio. No nos dan nada y encima ahor apueden matarnos. A partir de ahora lo único que tocaré es la despensa de este sitio-
Saco mi petaca de licor y doy un trago, para comprobar con disgusto que no me queda ni gota
-y tal vez el mueble bar-
De nada ehhhh!!!
mira que soy majo y me pagan con indiferencia, suerte tienes de que no eras amonet
-si, gracias Egon. Pero comprenderas que necesito algo que me caliente las venas antes de ponerme sociable-