-¡Ey! -Escucharon el grito de una niña, en concreto de Elora Dannan- ¿Por qué rompiste mi juguete?. ¡Eres una mujer mala! ¡Mujer Mala!.
Pese a escuchar la voz de la niña, al giraros no pudisteis ver a nadie, ni en el pasillo ni en la propia habitación, pese a ello, la voz de la joven seguía siendo audible, quejándose de Esperanto y su actitud de romper juguetes ajenos. Poco a poco, fuisteis agudizando el oído hasta localizar de dónde procedía... en concreto, de detrás de una estantería, al lado del tablero de ajedrez.
Schultz se levantó del caballito de madera y se acercó a aquel tablero de ajedrez desorganizado y roto.
Una a una fue cogiendo las piezas y examinándolas con aparente interés. Las levantaba les daba la vuelta las giraba y finalmente las ponía en el espacio reservado para el tablero, aparentemente en un orden puramente aleatorio.
Después se acercó a donde estaban las pinturas. Cogió pintura y un pincel y pintarrajeo la parte trasera de las piezas 8 y 2 para dibujar casillas de ajedrez en su sitio.
El único problema... que usó pintura roja.
¡¡GÑÑEE!! - Exclamó triunfal al ver el resultado.
Con una sonrisa divertida el demonologo observó a la dulce Esperanto - O pequeña creo que has incordiado al fantasma de la pequeña Elora, creo que eso es malo, has escuchado de los poltergeist enojados, pueden ser peligrosos, en especial si este puede vengarse- le dije a la muchacha.
-Bueno veamos que hace esta figura- observé la figurilla que tenía en mis manos.
Una vez que la última pieza hubo sido colocada por Marvin, la estantería que se encontraba al lado de aquel maniquí disfrazado comenzó a temblar y a moverse hacia atrás, retrayéndose lentamente hasta dejar ver una nueva y pequeña sala al otro lado.
Desbloqueado Taller Oculto
Miro con el ceño fruncido a la niña y después a la chica que jugaba con el tren....Acaba de decir mala?
Me acerqué al lugar desde donde se oía la voz de Elora - pequeña, es sólo un juguete, no te preocupes, lo volveremos a arreglar. Y a ti ya te vale, colega, mira que romper el juguete de la niña - le dije medio mosqueada a la happy flower.
El momento de jugar se había acabado. Parecía que a la dueña del tren no le pareció divertido que Esperanto separase los vagones, posiblemente porque el juguete no estaba diseñado para eso. La bruja, percatándose de su falta, mira a la estantería y saluda con una sonrisa cálida a la niña. Luego se dirige a sus compañeros.
- Pido disculpas si he incordiado a los espíritus, pero... lo material es prescindible... lo esencial es invisible a los ojos... ya le compraran otro tren a la niña. Aunque me parece irónico que la chica fantasma tenga tanto apego a lo material...
Esperanto dio una suerte de disculpa que se mezcló con una lección de vida, dejando entrever que en realidad no se sentía muy apenada. Sin embargo, para no seguir molestando, dejó el tren y no lo tocó más.
L
Las recriminaciones de la supuesta niña fantasma me sorprenden mientras miro como el rarito manipula el tablero de ajedrez
-bueno, esta muerta parece muy viva, creo que es hora de conseguir respuestas-
Tras examinar la estantería detrás de la que se oye la voz intento apartarla de la pared, preferiblemente sin que se caiga todo
muevo la estantería tras la que se oye la voz de Elora
Un pequeño taller oculto se encontraba al otro lado de aquella estantería que el Puzzle resulto por Marvin había desbloqueado, pese a ello, no parecía haber nadie. De hecho el polvo que había por el lugar indicaba que esta sala no había sido utilizada en los últimos meses, o incluso años. Sea como sea, de ahí parecía haber provenido el sonido pese a ello no había nadie.
-Bien hecho Marvin- palmee la espalda de nuestro inteligente amigo - supongo que algo debe haber ahí dentro- avancé con una sonrisa dispuesto a investigar lo que había en el interior.
El polvo del lugar denotaba algo - Eureka hemos llegado a la habitación de Nirval al abiceto el demonio del polvo, por lo que les sugiero amigos, no piensen en llevarse ni la mas minúscula mota o despertarán su ira- avise a los acompañantes, era una amenza seria un demonio enojado no es agradable.
Investigo la zona recién descubierta.
No hay huellas, reforzando la teoria de que la niña es una fantasma, auqnue antes de entrar asomo la cabeza y miro arriba y a los lados en busca de respiraderos, tubos o cualquier medio mas mundano en que el sonido de la voz podría haber llegado
-Si, Marvin ya ha demostrado tener buena cabeza para los puzzles. Y no diga tonterías Gavin, con la cantidad de polvo que hay aquí vamos a acabar cubiertos en un momento-
De mal humor entro en la nueva habitación tras Gavin
sigo a Gavin
Muy bien Marvin!! Le sonrío y saco de mi túnica una barrita de cereales con pepitas de chocolate blanco y se la doy. Te lo has ganado, y esto sí que lo puedes comer añado guiñándole un ojo. Después voy junto a los demás a la sala nueva.
Entro junto a los demás a la sala nueva.
Marvin observa el regalo que le dan. Lo gira. Le da vueltas. Lo sopesa y, finalmente, coge un bote de pintura naranja, lo abre y sumerge la barrita dentro.
Después la saca, la observa, exclama "GÑEE Zanahoria" y se lo come