Partida Rol por web

Lux observa como Garen entra y sale de una de las habitaciones. Ninguna le da especial confianza, por lo que decide confiar en el criterio de su hermano.

- Bien.. puede que, como dice Alistar, no sirva de mucho estar en esas habitaciones... aun así me sentiré más tranquila si duermo al lado de alguien de confianza. Tras estas palabras se dirige a Janna, que levitaba sin rumbo fijo por la sala - Pasaremos la noche en esa habitación, ¿vienes con nosotros?.

Talon suspira con frustración ante la situación en la que se encuentra. "Todos van de buenos y héroes, pero a la más mínima oportunidad matarían a su enemigo acérrimo sin dudarlo". Bufa ante la idea de estar aquí encerrado, tenía cosas más importantes que tratar y todo esto le parecía una pérdida total de su tiempo. El noxiano se dirige hacia la habitación 408 -yo me quedaré en esta...- se marcha con el tintineo que produce el choque de sus cuchilla entre ellas.

Fizz va, cansado, a la 402
- No me importa compartir habitación con nadie. Si me necesitais, llamadme-

Seguía en mi levitar sin rumbo fijo mientras el resto hablaba, cuando Lux se me acerca. Medito durante un instante, poniendo los ojos en blanco; una leve brisa sacude mi alrededor cuando he tomado la decisión.

- De acuerdo. - Respondo escuétamente, mientras me dirijo hacia la habitación. Le echo un breve vistazo, y volviéndome hacia Lux y Garen asiento.

Al ver que Janna se uniría a nosotros, asentí con la cabeza en dirección a mi hermana. Si ella confiaba en la hechicera, para mí era suficiente.

Luego observé a aquellos que aún no se habían pronunciado, tratando de comenzar a sacar cosas en claro. Era evidente que en esta ocasión el manejo de la espada no sería la clave. Por suerte aún contábamos con la estrategia y el honor.

-Yo dormiré en aquí...-

Se pronunció el tecnomante mientras observaba al Golem Dorado...El resto de seres, al ser orgánicos, no le daban mucha confianza que se dijera...Y menos aún los que eran de Piltover..Ya que al contrario de Jinx las otras dos eran una molestia para el, ya fuera tanto dentro como fuera de la Liga.

Una vez dicho aquello se dirigió a una habitación, a la espera de quien iría con el

Comtemple con una sonrisa maliciosa a Veigar.- Vaya vaya, es mucha casualidad que todos los candidatos a compartir habitacion contigo sean mujeres. Acaso no pretenderas crear tu propio harem, no?.- Tanto Veigar como sus candidatas eran un grupo potencialmente muy irritante, pero tambien era cierto que eran almas libres, sin ataduras ni respeto por la autoridad. Y eso me gustaba.

- Vale, pequeño intento de mago, me alojare contigo con una condicion, que ella tambien este-. Proclamo agarrando del brazo a Sona. Con ella seguro que se cumpliria el dicho de que la musica amansa las fieras

Miro hacia todos lados sin decidirme hacia donde ir. Luego de estar un rato pensativo.

¡Eh tú, bufanditas!- Grito señalando a Garen con una uña.- ¿Te importaría que compartieramos habitación los cuatro?, vamos que me meta con vosotros. Ninguno de aquí me cae bien...y ya que estamos preferiría dormir fresquito y con un ventilador, y si hace falta pues tenemos lámpara nocturna. ¿Que me dices?.- Y sin esperar respuesta me hago un ovillo y entro rodando en la habitación.

El instrumento de Sona produjo un sonido de cuerdas corto, una nota que sonó claramente a confusión. No parecía que se esperara la pieza que acababan de asignarle, pero tampoco iba a poner objeciones. Realmente nadie le caía mal de esa habitación, así que se dejó arrastrar al cuarto que Morgana le indicaba. Colocó una mano delante de la boca, riendo...en silencio, aunque el gesto que hizo lo transmitió.

-Hey Lux, Janna... Garen? dijo Ezreal mientras se acercaba al trote al grupo Podria compartir habitacion con ustedes? Nuestras ciudades son aliadas y no me siento del todo seguro con el resto, ustedes saben.

Se encogio de hombro mientras trataba de mantener el ritmo. Lux, Janna y el tenian una relacion bastante buena fuera de la Liga, y aunque Garen no fuera su persona favorita del mundo, no podia sino sentir una especie de respeto silencioso hacia el. Aunque eso no le prohibia alguna tomada de pelo ocasional...

-Rammus, gusto en verte. Que raro verte tan hablador.

-No me alimento.-Contesto a su amigo Rammus, pero algo pasaba, porque al contestar ya no estaba con él, de echo estaba rodando hacia una de las habitaciones, al parecer se había quedado demasiado tiempo callado pensado la respuesta y como gesto humano se rasco con el dedo indice la punta de su cabeza, mirando aquella habitación.

El proceso de respuesta para Viktor también concluyo y le respondió a su pregunta.
-Difícil respuesta, No se lo que esperaba cuando conseguí la libertad. Puedo decir que es bueno tomar decisiones.-Pero nuevamente su creador se había alejado de él a un lugar algo mas apartado, también clavo su metálica mirada en el y se rasco la cabeza. ¿Algo fallaba en su sistema? ¿Estaba mas lento que de costumbre?

La gente estaba haciendo grupos y dividiéndose, había que elegir habitación o quedarse allí. Era una difícil decisión sin conocer su interior.

Lux mira con sorpresa la velocidad a la Rammus entra a la habitación - ¡que ser tan peculiar! ¡Esto se pone interesante!. - Poco después aparece Ezreal, que se acerca al grupo y les habla.

- ¡Ezreal! ¡Me alegra que hayas decidido acompañarnos, estaremos encantados de que estés con nosotros! – Comenta animada, ya que cada vez se sentía más complacida por los campeones con los que compartiría habitación.

-Viktor, habitacion 403.-Señalo con sus largos brazos, antes de caminar con su peculiar andar hacia ella. Alli estaba Rammus era una buena eleccion ese personaje era amable con él, un buneo compañero, por el momento.

La Alta Consejera habló.

Ha llegado el momento. Elegid quien herederá mi poder antiguo.

Algunos pareció que eso no iba con ellos. Otros se negaron a votar a nadie, incluidos ellos mismos. Algunos se votaron a ellos mismos, pero sin lograr más apoyo que el suyo propio. Entonces Vi y Rammus señalaron a Darius, la Mano de Noxus. Leona y Sona replicaron al señalar a Caitlyn, la Sheriff de Piltover. Por su lado Taric y Jinx señalaron a Lulu, la Hada Hechicera. Ezreal, el Explorador Pródigo, se señaló a si mismo junto el apoyo de Nasus. Garen, el Poder de Demacia, hizo lo mismo con el apoyo de Lux. Y cuando parecía que había un quíntuple empate, Caitlyn renunció a tal honor al señalar a Garen como el elegido. Con ese gesto, algo pareció apagarse en Vessaria y se encendió en Garen.

Ya lo tienes. Tu y el resto.

Morgana, Lux, Graves y Kassadin brillaron de igual forma aunque con distinta tonalidad. Su trabajo había acabado allí. Sólo esperaba que cuando volviera a salir, la rebelión hubiera terminado.

Alistar había rechazado la invitación de pasar la noche con ella. Sólo tenía que estar con una mujer, Vessaria Kolminye, hasta que la Alta Consejera estuviera totalmente recuperada y la revuelta detenida con éxito.

Mientras sacaba las llaves de la habitación, negó con la cabeza. Entregó la llave de la habitación 401 a Veigar, y unas copias iguales aparecieron para Jinx y Lulu. Pero a Morgana le entregó la 405, y esa llave sólo se le apareció a Sona.

Luego, lo mismo pasó con la otra habitación teóricamente superpoblada. La llave de la 403 fue para Garen, así como Lux y Janna. El otro grupo formado por Rammus, Ezreal y Blitzcrank tendrían que ir a la habitación de al lado, la 404.

Tras esto, entregó la llave de la 402 para Fizz, y Darius acabó recibiendo una copia. Lo mismo pasó cuando le entregó la llave de la 406 a Viktor, que recibió una copia mágica Caitlyn. En la 407, aparte de Nasus, también iría Leona. Y en la 408, Talon le tocaría compartirla de inicio con Taric.

El resto, si nadie les invitaba a una habitación con hueco, tendrían que dormir allí al raso. No es que le preocupase, todo lo contrario, ya había previsto que varios sufrirían esa situación. Lo único que desconocía, era si las habitaciones con los días se irían llenando... o vaciando.

Tras todo esto, Zilean hizo que su último gran hechizo se activase. Esperaba que eso fuera suficiente. Debía ser suficiente. En caso contrario... estaban todos condenados. Tras ello, Zilean, Alistar y la Alta Consejera se retiraron por una puerta, que sólo se volvería a abrir en el final de este macabro "juego" que les habían abocado los poderes antiguos.

- Lo siento, Rammus. - Respondí, sin hacer ningún comentario sobre cómo me había llamado. - Es una habitación pequeña, creo que no cabremos. - Le dije, consciente de que Ezreal también me escucharía.

Cuando el momento llegó observé cómo unos se ofrecían como Altos Consejeros, otros proponían a alguien ajeno para el puesto y unos pocos quedaban callados. Tras una profunda inspiración me decidí a hablar, postulándome también. Dediqué un gesto amable a mi hermana al ver su apoyo, y miré con agradecimiento a Caitlyn cuando decidió prescindir su candidatura.

En el mismo instante en que todo terminó el poder llegó a mí, dándome aliento. Una responsabilidad así tenía que ser para alguien capaz de obra con honor. Era lo justo.

- Gracias. - Dije entonces en tono solemne, realizando una lenta inclinación de respeto hacia Caitlyn. - Si llega el momento en que tenga que tomar una decisión, escucharé las opiniones de todos antes de hacerlo. - Prometí. Quien ostentase este cargo tenía una gran responsabilidad sobre los hombros, y dejarse llevar por las impresiones personales podía ser el principio del fin.

Hasta ahora me había mantenido en silencio observando la situación atentamente, examinando a cada uno de mis compañeros de los Campos de la Justicia sin poder discernir cuál podría haber cometido tamaña atrocidad. No conseguía notar en ninguno de ellos el influjo del Vacío y eso era lo más preocupante.

Al notar cómo el poder fluía en mí decidí que lo mejor era pertenecer ajeno a todos, pero a la vista, al fin y al cabo, lo importante era encontrar el equilibrio en todo esto.

Me apoyé sobre una de las paredes y me dejé caer, esperando al día siguiente en el que todo comenzaría...

Mientras Talon se dirigía a su habitación, reparó en Kassadin y recordó que no tenía habitación -Puedes venir a la 408... si es que quieres... - le dijo cuando pasó por su lado. No había hablado demasiado durante todo este rato y tampoco parecía que fuese tan molesto como la loca de las pistolas o esos yordles...

Miré a Talón desde abajo, observando su actitud despreocupada. Tal y como se había dicho, Noxus era la segunda sospechosa después de los agentes del Vacíos y quién sabe si realmente habían llegado a hacer pactos con ellos. 

Usando parte de la esencia que yo mismo compartía con ese extraño plano, levité hasta levantarme y colocarme tras él. Con la voz amortiguada por el casco. - Le agradezco el ofrecimiento, Talon... le acompañaré. - Y si es sospechoso, recuerda el dicho, ten a tus amigos cerca pero a tus enemigos aún más cerca. 

Acto seguido me dirigí hacia la última de las habitaciones.