El hechizo de Anwen surtió efecto y al momento el hámster volvió a su forma original. El señor Rhys, bastante desmejorado, con barba de semanas, ropas sucias y bastante más delgado, identificó a su hija y la abrazó con fuerza.
Rhys:- ¡Mi niña! ¡¿Estás bien?!- al señor Rhys le importaba más su hija que él mismo.
Mientras tanto, Lucas sujetaba con más fuerza la mano de Tabatha, le daba un beso, echaba una última mirada significativa a Emily y... ¡se desapareció junto a Tabatha!
Mientras, el traslador ya estaba preparado. Dieron el aviso para que todos se acercaran. Era el momento de volver a casa.
-Per...perfectamente. Aled y mamá también y...- En ese momento Anwen no pudo continuar. No llegó a llorar pero se abrazó a su padre como si de esa forma pudiera conseguir que no se fuera nunca más. Le dio igual la imagen que pudiera dar.