Sin perder tiempo, con mi madre de la mano me dirigí a la sala común de los Ravenclaw, allí tenía mis cosas, aquellas pertenencias que solía utilizar para las clases.
Mama, creo que deberíamos avisar a papa de lo que esta sucediendo. Nadie estaba seguro en estos momentos en Hogwarts, y toda ayuda era poca.
Me fije levemente en los compañeros que estaban también corriendo por los pasillos, especialmente en Anne, aunque apenas había hablado con ella este principio de curso.
Recibido Artemis... mañana si nadie más dice nada vosotros dos seguis hacía delante... es por si alguien decidía interactuar... ^^
Artemis no paró ni un segundo, tiraba de Marty y siguió su camino perdiéndose de vuestra vista y oído... Estaba decido a llegar a su destino.
Kerry hablaba con su madre y antes de seguir en dirección contraria a Artemis y Marty echó una ojeada a Anne y luego siguió.
Ya no son visibles ni Artemis, ni Marty, ni Kerry.
- Sigamos, debemos encontrar a Rêne, es de nuestra ca-casa.- dijo Tim mientras miraba como el alboroto continuaba en los pasillos. Tenían que encontrar a sus compañeros antes de que algo malo pudiera sucederles.
Seguía pensando en todo lo que acababa de pasar en el comedor y aún no se lo creía pero sabían que algo malo podría ocurrir este año otra vez.
El joven Downsend se preguntaba si siempre sería así en Hogwarts.
Miré a los presentes, decidiendo qué era lo que teníamos que hacer ahora. Pensé por un momento en unirnos a Kerry y a su madre; al fin y al cabo ella era una maga ejemplar. Aunque no sabía si sería lo correcto, después de lo que había pasado con Vissel. Me resultaba muy extraño que las acusaciones sobre ella fueran ciertas. No por mí simpatía hacia ella, sino por la relación que tenía con Renè. Nuestra tejona pelirroja es una chica inteligente: ¿de verdad sería posible que se le escapara el detalle de que su novia era una mortífaga?
Como tratando de decidir por mí, el Ravenclaw salió de escena junto a la fabricante de varitas.
-¿Teneis alguna idea de dónde podemos buscarla? - suponía que Marc la conocería mejor que nosotros. Si había podido huir o esconderse, quizá el prefecto sabría dónde era más probable encontrarla. -Si no sabemos nada, no creo que sea aconsejable pasearnos por el Castillo sin más.
Se me ha fastidiado el portátil y tengo que postear desde el móvil >.< Perdón por la tardanza
entro, cual e sla situacion d elos pasillos master?
Conozco el camino al despacho del director???
Del comedor salía James, junto a su hermana y al prefecto de Griffindor, Aaron...
A lo lejos seguían parados, Maren y Austin, junto a las escaleras cambiantes...
Ya no se encuentran ni Anne ni Tim en esta sección...
Marc miró a Anne, esta le alentaba a pensar. El prefecto parecía concentrarse en recordar a las tres muchachas y decía mirando a Anne y Tim con la mirada perdida mientras se alejaban por el hall hacía los pasillos.- Si la ubicación dependiera de Vissel supongo que se resguardaría en su propia casa, ya que Ravenclaw es un lugar difícil de flanquear...
Si fuera por Renê... El bosque, los invernaderos... lugares con los que ella pueda jugar con su pericia entre las plantas... Si fuera por Agnes, cualquier lugar donde luchar, aunque sé por Renê, que nunca está dispuesta a que ella sufra, por lo que buscaría algún escondite o sitio alejado para dejar a Renê y luego volver a luchar...
En la mente de Marc se dibujaban dos destinos, miró a los chicos y dijo.- ¿Hacía la Torre de Ravenclaw o hacía los jardines de exterior?...
Decidid un sitio y seguimos... ^^
- Creo que lo mejor es probar en los jar-jardines.-dijo el joven Downsend.
No estaba seguro de cual era el camino correcto pero allí se sentiría más cómodo que entrando a hurtadillas en la casa de los Ravenclaw, al menos sin uno de ellos que les abriera la puerta.
El Ravenclaw simplemente se dejó llevar, guardando para si las preguntas que brotaban en su mente, silenciando en post de algo que ni siquiera entendía por culpa de la edad. Simplemente sujetó la mano que tiraba de él, y dejando que fuese la leona quien marcase el camino, le muchacho simplemente analizó lo que sucedía y lo que había pasado segundos antes en el gran salón, dejando que su preclara mente armase aquel puzzle que todo lo acontecido era.
Maren – fue lo único que como respuesta a su saludo respondió, clavando brevemente su mirada en los ojos de la leona, para después perderse en el gélido paraje del exterior. El frío erizó su piel, y sus pálidas mejillas no tardaron en volverse rojizas por el frío, más simplemente asintió a las palabras de su compañera de colegio buscando sentido alguno a lo que ella intentaba hacer – Entiendo – fueron las primeras palabras que salieron de los labios del muchacho, palabras que si bien no desvelaban nada de su pensar, eran el efímero reflejo de su razonar.
Pero entonces ella continuó con su conversación, una que hizo que el joven alzase una ceja producto de la más amplia confusión mental y racional – Creo que le das demasiado mérito al padre de Ladien – comentó al tiempo que negaba con la cabeza – si quieres saber realmente que pasa, deberías por comenzar por el principio, armar la historia desde un comienzo y no desde tan funesto final – comentó, sin que su paso perdiese brío o que su voz se viese diezmada por el frío del exterior.
Una vez fuera del Castillo, Maren sintió como el frío helaba su cuerpo tras haber estado algo desabrigada desde el comienzo de la mañana. En realidad este día resultó ser algo fatídico y no quería imaginar lo que sería un mes dentro de este Colegio bajo una modalidad que lejos estaba de ser lo que era.
- Un año de oscuridad no se equipara con la dirección de magos ambiciosos de poder. - pensó al apretar los dientes con fuerza, preocupada pero en parte impulsada por ese espíritu Gryffindor de lealtad y valentía. Ella quería hacer algo al respecto, entonces pensó que la única manera de lograrlo era movilizando a su familia. Posiblemente, ella siempre ha sido la aberración de los Kistler pero apelaba a un poco de compasión tras saber que Hogwarts caería en un período de intransigencia y tiranía.
- Ya. No entiendo lo que ha pasado... Si sabes algo, te lo agradezco. - responde tras darse cuenta de que lo llevaba cogido de la mano durante todo el trayecto, momento en el cual poniéndose roja como tomate se suelta y desvía la mirada hacia el suelo. - El año pasado recuerdas que hubo un desastre aquí, Adrien, Kerry... ellos fueron inducidos por un mago tenebroso y atentaron contra el resto de los alumnos, evidentemente esa situación alertó al Ministerio y deben considerar al nieto de la Directora el enemigo. - comenta a modo de reflexión, buscando enlazar las historias.
-Igual, avancemos... Hasta la lechucería. - indica al tomar carrera y seguir aquel trayecto.
-Bien, probemos en los jardines entonces. Vamos ya, intentemos no perder mucho tiempo. Si no encontramos a nadie, necesitaremos tiempo para un nuevo plan
Agarré de nuevo a Tim por la manga de la túnica y tiré de él hacia la puerta. Sentía una angustia enorme, y encontrar a Renê era mi prioridad en ese momento. Juntos eramos mucho más fuertes que separados.
Los pasos de los alumnos se perdían del pasillo volviendo a quedar vacío...
Ahora os ubico.