Partida Rol por web

Vengo en búsqueda de conocimiento, alteza, no tengo problemas en comprometerme con usted. Ni conspiraré contra usted ni buscaré ningun mal para la ciudad. - explico mirando a quienes me acompañan.

- Gracias - digo escuetamente.

-En ese caso no tiene de que preocuparse, mi búsqueda de emociones no incluye el conspirar para derrocar príncipes. Aclaro.

¡Bien, bien! Si, claramente si me ayudáis a saber porque han atacado mi ciudad os estaré eternamente agradecidos, y ya sabes, en nuestra estirpe, el estar eternamente agradecido es mucho tiempo. Mucho más tiempo que en la corta y efímera vida humana.

¡Claro que llevo semanas encerrado! Desde que supe del ataque, preveía que mandaran asesinos para socavar mi poder. Todo el mundo sabe que una ciudad sin líder es mucho más fácil de tomar.

Cristoff miró al príncipe dubitativo antes de preguntar-Mi señor ¿podría decirnos donde podríamos "pernoctar" y quisiera preguntar si me daría el permiso para "abrazar"

-¡Claro! me mantendré atento, si descubro algo sé lo haré saber. Hizo una reverencia al príncipe. Eso siempre les gusta... Rinaldo no sabia por donde empezar, ni a donde ir, pero tenia claro que no iba a hacer de recadero del príncipe. Agradecimiento... Con eso no me compraras.

Esperaba al resto de los invitados de esa recepción para hablar en privado cuando uno de ellos pregunto algo que le interesaba, presto atención.

La pregunta de Cristoff me interesaba así que presté atención a la posible respuesta.

- Lo mismo yo - digo uniéndome a lo que había planteado Rinaldo - Si me entero de algo os lo haré saber... pero... ¿Quien querría mataros? ¿Lo sabéis? Tal vez si sabe quien está detrás nos ayudaría a investigar

¿Más bien quien no? dijo Francesco ante la pregunta de Mario sin duda una guerra y su confusión es el escenario ideal para intentar descabezar el poder de una ciudad, hacéis bien mi señor Gari en tener recelo de la situación.  Sin duda cualquier antiguo enemigo o cualquiera con la suficiente ambición habrá fijado su mirada en este lugar.

Quizá sea mejor que echemos un vistazo a la ciudad antes de que se levante el sol y veamos lo que nos depara la noche, pues son los peones los que abren el juego.

Claramente no hay permiso para abrazar a nuevos vampiros, no por ahora. Si permitiera a todo aquel que visitara mi precioso pueblo abrazar a alguien, pronto el mundo estaría lleno de vampiro y no habría humanos para alimentarnos. Además, más vampiros significan más problemas.

¿Quién querría mataros? ¿Lo sabéis?

Hay mucha gente deseando matar gente. No sé, puede que la iglesia puede que otro vampiro. Soy una persona muy importante. El cura tiene razón.

Allí estaba todo dicho de modo que Rinaldo sé preparar para buscar la salida e ir a visitar la ciudad. Esperaba tener la compañía de aquellos de su especie que había conocido aquella noche de modo que les espero para ver hacia donde iban a dirigirse.

Cristoff asintió y no dijo nada mas, una vez terminada la conferencia se dirigiría al campamento donde aguardaban los templarios.

Francesco asintió en señal de respeto nuevamente y se preparó para dar una vuelta por la ciudad y ver el avance de la guerra por sus propios ojos.

Señor.. - pregunto antes de marchar - Hay algún tipo de biblioteca en la ciudad? Hay más de una?

Me junto al resto que parecen dispuestos a marcharse a ver la ciudad.

Enzo permaneció inmóvil, en riguroso silencio.

Abrazos, bibliotecas, paseos nocturnos... El resto de los presentes tenía sus propias inquietudes, claro. Lo de abrazar en tiempos revueltos era algo que al propio Enzo le parecía tan descabellado que jamás se le habría ocurrido planteárselo al Príncipe Flamcourt. Y sin embargo parecía despertar el interés de varios de los allí presentes.

Sin duda, los peones abren el juego adentrándose en la oscuridad de un tablero que no alcanzan a comprender. Enzo debía conceder eso al sacerdote.

¡Bien!¡Bien! ¡Queremos conocimientos! Pero es una pena, la barbarie ha terminado con la única biblioteca de la ciudad. La caterva de cruzados fue lo primero que incendio. ¡Quemaron el monasterio! Gari continúa paseando y se encoge de hombros. ¿Por qué? No lo sé. Si eran hermanos, eran cristianos. ¿Por qué atacarlos?

¡Bien!¡Bien! Ahora, si me disculpas, deseo descansar un poco. Podéis pasear libremente por la ciudad. Después de una gran audiencia como esta, uno debe de descansar para asentar sus conocimientos. ¿Comprendéis?

Gracias - le digo al príncipe y me giro hacia el resto. 

- Yo voy a ir a lo que quede del monasterio - les comento por si alguno quiere acompañarme. Si no, iré solo.

-Le sigo. Veamos porque ese odio para con ese lugar. Le dijo Mario.

Francesco asintió a los dos cainitas para acompañarles.

Cristoff miro a unos y a otros no le interesaba ver restos del monasterio pero bagar sin rumbo y solo podría ser peligroso.

-permitidme acompañaros-dijo tras mostrar una reverencia a la despedida de Gary

Los restos del monasterio se sitúan a la afuera de la ciudad de Zara. Las runas son apenas un montón de cascotes y restos de paredes. La que podía haber quedado de valor fue rápidamente saqueado, tanto es así, que hasta los restos de las vigas de madera, puertas y jabas ha sido retirado de los escombros tanto por cruzados como por los aldeanos como madera para el invierno. También los posibles libros que hubieran sobrevivió al incendio han sido saqueados como material para prender los fuegos de los hogares.

No hay resto de los antiguos moradores del monasterio, seguramente hubieran huido ante la llegada de los cruzados o fueran enterrados en alguna de las fosas comunes donde se han enterrado a los muertos del asedio.