Partida Rol por web

Sí, pero yo no voy a morir. - Se lanza a por ti tratando de tirarte a ti, en lugar de dejar que le tires tu a el.
 

El hecho de que se lanzara por mi sin dudarlo me hizo darme cuenta de que lo que decía la voz era verdad y no se podía confiar en él.

Apenas se lanzó sobre mi di un salto, procurando que caiga del pico de la montaña hacía el vacío y al yo caer poder volver a pisar el mismo.

Fudo evitó rápidamente el empujón, haciendo que este resbalase y cayera al fondo...

No te preocupes, quizás has descubierto un secreto muy importante, o igual ese secreto solo da mala impresión. Ahora no moriras pues te queda un largo camino que seguir, y por suerte después de cada caiga hay un mejoría al levantarse. Caer y aprender es lo principal en la vida... Sigue mejorando Jackal - Al final ves un Bahamuth blanco que se dirige a ti hasta que un flash cegador te hace aparecer en otro lugar...

Detrás tuyo de un portal vuelve a salir tu contraparte - Bien hecho te has quitado de encima a un traidor de tu grupo, aunque te quedan algunos más que te pueden meter en problemas, como el moguri cobarde por ejemplo, aunque eso ya está en tu mano ¿No? Porque sigues sin querer unirte a nosotros ¿Verdad? - Te pregunta alzandote la mano para que la cojas en lugar de que se equivoque.

-Dices bien, no terminaré como tu, te seguí una vez, eso no quiere decir que te voy a seguir siempre- comenté mirando hacía la oscuridad, esperando que se mostrase otra puerta.

Entonces, solo te queda el abismo - Y tras decir eso desaparece el portal. Tras unos minutos ciertamente compruebas que solo quedas tu y un abismo que no parece tener fin... ninguna puerta, ningún portal... solo un tremendo abismo sin fondo

Al notar que me encontraba solo y que ese abismo era lo más parecido a caer en la oscuridad...literalmente, saqué mi mazo de cartas y comencé a revisarlo a ver si encontraba alguna carta que me sirviera de ayuda y de paso, examiné la piedra roja que se le había caído a mi otro yo.

En las cartas no había nada, y aquella piedra aunque parecía un rubi normal y corriente, notabas una energía extraña emanando de ella y que te atraia

En las cartas no había nada que me pudiera ayudar, pero esa piedra emanaba cierta energía que me llamaba. Tal vez fuese Materia? Cómo me había mostrado Zack o tal vez sería otra cosa?

Intenté juntarlo con mi mazo y luego, la apreté contra mi pecho.

Una vez en contacto directo con una parte vital de tu cuerpo, la piedra se "fusiona" contigo. Al principio notas angustia, agonía, ardor, frío, temblor, dolor y luego una sensación electrizante que te recorre todo el cuerpo en una fracción de segundo de modo un tanto doloroso.

Tras poder respirar tras dicha tortura no notas ningún cambio. La piedra se había fundido contigo, al abrirte la camiseta ves que está ahí como una parte más de tu cuerpo en medio justo del pecho, reluciendo con su color rojo rubí. Pero no parecía hacer nada más, no notabas nada más que eso.

El color de la esfera al parecer no guardaba sensaciones cálidas como podía esperar salvo por el ardor, las demás fueron una mezcla extraña pero para nada agradable.

Una vez que terminó esa sensación la piedra se había fusionado conmigo, justo en el centro de mi pecho, por lo que Materia no era, pero nada pasaba, ni siquiera había logrado salir de aquel lugar.

Caer el vacío no era una opción, pero que más podría hacer? 

Me llevé la mano al pecho y luego me quedé observando la palma de mi mano, concentrándome en ella a ver si generaba alguna clase de energía o algo, tal vez, de ser así, podría abrir un portal para salir de allí.

Una vez te llevas la mano al pecho la gema brilla y notas una energía resplandeciente que te rodea* y una voz gruesa y grave te gruñe "SALTA" Parece muy segura como si supiera que no vas a morir.

Al escuchar aquella voz, me dejé llevar por ella y di un salto, un salto de fe, sin cerrar los ojos y vislumbrando mi caída, tal vez fuese una metáfora o tal vez una enseñanza...

Según caes la oscuridad del vacio te cubre y te teletransporta a otro lugar.