Partida Rol por web

Una vez dispuesto todo y sin tiempo que perder comienza a caminar hacia el templo, tratando de evitar las ventanas que pueda haber para que no vean como se acerca. No sabe si encontrará lo que busca, pero si lo encuentra seguro que les facilita el viaje hacia Bastión de Hierro y podrán ir más rápido si lo precisan y en ese caso es necesario darse prisa. Se detiene algunos momentos para esconderse y observar el terreno, tratando de no hacer ruido con sus pies descalzos sobre la tierra del camino. 

En una última corta carrera se acerca a las paredes del templo y comienza a caminar a su alrededor. Es posible que los caballos y el carro, si los tienen, estén en la parte de atrás del templo... algo así como un establo.

El transporte de Zoriak se habia convertido en un problema más que resolver. Crixor seguia dolido por las heridas pero se iva recuperando a pasos agigantados debido a su poderosa constittución.

-Vamos Farah, echa un vistazo rápido y si no encuentras nada pasaremos al plan B. Le susurra a la joven cuando aún estaba partiendo a su incursión sigilosa.

Tal y como habian dispuesto previamente, Crixor sigue a la bailarina a una cierta distancia. Se mantiene alejado pero lo suficientemente cerca como para responder en caso de que algo salga mal. 

Viendo las grandes heridas de Zoriak, Crixor está preocupado por como responderá éste a la curación. El soldado se teme lo peor y laberga una considerable pena por perder un compañero tan joven. Aunque nunca se sabe lo que puede deparar el destino.

Lothar se paró y se acercó al cuerpo tieso de Zoriak, deseaba ver su estado... tal vez ya estaba muerto y eso le traía más curiosidad.

Su mente era una ruleta rusa en éste momento, su desastroso desempeño lo hacía pensar irracionalmente, ya sus padres no eran prioridad, sino, su poder. El poder lo es todo pensó mientras se acercaba.

Necesito volverme lo más fuerte posible, todos estos sujetos no interesan, solo interesan para un objetivo, aquel objetivo que debo llevar a cabo por mi solo, utilizando todos los medios posibles. Mi objetivo es el poder, aquel poder que solo podrá darme esta aventura, ese poder que solo yo puedo tener y solo éste libro puede darme. 

El nigromante miró un segundo eterno su libro, aquel libro apocaliptico quizas, aquel libro que lo llevaría a su más preciado fin. El poder... que hermosa sensación la del poder...

Mientras Farah se acerca al templo, Crixor nota que la lividez comienza a apoderarse del cuerpo de Zoriak. La pérdida de sangre no cesa y no parece responder a ningún cuidado.

Cuando Farah se acerca a una de las ventanas, escucha a los hombres que se han metido en el templo.

- ¿Y yo que podía hacer, Krug? Tú mismo viste como Gunnar salió volando de la nada, ¿que esperabas, que le dispare un relámpago con el dedo?

- No lo sé, maldito niño listo, tú eres el que nos habla de los poderes del Unico, ¿no podías evitarlo?

- No es tan fácil, estúpido ignorante, y no trates de endilgarme tu fracaso, ustedes serán quienes le expliquen al duque como unos chiquillos inexpertos como yo les pasaron el polvo.

- Maldita sea, todos tomen sus cosas, nos vamos de aquí.

Se detiene un momento al escuchar las voces que se escapan por la ventana. No puede ser cierto lo que está oyendo... ¿el Duque les ha enviado para pararles los pies? No sabe muy bien si es cierto lo que eso significa, pero lo que ella intuye es que el Duque no quiere que encuentren a sus padres y si enlazamos acontecimientos... es posible que tenga algo que ver con el secuestro. ¿Y si el Duque tiene algo que ver con todo eso? Frunce el ceño por esos pensamientos... tiene que contárselo a los demás, pero tiene una misión antes de nada...

Si no se equivoca, esa gente volverá a por ellos y hay que retrasarlos lo máximo posible para que no vayan tras ellos. Se aleja con precaución de la ventana y sigue caminando agachada y con la espalda pegada a la pared para llegar a donde guardan los caballos. Si consigue hacerse con ellos, evitará que les sigan por el bosque y que envíen un mensaje... al menos por el método normal.

Lothar toma asiento junto al cuerpo de Zoriak, sentía que su fuerza junto a la energía que emanaba el sujeto era más fuerte. Murmuraba palabras al azar, como tratando de recordar algunas oraciones dentro del libro.

No levantó la cabeza en ningún momento, nada lo inmutaba, se encontraba inmerso en la lectura, tan inmerso que ni se percató que hacía su fiel compañero sukubo.

Observa y se lamenta el estado del que hace poco era su compañero de viaje. ¿Qué le diremos a sus padres? Era un muchacho valiente. También se apena al ver la trsiteza del fiel compañero de Zoriak el cual permanece tumbado a su lado lamentándose. Si el druida muere, le construirá una pira ahi mismo para que su alma pueda descansar en paz.

Después observa como ese nigromante se acerca al cuerpo y murmura extrañas palabras con su libro de magia cerca. Crixor observa al hechicero con recelo. Espero que no intente nada con el cuerpo del druida, no seria ético y no lo voy a permitir.

-Lothar,¿qué estás haciendo?

Kalahad reescribía lo escrito hasta el momento en su cuaderno de Crónicas. Había decidido sacar a Zoriak de los primeros capítulos. Aparecería como personaje muy secundario. Había muerto demasiado pronto como para que fuera una muerte gloriosa la suya que diera más heroísmo a los supervivientes. 

... Además, si le borraba omitiría el error que tuvo él cuando trató de calentarlo. Sí. Eso es. 

¿Qué pasaría con el tigre, se preguntaba? Parecía que había hecho buenas migas con la chica. Ojalá se quedara con ella. No sabía bien qué había hecho durante la batalla pero no recordaba ahora que fuera mucho... 

Cuando Farah se acerca a los caballos, dos de los hombres salen con bultos en sus manos, cuando la ven se sorprenden, lo que le da un momento a la chica para decidir que hacer.

En aquellos momentos siguientes a la batalla, nada cambia.

La vida de Zoriak parece haberse escapado definitivamente de su cuerpo. Igrith se echa a su lado, sin saber bien que hacer.

El clima de muerte parece una espesa bruma que cubre el campo, ya que unos pasos mas allá yacen dos hombres más, abrazando también la lividez de la muerte.

Farah aún no ha vuelto, se perdió hace instantes detrás del templo.

Director, me gustaria seguir a Farah por si necesita ayuda de armas. Lo comenté con ella antes de que se fuera, ¿no hay inconveniente en que rolee que voy tras ella?

Está ya al lado de los caballos cuando dos de esos tipos salen con bultos en las manos, quizá dispuestos a ensillar sus caballos y partir hacia el Duque para informar que los inexpertos hijos de los grandes héroes les han dado una patada en el culo y han matado al jefe y a otros tantos. Se queda un momento parada, como si eso hiciese que no la vean, pero sabe que tiene que reaccionar o se la comerán viva, no es muy hábil si tiene que luchar contra dos personas y además, su veneno está en la bolsa y no podría hacer nada más que huir.

Mira hacia atrás, a un punto a sus espaldas, y muestra una mirada asustada, tratando de engañarles para que miren y poder huir.

-No... no vuelvas a hacer eso... - dice manteniendo la mirada y con una voz un tanto asustada.

Ningún problema, rolea que la vas a buscar y listo.  =)

Viendo que Farah se aleja del grupo en busca de algún carro, Crixor opta por seguirla a cierta distancia. Deja el cuerpo de Zoriak tras él ya que poco se puede hacer al respecto.

Aprienta el paso pasa acercarse a Farah lo sufiente como para ver qué hace y qué tiene alrededor, además de mantenerse a una la distancia suficientemente como para que le oiga si le grita.