Ulrich aprovechaba el camino para acercarse un momento a su compañero y en voz baja comentó:
-Sir Rudolph, ¿qué opinión os merece Lirio?
-Temo que sus firmes objetivos hagan que la hermana Denia, desvíe su atención de su destino. Bastante persistente es en su idea de que Denia está destinada a algo más. No permitiré por nada que Denia intente hacer algo que haga peligrar su vida, y la elfa llena de sueños la mente de la muchacha. Si os enteráis de algo merecedor de nuestro conocimiento, os agradecería que lo compartieseis. De igual forma haré yo con vos.
Ulrich estaba dispuesto a vigilar a la elfa muy de cerca. Desde que se había integrado en el grupo, parecía que quería forzar a Denia a asumir sus voluntades como propias y el último acontecimiento sobre los colgantes y su negativa a destruirlos así como sus comentarios sobre la existencia de brujas buenas, levantaban sospechas en el veterano caballero. Si poco le había gustado en su primer encuentro, menos le gustaba a medida que avanzaban.
- No lo sé - el caballero dudó ante la pregunta directa - Creo que es honesta, pero está claro que no es humana, por eso piensa de esa forma extraña - se explicó - Esa idea de "brujas buenas solo puede deberse a su condición -
- Sin embargo debo reconocer que cuando las arpías nos atacaron su arco fue certero. Sigo pensando que sería una noble misión ayudarla DESPUES de haber dejado a la hermana Denia en el convento. Obviamente lo haría solo con vuestra venia - se retractó momentaneamente - Pero es cierto que la novicia es impresionable y sus observaciones pueden tentarla a cambiar su destino. Haré lo imposible por impedirlo. Y os informaré si observo algo que sea cuestionable -