Partida Rol por web

El lanzazo de Skallagrim se hunde en el pecho del muchacho y tras desgarrar la armadura  el musculo se clava certeramente en el pulmón. El muchacho lucha por ganar aire mientras su boca empieza a llenarse de sangre. Cuando Skallagrim arranca la lanza el pobre se desploma con apenas unos debiles quejidos para acabar de morir en el muelle.

El más próximo de los tres hombretones asiente satisfecho. Te da una palmada en el hombro que casi te hace perder la lanza.

¡Bien hecho por Tyr! Rápido y letal. Se inclina para examinar al muchacho que agoniza No esta mal...no señor. Se vuelve hacia ti Mira muchacho te sere sincero, estamos metidos en un asunto turbio. Metido hasta las cejas Y la cuestión es que ahora nos has visto y sabes que estamos en Birka así que escoge ¿te unes a nosotros o te matamos aquí mismo? Los dos del fondo rien como si fuese el chiste más gracioso que han oido en meses 

Antes de que se me acerquen los tres gigante,me guardo la hacha y el escudo limpiando mi hacha de la sangre y saco mi cuchillo sacandole con el un ojo al hombre que acabo de matar y me lo guardo en un pequeño bolso.Creo que no tengo mucha opción, me uno a vosotros.En mi rostro lleno de sangre se forma una sonrisa tras la cual saco mi lengua para limpiar los mis labios de la sangre del hombre que Sven-Olle mato.

Los tres hombretones asienten y en unos segundos lanzais a los muertos y agonizantes por el borde del embarcadero. Luego os moveis con rapidez pues aun con la ausencia de cuerpos es solo cuestión de tiempo que alguien repare desde los otros muelles en los rastros de sangre y la falta de una de las patrullas.

Sigues a los hombres, que obviamente conocen el camino, desde el muelle a la ciudad y luego a través de un seguido de callejones y callejuelas hasta una puerta que da a las afueras al norte de Birka. 

Caminais por la campiña hasta una casa del margen del camino junto a unos pequeños campos de cebada y unos grandes toneles de madera. Señal clara de que aquí se elabora cerveza. Llegados ahi ois animadas voces al otro lado de la puerta y tras abrirla de un empujón uno de los tres gigantones te hace un gesto para que entres.