Partida Rol por web

De repente sienten que viajan en una especie de luz y cuando abren los ojos están en un parque. Hay muchos árboles. Una zona pavimentada con juegos infantiles, sillas y un lago mediano con gansos. El ruido de los grillos, los zancudos y otros insectos que revolotean es lo único que se escucha. El parque es iluminado por el típico alumbrado público.

Sienten que han llegado a un lugar de clima cálido, tal vez un poco mas cálido de lo normal. Por el momento no ven casas, carros o civilización.

Todo fue muy rapido, como si el mundo se hubiese acabado de un momento a otro sin darnos cuenta, por unos segundos pense en la gehena y me arrepenti de todo lo que no hice, fue..extraño...Incluso por unos momentos perdi la nocion del tiempo y del espacio pero finalmente como que desperte de un letargo corto y confuso

!Que....!! Y me doy cuenta que ya no estamos en las celdas ni en ese extraño lugar Donde estamos!! miro hacia todos lados sin comprender nada aunque sintiendo gran tranquilidad de encontrarme en la yerba, al aire libre, en el mundo de nosotros los gangrel por lo que abro los brazos y simulo una fuerte y profunda inspiracion

Por lo menos estamos afuera...pero donde...

Me percato de los demas y les hablo tranquilo Alguno sabe o tiene la mas minima idea de que sucedio?

Pero…. Que es lo que pasa ahora ¿? Yo cada vez entendía menos, antes una celda ahora esto ¿. Pero que está pasando aquí……

Que es lo que ocurre ?, nos hemos movido físicamente o es solo una ilusión óptica ?.

Mientras digo esto, empiezo a moverme y a tocar cosas cosas a ver si son reales

Llúcia continúa en el mismo lugar en el que apareció. Sólo se ha movido para levantar la mirada al cielo, y dar una vuelta sobre sí misma observando todo lo que hay a su alrededor. Al final se acerca a uno de los árboles y despacio pasa la mano contra su corteza. La sensación áspera de las arrugas del tronco eriza los nervios de sus yemas, y trasmite exactamente lo que quería comprobar: sólido. Factible. Aparentemente verídico. Llúcia mira hacia la copa intentando darse cuenta de qué tipo de hoja tiene, qué árbol es aquel que crece en aquel sitio de clima tan cálido. Sus labios se fruncen, levemente.

- No sé qué ha pasado. Aparentemente fuimos secuestrados por alguien, y luego... aparentemente fuimos teletransportados. Algo que no tiene sentido alguno. Podríamos estar soñando y esto ser una alucinación colectiva - Llúcia mira a sus acompañantes, y luego al lago, donde los gansos van nadando despreocupados y sin reparar en ellos - Pero no me suena. Si me permiten seguir con la locura, podría arriesgar que fuimos secuestrados para formar parte de algún tipo de brujeria. El pentagrama, el círculo, la posición de las vigas... eso suena a eso - niega y parece querer reírse a carcajadas de lo que está diciendo - ¿Pueden creerlo? ¿parece mágico?

Niega con más vigor. Inclina la cabeza para oler, y mira al cielo, observando la posición de las estrellas.

- Por sus caras de asombro, imagino que ninguno de ustedes es un Tremere. Tampoco yo. Jamás había visto algo semejante.

Huele un poco más: parece estar buscando entre sus recuerdos. Y de pronto, sus ojos se iluminan.

- Si no hubiéramos pasado lo que pasamos, no lo creería. Pero yo diría... que estamos cerca del Mediterráneo. He vivido este clima. Es mi clima.

Llucía dice todo con mucha naturalidad mientras los demás la miran. El Nosferatu puede comprobar que las plantas son reales, y en realidad todo lo parece, hasta los graznidos de los gansos parecen serlo.  Los otros dos no han hablado tal vez por la confusión.

Solo es evidente el clan del Nosferatu, pues es evidente este aspecto, mientras que todos ignoran el origen de los demás.

¡Pero qué co...!

El fogonazo de luz me deja aturdido, prácticamente inconsciente. Una gran oscuridad invade todos mis sentidos. En un principio intento mantener la consciencia, luchar contra ella, pero la sensación que la acompaña es muy agradable. Por un momento llego a pensar que era el fin, la tranquilidad como premio; el olvido como castigo. Me dejo llevar por esa sensación.

Un solpo de aire fresco despeja mi cara, todavía inmerso en la oscuridad. Se escuchan unas voces cercanas. Tengo la sensación de haberlas escuchado hace poco.

Esto... ¿sigo "vivo"?

Abro los ojos y comienzo a ser consciente de lo que me rodea. Me encuentro tumbado en una superficie prácticamente horizontal, el césped húmedo en contacto con todo mi cuerpo consigue reanimarme un poco. Unas siluetas se recortan a la luz de las farolas que me rodean. Me incorporo con cierta dificultad, manteniéndome en cuclillas hasta que recupero por completo el sentido. En ese momento me percato que las figuras que están a mi alrededor son las pertenecientes a aquellos que se encontraban también en la celda. Tan solo llego a escuchar con claridad las últimas palabras de LLúcia.

Cita:

Examino con la mirada el entorno, hasta que con una cara que refleja perfectamente mi desconocimiento sobre la situación me quedo mirando a la mujer, en pie cerca de un árbol.

Mediterráneo... ¿Podría ser? ...

Edgar mira extrañado el lugar donde se encuentra. ¿Aquélla luz no le había producido visiones o, más bien, no estaría soñando? Aquél lugar no le era ni remotamente conocido, y la palabra "Mediterráneo", pronunciada por Llúcia, pasa por sus oídos sin ocasionar más que vagos recuerdos, como si alguna vez, en un pasado lejano, hubiera escuchado o visto aquélla.

Sabrá la Vírgen dónde demonios me encuentro - piensa el hombre con una expresión de desolación ante lo desconocido.

De que fuimos secuestrados, fuimos secuestrados, porque ¿primero estamos en una cárcel y luego aquí? ¡Ja!, mágico. Aquí no hay nada de magia, sino más bien un plan orquestado con demasiada inteligencia. Nada de lo que sucede y pueda sucedernos va a ser una coincidencia. No aparecimos aquí porque sí. - Mira al cielo, como si éste le pudiera decir cuantas horas les quedaban antes de que amaneciera. - Por lo menos en la cárcel teníamos un techo sobre nuestras cabezas, acá no... - Una sonrisa irónica se le dibuja en el rostro. - Lo único que falta es que salga el sol y tenemos un bonito cuadro de sarcasmo puro.

De repente los Gansos del lago comienzan a gritar como quien avisa la existencia de problemas. El viento se agita un poco y las hojas de los arboles se bambalean en un baile extraño, mientras se escucha a lo lejos el sonido de un helicóptero que viene del este. De esa misma dirección pueden escuchar la voz de un hombre que utiliza altavoz.

Soy el azote de estas tierras y ustedes han entrado ilegalmente a este dominio, pagaran con sus vidas este atrevimiento!. 

No saben de donde viene esa voz, pero algo es seguro, estan en problemas. Comienzan a sentir que se acercan hombres o grupos de estos hacia ustedes pero no los pueden ver.

De repente y mientras escucho las suposiciones de los demas empiezo a sentir como mi cabello baila con el viento, pero no es el viento propiamente dicho, son las helices de un helicoptero que aparece sobre nuestras cabezas rapidamente sin que podamos reaccionar y ante las palabras del hombre, que por ciero poco protegen la Mascarada solo puedo levantar la vista para verle mejor

Y ahora por los mil demonios que pasa!!! pongo mis manos detras de la cabeza ¡No hay problema!!..No somos peligrosos!!! Le grito a pesar que se que no puede oirme por la altura y el sonido del helicoptero,

Si habia algo que respeto son los rangos militares, siempre la justicia y la ley sobre todas las cosas

Espero no estar embarrandola

El viento provocado por las aspas del helicóptero comienza a levantar una polvareda que golpea directamente mi cara. Entrecerrando los ojos, trato de buscarlo con la mirada, en la dirección desde la que lo oigo; pero es inútil, por lo que agacho la cabeza y trato de proteger mis ojos.

Entonces se escucha la voz del hombre. Una amenaza hacia un grupo de desconocidos que invaden sus dominios. Como una reacción instintiva trato de alejarme del sonido, situándome cerca del resto de presentes, pero en el punto más alejado al helicóptero. Mi mirada va de uno a otro, interrogante, preguntándome qué es lo que harán.

Me quedo esperando observando el lugar..

Llúcia escucha la voz que les avisa de la intrusión desde su cómodo sitio al lado del árbol. Su mano todavía está en la corteza. Mira inmediatamente a su alrededor intentando buscar algo, con los ojos vueltos dos puntos de oscuridad y el ceño totalmente fruncido. Ve que Saul les está mirando, y que Paolo se queda estático viendo qué pasa. Los sonidos se trasladan con el viento, pero hay mucho más silencio del que parece. Sólo instintivamente Llúcia se da cuenta que están empezando a ser rodeados. Sus labios se aprietan más. Una sola frase, susurrada para sus compañeros, sale de su boca.

- ¿Cómo fue que dieron tan rápido con nosotros?

Al mismo tiempo que la voz de Daniel termina de cortar el aire, Llúcia levanta la cabeza en la dirección del helicóptero. Los están cercando. El recuerdo vuelve a su sangre. Están perdiendo la resistencia, aunque el ataque todavía no ha comenzado. Continúa buscando, de forma casi frenética, un sitio para resguardarse. Un camino para escapar. Si las cosas empezaban así, en cinco segundos más, tendrían que empezar a correr. A dónde, bueno, esa era una pregunta que Llúcia no tenía idea de cómo responder... y tampoco le preocupaba. Eran cosas que se veían luego de salir del conflicto directo.

- ¡No tenemos idea cómo llegamos aquí! - grita a viva voz, dirigiéndose a los árboles y a los alrededores. El del helicóptero jamás los podrá escuchar a esa distancia - ¡No teníamos ninguna intención de entrar, ni tampoco de quedarnos aquí! ¡Hablemos un momento, por favor!

A pesar de que el gangrel sube las manos y que la brujah trata de hablar se escuchan disparos a lo lejos evidentemente algunas balas les han pasado cerca pero ninguna ha atinado en el blanco. El sonido del helicóptero se acerca, y las luces correspondientes a las balas  se ven casi por todo lado.

Saul no ve nada.

Daniel y Llucia ven unas sombras que avanzan al fondo... no tienen mucha claridad, lo que saben es que los disparos vienen hacia ellos.

Paolo y Edgar: ven perfecto lo que está ocurriendo. (*)

Los cuadrados son grupos de hombres que se acercan algunos disparando otros siendo mas pasivos... el helicoptero esta en la esquina superior noreste (el circulo reteñido con un palito). Hay unas torres de iluminado publico, u cerca a estas hay algunas sillas campestres. Hay muchos arboles en el sector. No parecen venir en buenos terminos...  estan dispuestos a disparar y matar.