Sin pronunciar palabra escucho impaciente lo que los dos borrachos dicen.
Tal vez deberíamos quitárnoslos de en medio, no podemos dejar rastros y no tenemos tiempo para hablar con estos dos.
Tranquilamente me sitúo detrás de uno de ellos por si alguno de mis compañeros decide matarlos.
Observo al nosferatu y no puedo evitar sonreir, luego le digo por lo bajo a mis compañeros No creo que sea buena idea irnos al centro, debemos quedarnos por estos lados y de pronto el nosferatu si pueda buscarnos algo de informacion acerca de como esta el ambiente en esta ciudad....igual podriamos hacernos algunos contactos...
Luego miro a los borrachos y no puedo evitar sentir lastima En algunas bodegas podemos ocultarnos en el dia...
Seguroo... jaja ... hay una medio abandonada mas para allá... aunque también, si quieren dormir comodos esta el hotel de Louis... es economico, y no le molesta que uno se fume su hierva ahi dentro...jeje
Llucia estara medio ausente por vacaciones.
Edgar, al ver la escena que forman los dos borrachos y con señales de haber probado alguna que otra sustancia, no puede evitar sonreír, como si estuviera viendo a dos monos encerrados en las jaulas de un circo. Todo aquello le parecía muy cómico, pero si bien la escena pintaba interesante, y hasta podría jugar al papel de aquellos con un espíritu un poco más licencioso, no estaba nada contento de saber el lugar en donde se encontraba. Bueno, no es que supiera, ya que sus conocimientos academicos se habían borrado de su cerebro, pero sabía que Australia quedaba lejos, muy lejos de su país, y que aquello no le gustaba nadita.
Muy pana debe ser ese Louis - dice el hombre, conversando con el chico pelirrojo. - Aunque lo del sitio abandonado no estaría mal, no queremos ocasionar muchos problemas - y una sonrisa de "yo no rompó ni un plato" se dibuja en su rostro.
Problemas, ja... ¡Estos si son frescolita! ¡Vaya a saber lo que se metieron! ¡Sape! Más lejos, mejor.
Llúcia mira a sus compañeros buscando en ellos una respuesta al interrogante. Ha comenzado a impacientarse, sobre todo al saber el horario. Si no hubieran sido teletransportados, o lo que fuera que había sucedido con ellos desde el interior de esas celdas, hubiera estado segura de la hora próxima a la que iba a amanecer. Hubiera sabido si era verano o invierno, y hubiera podido hacer una aproximación. Pero la confusión era tan grande y todo era tan extraño, surrealista, que no estaba ni siquiera segura de eso.
- Sí, mejor no causar problemas a nadie - acota Llúcia con aparente calma, pero se ve que su rostro tiene trazas de una impaciencia que no tardará en detonarse - Ya tendremos el día para hacernos de pasta y luego pensar en el hotel. Yo diría que movamos, ahora mismo. ¿En qué dirección está ese sitio abandonado, colegas?
Un par de post podré poner, pero no me esperen para la acción :) Llúcia quiere ir en dirección del sitio semi-abandonado.
Miren, vallan por la segunda calle hacia el norte. La puerta está cerrada, pero con algo de fuerza se abre. Solo tengan cuidado que el vigilante no los vea.
Caminan y llegan al sitio. Es una bodega de aspecto algo siniestro por fuera, hay una puerta de metal algo acabada. Tal como dijo el borracho se abre fácil y entran a un espacio oscuro, y con mal olor, no ven ninguna ventilación solo cajas abandonadas, y algunos frascos de pintura viejos y desgastados. Al fondo hay una especie de barriles metálicos, pueden ver mugre en el piso y excrementos de algunos animales.
Los que deseen explorar el lugar lancen percepción + alerta dif 8
Al llegar al recinto me paseo tranquilamente ofuscado para asegurar la zona, no quiero que interrumpan mi descanso y mucho menos con sorpresas.
Un lugar acogedor. - Pienso observando el sitio. - Me recuerda a mi antigua cloaca.
Ups los tire por separado por un despiste
Miro por encima de mi hombro y me percato que mis "compañeros" se han empezado a alejar. El tiempo ha transcurrido sin que caigamos en la cuenta de ello, y el desconocimiento del clima del lugar no me permite aventurar las horas de noche que nos restan. Convencido de la seguridad hacia mi persona que puede aportarme el hecho de permanecer junto a ellos comienzo a caminar en su dirección.
Tras un rato caminando llegamos a un edificio de aspecto poco acogedor. Por la forma exterior da la impresión de ser una especie de almacén abandonado. Las paredes se encuentran en su mayor parte desconchadas, mostrando la mala conservación del edificio. Las pocas ventanas que tiene el edificio se encuentran aseguradas con tablones, e incluso tapiadas, lo que impide su ventilación, pero por otro lado ayuda a que no entre la más mínima iluminación del exterior.
La puerta se abre con un ligero chirrido, lo que hace que mire alrededor en busca de cualquier persona que pudiera estar atenta a nuestra presencia. Al no ver ninguna entro al edificio sin perder un momento. El mal olor me golpea en la cara, y no soy capaz de reprimir una pequeña exclamación de disgusto, pero me adentro sin problemas unos pasos para dejar pasar al resto.
Uff, hacía años que no me encontraba en un lugar con este aspecto. Espero que mañana seamos capaces de encontrar la forma de salir de esta maldita ciudad y regresar cada uno a su casa...
Comienzo a observar alrededor, tratando de distinguir cualquier cosa que me parezca poco habitual.
Utilizo Auspex 1 (solo con la vista, no quiero que el mal olor me deje inconsciente xD)
No puedo escribir ahora: pero lo que Llúcia pueda averiguar, se lo dice literalmente a sus compañeros.
Luego de percatarnos que el vigilante no este cerca finalmente llegamos a una bodega vieja y abandonada donde seguramente tendriamos que pasar la noche todos juntos, es extraño como el destino nos ha unido y esto me da mala espina....sera que la gehena esta cerca?....yo y mi locura....
Pienso mientras miro sin mayor importancia el lugar haciendome una idea de todo lo que sucedio desde el momento de despertar, porque nosotros...quien nos ha hecho todo esto.....
Es extraño, no creen?....aun no logro unir los cabos.....alguien tiene alguna idea? Y doy vueltas por el lugar al tiempo que mi voz hace eco Alguno tiene alguna pista?...yo no
Llucia, Paolo y Saul (gracias al Auxpex) perciben dentrás de los barriles los zapatos de alguien.
Aunque algunos tratan de percibir, solo tres de ustedes al parecer perciben algo. Es evidente que ahi tendran que pasar la noche... esperando que no haya problemas.
hay muchas cosas que hablar... en realidad muchas.
Al verlo me acerco sigilosamente en dirección de los barriles, tratando de sorprender al propietario de los zapatos por detrás. - No conviene confiarse, vale que si es humano no me verá pero puede que no lo sea... Parece que vamos a tener que compartir habitación.
El par de zapatos impide que me relaje al encontrarme por fin en un sitio cerrado. Alguien más podría encontrarse en el edificio; probablemente un pobre vagabundo que ha elegido el peor sitio posible para pasar la noche de hoy. Me adelanto un poco y extiendo la mano a los 3 que quedan detrás de mi, para indicarles que anden con cuidado. La advertencia con un susurro es prácticamente imperceptible, salvo para los que se encuentran pegados a mi.
-Fijaos entre los barriles. Alguien más debe estar en el edificio...
Esperaré a ver qué descubre Paolo
Comprendiendo que los demas han econtrado algo me quedo en mi sitio mientras que me pongo a pensar en como diablos vamos a salir de este lio en que nos hemos metido, yo y mi poca fe.... Sonrio ante este comentario de fe
Esto debe ser algun maldito antiguo que esta jugando con nosotros...estoy seguro
Quién es?. Dice un hombre con aspecto juvenil y algo alocado que sale detrás de los barriles con algo de sangre en los labios, quien al ver que son muchos muerta una cara de total susto y se “ofusca en las paredes” (estrategia no muy inteligente), mientras dice. Ya les dije que fue un accidente... Hable con Boto y dijo que no iban a matarme. La voz pareciera como si cambiara de lugar.
- Tranquilo, compañero - responde Llúcia, de inmediato y con voz sumamente tranquila - A menos que nos ataques, no vamos a hacerte nada. Pero si nos atacas... piénsalo dos veces.
Mira al resto de sus compañeros, para ver cuáles son sus reacciones. La de ella es notoria: no le importa la presencia de aquel nuevo comensal de aquella reunión que, hasta el momento, nunca había sido privada. Parece estar sumamente acostumbrada a aquella clase de sorpresas, o a los grandes grupos, o incluso a tratar con perfectos desconocidos escondidos en el mismo sitio en el que busca cobijo frente a un peligro.
- Si te quedas quieto, seguramente podemos hablar. Pero si sigues dando vueltas por las paredes, nos pondrás nerviosos, e imagino que sabes que eso no le conviene a nadie ni tiene sentido - Llúcia mira al resto del galpón, acariciándose las manos, como si estuviera pensando en algo - ¿Haces el favor de mostrarte?