Partida Rol por web

Toda la información vino muy rápido. Una mortífaga confesó, apareció el nombre de Riddle y las sospechas también recaían sobre Dolores.

— Decir el nombre de uno de los asesinos, suponiendo que el pedante de Gilderoy fuera uno de ellos, también puede ser una buena forma de llamar la atención para que le recluten los de ese o los del otro bando.

Que los miembros de Slytherin quisieran ser mortífagos no era ninguna novedad. 

— Por mi parte, como Olivander, no me gustan los asesinos del bando que sean. Dolores no duda demasiado en acusar a cualquiera que no sea de Slytherin pero al enterarse de que un alumno de su Casa también lo es lo relega a un segundo plano. Quien mate, que muera... el problema es que si hay uno o más asesinos entre el personal de las serpientes éstos sean difícil de eliminar hasta por votaciones si miembros de otras casas caen. Mano dura, sí, pero equitativa y para todos.

Sonríe al profesor

- Según acusaciones que no he podido verificar, Profesor Flitwick, usted esta en mi lista de sospechosos. En realidad, el primero en mi lista y aún así no le había acusado todavía a la espera de confirmarlo pese a poder con ello "retrasar acusaciones contra los de mi casa". Así que si usted es uno de los que tienen "Mano dura" por la noche lo sabremos todos, se lo aseguro. Y no, no es necesario que intente silenciarme ni en realidad un riesgo importante, gozo de protección y su varita no es un riesgo para mi. - asegura con dureza

-Lord Ollivander ha reconocido que conocía a la vez los datos tanto de Riddle como de Trelawney, en cambio no ha tenido ningún pudor en atacar primero a un miembro de mi Casa. Supongo que eso nos deja a todos en el mismo lugar ¿No es así?

-En cualquier caso, yo personalmente me he ocupado del joven Tom, ya albergábamos sospechas hacía él, que se hacía pasar por alguien con habilidad para interpretar los sueños, pero nos había engañado. Hemos recibido una ataque cada noche que hemos podido solventar, pero sospecho que ambos realizados por los mortifagos. Cierta información ha confirmado nuestras sospechas. No podía permitir esa traición hacia nuestra casa. Nos hemos ahorrado una votación, espero que esta se haga de manera racional.

Ya era obvio que Salazar Slytherin estaba totalmente furioso. Esa traición dentro de su Casa le había sentado tremendamente mal. Su actitud era fría y distante, pero no de la misma manera de antes, era como si hubiera pasado a una nueva escala de odio contenido.

Con un gesto de la mano, el Profesor Dumbledore acalló las voces que en aquella Sala reverberaban contra sus muros de piedra. La noche cada vez era más oscura, y era necesario que el descanso reinara durante unas horas.

—Todos a la cama—dijo  con voz dulce, tratando de calmar sus nervios—. Mañana será un nuevo día, y hay que recuperar fuerzas.