Partida Rol por web

El frio y lo extraño del lugar os agudizan los sentidos y todos podeis escuchar unas agudas risas que vienen de algun lugar más adelante. Suenen como un chillido, como la risa de una hiena. Automaticamente pasais a modo sigiloso. Las voces se escuchan como a unos 100 metros mas adelante. Os llegan a traves de la maleza del bosque asi que no podeis ver nada desde vuestra posicion actual. Lobezna tambien los ha odido porque empieza a gruñir por lo bajo.

Me adelanto hasta llegar a la altura de Lobezna y le acaricio la cabeza.

-Tranquila no los alarmes que pueden salir huyendo. ¿Mejor lo cogemos por sorpresa, no?

-Podríamos intentar rodearlos, aunque no sé cómo de dispersados están... Ademá, tendríamos que separarnos. También podríamos atacarlos en grupos...

- Separarnos, no me parece buena idea, además no sabemos el numero exacto

- ¿Zelmar podrías asomarte sigilosamente entre la maleza para saber que tenemos hay delante? Estaremos a punto para apoyarte pero no te alejes mucho que podamos llegar en uno o dos minutos.

Girándome hacía Lobezna. – Si quieres acompañarle adelante pero recuerda que nos tenéis que avisar a nosotros de donde están ellos exactamente. No a ellos de que nos acercamos.

- Muy bien, intentare acercarme lo máximo que pueda y hacer un conteo de cuantos son y su posición

-Diciendo esto me alejo del grupo – Si Lobezna quiere acompañarme no sera ningún estorbo

- A partir de ahora me desplazo con sigilo y me dirijo a un extremo del valle para después acercarme al enemigo

Como lo mas probable si Zelmar y Lobezna tienen éxito es que los cojamos completamente desprevenidos preparo el arco largo colgándome el escudo y la lanza.

Zelmar tira sigilo y esconderte, los demas como dice Violant no marqueis a Zelmar, ya que no os oye.

Esta es la parte que mas odio: cuando el combate es inminente pero aun no ha empezado. Toda esa tension, esos nervios...notar como se van agarrotando los musculos...
A ver que dice Zelmar...
Espero que sean pocos, dos como mucho, y podamos acabar con ellos antes de que den la alarma...no me apetece tener que pelear con toda una banda de gnolls...

Me mantengo en la retaguardia, atento y expectante.

La espera se me hacía eterna, parecía un día sin fin! Cuantas horas llevabamos allí esperando? Sólo eran segundos pero unos segundos muy largos. Tenía ya ganas de desfocarme por el atrevimiento hacia Polgara. No pude darles su merecido a los verdaderos causantes y estos pagarian doble.

Ok, avanzas como un soplo de aire. Tus pies apenas rozando la capa de hojas de pino del suelo. Tu sigilo es aun mayor que el de Lobezna, que avanza detras tuyo en su modo cazador. En lugar de moveros en linea recta os abris siguiendo la curva del valle y, al poco, llegais al límite de los árboles.

Escondidos tras el tronco de 2 enormes abetos oteais el claro que se extiende ante vosotros. La curva del valle continua hacia la izquierda pero ante ti el camino esta libre de árboles. Bueno, no exactamente, ya que se pueden ver aun la base y las raices de los abetos que han sido arrancados y partidos por la mitad. En algunos aún se ven incluso el agujero que han dejado las raices al ser arrancadas por la fuerza. Como digo no quedan árboles excepto un grupo de una docena de abetos que aún están en medio del camino. Bajo la sombra de sus ramas, 4 gnolls conversan entre risas de hiena. No parecen muy concentrados en su guardia, pese a ir vestidos con armaduras de cotas de escamas y grandes hachas.

Más allá del grupo de abetos, a la izquierda, se ve un promontorio de unos 10 metros de alto y en el lado opuesto, a la derecha, el valle se abre hacia abajo y continúa, completamente surcado de abetos y cipreses.

- Regreso con mis compañeros para informar

Acarició la cabeza de Lobezna para que note que estoy contenta de cómo ha hecho las cosas. – Muy bien Lobezna ni se han enterado.

- Como sabéis soy mucho mas eficaz con el arco que en la lucha cuerpo a cuerpo. - Mirando a Zelmar. - ¿Dónde sugieres que me coloque apuntando mientras os aproximáis los mas hábiles en la lucha cuerpo a cuerpo?

-Yo también me quedaré atrás con el arco listo-. Por si necesitase luchar cuerpo a cuerpo, decido hacer el hechizo armadura mágica. Después, cojo el arco, tenso la cuerda, y coloco una flecha, lista para usarlo.

Por lo que veo estamos dispuestos a darles muerte, me parece bien. A qué esperamos?

Violant, tu podrias ir por la ladera y atacarles por un franco, Polgara nos apoyaria desde la retaguardia y los demas podemos cargar "sutilmente" contra ellos.

O.. se os ocurre otro plan?

- Mirando a Iledar y sonriendo – Tu plan esta bien, ir y matar a esos perros, es directo. Pero dejad que antes me aproxime a ese Gnoll cerca de la ladera, el que esta solo, mientras Violant tendrá tiempo a posicionarse en el flanco – Señalando la ladera de la montaña – Y cuando veáis que tanto Violant como yo estamos en posición, cargad hacia ellos, y bueno, pues los matamos a todos menos uno para interrogar y luego lo matamos, si como lo que es un perro.

Ante todo, sigilo y sutileza. Que no conviene que alarmen a los demas, que seguro los habra.

El flanquearlos me parece bien. Que Zelmar le gane la espalda a ese gnoll solitario mientras el resto atacamos a los otros tres. Violant y Polgara desde la distancia mientras Iledar y yo les enseñamos la calidad de nuestras espadas.

¿Adelante?