Partida Rol por web

De repente Políxena, que estaba intentando llamar la atención de sus compañeros los cuales parecían abstraídos, se encontró con que tras hacerle cosquillas a Niella, ésta volvió en si emitiendo un chillido que sorprendió a la chamán.

Instantes más tarde también volvió a la normalidad Ratko, lo cual supuso un panorama de desconcierto ¿qué había pasado exactamente? Se había generado un silencio un tanto extraño hasta que os disteis cuenta que teníais que reaccionar, tomar cartas en el asunto pero... ¿cuál era el siguiente paso lógico frente a una amenaza así?

Téctonic y Zirei marcharon raudos al interior de la sede para buscar al resto de integrantes. Había que ayudar a los heridos y sacar ideas en claro.

Ratko parpadeó varias veces al tiempo que se mesó el cabello con la diestra y arrugaba el ceño, para después mirar a sus compañeras y darse cuenta de donde donde estaba.

- Niella... Estás herida... Déjame echar un vistazo- dijo al tiempo que sin pedir permiso se ponía a inspeccionar la herida de la chica y aplicar los primeros auxilios- he tenido una especie de trance... Está relacionado con Mashane

—Lo...lo sé 

La respuesta de la muchacha bien podía ser la razón de su grito al volver en sí. Morir, si era lo que había pasado, no había sido especialmente molesto, las pesadillas después de su resurrección eran otro asunto. Debido a que la marcha de la guerrera había supuesto un duro varapalo para el diabal, Niella no había hablado de ellas. Al fin y al cabo, se había dicho, pasarían solas. Y ahora... Ahora estaba segura de que volverían con más fuerza.

—Pensé que la garra de esa... Por un momento creí que la garra de esa cosa llevaba algún alucinógeno —dijo mientras se dejaba curar— Pero en el fondo sabía que no lo er...¡AH! ¿Podrías no clavar los dedos en la herida? Está bien, está bien... Solo... ayúdame a levantarme, por favor... Tenemos que... No sé.

La chica, apoyada en el hombro del mago, miró a su alrededor, con ojos asustados. Sus ojos se posaron en la chamana. Sabía la respuesta, pero tenía que hacer la pregunta.

—Poli... ¿tú viste algo? 

Con las manos en las caderas, Poli enarcó una ceja sin entender muy bien qué había pasado, esperando a que alguno de los presentes dijera algo aunque sus palabras no terminaron de ayudarla a localizarse.

¿Ver algo? – Ladeó el rostro mientras hacía una mueca de duda, terminando por dibujar una siniestra sonrisa en sus labios.- A dos lelos mirando el infinito, ¿por? – Se giró hacia Ratko, el líder, cruzando los brazos.- Masha… ¿qué? ¿Os habéis fumado algo y no me habéis invitado? ¿Es eso? – Arrugó el entrecejo, molesta de aquella posibilidad.- Ya os pedí disculpas por el último estropicio, prometí no volver a comer setas teniendo fuego cerca. Venga, ¡si apenas salió nadie herido!

—Dastan se pasó una semana ciego— recordó la dibumane a Polixena, aunque no parecía estar haciéndole mucho caso.— No... esto... Volvamos a casa, te lo contaremos allí. Ratko... ¿Crees que Shany lo habrá visto? Cuando lleguemos tienes que contarme que te dijo esa... 

A penas un par de horas después, cuando todo se había "normalizado" un poco, el "alto mando" de Los Nunca Olvidados se encontraba reunido de nuevo en aquella sala que tantas decisiones importantes y acuerdos había recopilado.

Después del altercado con la Heraldo, hubo muchas cuestiones que debían ser resueltas y más aún ejecutar un plan de actuación que pudiese poner freno a una amenaza creciente que acababa de poner en peligro la integridad de los miembros.

Ahora era el mejor momento para que Niella, Poli y Ratko pusieron en común tanto sus descubrimientos como impresiones ante lo sucedido. Teníais frente a ustedes el mapa que englobaba toda Alleriah, pensando hasta en cuántos puntos de la geografía se habían podido producir "encuentros" con los Heraldos.

Ratko miró el mapa arrugando el ceño, muchas preguntas habían quedado sin respuesta porque se encontraban en la calle pero ahora que estaban dentro del gremio el demonio se sentía lo suficientemente seguro como para compartir la reciente experiencia con Niella y Polixema.

- Mashame es el nombre de la archimaga a la que nos enfrentamos en la anterior misión en la que participamos junto a Shany... Básicamente, fue una especie de prueba, pero nos resultó muy dura porque no sabíamos que era una prueba- le explicó a Poli-​​ Niella... Mashame me ha revelado el lugar al que debemos dirigirnos y a quien buscar, debemos encontrar a Morgan el Sabio que se encuentra en el poblado Equu... 

—Fue esa tipa que se apareció en el cielo, prohibiendo la magia a todos, ¿no lo recuerdas?— Niella parecía incómoda. ¿Acaso también aquello había sido una ilusión?

¿Nada más?— Niella parecía decepcionada por el hecho de que su jefe no hubiese recibido más información que ella. O al menos diferente.—Es... lo mismo que me dijo a mí... Buscarlo más allá del mar... Eso... Eso está lejos de Gecu. Además también intentó explicarnos que lo ocurrido en la Torre era una prueba para ver si estaba preparada... pero dime. ¿Te habló en singular o se dirigió como "vosotros"?

Aquello era una de las cosas que más nerviosa estaba poniendo a la dibumae. El hecho de que se hubiese dirigido a ella como si no hubiese nadie más la ponía los pelos de punta. Vale que se apareciese e las mentes de todos, pero habían sido tres, ¿por qué esa personalización?

Ratko miró muy serio a Niella... Ahora que lo decia ella también había estado en una especie de trance... ¿Que podía significar todo aquello? Se preguntó al tiempo que respondía.

- Se dirigió a mí en singular, como si el que hubiera sido puesto a prueba sólo hubiera sido yo... ¿A ti también te  ha dicho lo mismo?

Niella suspiró aliviada. Por un momento había llegado a creer que tocar aquel orbe había significado algo más que un terrible susto para sus compañeros y un puñado de pesadillas para ella. No era tanto el "mal de muchos consuelo de tontos" lo que le aliviaba sino el hecho de no tener aquella responsabilidad. Que se le hubiese aparecido a Ratko de la misma forma era algo positivo.

—Si, exactamente lo mismo. Por eso creo que Shany también ha recibido el mensaje... Quizás solo tenía poder para mandar un mensaje y a la gente con la que tuvo "contacto".— Mas tranquila, la dibumae se acercó al mapa y pegó un codazo a Polixena— ¿El poliequipo xena tiene alguna idea? Equu... Mogan... Dijo que estaba más allá del mar. Pero ¿hacia donde?

Niella reflexionó

—Sería absurdo ir al este, hacia Bankus; mas allá no hay nada.— Aquella afirmación era cierta, pero Niella se alegraba de no tener que pasar por allí. Sería dar demasiadas explicaciones, tanto a sus compañeros como a los demás dibumae de modo que añadió con picardía— Además, dicen que son colinas inescalables. Al sur tampoco hay nada, y el nombre de picos interminables sugiere eso. Que no se terminan. Así que solo nos queda ir al norte, ya sea al pantano o al glaciar. O al oeste, que hay más territorio. Pero es un viaje muy largo para que no sea el sitio correcto.

En la reunión Poli se sentó sobre una de las mesas con las piernas cruzadas y las manos en el regazo, mirando a un lado y a otro con la misma curiosidad que un cachorro observa a una mosca aleteando a su alrededor. Claramente la chamana no entendía nada, aunque tampoco lo hacía a su mundo interior así que la confusión era su estado por excelencia, manteniéndose apartada de la conversación mientras observaba el intercambio de trances entre sus compañeros. Eso sí, debía de admitir que ella sentía una leve envidia, ¿por qué no la había visto? ¿Qué clase de racismo había en la visión? ¿Acaso no era “tan guay” como el resto? Sin embargo cuando Niella se dirigió directamente a ella, involucrándola en la problemática, Poli sonrió. Le gustaba sentirse en comunión con el resto y en realidad era feliz con poco, sonriendo de oreja a oreja dejando a ver sus incisivos al hablar.

Casi todos están dormidos, es su hora de la siesta.- Miró a su derecha, buscando entre las cabezas de los fantasmas y ahogando los ronquidos que sólo ella escuchaba.- Otros juegan al Uno, parece que se ha vuelto de moda.- Alguno captó su atención, girándose para tenerlo “frente a frente” mientras asentía.- Bueno dice que fue pescador, que si vamos a ir más allá del mar necesitaremos un barco y abrigo, que las aguas ahora están agitadas.- Se giró hacia Niella.- No fue uno muy listo que digamos.- Se rascó el mentón, pensativa. Más allá de su hogar no había viajado así que no conocía lugares con aquellas características pero, ¿qué tal si buscaban por otro lado? - ¿No habrá un lugar con algún tipo de registro? Si no encontramos el lugar, busquemos la procedencia de ese tal Morgan. Alguien tan grande no pasa desapercibido.

—No hagas mucho caso a ese "pescador"— como de costumbre, Niella seguía el juego a Poli, ya que era mucho menos perturbador que admitir que podía haber algo de verdad y menos de locura. Se acercó al oído de Poli y susurró—Dicen que se metió a pescador porque era incapaz de acertar a un jabalí a tres pasos... y que luego descubrió que no sabía nadar.

La muchacha volvió la cabeza hacia Ratko y le sonrió con cara de circunstancias. Sabía que no estaba bien jugar con los muertos ni reírse de los locos, pero aquella era su forma de no volverse loca.