Partida Rol por web

Lost in the Blue Sky [+18]

En alguna parte de Ilfly...

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20/12/2019, 04:10
Director

Las personas en la calle dirigían constantes miradas al jinete de uno de los caballos, siendo un hombre de cabello cobre oxidado que cualquier persona en Ilfly podría conocer fácilmente: Se trataba de Aaron, un fiel caballero de la matriarca que justo hoy había tenido un día... Complicado. En el mismo caballo, llevándola delante de él, iba una sirena de largo y hermoso cabello colorido, al igual que su cola que partía desde sus caderas hasta sus inexistentes piernas; esta misma sirena llevaba en su cuello un colgante con el diente de alguna bestia, tan blanco que brillaba con la luz. En otro caballo iba un chico un poco más pequeño que Aaron, de piel pálida y unos brillantes pero filosos ojos celestes. Su cabello, desordenado y caótico como su vestimenta, tenía dos mechones que se asemejaban a las orejas de algún animal. Además, cabía mencionar la peculiar lampara de aceite que colgaba de uno de los cinturones del caballo que montaba el chico lobo.

Este trío estaba dispuesto a llegar a su destino cuando se detuvieron en seco en aquel lugar, o más bien algo les hizo detenerse.

Se trataba de un hombre alto de larga y salvaje melena blanca, unida a una mascara roja que representaba a algún demonio menor. Su armadura, ligera pero bien decorada, le identificaba como un guerrero experimentado. Aaron, que era alguien que se informaba bien de las personas de la capital, le podría reconocer como Senca, un cazador de Ilfly. Aunque no era extraño verlo acompañado, esta vez el samurai iba tomado de la mano de una pequeña niña: tenía un hermoso cabello rubio y largo, sedoso y limpio como su blanca piel. La niña iba usando un abrigo más grande que ella, y tenía sus cristalinos ojos clavados en Aaron.

Para alguien como Aaron era normal ser el centro de atención de las personas, pero en aquel caso no pudo evitar detenerse al sentirse victima de una mirada muy peculiar: se trataba de la niña, la cual miraba directamente a su rostro; específicamente, al símbolo en su cabeza.

-A-Ah... -poco a poco, la expresión de la niña se convirtió en una de pavor absoluto, siendo que no era capaz siquiera de gritar. Lo único que pudo hacer fue moverse para ocultarse detrás de Senca, aferrándose con todas sus fuerzas a la espalda del hombre enmascarado. Las miradas hacia Aaron solían ser de miedo o prejuicio, pero la mirada inocente de esa niña había pasado de un momento a otro a una de un terror de muerte... 

Notas de juego

Aaron, Senca, esperen otro post.

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20/12/2019, 04:23
Director

Solo tuvieron que dirigirse la mirada una única vez para reconocerse:

Aaron, el caballero Ilfly que servía lealmente a la matriarca y a todo el clan. Portador de una peculiar marca en la frente y un pasado incierto, era acusado constantemente de estar relacionado con demonios de alguna forma, esto a partir de su temperamento explosivo que hace poco le llevó a ejecutar un criminal antes de llevarle a juicio. Justo el día de hoy se había llevado a cabo un juicio contra el caballero de cabello oxidado, aunque Senca no estuvo presente para presenciarlo.

Por otro lado, Senca era un hombre bestia hijo de un herrero reconocido en la capital, siendo que tenía su hogar en un bosque cercano. Destacó en su momento entre los novatos y alcanzó un rango a su altura por su maestría a la hora de ejecutar misiones, pero aún le quedaba mucho que hacer para ser un cazador reconocido en todo Ilfly; al menos, en la capital se le conocía como "El Cazador Enmascarado" por su peculiar costumbre de llevar mascara todo el tiempo.

Tal como Aaron no sabía nada de la niña que acompañaba a Senca, el enmascarado no conocía de nada a la sirena ni al lobo que los acompañaba. En todo caso, algo hizo que se detuviesen uno junto al otro, y ese algo fue la mirada de terror de la niña al ver a Aaron pasar junto a ella...

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20/12/2019, 09:44
I - Aaron Kobla

-B-Bueno... No es nada... -se resignó el chico cuando vio a Naia preguntar sobre sus motivos para dudar. Aaron, quién ya había tratado con muchas personas, podía asegurar que no estaba nervioso: si no preocupado, o hasta asustado... Fue entonces que dio un pequeño sobresalto cuando Aaron finalmente preguntó. -. Oh, n-no es nada... Yo también soy del clan Ilfly -dijo intentando mostrarse sereno. -. Es solo que... Llevó mucho sin ir a la capital...

Aaron suspiró al escuchar la respuesta de Salmos... la cual no era de gran ayuda... pues solo hacía acrecentar las sospechas... pero estaba claro que no podría hacerle cambiar de parecer... ni a Naia tampoco... por lo que dejó que los acompañasen... - Esta bien... pero trata de no meternos en ningún lío... lo último que necesito estos días son más problemas...  - dijo el caballero algo exasperado...

Tras lo cual se dirigieron hacia la capital, por suerte sin incidentes... más allá de las miradas de todos los ciudadanos... algo que ya era costumbre... y si ahora se le sumaba la presencia de Naia y Salmos, se agudizaba aún más... - No os preocupéis... es algo normal, siempre he sido algo extraño para ellos... y ahora acompañado por vosotros nos hemos convertido en la atracción principal... - dijo sonriendo tratando de despejar los posibles nervios que tuviesen Naia y Salmos... 

Lo que no se imaginaba era la reacción que provocaría en la pequeña acompañante de un viejo rostro conocido...

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20/12/2019, 09:50
I - Aaron Kobla

Aaron no esperaba encontrarse al "Cazador Enmascarado", casi siempre se encontraba en la forja de su padre o cazando... pero lo que esperaba menos aún, era verle acompañado de una niña... una niña que le lanzó una mirada que le hizo más daño que cualquier espada o lanza... una mirada de terror... ¿qué era lo que veía? ¿acaso era como Lethia y podía ver lo que residía en su alma?... 

Unas gotas de sudor frío recorrieron su cara... no sabía como reaccionar ante aquello, puesto que acercarse a la niña solo agravaría más la situación... por lo que lo único que pudo hacer fue preguntar a Senca... - Buenos días Senca... es extraño verte acompañado... ¿quién es la niña? Parece que tiene un don similar al de la matriarca... - dijo tratando de mantener la serenidad... apenas había pasado un día tras el juicio y de nuevo se veía acorralado tras una mirada de ese tipo...

Por la reacción de la niña, empezaba a quedar claro que lo que fuese que residía en su alma... no debía ser bueno... contra lo que su madre antes de morir contaba... sería un demonio... un espíritu malvado... no lo podía saber con certeza... puesto que parecía que cualquier persona sabía más sobre aquello que él mismo...

- Puedes decirla que no debe temer... sea lo que sea lo que reside en mi, no permitirá que le haga daño a alguien inocente... - dijo con serenidad... aunque instantes después la frase resonó en su cabeza... ¿por qué alguien inocente...? ¿por qué no ha dicho simplemente que no la haría daño a ella? ¿acaso su obsesión por la justicia venía derivada de aquella criatura que moraba en su alma?... la cabeza empezaba a darle vueltas...

Llevándose la mano a la cabeza se dirigió hacia Naia y Salmos... - Continuemos nuestro camino... la matriarca debe estar esperándonos... - dijo mientras un dolor fuerte de cabeza lo acuciaba...

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20/12/2019, 14:47
I - Senca Temno

Aaron, Dije a modo de saludo, mientras miraba abajo para ver por qué la pequeña Alice estaba tan asustada. No tienes que preocuparte, Es oscuro pero sirve al bien común como el que más. Quizá fuera algo más que su oscuridad lo que la niña veía en él, pero después del juicio no era el momento, hablaría con ella en privado por si podía saber o ver algo de utilidad.

Es verdad, aunque supongo que a partir de ahora será menos raro, la encontré en una misión y no tiene donde ir. Me quedé pensando en su asociación con la matriarca, La verdad es que no lo sabemos, tiene poderes extraños sin duda, y seguro que tiene más de los que conocemos, aunque no creo que ella sepa manifestarlos aún. Seguro que solo le da miedo tu aspecto, puso esa misma cara cuando me vio. dije intentando calmar el asunto.

No se me había ocurrido, la matriarca, apenas había estado en su presencia unas pocas veces, pero podía tener información sobre la chica, Haría caso a los sabios, y forjaría su futuro, pero ese pensamiento de que forma parte de algo no me dejaba pensar con claridad, quizá la matriarca supiera algo que yo no.

Tú también vienes acompañado por lo que veo, antes de que te vayas, tengo una pregunta, ¿sabes de algún incidente relacionado con demonios por aquí cerca?, estoy intentando descubir algo.

Oh y una cosa más, que tal el juicio, te veo aquí así que supongo que es una buena señal, si te sirve de algo, no me parece bien romper las reglas, pero tampoco mal matar a alguien que rompe con el equilibrio de la ciudad. Supongo que por desgracia para muchos como nosotros, no soy yo quien judga esas cosas. Sonreí, la gente tenía prejuicios sobre muchas cosas, pero a mí Aaron me caía bien, al igual que todos aquellos que luchan contra el mal en las sombras, mientras las gentes de la ciudad tienen sus rutinas establecidas. Mi único prejuicio eran los actos, y Aaron nunca había realizado ninguno que me llevara a pensar que era un problema.

Si descubres algo hazmelo saber, por favor.

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20/12/2019, 23:12
I - Naia

Finalmente Salmos quitó importancia a sus dudas. Fuera lo que fuese lo que le preocupaba, no debía de ser demasiado importante. Seguramente estaba nervioso por volver a su tierra después de tanto tiempo.

No te preocupes, Salmos. Si tienes algún problema estoy aquí para ayudarte —le dije, esbozando una dulce sonrisa.

Partimos sin más incidentes. Mi primera experiencia de cabalgar fue… complicada. El caballo no paraba de dar pequeños brincos y de moverse de un lado a otro, y yo no tenía forma correcta de sujetarme. ¿Cómo no iba a perder el equilibrio si no tenía piernas con las que agarrarme? Tenía la sensación de poder salir despedida en cualquier momento, pero por suerte el caballero me rodeaba con sus brazos e impedía que me cayese de la silla.

Cuando me hube acostumbrado un poco, me fijé mejor en el paisaje que nos rodeaba. Nunca antes había podido disfrutar de esta clase de entornos, salvo en dibujos. El viento moviendo las hojas, el sol en la cara… Eran cosas imposibles allá en mi hogar.

Una vez llegamos a lugares poblados, no me pasaron desapercibidas las miradas que se posaban continuamente en nosotros.

Aaron… ¿Por qué se fijan tanto en nosotros? ¿Es… por mí? —pregunté, ruborizada. No estaba acostumbrada a que desconocidos me observaran fijamente. Pero Aaron me tranquilizó al comentar que se debía a él, al menos en parte.

De pronto noté cómo Aaron hacía parar al caballo súbitamente.

¿Qué pasa? ¿Por qué paras? —pregunté, extrañada, antes de fijarme en la hermosa niña que había ahí al lado.

«Qué niña tan mona» pensé. Pero me percaté de su peculiar mirada. «¿Me mira a mí, o a Aaron?». Entonces, y para mi sorpresa, la niña reaccionó con una expresión de autentico terror. Quedé tan sorprendida que no supe cómo reaccionar.

Ambos hombres parecían saber a qué se debía aquello y al parecer no tenía nada que ver conmigo. Pero seguía sin entender por qué la niña tenía tanto miedo de Aaron.

«¿Qué ha pasado? ¿Por qué esa niña te tenía tanto miedo?» preguntaría preocupada una vez hubiéramos reanudado el viaje.

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20/12/2019, 23:12
I - Aaron Kobla

¿Qué pasa? ¿Por qué paras? —pregunté, extrañada, antes de fijarme en la hermosa niña que había ahí al lado.

Aaron en esos instantes no supo responder, no por falta de atención, sino por la incapacidad provocada por la mirada de la niña, que le había recordado todos los eventos del juicio... y recordó aquellas miradas condenatorias de parte del público... y la sensación de impotencia que sintió en aquel momento... - No... es nada... - dijo escuetamente el caballero cuando se repuso del shock inicial...

Aunque lo que más le tranquilizó fueron las palabras de Senca... al parecer no era la primera vez que la niña se aterrorizaba al ver a alguien extraño... lo cual era un consuelo, aunque despertó en él la curiosidad por conocer el origen de la niña, puesto que por las palabras de Senca parecía que poseía algún que otro poder inusual... Luego, retomaron la conversación de forma más amena...

Tú también vienes acompañado por lo que veo, antes de que te vayas, tengo una pregunta, ¿sabes de algún incidente relacionado con demonios por aquí cerca?, estoy intentando descubir algo.

- Sí, se trata de una joven que me fue encargado rescatar por parte de la matriarca... me dirigía a palacio para acompañarla y que los hermanos decidan cual será el siguiente paso... - comentó sobre la presencia de Naia... ya que la presencia de Salmos no debía ser tan extraña si era de Ilfly tal y como comentó anteriormente... - Sobre los incidentes... en mi búsqueda me encontré con otro cazador, Edmoon, que estaba haciendo una batida junto con otros para capturar a una criatura que al parecer lleva dias secuestrando jóvenes en los alrededores del bosque... - relató Aaron, puesto que aquello era lo que más se acercaba a lo que Senca pudiera referirse...

Oh y una cosa más, que tal el juicio, te veo aquí así que supongo que es una buena señal, si te sirve de algo, no me parece bien romper las reglas, pero tampoco mal matar a alguien que rompe con el equilibrio de la ciudad. Supongo que por desgracia para muchos como nosotros, no soy yo quien juzga esas cosas.

Las palabras de Senca supusieron una pequeña alegría para Aaron en un día que había estado dominado por las sombras, aquello le hacía recuperar la fe en su pueblo y en que las cosas volviesen a ser como antes... - No sabes lo que agradezco tu apoyo y tus palabras, aunque ya sabes que nuestro punto de vista no es compartido por el resto del clan... - dijo respecto al concepto de justicia rápida que ambos compartían, quizás era por que no eran elfos, sino mestizos, por lo que veían el concepto de castigo y condena de forma distinta al resto del clan...

Si descubres algo hazmelo saber, por favor.

- Eso haré Senca... si la matriarca sabe algo al respecto haré lo posible por hacerte llegar la información... ahora, si me disculpas, debo proseguir el camino... - dijo despidiéndose cordialmente de Senca,y preparado para las preguntas que inevitablemente le harían Naia y Salmos...

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22/12/2019, 15:14
I - Senca Temno

Eso está bien, pensaba viendo a los acompañantes, no debes preocuparte, Le dije a la chica de pelo morado, ella y tú no sois tan diferentes, seguro que no somos la mejor compañía pero ambas podéis estar seguras de que aquí no os pasará nada. Continué mientras giraba la mirada hacia la pequeña Alice, ambas parecían tener miedo, pero ambas estaban protegidas ahora. 

Ellos usan papeles y objetivos, pero al final, el que está delante de ese objetivo somos nosotros, estoy seguro que si hiciste lo que hiciste fue por una razón. Acabé de opinar sobre el juicio, no era un secreto para nadie mi obsesión por el clan, y hacer cuantas más misiones mejor, pero tampoco lo era que un muerto a tiempo era un problema menos, en mi caso el objetivo había sido un gordo que sólo sabía insultar, pero seguro que él no había tenido mi suerte. 

Muchísimas gracias Aaron, iré a ver en las afueras por si tiene algo que ver. Dale recuerdos a la Matriarca, no soy digno de ir a verla tanto, pero poco a poco me voy haciendo más útil al clan. 

Me alejé de su grupo con alivio, tenía una pista, pero también muchas dudas, si ambos incidentes estaban relacionados, el problema se estaba moviendo. 

Tras ello seguí caminando hacia mi hogar, debía preparar los aparejos y dar mi peculiar oración al dios de hoy. 

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22/12/2019, 15:37
I - Senca Temno
Sólo para el director

Tras alejarme lo suficiente, pregunté a la chica, entre bromas, que te daba tanto miedo?, acaso conoces a alguno de sus acompañantes.

Al llegar debo rezar, tú das tu fe a algún dios?. Decía mientras llegábamos al bosque, donde pasaría primero por la forja para decirle a mi padre sobre nuestra nueva inquilina. 

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22/12/2019, 15:43
Director

Salmos se mantuvo en silencio durante toda la conversación, intentando que su presencia no resultase un inconveniente para la escolta de Naia al palacio. Por otro lado, sin importar que tanto intentasen calmarla, la niña no era capaz de dirigir nuevamente la mirada a Aaron; algunos niños tardaban en acostumbrarse, después de todo corrían muchas historias terribles del caballero que portaba una marca en la frente...

Así pues, luego de que el enmascarado y el jinete aclarasen sus dudas respecto a la situación actual del otro, cada uno se dispuso a continuar su camino para no perder más tiempo hablando; después de todo, en ese momento ambos tenían algunas prioridades que atender.

Notas de juego

1/2

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22/12/2019, 15:47
Director

Una vez estuviesen lo suficientemente lejos, Alice empezaría a calmarse muy poco a poco. Fue entonces cuando alzó la vista al escuchar tu pregunta, agachando la mirada nuevamente mientras intentaba responder de alguna forma. Luego de tratar saliva, pudo darte una respuesta.

-Yo... Huía de alguien con esa marca... -confesó sin poder dirigirte la mirada, aunque podías sentir el terror que aún recorría el cuerpo de la niña con solo verla.

Luego de aquella revelación, se adentraron en el bosque donde estaba tu hogar: después de todo, no sonaba prudente regresar a aclarar el asunto con Aaron ahora que estabas tan cerca de dejar a Alice en un lugar donde estaría segura. Ya tendrías oportunidad de ir a despejar dudas, pero ahora debías enseñarle a la niña su nuevo hogar.

Como era costumbre, la herrería desprendía altas temperaturas a esas horas. Se podía escuchar el sonido del acero siendo machacado por el martillo, los restos de las armas evaporándose al ser metidas en agua, el sonido de los carbones y la lava ardiendo en la forja...

Nada más entrar, Alice ya empezaría a sudar; pero más que sentirse incomoda o asustada, empezó a ver curiosa todo el lugar.

He allí, con su delantal llenó de polvo y carbón, el herrero dejó de golpear una espada con su martillo poco luego de que entrases, dirigiendo su atención hacia ti.

-Bienvenido a casa, hijo -te recibió. Casi al instante, su vista se fue a la niña que iba a tu lado. Entonces, volvió a subir hacia ti. -. ¿Tenemos una invitada?

-S-Soy Alice... -se presentó tímida la niña, escondida levemente detrás de ti.

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22/12/2019, 15:55
Director

Avanzaron por las calles hasta que finalmente aquel palacio se mostró ante ustedes, con unas rejas escaladas por flores que dividían el jardín de la mansión de la calle de la capital. Desde allí se podía ver la amplitud de la estructura, que combinaba la mano del hombre con las creaciones de la naturaleza para darle un aspecto único en comparación a otras estructuras del hombre que acostumbraban a destruir la tierra para "abrir espacio". Al ver a Aaron llegar en su caballo, las puertas del portón que llevaba a la entrada del palacio fueron abiertas por los dos guardias que allí esperaba. Había llegado el momento de llevar a Naia con la matriarca, y eso también significaba dejar a Salmos atrás... O eso pensaban, antes de que aquel elfo interviniese.

-Aaron, la matriarca espera -le llamó aquel hombre de largo cabello negro y piel pálida, cargando sobre sus hombros su característico abrigo de plumas negras que le habían hecho ganarse su apodo de "Cuervo Negro". Altavius dirigió una mirada vaga a la sirena, y luego al acompañante lobo que iba en el otro caballo. Sin prestarles importancia alguna, fijó su atención en el caballero. -. ¿El lobo tiene alguna importancia como para haberlo traído hasta aquí? -preguntó el elfo oscuro. -. Dudo que haya sido necesario traerlo... -disimuladamente, dirigió una mirada a Naia para ver su reacción ante sus negaciones sobre la entrada de Salmos, regresando entonces a Aaron para terminar de hablar. -. Pero la matriarca desea hacer la estadía de la chica lo más cómoda posible. Si el lobo representa algo importante para ella... -en aquel momento, los ojos de Salmos se iluminaron por un momento, estando esperanzado que ahora tenía la posibilidad de acompañar a Naia según lo que está declarase. Altavius, por otro lado, esperaba escuchar las palabras de la propia Naia antes de permitirle o no la entrada al lobo.

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22/12/2019, 19:10
I - Naia

El cazador me dedicó unas palabras de ánimo que me ayudaron a tranquilizarme tras el susto inicial. Ciertamente, todos parecían buena gente, no como aquellos caballeros…

Cuando llegó el momento de proseguir, les dediqué un saludo al hombre y a la niña, mientras nos alejábamos.

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22/12/2019, 19:11
I - Naia

— ¿Qué ha pasado? ¿Por qué esa niña te tenía tanto miedo? —pregunté a Aaron una vez nos habíamos alejado, mirándolo por encima de mi hombro. Seguro que había una explicación, pero la niña había parecido muy aterrada. Seguía sin entenderlo.

Ese hombre y tú… hablabais de un juicio, ¿no? —pregunté a continuación, con voz muy tenue, como si me diese miedo preguntar—. ¿Has… matado a alguien? —Matar a una persona me parecía algo horrible. Pero seguro que tuvo algún motivo. Quizás fue un accidente, o quizás lo hizo para salvar a alguien.

—¡Qué bonito! —exclamé cuando llegamos al palacio. Estaba rodeado de flores y plantas, dándole el aspecto de ser parte de la naturaleza y no algo artificial. Aaron me llevó a la entrada, donde los guardias nos recibieron.

Desvié la mirada hacia abajo y mostré una profunda decepción cuando el guardia manifestó recelo a que Salmos nos acompañase. Pero acto seguido mi rostro se iluminó como un rayo de sol cuando sugirió que sí podría entrar.

¡Sí! ¡Sí! ¡Salmos es mi amigo! ¡Ha sido muy bueno conmigo y me ayudó cuando más lo necesitaba! Dejad que venga, por favor… —pedí, apoyando el mentón sobre mis manos entrelazadas, y mirada de súplica, como quien suplica por su propia vida.

- Tiradas (1)
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22/12/2019, 21:48
I - Senca Temno
Sólo para el director

Volví pensando en lo que me había contado, los rumores sobre Aaron estaban ahí, pero no dejaba de ser un soldado con unos principios parecidos a los míos, mucho menos metódico, pero seguía vivo y por tanto, era útil a esta sociedad. Mi padre tenía tantos años que quizá hubiera oído algo sobre la marca del guerrero maldito.

No debes preocuparte, aquí estarás a salvo, no hay mucho que hacer, pero es un bosque curioso, hay plantas, animales, yo he pasado la infancia aprendiendo todo sobre el entorno, es útil para viajar. Le decía a la niña, cada vez más intrigado en por qué bajaba mis defensas innatas y la contaba cosas.

Suponía que era una niña, indefensa e inocente, y que es lo que habría hecho cualquier persona que cuidara de alguien así, no me quejaba de mi infancia, pero no creía que fuera la manera de enseñar a una chica tan delicada. También está la forja y nuestra casa, está hecha un asco, pero mi padre trabaja mucho y yo nunca estoy en casa. Decía mientras veía a lo largo la cueva, iluminada con lo que parecía ser el mismísimo dios del fuego dando forma al mundo.

Padre, Sí, la encontré en la misión de esta mañana, y los sabios me recomendaron que podía ser yo quien guiara su camino, si me lo permites estará con nosotros un tiempo. Es obediente, y yo me encargaré de su manutención, aunque espero que ayudes en su educación como conmigo.

Decía mientras me acercaba y miraba el nuevo arma que estaba forjando, era una espada, Iré a la ciudad en la noche, volveré a la mañana, si desea que lleve algo puedo hacerlo.

Una cosa más padre, llevas mucho tiempo viviendo aquí, sabes algo de esa marca que porta Aaron en su frente, hay más o, ¿qué significa?. Miré a la chiquilla, Si te gusta puedo hacerte algún día algo, aunque ten cuidado algunas cosas están calientes.

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23/12/2019, 19:02
I - Aaron Kobla

Aaron continuó el camino, y las preguntas que preveía que tendrían lugar no tardaron en aparecer, la sirena tenía curiosidad, y era normal, al fin y al cabo, a nadie le gusta no saber cosas de las que se acaban de hablar delante de ellas sin que les expliquen nada...

— ¿Qué ha pasado? ¿Por qué esa niña te tenía tanto miedo?

El caballero suspiró profundamente, puesto que no era algo de lo que le gustase hablar... - Es una larga historia... pero si tuviese que resumirla... desde que nací hay algo compartiendo espacio con mi alma... pero no sabemos que es... mi madre creía que mi padre era un ángel... pero visto lo visto... podría ser todo lo contrario... - dijo con cierto pesar, ya que las reacciones de la matriarca y de la niña delataban que no era muy angelical lo que residiese en su alma...

Ese hombre y tú… hablabais de un juicio, ¿no? —pregunté a continuación, con voz muy tenue, como si me diese miedo preguntar—. ¿Has… matado a alguien?

Quizás esa pregunta fue la que más dolía al caballero... el juicio había sido ese mismo día... y ese tema era el último que deseaba recordar, aunque la sirena tenía derecho a saberlo, y mejor que lo supiese de su boca que de la de un extraño... - Los caballeros en nuestras misiones debemos perseguir a malhechores, pero tenemos prohibido matarlos, puesto que en Ilfly hay una gran creencia en la redención... pero en esta ocasión no di la ocasión al villano... había secuestrado a una joven y pretendía venderla en Nekrodum... - frunció el ceño al decir la última frase, como aprobando su propia acción... algo de lo que se dio cuenta de inmediato y trató de relajar su gesto mientras se llevaba la mano a la cabeza... - Así que no debes preocuparte... maté a alguien, pero era alguien que merecía ese destino... solo que Ilfly es una excepción... - dijo tratando de relajar la conversación... - Mira, estamos llegando al palacio... - al llegar la sirena desvió rápidamente su atención hacia la belleza del palacio, lo cual hizo que la cabeza del caballero se relajase algo...

La sirena parecía disfrutar del lugar, y no era para menos... pero el momento de descanso para Aaron fue fugaz... puesto que ya estaban esperando su llegada... y no era nada menos que el Cuervo Negro... el caballero bajó de su caballero raudo e hincó una rodilla en el suelo como reverencia... - Mi señor... lady Naia se encuentra a salvo... la traigo a presencia de la matriarca... - Aaron esperaba que Salmos provocase preguntas, y estas no se hicieron esperar...

¿El lobo tiene alguna importancia como para haberlo traído hasta aquí? -preguntó el elfo oscuro. -. Dudo que haya sido necesario traerlo... -disimuladamente, dirigió una mirada a Naia para ver su reacción ante sus negaciones sobre la entrada de Salmos, regresando entonces a Aaron para terminar de hablar. -. Pero la matriarca desea hacer la estadía de la chica lo más cómoda posible. Si el lobo representa algo importante para ella...

Aaron trató de explicar... - El licántropo participó en la liberación de Naia... o al menos ese es el relato de la joven... - dijo esperando también que la sirena se explicase y dejando al Cuervo Negro que deliberase y diese su visto bueno o malo a la presencia de Salmos...

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25/12/2019, 21:19
Director

Salmos se mantuvo en todo momento al margen de la conversación, como si no encontrase apropiado opinar sobre un problema de la vida de Aaron; aún así, fue escuchando con atención...

Una vez frente a la entrada, el estratega del clan Ilfly escuchaba lo que tenían que decir al respecto de lo sucedido, y de la presencia del chico lobo. Y es que, sin demostrar reacción alguna ante la explicación dada por Aaron, Altavius se mantuvo pensativo unos instantes mientras mantenía su mirada fija en los ojos suplicantes de la sirena. Sin siquiera soltar un suspiro, se dio la vuelta e hizo un gesto con la mano.

-Dejen que entré... -declaró, permitiendo así el paso a Salmos.

El suspiro de alivio del chico lobo fue notable, remplazado entonces por una agradable sonrisa que dirigiría a Naia. Los tres entonces pudieron adentrarse en el patio de la mansión, donde pudieron disfutar de la presencia de múltiples animales exóticos vistos pocas veces en cualquier otra parte; todos ellos gozaban de buena salud y comodidad. Dejaron sus caballos al cuidado de los encargados para ir entonces detrás del elfo pálido a través de los pasillos de aquella esplendida estructura, siendo que Aaron tuvo que llevar a Naia nuevamente en sus brazos.

Finalmente, luego de que Altavius anunciase vuestra llegada, entraron a los aposentos de la matriarca: Allí les esperaba aquella joven elfa de hermoso cabello rubio, acompañada por su gemelo y guarda espaldas quién les recibió con una leve sonrisa al ver que se había ejecutado el rescate de la sirena. La habitación estaba muy bien pintada y ordenada, decorada por distintas flores que disfrutaban de la luz natural que pasaba entre las finas cortinas.

-Bienve-

-¡Es muy bonita! -antes de que Belmoth, el guardaespaldas, pudiese daros el recibimiento apropiado, la matriarca corrió hacia ustedes para detenerse justo delante de Aaron; específicamente, delante de Naia. -. ¡Y muy tierna! -completó, con los ojos brillantes cual niña que miraba las estrellas por primera vez. Tal fue la fascinación de Lethia por Naia que no pudo evitar tomarla de las mejillas y jugar con poco con ellas.

-... -por una vez en todos los encuentros, la presencia de Salmos pasaba desapercibida ante los demás.

Finalmente, luego de sacia su curiosidad y emoción respecto a la sirena, la matriarca recuperó la compostura, pero no perdió aquella cálida sonrisa dirigida a Naia.

-Bienvenida a tu nuevo hogar -le dijo dulcemente.

Con una sonrisa contagiada por la matriarca, Belmoth miró a Aaron.

-¿Algo que reportar?

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26/12/2019, 20:23
Director

Poco a poco la niña fue calmándose mientras le hablabas, mirando con suma curiosidad para rincón de aquel bosque lleno de vegetación. Entonces, finalmente se reunieron con el herrero. Como era de esperarse, Alice se vio intimidada por el aspecto de tu padre, pero pronto encontró calma al estar a tu lado.

Luego de escuchar tus motivos, el herrero miró fijamente a la niña que se asomaba por detrás de ti. Por su mirada, parecía estar juzgando a la niña simplemente por su aspecto delicado, como si pensase que no sobreviviría mucho por si sola... Pero entonces, la tomo en sus brazos y la levantó alto, como otros padres hacían con sus niños pequeños. La cara de la niña era de total confusión. Entonces, para tu sorpresa, tu rustico y estricto padre hizo una "cara graciosa" a Alice: ella no supo como reaccionar, dirigiendo una mirada que si bien no reflejaba miedo, si que expresaba su confusión, y es que perfectamente tu podrías tener la misma cara debajo de la mascara; era la primera vez que veías a tu padre ser así.

-Hay algunas herramientas que necesitan en la casa de los cazadores, llevalas en cuanto puedas -te indico tu padre señalándote un barril donde descansaban un par de espadas. Entonces, escuchó que querías saber algo sobre la marca de Aaron. -. No tengo idea, y estoy seguro de que nadie la tiene. He escuchado que mucha gente nace con malformaciones que dejan marcas en sus cuerpos, pero... La marca de Aaron es especial... -tras decir aquello, dejó a Alice en el suelo y volvió a la forja. -. Enseña a la niña donde dormirá... -y tras decir aquello, volvió a su trabajo como herrero.

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28/12/2019, 19:14
I - Senca Temno
Sólo para el director

Asentí ante las palabras sobre la marca, mi padre sabía mucho más de lo que le gustaría admitir, aunque era sumamente cauto, siempre supuse que era un sistema de defensa de quien fabrica herramientas para acabar con la vida, admitirlo le haría perder su hombría, así que suponía que siempre hacía oídos sordos a todo lo ajeno a su fragua y su familia.

Me sorprendí cual explorador viendo un lugar desconocido al ver esa faceta, ¿acaso quería una niña?, Bromeé en mis pensamientos, sin dejar de sorprenderme. Aunque por otro lado, me alegraba ver esa cara, no en vano era prácticamente la primera vez que la veía, al menos desde que tenía uso de razón. Cogí ambas espadas y las envolví como me enseñó en mi aprendizaje en la forja. Pese a que podíamos llevar las espadas desenvainadas, tanto cliente como población veían con buenos ojos las armas encerradas en paquetes.

Mientras las envolvía, miraba el filo, aún no perdía su toque, una espadas recias sin duda. Las llevaré esta noche.

Con su permiso, enseñaré la cabaña a Alice y estaré en los alrededores, hoy no he podido mostrar mi oración y no quiero salir en la noche con los dioses en contra.

Busqué por la forja una pequeña espada en los desperdicios, seguro que había algun puñal o alguno de los aparejos que había hecho yo mismo tiempo atras. Cosas invendibles.

Vamos Alice, te enseñaré tu hogar.

Caminé unos metros para salir de la cueva, la cabaña no estaba lejos, entré en la casa y mostré a la pequeña una habitación, Hace tiempo que nadie la usa, pero tiene una cama y estaras caliente. Decía mientras dejaba en la entrada las espadas y cogía una manta para poner en la cama. Después, cogí una prenda superior y se la dí. Puedes usar esto para dormir. A mi vuelta intentaré pasar por la tienda a comprarte algo de ropa, no tienes equipaje.

También limpiaré todo esto, aunque hoy tendrás que apañarte. Lo siento, no estaba preparado para esto pero lo prepararé todo mañana.

Tras dejar todo en la puerta, saqué algo de comida y la metí en agua para desalarla*1, con todo lo que había comido suponía que no tendría demasiada hambre, pero no había que sacar conclusiones apresuradas, además, aprovecharía la tarde en casa para hacer la cena a mi padre también.

Bien, debo entrenar, ¿quieres venir?, veamos que sabes hacer. Sonreí, No deberías usar un puñal, pero es todo lo que puedo enseñarte, hasta que decidas si quieres ir a la escuela, o aprender algo en el pueblo, cuando lo sepas yo me encargaré de todo.

Decía en el camino al pequeño descampado que había en la puerta de la casa. Hoy le rezaré a Ventus y Aqua, normalmente rezo solo a uno, pero ambos me otorgan sus poderes en la batalla, y cuando salgo de misión debo procurar que me los presten. Tras ello, la otorgué el puñal.

Sigue mis pasos*3, Decía mientras activaba uno de los dos poderes que me habían otorgado, primero el agua, Aqua se enfadaría si no es la primera, finas gotas de agua se elevaban desde el aire, haciendo unos movimientos que no se corresponden con un cazador, aunque efectivos si hubiera alguien en medio. Después, el aire, con movimientos aún más rápidos, movidos con la mismísima fuerza del viento, arreaban cortes al aire. Mirando fijamente como el corte aguantaba unos milisegundos después de quitar la espada.

Ambos rezos fueron ejecutados con las dos espadas que no tenían ningún poder especial, más allá de haber sido forjadas por mi padre. La espada reliquia solo podía ser utilizada para el bien de la aldea. Así lo prometí a mi padre tras forjarla, y así sería.

Volví a casa y encedí el fuego, enseñando a la pequeña Alice como se hacía. Para después en una olla*2, preparar una sopa con la carne que había preparado. Usando el resto en una sarten para añadirlo al guiso. Y esperé a mi padre para cenar los tres antes de ir a buscar a la elfa, aver que encontraba.

 

Notas de juego

*1: Intuyo salazón como forma de conservar alimentos, siendo carne también se puede curar, como no conozco el mundo al 100% lo dejo un poco así así.

*2: Si es curado, pues hago un asado xD.

*3: Si no quiere venir pues no la enseño y entreno menos tiempo para no dejarla sola.

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30/12/2019, 23:44
I - Naia

Esbocé una inmensa sonrisa de alegría cuando el guardia permitió pasar a Salmos. Giré mi cabeza hacia él y vi que se sentía claramente aliviado por no tener que quedarse atrás.

Después entramos en el patio, donde había animales exóticos sueltos. Me habría gustado acercarme y pasar un rato con ellos, pero por lo visto debíamos visitar a la matriarca antes de nada.

Aaron me cogió nuevamente en sus brazos y me llevó a unos hermosos aposentos en los que esperaba la matriarca, quien se lanzó de inmediato hacia mí en cuanto me vio. Sonreí, entre tímida y coqueta ante sus halagos, y reí agradecida cuando jugó con mis mejillas. En aquel momento sentí como si hubiese regresado a casa y estuviera disfrutando de la atención de mi padre y de sus mayordomos.

Muchas gracias por traernos. Es un lugar precioso —dije cuando hubo cesado sus aprecios. Luego señalé al joven lobo—. Salmos viene conmigo. Me rescató cuando estaba en el río, me dio de comer y me cuidó antes de que llegara Aaron. De no ser por él no sé qué me hubiese pasado.