Partida Rol por web

Lost in the Blue Sky [+18]

En alguna parte de Ilfly...

Cargando editor
23/11/2019, 02:05
Director

Por más que gritaste, nadie escuchó ni respondió a tu llamado. Viéndote sin posibilidades, te lanzaste al río, esperando llegar a algún lugar donde pudieses recibir ayuda. Por suerte la corriente no era demasiado fuerte, por lo que podías ir sin mucha dificultad más allá de la que te causaban las cadenas.

Mientas seguías el río, sin llegar a salir del bosque en ningún momento, te detuviste en una orilla donde se encontraba una cabaña: aquella casa de madera tenía un diseño muy peculiar, siendo que estaba colocada sobre unas bases de madera que pasaban por encima del río cual puente, teniendo también unos escalones para poder subir. La cabaña también se sujetaba de los árboles a través de sogas y soportes.

A pesar de no ver a nadie por los alrededores, si que pudiste ver a través de una de las ventanas de la cabaña una luz encendida, la luz de una vela que alguien llevaba de un lado para otro. En la entrada de la puerta había un cartel que decía "Hogar de..." el resto del cartel estaba roto.

No había nadie más en las cercanías, y lo único que podías hacer ahora era volverte a dejar caer al río, o gritar nuevamente esperando se escuchada por aquel que estuviese en la cabaña...

Cargando editor
23/11/2019, 07:42
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

-El gremio de ladrones tiene... influencia, en los tres clanes. Mantienen el balance entre los tres territorios para que puedan avanzar, intentando también evitar que la guerra empeore. Si les permitimos ir y venir como les plazca es porque el poder del líder del gremio escapa de nuestras manos... No digo que no podamos contra el gremio, son simples ladrones, pero tienen el poder suficiente para quitarnos más de lo que ganaríamos si les enfrentamos... -confesó Belmont un tanto apenado por aquella cruda verdad. -. En todo caso, llevamos años con sus servicios, y no ha pasado nada malo. No tienes nada de que preocuparte -añadió antes de ponerse a leer la carta.

Aaron no terminó del todo convencido por aquella respuesta... que lo único que hacía, era confirmar que el gremio de ladrones tenía a lady Lethía a su alcance... bastaba con que alguien pusiese suficiente dinero sobre la mesa... pero todo a su tiempo... una vez controlase su fuero interno, ya tendría tiempo de ajustar cuentas con organizaciones sombrías que pudiesen amenazar la vida de Lethía... NADIE haría daño a Lethía...

Mientras pensaba todo aquello, sobre todo la última parte, las puntas del pelo del caballero se tornaron de color azabache... 

-¿Pasa algo, Belmont? -le preguntó la matriarca.

Las palabras de la matriarca despertaron al caballero de su introspección, tornándose sus cabellos del todo normal... ni siquiera el propio Aaron fue consciente de aquel cambio...

-Se trata de la "hija" de Harold... Fue capturada junto a su padre para ser ejecutados por el uso de magia... Parece que pudo escapar, y ha llegado a nuestro territorio. Se encuentra en alguna parte del bosque del norte... -el guardaespaldas recuperó una expresión más neutral mientras se fijaba en ti. -. Aaron, se que quieres iniciar cuanto antes, pero necesito que vayas en su busqueda. El noble en cuestión era un Ex-Ilfly que fue al territorio Betestal para conseguirnos información: llevamos años sin saber de él, pero ahora que fue capturado... Lo menos que podemos hacer es buscar a su hija y ver que esté bien... A lo mejo ella sabrá algo que nos pueda servir; de no ser así, al menos habremos cumplido nuestro último favor a Harold...

Aaron hincó una de sus rodillas sobre el suelo, a modo de protocolo caballeresco... - Reconozco que la misión llega en un momento inoportuno, pero cumpliré con mi deber... buscaré a la joven y la traeré a palacio, para que puedan ponerla a salvo... ¿Debo... tomar medidas contra sus perseguidores?... - el caballero tenía una amalgama de sentimientos en su interior... ira, impaciencia, amor, devoción, honor, deber... si de él dependiese, aquellos que perseguían a la muchacha recibiría una justicia rápida con su alabarda como verdugo... pero sabía que aquello podría empeorar su condición actual...

-Por favor, Aaron. Tienes que rescatarla... Harold siempre será del clan Ilfly, y le debemos mucho por lo que hizo cuando yo era pequeña... Luego de que rescates a su hija, iniciaremos inmediatamente el ritual para investigar al ser en tu interior. Por favor... -obviamente, no te lo decía como una orden, si no como una petición.

Aquellas palabras de Lethía fueron lo único que ablandaron algo el corazón de Aaron, que estaba consumido por sentimientos negativos... sus palabras fueron como un rayo de luz que despeja sus demonios internos y lo devuelve a su ser... - Por supuesto lady Lethía... no permitiré que la joven caiga en manos de sus captores... saldré de inmediato en su búsqueda... pero... ¿conocemos el nombre de la joven? - acto seguido se puso en pie, dejando una breve pausa para recibir la respuesta de ambos hermanos y después marchar rápidamente a por su caballo... 

Cargando editor
23/11/2019, 18:13
I - Naia

Grité durante un largo rato, pero nadie acudía.  Estaba claro que no había nadie cerca, así que lo mejor que podía hacer era dejarme arrastrar por la corriente, con el riesgo que conllevaba.

De modo que me arrastré de nuevo al agua, y me dejé llevar. La corriente era más suave de lo que esperaba, por lo que podía moverme con relativa facilidad.

Tras un rato nadando río abajo, divisé una extraña cabaña sobre el río. ¡Eso significaba que alguien vivía allí! Cambié de dirección, como pude, sintiendo punzadas de dolor al forzar mis brazos y mi cola contra las cadenas; y conseguí llegar a la orilla. Me pareció ver una tenue luz en movimiento a través de una de las ventanas. Al fin había encontrado alguien en este lugar solitario.

¿¡Hola!? Si hay alguien ahí, ¡ayúdeme, por favor! —grité con todas mis fuerzas.

Cargando editor
28/11/2019, 04:23
Director

Tras gritar a todo pulmón, la luz que emergía de dentro de la cabaña se detuvo, y empezó a acercarse a la ventana. Viste entonces como una figura se asomaba, aunque estaba totalmente cubierta por la oscuridad causada por la propia linterna de aceite que usaba para iluminar. La figura fue a la puerta para abrir y salir, bajando por los escalones hasta llegar a donde estabas. A pesar de que era de día y se podía ver perfectamente, aún llevaba la linterna consigo.

-¿Q-Que haces aquí? -dijo en un tono preocupado. Ahora que lo tenías más cerca podías identificarlo mejor.

Era un chico joven de piel pálida, un poco más pequeño que tu en cuanto a altura. Poseía un cabello salvaje y desordenado del que sobresalían varios mechones, dos de los cuales se asemejaban a las orejas de un animal. Vestía una camiseta gris y unos pantalones cortos rasgados en los bordes, cubriéndose con una capa negra de plumajes blancos. También poseía un colgante con un brillante colmillo blanco de alguna bestia, y llevaba la linterna de aceite en su mano derecha.

-Mira lo que te han hecho... -con el mismo tono que usaba tu padre cuanto te lastimabas de alguna forma, el chico se acercó a ti y, dejando la linterna a tu lado, se arrodilló para poder ayudarte. -. D-Deja que te ayude...

Su mano derecha desarrolló unas garras similares a las que tenían las bestias más peligrosas de la mansión de tu padre, aunque en este caso el chico señalaba que no eran para hacerte daño ni nada por el estilo, si no para romper los grilletes con suma precisión.

-Ya esta... -anunció con una sonrisa de satisfacción y tranquilidad. -. ¿Te encuentras bien? ¿Como llegaste aquí? Eres la primera persona capaz de llegar al interior del bosque estando esposada, y... sin piernas... -lo dijo intentando no ser ofensivo, pero era la verdad: veía imposible desplazarse con tu cola por tierra. -. Supongo que el río te habrá ayudado. ¿Quieres quedarte a descansar? No falta mucho para el almuerzo, y podrías recuperar fuerzas antes de decidir que hacer -amablemente, te invitó a su cabaña.

Cargando editor
28/11/2019, 04:37
Director

Viendo que todos aquellos asuntos que surgían uno tras otros no parecían intervenir en tu sentido del deber y la justicia, Belmont pasó a explicarte.

-La prioridad es que la traigas a salvo. Si sus perseguidores han logrado dar con ella, tratarás entonces con personas del clan Betestal. De ser posible, no los mates para poder traerlo también y tenerlos de prisioneros; aunque si la situación se complica... Tienes permiso inmediato para matar -a diferencia de como se hacía con las personas del clan Ilfly, los criminales y amenazas de otros clanes eran tratado muuuy diferentes con la ley; a pesar de que si se les daba a algunos la oportunidad de redimirse, e incluso de unirse al clan, muchos perecían de una u otra forma, todo por la guerra que había entre los clanes. -. Yo me haré responsable de cualquier comentario que se pueda hacer sobre ti en caso de un resultado letal...

Sin poder estar a gusto con todo aquello, Lethía te observó y asintió.

-Se llama Naia, es una sirena. No debe ser capaz de moverse por tierra, a menos que haya logrado manejar magia que le permita crear burbujas de agua o algo por el estilo... -te comentó antes de que te despidieses y te dispusieses a partir. La matriarca te despediría alegremente hasta perderte de vista. -. Buena suerte, Aaron...

Tomaste tu caballo y partiste al norte, donde se encontraba aquel bosque usado frecuentemente por leñadores por la buena madera que daban esos árboles. También habían cuentos y leyendas de una criatura salvaje que habitaba en lo más profundo, pero no eran más que cuentos para asustar a los niños.

Avanzando por el bosque, diste con un pequeño río. Las palabras de la matriarca pasaron por tu cabeza: "No debe ser capaz de moverse por tierra". A lo mejor, tal vez, la sirena había dado también con el río y se dejo llevar por él; después de todo, cuando alguien llegaba a un lugar desconocido solo le quedaba intentar moverse y encontrar ayuda, todo esto en el caso de que la sirena hubiese dado de alguna forma con el río, claro. Por desgracia, el río tomaba un rumbo diferente al sendero que atravesaba el bosque: podías seguir el río a ver a donde te llevaba, o ir por el sendero esperando que la sirena no hubiese encontrado manera de moverse.

Cargando editor
28/11/2019, 07:08
I - Senca Temno
Sólo para el director

Muchas gracias, dije al enfermero, seco aunque cercano, aún no había tenido que pasar en exceso por la enfermería y no conocía bien las técnicas que utilizaban, por lo que me límité a escuchar e intentar comprender. 

¿Un animal?, ¿como yo?, curioso. Los medio-bestias tienen unas capacidades físicas bastante fuertes, si lo fuera y alguien la ha atacado debía ser alguien muy apto, y sobretodo, un peligro para la sociedad, imperdonable, que puede llevar a alguien a hacer daño a una pobre niña. 

Así que Alice, es un buen nombre, Soy Senca, aunque no debes decir mi nombre a nadie. Dije poniendo la mano sobre su cabeza con cierta tranquilidad, había visto que los adultos hacían eso para tranquilizar a los pequeños, sin duda más útil que el método de mi padre. Martillo y forja. 

Iremos a un sitio antes de que llegue la noche. dije mirando al enfermero para asegurarme que estaba lista para salir de allí, observando como se encargaban del hombre de la tos. ¿Acaso hay algún tipo de enfermedad en el ambiente?, la enfermedad es un mal curioso, algo que no se puede matar con una espada solo puede ser obra de los dioses. 

Tras saber que la niña estaba a salvo y reflexionar sobre el hombre enfermo, salí del lugar. 

Bien Alice, siento si no quieres, pero debes contarme quien eres, tendrás padres, familia, algo. Y también si recuerdas algo sobre el ataque, si tienes miedo lo prepararé todo para que puedas quedarte unos días en la ciudad. 

Oh,  también buscaré según lo que me cuentes quien ha podido hacerte daño, mi voz se volvía sería a cada palabra, nadie debería hacer eso, si alguien hace daño a los niños, la sociedad se corrompe, y mi trabajo es establecer la paz. 

Esperé a que saliera para que me contara su historia y llevarla a la ruta que tenía planteada.

Primero, los sabios, ellos me contarían que tipo de niña era, y, con un poco de suerte, que había causado sus heridas, aunque ya no las tuviera, algún resquicio mágico habrán dejado, suponía. 

Cargando editor
28/11/2019, 19:14
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

-La prioridad es que la traigas a salvo. Si sus perseguidores han logrado dar con ella, tratarás entonces con personas del clan Betestal. De ser posible, no los mates para poder traerlo también y tenerlos de prisioneros; aunque si la situación se complica... Tienes permiso inmediato para matar

Aaron escuchó a Belmont con atención... aunque no imaginaba que agentes de Betestal se fuesen a introducir en territorio Ilfly para dar persecución a una chica... o aquella muchacha era muy importante, o traía algo en sus manos necesario para Ilfly... - Hare lo posible por evitar que corra sangre... ¿Pero que tiene de especial la chica? Debe tratarse de algo importante si mandan agentes hasta aquí para perseguirla... - no era del todo raro que dichas situaciones se diesen, ya que Ilfly acogía a muchos exiliados de otros clanes... pero el clan Betestal no era el más beligerante, casi siempre eran conflictos con Nekrodum...

- Yo me haré responsable de cualquier comentario que se pueda hacer sobre ti en caso de un resultado letal...

- No... no os fallaré... sobre todo después de esta segunda oportunidad que me habéis dado... - dijo humildemente Aaron y agradecido por el trato que los hermanos le daban... pero... ¿sería capaz de controlar aquello que reside en su alma llegado el momento?... solo restaba ver que sucedía y esperar que la situación pudiese solucionarse de la forma más diplomática posible...

-Se llama Naia, es una sirena. No debe ser capaz de moverse por tierra, a menos que haya logrado manejar magia que le permita crear burbujas de agua o algo por el estilo... -te comentó antes de que te despidieses y te dispusieses a partir. La matriarca te despediría alegremente hasta perderte de vista. -. Buena suerte, Aaron...

¿Una sirena?... pensaba el caballero... era raro que una sirena tuviese que huir de Betestal... quizás sería un caso de esclavitud y la pobre muchacha huía en dirección a Ilfly buscando asilo... pero eso no respondía su duda sobre la importancia que se le había dado a la situación... sobre todo viendo el rostro de la matriarca al leer el mensaje... Pero ver la despedida alegre de Lethia lleno al caballero de gozo... era "casi" como si nada hubiese cambiado... aunque en el fonda sabía que no era así... - Gracias Lady Lethia... me apresuraré todo lo que pueda para llegar a tiempo... - dijo Aaron antes de marcharse y poner rumbo al bosque...

Una vez allí pensó en cómo habría hecho la sirena para huir... desde luego ir por el sendero no parecía lo más fácil, y seguramente tendría que haber recurrido al uso de magia... lo cual sabía muy bien que en Bestestal no era bien visto... por lo que lo más sensato era seguir el rio, por donde la sirena llamaría menos la atención si trataba de huir de algo o alguien...

Notas de juego

Sigo el rio

Cargando editor
29/11/2019, 17:16
I - Naia

Hola… ¿Puedes ayudarme, por favor? —pedí con un hilito de voz cuando lo vi salir, apoyada en los escalones.

Suspiré de alivio cuando salió y se acercó. No era humano. Parecía un híbrido entre bestia y humano, como yo, lo que me hizo identificarme con él inmediatamente.

Solté un gemidito de miedo cuando lo vi sacar las garras, porque parecían realmente letales, pero sólo las usó para romper mis cadenas, sin hacerme el menor daño. ¡Qué chico tan amable!

Gracias —le dije, mientras me sonrojaba. ¿Qué habría hecho si no lo hubiera encontrado?—.Todavía me duele donde estaban los grilletes… —comenté mientras me masajeaba las muñecas y el cuello, y agitaba la cola de un lado a otro, al fin libre—. Por lo demás no me han hecho nada, pero todavía me duele todo el cuerpo por la caída…

» Unos hombres muy malos irrumpieron en casa de mi p-pa… de… de mi d-dueño… y s-se lo l-llevaron. —En ese momento mi voz se quebró y lágrimas empezaron a resbalar por mis ojos hasta mis mejillas—. Y-y a mí m-me encadenaron y me subieron a un carro. N-no sé qué querían hacer conmigo pero… conseguí saltar al río mientras pasábamos por un puente y… he acabado llegando aquí.

Escuché su oferta y asentí. —S-sí. V-vale. M-muchas g-gracias—. El cuerpo y la cabeza todavía me dolían. Y además, ¿qué iba a hacer yo nadando sola en un lugar desconocido, y sin rumbo? —El único problema es que… yo no puedo subir las escaleras…

Cargando editor
30/11/2019, 02:08
Director

Al ver que no había daño mayor que el causado por los grilletes, el hombre lobo suspiró aliviado mientras escuchaba lo que tenías que decir. Mientras prestaba atención a los acontecimientos que te llevaron allí, aquellos mechones que se asemejaban a un par de orejas se agacharon con lastima y tristeza, alcanzando suavemente una de tus mejillas para secar las lágrimas que dejabas caer.

-Tranquila... Ya nadie te hará daño -te dijo con un tono suave y tranquilizador mientras mostraba una cálida sonrisa.

Con el obvio problema de movilidad que mencionaste, el chico se quedó pensativo unos instantes antes de tomar la linterna y ofrecértela.

-¿Puedes? -una vez tomases la linterna, él usaría sus dos brazos para cargarte. Así te subiría por las escaleras y dejaría que fueses tu quién abriese la puerta a la cabaña, entrando contigo en brazos para enseñarte el lugar donde podrías descansar.

Era una humilde casa con una única habitación, donde se encontraba la cama, la cocina, algunas estanterías... Había bastante espacio a pesar del tamaño reducido del lugar, aunque eso tal vez se explicase por la ausencia de un baño...

Con delicadeza, el chico te llevó hasta la cama para dejarte sobre ella y luego tomar la linterna con su mano izquierda.

-Puedes descansar mientras preparo el almuerzo. ¿Tienes algún problema con comer... animales? -ahora que lo pensabas, durante lo poco que te habías fijado en el bosque no habías visto frutas que sirviesen de alimento, al menos no las suficientes para una buena comida. -. Podría ir a buscar algunos vegetales en un pueblo cercano, si quieres...

Cargando editor
30/11/2019, 03:50
Director

Ante tu duda, Belmont se quedó pensativo durante unos instantes.

-La verdad no lo se... La petición es algo más personal: El padre de Naia fue de mucha ayuda, y ahora que seguramente esté capturado y siendo torturado lo menos que podemos hacer es ayudar a que su hija esté segura. En todo caso, si Betestal la quiere atrapar no podemos permitirlo, sea por la razón que sea -aclaró de una manera en la que parecía que ni él estaba seguro de sus palabras; en definitiva, no había pensado en la razón por la que perseguían a Naia...

Tras tus firmes palabras, ambos te despidieron y te permitieron retirarte. Pronto dejaste atrás la mansión y la capital, adentrándote en aquel bosque donde debería encontrarse la sirena.

Ante las opciones que tenías, pensaste que lo más lógico seria seguir el río a ver a donde te llevaba; de no encontrar a la sirena, tendrías que buscar por otro parte...

Después de un recorrido considerable, terminaste dando con un individuo que no encajaba con las características de la sirena. Se trataba de un humano, hombre, de armadura ligera y arco con su respectivo carcaj. No había ningún caballo cerca, por lo que debía ir a pie.

-Oh, pero mira que sorpresas me trae el bosque -comentó al verte venir en tu caballo, recibiéndote con una leve sonrisa. -. ¿Acaso no eres el tipo de raza indefinida del que tanto se habla? -añadió bromista, más intentando no sonar ofensivo. -. Eres... Aaron, ¿verdad? Es un honor al fin conocerte.

No recordabas haberle visto en la capital, más si en alguna visita al pueblo al otro lado del bosque.

-No nos hemos presentado formalmente, ¿verdad? Soy Edmoon, un cazador independiente -se presentó amablemente. -. ¿Que te trae a adentrarte en este bosque?

El río aún continuaba hacia dentro del bosque. Según tu experiencia de haber recorrido el sendero montones de veces, sabías que no faltaba mucho para llegar al centro del bosque.

Cargando editor
30/11/2019, 20:30
Director

A pesar de tu inexperiencia tratando con niños, la mano sobre la cabeza de la niña hizo que se mostrase más tranquila ante todo aquello. Por otro lado, el enfermero miró hacia atrás para fijarse en el hombre que era atacado por la tos, dirigiendo su mirada nuevamente a ti.

-Oh, no es nada. Un pequeño virus que anda suelto por allí: tenemos la cura, pero tarda algo en hacer efecto -confesó intentando sonar lo menos preocupado posible, con la intención de que no pensases de que se trataba de algo mayor que una simple tos, después de todo esas paranoias podían causar el caos en cualquier lugar...

El enfermero te aclaró que, aunque la niña ya se encontraba mucho mejor, aun necesitaba reposo para recuperarse por completo. Aunque Alice ya estuviese más calmada, escucha que querías saber sobre ella le hizo adopta una aptitud preocupante, siendo que cuando salieron para dirigirse hacia los sabios ella no encontraba la forma de verte a la mascara.

-Y-Yo no recuerdo nada... -te aclaró con la voz un poco cortada. -. No recuerdo a mis padres, a mi familia, a mi hogar... Ni siquiera se de que huía... -confesó un tanto triste por aquel hecho. -. L-Lamento d-darte tantos problemas...

Completamente sin información alguna de la niña más allá de su pertenencia a la raza híbrida de bestias y humanos, terminaron llegando al hogar de los sabios, ubicado en una estructura hecha a partir de todas las ramas de árboles que habían crecido de forma que se entrelazaban y formaban una agradable cabaña, sin siquiera la necesidad de haber cortado ni un trozo de madera; otra prueba de que aquella capital estaba llena de magia.

Tocaste a la puerta como era debido, y la sirvienta de los sabios te abrió para permitirte pasar, sin decir ni una palabra.

En ese momento los tres ancianos de ese lugar se encontraban reunidos alrededor de la chimenea, la cual a pesar de estar hecha de madera al igual que el resto del lugar no ardía más de lo deseado.

Los tres ancianos se voltearon para recibirte: uno de ellos con una cálida sonrisa, otro más relajado, y el último más serio...

-Senca, ¿que te trae a nosotros hoy? -te dijo el anciano más amable de los tres.

Cargando editor
01/12/2019, 12:51
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

Aaron siguió explorando el bosque mientras pensaba en las palabras de Belmont sobre la identidad de la muchacha que debía rescatar... le daba pena su situación, sobre todo estando su padre cautivo... aunque todavía desconocía el motivo por lo que aquello era así... pero una vez se encontrase con Naia y la llevase a salvo de vuelta, podría indagar más en ello... de momento solo quedaba encontrarla... pero para su sorpresa, se encontró con un cazador... algo que lo alarmó, dado que Naia estaba huyendo de Betestal...

-Oh, pero mira que sorpresas me trae el bosque -comentó al verte venir en tu caballo, recibiéndote con una leve sonrisa. -. ¿Acaso no eres el tipo de raza indefinida del que tanto se habla? -añadió bromista, más intentando no sonar ofensivo. -. Eres... Aaron, ¿verdad? Es un honor al fin conocerte.

 El caballero apretó algo las riendas del caballo cuando el cazador mencionó aquello de "raza indefinida"... - No recuerdo que nos hayan presentado antes, ¿quién sois? ¿y qué hacéis aquí?... - preguntó de forma severa Aaron al cazador... tratando de averiguar si era uno de los individuos que perseguían a Naia...

-No nos hemos presentado formalmente, ¿verdad? Soy Edmoon, un cazador independiente -se presentó amablemente. -. ¿Que te trae a adentrarte en este bosque?

El hecho de que se tratase de un cazador independiente lo hacía más sospechoso aún, si se tratase de algún miembro de la Casa de Cazadores, podría preguntar al regresar a la capital, pero dado que no era así, era complicado conocer sus motivaciones sin sonsacarselo al propio Edmoon... - Como ya sabéis, soy Aaron, caballero de Ilfly... y estoy reconociendo el terreno, existen rumores de que se han infiltrado algunos individuos y vengo a comprobarlo... ¿Y vos? Todavía no habéis respondido a mi pregunta... ¿Qué hacéis aquí? ¿Y bajo que autoridad? - Aaron esperó la respuesta del cazador sin bajar la guardia un solo instante... Si estaba persiguiendo a Naia, es que iba por el buen camino, aunque de confirmarse tal sospecha, solo quedaba el problema de capturarlo vivo, aunque no llevando caballo, sería fácil darle alcance...

Cargando editor
01/12/2019, 18:45
I - Naia

La suave caricia de sus mechones me recordaron a los gestos de cariño de mi papá, y su sonrisa me hizo animarme, con lo que enseguida dejé de llorar.

S-sí —respondí, tomando la linterna, y dejando que me cargara en sus brazos. En su abrazo, me sentía a salvo, como si nadie pudiera volver a lastimarme mientras estuviera con él. El miedo a que aquellos hombres volvieran a por mí me abandonó por el momento.

Al salir del agua, mi pelo se volvió de diferentes colores brillantes y cambiantes, mientras que mis escamas perdieron su brillo y tomaron un color más constante. El agua goteaba por mi cuerpo y caía sobre el suelo.

La casa no era demasiado grande, pero era acogedora. Pronto me postró sobre la cama y empecé a echar de menos la calidez y seguridad de sus brazos. La sensación de estar tumbada sobre la cama era ligeramente extraña, pues yo no solía abandonar el agua. Pero aún así me sentía cómoda, y sabía que podría descansar a gusto.

Hice una pequeña mueca cuando mencionó el comer animales. Recordé todos aquellos peces con los que tantos momentos había compartido, y la idea de comerlos me horrorizó. —Y-yo no como animales. Suelo comer algas, sobre todo… y también frutas. —Me sentía mal por rechazar su ofrecimiento, pero no estaba dispuesta a comer seres animados y con sentimientos.

Cargando editor
02/12/2019, 07:06
I - Senca Temno
Sólo para el director

Salí de la enfermería asintiendo al hombre respecto del paciente, no era mi rama, así que no había por qué hacer más preguntas, cada uno tenía su papel y no debía ser yo quien indagara. Perdón, supongo que todos tenemos curiosidad por lo que no sabemos. Me disculpé con el enfermero por meterme en asuntos que no eran míos. 

Escuché atentamente a la chiquilla, era tan intrigante, alomejor simplemente mi visión de una sociedad en paz me hacía tener cierta Empatía con la chica atacada, o quizá fuera algo más, quizá me viera reflejado en una niñaa la que Le faltaban sus padres, el mío siempre fue atento conmigo, pero siempre en su línea, me enseñó a trabajar sobretodo, y sus muestras de afecto eran reales, aunque había que leerlas entre líneas. 

No tienes que preocuparte, llegaré al fondo del asunto, pero necesitarás un lugar donde dormir, veamos que podemos hacer. 

Al llegar a la sirvienta, saludé con una pequeña reverencia, muestra de respeto a quien servía con devoción en el hogar de los sabios, mi trabajo a veces requería de ayuda, y los sabios eran la inteligencia de la ciudad, gente dedicada al estudio, pasé haciendo una señal a la chica para que caminara a mi lado. 

Oh, que osadía, dije quitandome la máscara, mis disculpas, vengo de una misión y ya se me olvidaba que la llevaba puesta. Dije quitándomela y poniéndola en la túnica, atada al cinto. Dejando a la vista una perfecta cara humana, adornada con unos brillantes ojos amarillos, de un tamaño humano aunque claramente no su naturaleza. Eran los ojos de mi padre en el rostro juvenil de mi madre, una mezcla que debía agradecer, muchos híbridos desarrollan rostros extraños. 

No quisiera hacerles perder el tiempo, pero hay algo a lo que mi conocimiento no llega, algo que debo hacer y ni siquiera se por donde empezar. 

Señalé a la chica, se llama Alice, la encontré volviendo de la misión, no hice mayor mención, estaba más que seguro de que sabían perfectamente cual era, estaba llena de heridas, huía de algo y estaba perdida, así que la llevé a la enfermería, sin embargo, parece que presenta una naturaleza animal, como yo, que Le permite curarse de una manera muy rápida, pero no parece que tenga ningún rasgo que les haya permitido a los enfermeros saber de que se trata, pensé que quizá fuera magia. 

Bajé la cabeza mirándola, haciendo un gesto para que no se asustara por los tres hombres, eran ancianos, pero la situación podía imponer a una niña que no sabe que está pasando. 

Además, tiene amnesia, pensé que quizá se hubiera dado un golpe en la cabeza, pero recuerda su nombre, no a su familia, ni su hogar, ni de donde viene, y no parece que lo esté recordando poco a poco como suele suceder, un enigma, iba a pedir poder investigar el asunto, aunque quería saber vuestra opinión en un inicio, aunque sea para saber por donde empezar. 

En mi opinión y aunque no dije nada para no asustar a la chica, suponía que el ataque había sido contra ella, no algo arbitrario, pero suponía también que los sabios llegarían a la misma conclusión, si era la cierta. 

Cargando editor
07/12/2019, 02:19
Director

Al ver tu reacción propia de un caballero firme, el cazador se disculpó con un gesto de manos.

-Lamento si sueno irrespetuoso. Siempre pienso que es mejor iniciar una conversación lo más relajado posible, pero comprendo que tu trabajo no te permita soltarte a todo mundo -explicó, con una sonrisa un tanto tonta. -. Verás, hace un tiempo que anda rondando una recompensa por la cabeza de la criatura que acecha en el bosque. Normalmente nadie le prestaba atención, pero últimamente sale del bosque por las noches para raptar gente del pueblo al otro lado y devorarlos. Otros cazadores se han estado preparando para llevar a cabo una cacería por el bosque, pero yo me les he adelantado: si lo cazó solo, no tengo que compartir recompensa, ¿no? -añadió soltando una leve risa. -. No estoy interrumpiendo nada importante... ¿Verdad? Digo, si mi cacería interviene de alguna manera con tu misión, pues no tengo problemas con retirarme e intentarlo luego, aunque no creo que el resto de cazadores piensen igual... -entonces, Edmoon observó el río y el camino que seguías con él. -. ¿Acaso te diriges a la cabaña que hay en el centro del bosque? La mayoría de historias de la criatura dicen que ese es su hogar. Si los infiltrados que buscas fueron hasta allá... No creo que quedé mucho que buscar... -el mismo pensamiento pasó por tu cabeza pero más enfocado hacia la chica a la que debías rescatar: Ahora no solo tenías que preocuparte de sus captores, si no del ser que habitaba aquel bosque. ¿Y si la criatura había dado con ella? Debías pensar y actuar rápido antes de que fuese demasiado tarde.

Cargando editor
07/12/2019, 02:37
Director

Por la manera en la que ignoraba el tema, parecía que se encargaría luego de secar el agua que dejaba por el camino al llevarte cargada; de igual forma, tendría que cambiar las sabanas de la cama por unas secas cuando terminases de descansar.

Ante tu respuesta, negó con la cabeza.

-No te preocupes, lo entiendo totalmente. Saldré a buscar algunas frutas para que puedas comer. No tardaré mucho, ¿okey? -casi de manera inconsciente, se inclinó sobre ti y te dio un pequeño beso en la frente, momentos antes de dirigirse a la puerta para salir llevando la linterna consigo. Pronto le verías a través de la ventana bajar por las escaleras, hasta finalmente salir de tu campo de vista.

Allí tumbada en la cama decidiste que podrías aprovechar para descansar. Después de todo, no parecía buena idea intentar dar vueltas por la habitación sin haber nada de agua para moverte. Por lo que buscaste la comodidad en aquel colchón, que era algo nuevo para ti, y tras cerrar los ojos, pudiste descansar más tranquila luego de haber huido tanto.

Finalmente estabas de nuevo en el agua. En el mundo de los sueños podías olvidarte de todos los problemas sucedidos, y ser libre en aquel enorme estanque con tus amigos marinos, siendo observados por una amable sonrisa de vuestro amo.

Entonces, mientras disfrutabas de la fantasía...

-... -el agua empezó a moverse de manera antinatural. Delante de ti se formó una figura, una figura humana de algún chico que no llegabas a reconocer. Te daba la espalda mientras portaba un tipo de armadura con una esplendida capa que se agitaba como si le diese el viento. Aquella silueta giró lentamente su cabeza para mirarte por encima del hombro, y entonces, al colocar su vista sobre ti... -. ¡...!

A pesar de que no reconocías al chico en si, pudiste identificar sus ojos azules, los cuales se clavaban en ti de manera que penetraban lo más profundo de tu ser. Entonces sentiste como toda la presión del mundo se te venía encima, y finalmente... Despertaste.

Te encontrabas en el suelo, tirada junto a la cama. Por como estaban las sabanas, te habías rodado hasta caer. Era la primera vez que te caías de la cama, principalmente porque era la primera vez que dormías en una, pero agradecías ser despertada de aquel terrible sueño, o mejor dicho, pesadilla. A pesar de ya estar despierta, aún sentías cierto escalofrío por tu cuerpo al recordar aquella mirada fría y penetrante...

-¿Hmph...? -justo entonces iba llegando el chico lobo, entrando con una canasta de frutas en una mano y la linterna en la otra. -. ¡E-Ey! -rápidamente dejo la cesta en una mesa para correr hacia ti con la linterna y agacharse a tu lado. -. ¿Estas bien?

Cargando editor
07/12/2019, 03:36
Director

Aunque a ninguno de los tres ancianos les causaba molestia notable el uso de tu mascara, la expresión de la niña fue de pura sorpresa: sus ojos brillosos recorrieron todos tus rasgos visibles, como si la revelación de tu rostro fuese la revelación de un gran misterio para ella.

-Hmph... -al escuchar tus primeras descripciones, el anciano más relajado hizo un gesto con su mano para llamar a Alice. La niña te vío con algo de temor, pero tras tu aprobación, tomó valor y se acercó al sabio. Tus siguientes palabras llamaron la atención de los otros dos, quienes se pusieron pensativos mientras el tercero terminaba de examinar el rostro de la niña.

Luego de que el primero de los ancianos terminase su "estudio", el segundo llamaría a la niña para que se acercase a él. En lugar de ponerse a inspeccionar como el anterior, esté tomó algo de polvo de un plato cercano para soplar delante de Alice. La niña tosió un poco y te vio confundida; el anciano sonreía agradablemente.

Por último, Alice tuvo que enfrentarse a la penetrante y juzgante mirada del tercer anciano. La niña estaba paralizada, siendo que solo pudo girar un poco la cabeza para verte de reojo, sin ser capaz de quitar la vista del todo del anciano.

-S-Senca... -te suplicó atemorizada. Era normal: hasta tu llegaste a temer en tu primer encuentro con los sabios, pero sabías bien que sus intenciones eran puras, por más que sus métodos fuesen... Peculiares.

-Hemos llegado a una conclusión -declaró el anciano de en medio, el más amable de los tres. -. Senca, tienes en tus manos a una pequeña ángel pura e inocente. Te has estado preocupando por revelar su pasado, pero... ¿Te has preguntado por su futuro? No pierdas más el tiempo buscando su origen: ayuda a que se adapte y pueda forjar su camino. Ella tiene la oportunidad de crear el pasado que prefiera, y todo con tu ayuda.  -les dedicó una cálida sonrisa. Los otros dos ancianos asintieron, estando de acuerdo con las palabras del primero. -. Oh, por cierto: La Amnesia casi siempre se cura por si sola. Basta con esperar: cuando menos lo esperes, simplemente recordará. Entonces, ella sera capaz de decidir cual vida seguir -añadió.

Alice se veía bastante... Perdida. Las palabras de los ancianos eran algunas veces difíciles de comprender, pero tu tenías claro lo que te habían dicho: ir a visitarlos tantos te había convertido en un traductor de sabios.

-Que los Dioses acompañen tus pasos, Senca. Confiamos en que tomarás la decisión correcta para Alice...

Cargando editor
07/12/2019, 09:24
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

Aaron escuchó con relativa paciencia a Edmoon... todavía no confiaba en él, pero dejaría que se explicase...

-Lamento si sueno irrespetuoso. Siempre pienso que es mejor iniciar una conversación lo más relajado posible, pero comprendo que tu trabajo no te permita soltarte a todo mundo...

El caballero no respondió nada a aquellas palabras, porque de decir algo solo empeoraríalas cosas... en su interior, seguía algo furioso por aquel comentario de "raza indefinida", la forma sutil que decían unos pocos para denominar a monstruos...

- Verás, hace un tiempo que anda rondando una recompensa por la cabeza de la criatura que acecha en el bosque. Normalmente nadie le prestaba atención, pero últimamente sale del bosque por las noches para raptar gente del pueblo al otro lado y devorarlos. Otros cazadores se han estado preparando para llevar a cabo una cacería por el bosque, pero yo me les he adelantado: si lo cazó solo, no tengo que compartir recompensa, ¿no?

Aaron se alarmó levemente al escuchar las palabras de Edmoon, sin lugar a dudas en el bosque habitaban criaturas, y algunas peligrosas, pero desconocía que una de ellas estuviese secuestrando a gente para devorarla... ¿cómo no habían llegado aquellas nuevas a la capital? se preguntaba... por lo que ahora su preocupación por Naia se acrecentaba... una muchacha cansada de huir y correr sería un blanco fácil para aquel monstruo...

- No estoy interrumpiendo nada importante... ¿Verdad? Digo, si mi cacería interviene de alguna manera con tu misión, pues no tengo problemas con retirarme e intentarlo luego, aunque no creo que el resto de cazadores piensen igual...

Odiaba tener que compartir información... pero ahora no le quedaba más remedio, la vida de Naia podía correr peligro...     - No, es más, quizás puedas ser de ayuda, y de paso es posible que pueda ayudarte yo a ti también... - dijo el caballero mientras miraba a sus alrededores... - Verás... una joven, de la raza de las sirenas... viene desde Betestal, y se supone que tenía que encontrarla para llevarla a salvo ante la matriarca... pero si lo que dices es cierto, puede que sea presa u objetivo de la criatura... - dijo el caballero bastante resuelto, a pesar de guardar dudas sobre donde residían las lealtades de Edmoon... pero incluso si resultaba ser uno de los que perseguía a Naia, era preferible enfrentarse a él después, que dejar que Naia cayera presa de la criatura...

- ¿Acaso te diriges a la cabaña que hay en el centro del bosque? La mayoría de historias de la criatura dicen que ese es su hogar. Si los infiltrados que buscas fueron hasta allá... No creo que quedé mucho que buscar...

- No... seguía la corriente del rio, al tratarse de una joven sirena, supuse que la mejor manera que tenía de alcanzar Ilfly era por el rio... pero la cruiatura puede haber seguido su rastro también... ¿sabes si esa cabaña queda cerca del rio? ¿Pueden ser ciertas esas historias de que la criatura habita allí?... - Demasiadas preguntas y muy poco tiempo, esperó unos instantes para escuchar la respuesta de Edmoon, pero salvo que le dijese algo que lo convenciese de cambiar su camino... iría derecho hacia esa cabaña... podría ser que retuviesen a la joven allí, o que ingenuamente Naia pretendiese esconderse allí, sin saber que podía ser la guarida de una criatura...

Cargando editor
07/12/2019, 18:06
I - Naia

Sentí cómo mis mejillas se ruborizaban cuando los labios del chico se posaron sobre mi frente. Era la primera vez que me daba un beso alguien que no fuera mi papá. Experimenté una peculiar mezcla entre vergüenza, alegría, y añoranza.

V-va-vale… A-a-adiós —pronuncié con temblor en la voz, al tiempo que esbozaba una sonrisita nerviosa, y las mejillas me ardían.

Cuando él desapareció de mi vista, me invadió una incómoda sensación, como si se hubiera formado un agujero en mi estómago. Me sentía vacía, desamparada y vulnerable. ¿Por qué estaba tan lejos de casa? ¿Por qué habían tenido que venir aquellos hombres? «Papá, ¿dónde estás?».

Pero de nada servía lamentarme en aquel momento, pues nada podía hacer, y necesitaba descansar. Más tarde le pediría ayuda al chico, quien, me di cuenta, no había dicho su nombre.

Cuando caí dormida, por fin pude regresar a mi hogar. Me encontraba en el agua, con mis amigos, con mi papá… pero entonces apareció aquel chico implacable de mirada gélida, para arrebatarme mi felicidad.

Desperté, aturdida y confusa, tumbada sobre el duro suelo de la cabaña. Tardé unos instantes en recordarlo todo: cómo mi vida había sido destrozada de la noche a la mañana. ¿Por qué? ¿Por qué nos habían hecho eso? ¡No habíamos hecho nada malo!

Traté de subir de nuevo a la cama, pero me fue imposible. Tendría que levantar todo mi peso valiéndome solamente de mis brazos, y no es que fuera muy fuerte.

Por suerte, en ese momento apareció el chico lobo. En cuanto se agachó junto a mí, y sin pensarlo, lo abracé, hundí mi cara en su pecho, y eché a llorar.

P-p-por favor… N-n-no vuelvas a… abandonarme… N-no vuelvas a dejarme sola —le dije entre sollozos—. L-lo he visto en sueños… a ese caballero rubio… n-no dejes que venga a por mí, p-por favor…

Cargando editor
08/12/2019, 16:32
I - Senca Temno
Sólo para el director

Los sabios, siempre respondían dejando cosas al aire y más preguntas, pero siempre con sabiduría, suponía que por eso iba a verles a menudo, el músculo no está en el cerebro, y allí entraban ellos, dandome puntos de vista que ni siquiera me había parado a pensar.

Así que su futuro, Dije mirando a la pequeña, Supongo que teneis razón, como siempre, Me agaché frente a la pequeña e inocente Alice, Dime Alice, qué es lo que quieres, Como ya sabrás, viendo como te encontré, mi vida no está entre la paz, Pero como siempre, hago caso a los sabios, y he decidido que si lo quieres, puedes quedarte conmigo hasta que tengas la madurez para decidir que hacer.

Pensé un poco antes de continuar hablando, No será fácil, y tendrás que tomar una decisión, pero será tuya, puedo ofrecerte una casa y un hogar, no somos cariñosos pero si leales, además, no creo que nadie ponga ningún problema a que ayudes en la herrería, o si lo prefieres, me acompañes a las misiones, aún soy un aprendiz aunque el peligro existe. Yo solo puedo prometer protegerte hasta que decidas qué hacer con tu vida, eres joven y tienes esa capacidad.

Tomes la decisión que tomes, si quedarte conmigo, trabajar, o acompañarme, hablaremos con quien tengamos que hablar para que tengas una infancia buena, seguro que tienes capacidades que podemos sacar, o una inteligencia que ayudará a la gente. ¿qué me dices?.

Tras ello me levanté, miré a los sabios agradeciendo con la mirada sus palabras y abrí la puerta dejando que Alice pasara primero, Además, si te quedas aquí, en el futuro podrás protegerte a tí misma, los dioses han sido buenos conmigo, me han dado fuerza para proteger a la gente, y también para enseñar a la gente a protegerse. A estas alturas, la niña ya habría comprendido, que aunque poseía empatía, nunca había aprendido a mostrarla, aunque me estaba esforzando por sonar amable para la niña, pensaba con cierta risa que si decidía quedarse, ella descubriría que soy un peluche comparado con mi padre, aunque quizá le recordara a su difunta esposa y viera algo en él que nunca había salido a la luz, quien sabe.

Aún así, Aunque los sabios hayan dicho, con criterio que tu pasado es lo de menos, el ataque no lo es, si hay demonios cerca hay un problema, podrían atacar a gente que no se cure igual de rápido que tú, cuando sepas que quieres hacer iremos a ver si alguien ha visto algo a la casa de casa de cazadores. Por cierto, Miré a la chica mientras caminaba, en realidad a ningún lugar por ahora. ¿Te encuentras ya bien?, podemos descansar o comer algo, seguro que hay algún lugar por aquí que ofrezcan algo que te guste, ¿recuerdas alguna comida que te alegre o algo?