Partida Rol por web

Me bamboleo insinuantemente, colgada del brazo de Oscar, sonriendo encantadoramente.
-Ufff mi adorable Oscar, no veo como se podrá vivir de ese modo, todos encerrados en casa bajo toque de queda, cada vez que empiece a anochecer, metidos en la cama, pensando que esa rama que repica contra el ventanuco puede ser una de esas bestias voraces intentando entrar a comerte... -tiemblo de miedo por unos segundos, pensando en esa imagen de pesadilla infantil.

-Y como estais todos tan seguros de que no es alguien de fuera? a qué viene tanta convicción de que es alguien de nosotros? me parece una idea terrible, tan horrible como la manera en que ha acabado la vida de mi querido Hikkins...- reprimo las lágrimas en mis ojos, las putas con el kohl corrido no hacen dinero, el pobre Hikkins estaba muerto pero como se suele decir "el muerto al hoyo y el vivo al bollo".
-Ay, sí, querido Oscar, bebamos en memoria de nuestro querido Hikkins- cojo el vaso - por nuestro Hikkins, que sea muy feliz allí donde haya ido, con buen vino y un buen colchón de lana donde yacer a dormir la mona!- alzo el vaso y lo entrechoco con suavidad con el que sostiene el marinero.

Al ingresar al pueblo, Amador, observó las expresiones en los rostros de todos. No tardó mucho en darse cuenta de lo ocurrido. Hacía ya casi una semana que había salido a partirse la espalda a los bosques en busca de leña para el invierno y el negocio, al enterarse de la muerte del borrachín de Hikkins, recordó que antes de irse le había pagado unas pintas.

Maldición, ¿entonces dicen que esas cosas siguen por aquí dando vueltas?.

Sujetó firmemente el hacha antes de continuar.

Pues yo no pienso huir por culpa de una bestia inmunda, ya finalicé mi trabajo y ahora tendré que seguir aferrándome al hacha pero por otros motivos, si hay que pasar a alguien a cuchillo, así sea

Stephanie observaba y escuchaba todas y cada una de las intervenciones de sus vecinos, a veces extrañada porque la gente seguía de juerga en una situación tan triste y dramática, aunque quiso suponer que lo hacían por honor a Hikkins y no por celebración o por negarse a reconocer que la situación era crítica. Algo llamó la atención a la niña de lo que dijo uno de los presentes, Mirko Von Wangel, sobre que él habría poder vivido algo similar.

- Cuéntenos qué pasó, ya que dice recordar que en su pueblecito de Rusia pudo pasar lo mismo. ¿Cómo conseguisteis libraros de la maldición que azotó al pueblo? ¿Hubo muchos muertos? - dijo la niña acercándose al ruso - Usted que ha vivido algo así, ¿qué nos recomienda?

-Dice usted bien Don Severiano, así se encuentren el afilado cuchillo -respondió la gitana con convicción ajustandose el chal. -La Ileana como todos pudieron apreciar, "desinteresada" y "honradamente" se dedicó a su negocio aquí mismo entre las paredes de esta taberna, antes de volver a casa a hora prudente.-todos sabían que cuando la gitana daba su espectaculo de una manera o de otra se aseguraba de que siempre tuviera publico, la publicidad era buena para el negocio.

Tras ello se volvió pensativa hacia Sara. -ay querida, la bestia no conoce el miedo ni la piedad pero el romerito de la suerte nunca está de más -Ileana se sacó un ramillete de romero, atado con un pequeño cordel, de la manga -así como aventurarse en las nieblas del futuro -añadió enigmatica, pero como quien no quiere la cosa, rebuscando entre sus faldones la baraja del tarot.

Igual de preocupada y con sus manos en el regazo, Uriley atendió a lo que decían los otros aldeanos mientras las retorcía, nerviosa. Había sonreído cuando la mujer le dio las gracias, pero en sus ojos no había ninguna alegría al hacerlo.

Tomó aire y se dispuso a hablar, se había sumido en sus ensoñaciones y ahora tendría que hablar tarde, como le solía ocurrir. Su padre siempre le decía que parecía retardada, pero quizá era sólo exceso de imaginación.

Anoche estuve visitando a mi tía, voy a verla todas las noches desde que se rompió la cadera el mes pasado. Le hago la comida del día siguiente.- Sólo de pensar que había estado andando por la noche, completamente sola, a merced de esas criaturas de las que hablaban le dio un fuerte escalofrío…. Y de saber que esa noche iría también. -Luego a casa y después al trabajo, de madrugada.

En realidad esos paseos le encantaban, la ayudaba a relajarse para dormir bien después. Poco, pero bien. Quizá la solución era no hacerlos sola y desvalida hasta que se solucionara lo de esas terribles criaturas con las que iba a soñar con seguridad. Y no iba a ser agradable.

Quedó en silencio, otra vez en su mundo, dándole vueltas sobre a quién podía pedirle el favor de que la acompañara. A su progenitor no, eso seguro.

Tonel se limitaba simplemente a asentir y servir bebida mientras el resto descutia, la falta de dicción que tenia le dificultaba seguir la conversacion como el resto, pero la aplastante determinacion de aquella niña quien habia perdido esa misma noche a su madre, lo abrumaba y atemorizaba, ¿Como una niña tan joven puede ser tan fria?
¿Gracia a Dio que mi Seora se fue de bien manana a casa su tia... peo cuado vuelva como le dire?

Yo tube toa la noche en la tazca seorrita, como todos lo dia desde que abi.

Clara se entristeció al recordar su llegada a casa y ver a su padre esperándola sonriente al recibir su vino y acariciarla.

- Yo estuve en casa, como ya dije en el bar. Llegué a casa le di el vino a mi padre y acosté a mis hermanas y cosí una colcha para mi cama.

Los aldeanos no podían saber lo que su padre le hacía al llegar a casa, no lo sabía nadie y temía que si se lo contaba a alguien su padre le hiciera algo grave a ella o a su familia...

Me siento en una mesa, con una botella de agua que le he pedido a Tonel, escuchando las conversaciones de los demas, pero demasiado asustada como para pensar en algo que pueda ayudar al resto. Simpemente haré lo que se decida que hay que hacer. Me siento tan sola en este momento...

Stephanie se cansó de esperar a Von Wangel, que no contestaba.

Jooo, y yo que quería saber cómo se libraron de la maldición, si es que lo hicieron, claro - dijo mirando fíjamente al ruso.

Me levanto a pedir algo a la barra. Por favor ¿un wiskhy doble?.

Vuelvo a sentarme, pero esta vez en una mesa un poco más alejada del grupo, tenía que pensar en todo lo que estaba pasando. El ambiente se está calentado sobremanera, y la situación no es para otra cosa, pero como siempre decia mi padre " las decisiones en caliente, siempre son equivocadas". Que razón tenía.

Vecinos, ayer por la noche, me encontraba en la ciudad cerrando un contrato de prestamo con un patrón de la ciudad, puedo probarlo, tengo testigos de que pase allí toda la noche y estaré inscrito en el registro del hostal. Bueno lo mejor será seguirles un poco el juego, para demostrarles que la solución no es el asesinato indiscriminado de vecinos. Pero no tengo nada que esconder, así que si desean lo pueden comprobar. 

Amador se acerca a la barra y pide su primera cerveza en una semana, lo que se nota en su forma de deglutirla.

Dudo que ninguno de nosotros pueda demostrar qué es exactamente lo que hizo durante toda la noche, el hecho de que nosotros lo sepamos no significa que podamos confirmarlo, lo que es yo no me fiaré ni de ti, pequeñaja

Al observar el fondo de su vaso vacío, pide otra y continúa su camino a la ebriedad.

Para qué demonios volví, me hubiera quedado en el bosque donde al menos sabía quien me quiere mal

La niña dio un respingo. El leñador la dio una pullada sin fundamento, solo por ser una niña valiente que afronta la inevitable verdad. Sin embargo, Amador también había hablado fríamente de matar con hachas y había dicho, textualmente ,que pasar a la gente con su cuchillo sin pestañear. ¿Los mayores sí pueden ser fríos y agresivos pero los niños no? Stephanie se quedó confundida, aún no comprendía del todo a los adultos. Pero el hecho de que fuera alguien que había hablado de ajusticiar con tanta naturalidad el que la había llamado pequeñaja, la asustaba horriblemente.

Fue corriendo a abrazarse a Leticella, buscando refugio. 

La noche empieza a caer... y los resultados de las votaciones se cierran. El conteo empieza a dejarlos a todos con la boca abierta, y al final, los escrutinios revelan que Tabula es un pueblo descorazonado y cruel... pues han elegido de forma ineludible a... a... a Stephanie, la niña creyente como la más opcionada de ser un Hombre Lobo...

¡Vaya pueblo más desalmado! Y cuando se acercan para lincharle, a medio camino todos se detienen... por Dios! es solo una niña, entre el miedo que algunos abrigan en sus corazones, y la incapacidad de pasarle cuchillo, alguien se adelanta, suspira y decide llevarla hasta su antigua casa, la niña se deja, confiada en que nada le pasará. Allí es encerrada, engañada con que será aislada por el momento... pero luego, todos empiezan a tirar antorchas a la casa y se dan la espalda, la casa empieza a arder y ojos que no ven, corazón que no siente.

Los gritos de la niña, de terror y de dolor desgarran la noche naciente, todos sienten un escalofrío... porque está sufriendo, una columna de fuego se alza hacia el cielo, los gritos se repiten con más frecuencia, hasta que se transforman en rugidos y aullidos, todos se voltean asustados y ven que la pequeña niña se transforma en un enorme lobo... pero pronto su silueta se consume entre las llamas, hasta solo quedar fuego y cenizas...

Al parecer, el pueblo es más listo de lo que parece... han pillado a un lobo! y en el primer día. Todos respiran más tranquilo esperando que aquel sacrificio sea para mejor.

El día se va acabando y la niña siente que su destino está muy cerca. Cada vez más los sucios y paganos aldeanos la señalan como si fuera mala. Ella, un ángel enviado por Dios para acabar con la vorágine de un pueblo que le ha dado la espalda a la decencia. Pero no porque tuviera la fiereza de un lobo iba a ser menos inocente. La niña temblaba, asustada, con un miedo real. Iba a morir sin cumplir su misión.

Al principio, cuando la llevaron solo a su casa, la niña comenzó a reírse por dentro. Eran tan imbéciles que no podían matar a una niña. Pero se había olvidado de que el pueblo no tenía alma y que estaba formado por monstruos sin alma. Empezaron a atentar contra ella, a lanzar cosas contra su casa, prendiéndole fuego. Steph rezaba con fuerza para que Dios apagarlas llamas. Sin embargo tal cosa no sucedió, el calor la rodeaba y la angustia se apoderaba de la dulce criatura, que entre gritos intentaba consolarse sabiendo que iría al cielo. Pero si iba al cielo, ¿porqué sentía cada vez más calor? ¿Estaría en el infierno?.

Los habitantes observaron asustados como un ser cada vez menos parecido a una niña ardía en llamas gritando, con un claro pelo blanco rodeando su cuerpo, chamuscándose. Los aldeanos tardarían mucho en olvidar ese olor provocado por el fuego que quemaba pelo y carne... ni los aullidos del ser divino.

- Stephanie ERA una loba. Stephanie a quien he dado clase durante mucho tiempo, hasta que su madre enfermó... Oh, Dios, y pensar que era una de las pocas personas a las que creía inofensivas, pese a su resolución por acabar con los lobos... ¡Claro! Ahora sé que eso era mentira pero aún así...

Sara se acerca a la barra, para hablar con Tonel.

- Ponme algo de beber, por favor, y gracias por ayudar a librarnos de ese monstruo - dice aún recorriendole un escalofrío por la espalda. - ¿Qué te hizo desconfiar de ella? Nunca lo hubiera imaginado, y se dijo que era posible que hubiera más de uno. Tal vez lo que te hizo desconfiar de ella, consiga hacernos desconfiar del resto... Aunque ¿cuántos crees que habrá?

- Vaya, seguro que se extraña de que hable tanto, por lo general estoy más callada, pero este asunto es aterrador.   Y pensar que desconfié de Kurt por ser uno de los primeros que dijeron que habría que matar a los sospechosos. Aunque ¿debería descartarle? Si se supone que hay más entre nosotros...

Visto lo visto no sé que pensar, yo voté por quien voté porque su aspecto me hacía desconfiar, pero, de Step nunca desconfié, por ser una niña. Bien, ya se me ha grabado que las apariencias engañan. ¿Pero esto significa que no debo volver a confiar en nadie, ni en Alfredo, ni en Sara, ni en nadie? ¿Debería encerrarme en casa y no volver a salir hasta haber pasado el peligro? Definitivamente no puedo hacer eso, tengo que abrir la tienda todos los días... Me acerco a la barra -Tonel, ponme un whiskey doble, seco por favor, para pasar el trago. Dios santo, Steph, ¿qué será lo próximo? A mí tambiénme gustaría saber cómo lo adivinaste, para ayudarme en futuras ocasiones. Está claro que diste en el blanco. -Tonel siempre fue un hombre inteligente, me gustaría saber qué poderes de deducción tiene para no errar en mi voto la próxima vez.

¡¡No me lo puedo creer!!, esa dulce niña era un lobo, que equivocado estaba, tenían razón los demás. ¿Pero cuantos lobos habrá?. Pienso en estas cosas mientras vuelvo a la taberna - Maldito olor de mi ropa .

Tonel, por favor, ¿serias tan amable de servirme un wiskhy?. El miedo que aún seguía en mi cuerpo, me impedía coger el vaso de manera firme, y con voz temblorosa digo: Señores mis más sinceras disculpas, creía que os habías vuelto locos y más cuando querias matar a una "niña", pero tenías toda la razón. ¡¿Cuantos más habrá?!