Partida Rol por web

Cuando la gitana dio por concluido su deber para con los espiritus de los difuntos se acercó de nuevo hasta la sala donde discutían el resto de aldeanos.

-un perturbado que gusta de los horrores, eso es, un simpatizante de la maldición -asintió firmemente ante las dudas que volvian a cernirse en torno al asesino de Don Severiano. Tras ello y manoseando la baraja del tarot, tomó asiento mientras observaba al resto. Cualquiera que tuviera boca podía mentir, las cartas no.

Opino como vos Leticella, desconozco el motivo de la muerte de Don Severiano, pero debemos continuar con el sistema de votaciones,no podemos dar paso a la histeria colectiva...lo unico que lograriamos seria matarnos unos a otros. Que las desalmadas critaturas pagaran eso os lo garantizo yo, en esta vida o en la otra...aferro la empuñadura de su espada y cerro los ojos asimilando poco a poco lo que se avecinaba...un hilo de voz casi inaudible salio de su garganta para decir lo que tanto deseaba:

- Leticella, si soy yo el que muere esta noche sea por sus manos o por las vuestras, quiero que sepais que mi corazon os pertenece, y siempre lo hara desde el primer dia que mis ojos pudieron contemplar vuestro esplendor...baje el rostro turbado y continue alli a su lado.

Me levanto rapidamente de la silla, y clavo la mirada en Amador. ¿¡Como?! ¿que la niña, que resulto ser un lobo, le dejó a usted un derecho a voto en la siguiente votación?. Mis nervios aumentan a cada segundo. Exijo que esto se investigue, exijo que de explicaciones. ¿ Es usted amigo de los lobos señor Amador? o peor aún. ¡¿Es usted un lobo?!. Mi acongojo resulta abrumador, doy unos pasos hacia atras con tembloroso acierto.

Resulta evidente el esfuerzo que Amador hace para no golpear al prestamista, pero aún así se descarga alzando considerablemente la voz.

Pedazo de víbora, deja de retorcer mis palabras, a lo que me refería es a que la niña me votó para que fuese yo a la pira, en lugar de ella, el tabernero lo comprendió y agregó además una teoría en la que me acusaba, como usted, de ser lobo, pero usted tampoco entendería eso, ¿verdad?

Leticella despues de escuchar las palabras de Don Von Wangel y ver como el resto de los vecinos del pueblo discuten por quien voto a quien....se dispone a hablar.

 Me siento alagada señor Wangel pero creame que no considero que este sea ni el momento ni la situación adecuada para tratar ese tema me dirijo hacía Don Wangel susurrandole antes de continuar en voz alta.

Me gustaría recalcar señores que cada uno puede tener sus propios motivos para votar y estos han de ser personales, cuando se hicierón las votaciones nadie sabía que la pobre Stephanie era una de esas bestias pero la suerte y el señor estan de nuestro lado y nos ayudarón a elegir bien, asi que ahora mismo les agradecería de corazón que se preocupasen en como vamos a pasar la noche y dejen las votaciones para más tarde...no quisiera que mañana amaneciera siendo este un pueblo fantasma.

El día empieza a morir, y la alguacil recoge las papeletas y empieza a contar los votos. Al final, una mayoría de votos señala a Steve Marlou como un lobo con piel de aldeano.

El viejo prestamista abre los ojos asustado, pero antes de que pueda hacer algo, le toman por los brazos, mientras empieza a vociferar y a clamar por su inocencia... pero la ley es absoluta en Tábula, y tiempos desesperadas requieren medidas desesperadas. Nada vale, la turba enfurecida lleva al prestamista casi arrastrado por toda la plaza.

Llegan frente a la iglesia, en donde amaneció el cadáver del cazador Landom, abren las puertas del recinto vacío (pues el destino del cura es desconocido), y empiezan a subirlo por el torreón del campanario. Al llegar arriba, le amarran una soga al cuello, con el otro extremo a la viga de la campana y la pasan por una viga que sobresale de la torre.

Steve tiene su derecho a decir las últimas palabras que oirá el pueblo que lo acogió, desde abajo, entre aterrorizados y furiosos, el pueblo observa la ejecución...

Y una vez acaba, es empujado descorazonadamente, el viejo prestamista cae, pero la soga resulta ser corta, y en lugar de una muerte instantánea, se asfixia retorciéndose en desespero y estertores de muerte y horror, los minutos parecen horas, y finalmente su cuerpo deja de moverse.

Esta noche Tábula ha matado a un inocente.

¡¡ Pero que haceís insensatos!!. Veo que el resto del pueblo enfurecido me agarran por donde pueden para llevarme hacia la muerte. ¡¡ No soy ningún lobo!!, ¡¡os están engallando!!. Se que ya nada se puede hacer, que no hay vuelta atras.

Miro hacia sus caras desde lo alto del campanario. Hoy matais a un inocente, y eso pesará en vuestros hombros durante toda la vida, el desgraciado de Amador os ha engañado, y os ha minado la cabeza. Ya no queda tiempo la soga me rodea el cuello. ¡¡¡¡Yo os maldigo vecinos y espero que los lobos os destrocen a todos!!!!.