Partida Rol por web

Lupus In Tabula [Hombres Lobo de Castronegro]

Día 1: Homo Homini Lupus

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13/04/2010, 19:34
Director

El pueblo reanuda sus actividades, vaya día que les espera. El viento sopla entre los árboles, los aldeanos se saludan felices y alegres entre sí, mientras la calma parece ser una constante en Tábula. Hasta que llega al mediodía, a la hora del almuerzo, mientras van llegando a la Taberna de Tonel, todos notan que hace falta un olor, un toque festivo... falta alguien entre todos, un muy habitual...

Inicialmente, podría sugerirse que se ha reformado, pero todos os preocupáis y le buscáis por todas partes, hasta que en el callejón junto a la Taberna... Horror!

Hikkins, el borracho no es ni la mitad del hombre que era... literalmente. Su cuerpo yace sin vida, pero solo parte de él, un pedazo de su torso, un brazo y su cabeza en expresión de dolor. En su único brazo sostiene una botella de Ron vacía. Y el olor a sangre (y a alcohol) es insoportable. La sola visión os turba y no pasa mucho para que se riegue la voz de la muerte del borrachín.

Dos cosas quedan en claro:

Uno) Esas heridas no las hizo un humano, las hicieron terribles y feroces bestias.

Dos) Las bestias que se comieran al borracho, seguro que tuvieron bebida y comida, porque en lugar de sangre, seguro que Hikkins, tendría licor...

Los más antiguos recuerdan las historias de Hombres Lobos en el pueblo, camuflados entre aldeanos, que devoran a sus vecinos, y sus temores salen a flote...  es el momento de encontrarlas y regresarlas al infierno de donde vinieron.

Y la autoridad del pueblo, La señorita  Leticella Vanghuten es a quien todos acuden, pues no es secreto que ha sido nombrada este año ya, como la alguacil de Tabula.

 

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13/04/2010, 21:25
Victoria, la hermosa dueña de la tienda de chuches

Oh, Dios Santo, qué desgracia. El pobre Hikkins, con lo que alegraba siempre a todo el mundo. Se nos ha ido el alma de las fiestas... -comento consternada. Y, asustada, añado- ¿Quién puede haber hecho algo así?

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13/04/2010, 21:32
Gabriela Sotomayor la pescadera

Santo dios murmuro casi haciendo eco a Victoria.

¿Que clase de cosa haría eso?

Comienzo a andar de aquí para haya sin saber muy bien que hacer.

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13/04/2010, 21:35
Mirko Von Wangel

Con el rostro sombrio se reunio con el pueblo tras hablar con Leticella...Ignoro que clase de bestia haria una cosa asi pero debemos mantenernos juntos, no se borraba de la cabeza la ultima noche pasada con el alegre borracho, que ya no volveria a beber con nosotros...

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13/04/2010, 21:52
Tonel Jones, el Tabernero

Mae de Dio... No semo na, Y encima al Hikkin quie es capaz de hacer algo a si a un boracho y ma a ette. Apenado por lo que acabada de suceder detras de su propia taberna, miraba la barra donde habia dormido el viejo borracho durante casi los ultimos 3 años, poco despues saco la libreta de su bolsillo y empezo a arrancar hojas, ya nadie le devolveria el dinero que le debia.

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13/04/2010, 22:40
Alfredo, el sastre

- ¡Menuda atrocidad! Hikkins, el pobre que no tenia culpa de nada. - digo lamentandome al acordandome de lo acontecido- ¿Como ha podido pasar..?

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13/04/2010, 23:04
Don Severiano, el boticario

El cadaver medio devorado de Hikkins trae a la memoria de Don Severiano relatos de sus años infantiles, macabras historias que le fueron contadas como precaución. La crónica negra de Tábula: hombres lobo que asaltan la aldea a la luz de la luna y sacian su voraz e inhumano apetito.

Se persigna tres veces antes de sentenciar:

- Malos tiempos, hijos, malos tiempos. Que'sto ya'sa visto aquí en Tábula cuando mis padres eran chiquillos y no es cosa de tomarse a broma, que'l Hikkins sus digo yo que no va'ser el último... que'stos cuando empiezan, no paran y que va'ser mejón que empecemos a pensar en cómo pararlos antes que se nos coman a to's - casi recordando que sus contertulios probablemente no sepan a qué se refiere, añade - Que hace muchos años, y no fue la primera vez, unos endemoniados se comieron a medio pueblo antes que dieran con ellos y los esnucaran y que sus digo yo que no fue fácil la cosa; que uno de'llos, el último que pillaron era el mismo curica de Tábula. Así que ya'stais viendo que pue' ser cualquiera de nusotros.

Dicho esto, y con la garganta algo reseca por el inusitado esfuerzo de su cháchara, pide a Tonel Jones un chatito de vino, para reponerse.

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13/04/2010, 23:43
Kurt Landom, el cazador

Tras examinar la escena, con horror, se queda unos minutos en silencio, pensativo, antes de añadir:

Don Severiano, tiene razón. Las viejas leyendas son mas reales de lo que creemos.

Conozco estas heridas, me he enfrentado a lobos antes, pero, sin duda, estas heridas no ha podido hacerlas un lobo normal y corriente.

Nunca he visto a un hombre lobo pero realmente creo en su existencia.

Dicen que tienen forma humana y por las noches se transforman en horribles bestias con aspecto lobuno y destrozan a sus victimas.

Si es cierto que esas bestias se encuentran entre nosotros, mas vale que actuemos deprisa...

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13/04/2010, 23:58
Steve Marlou. Prestamista

Cuando llego a la taberna como cada mediodía para tomar mi cerveza fresquita me encuentro que no hay nadie dentro -increilble, es la primera vez en años que veo la taberna tan vacia- mientras me absorben estos pensamientos se oye un angustioso grito en el callejón, cerca de la tarberna.

Cual es mi sorpresa que al salir apresurado hacia los gritos encuentro a los habituales formando un circulo, sus rostro parecian de otro mundo.Con cierta curiosidad y mucho miedo voy separandolos, para poder ver que les angustia, y entonces.....

¡Oh, Señor, que horror!. Una sensación tenebrosa recorre todo los musculos de mi cuerpo hasta llegar a producirme ciertas arcadas angustiosas. Los restos de Hikkins reposaban en el suelo.

Despues de unos segundos logro serenamente y tomar el control de mi cuerpo, el cual se había quedado paralizado ante tal atrocidad. Miro hacia los presentes y observo que Don Severiano y Kurt comentan que es obra de un lobo, un endemoniado, que es uno de nosotros..... y no se cuantas otras lindeces por el estilo. Hikkins no me caia bien, era un zampatortas, pero si tienen razón dicen que habrá mas muertes.

Pero, me pregunto, ¿porque saben ellos tanto? sospechoso.

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13/04/2010, 23:48
Don Severiano, el boticario

- Pues sí, algo hay que hacer y mejor pronto que tarde, a ver si conseguimos que no se lleven a otro - dirigiéndose a Leticella, añade - Ay, Señorita yo no sé qué pensará pero mi padre que'n paz descanse y Dios le tenga'n Su Gloria me contó que'l único modo'n que consiguieron matar a los hombres lobo aquellos fue pasándolos a cuchillo. Es verdad que puede que algún vecino inocente fuera muerto por error, pero sólo conozco ese medio de'rradicarlos

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14/04/2010, 00:22
Stephanie, la niña creyente

La niña estaba junto con Leticella cuando el anciano boticario hablaba de monstruos y de ajusticiamiento con algún error que otro.

-¿El cuento que contaban los niños mayores es cierto? ¿Los lobos masacrarán el pueblo si no lo evitamos? ¿Dios dejará que ocurra ésto? - Stephanie dirigió su carita al cielo y gritó - Señor, dígame que no es cierto y que no dejará que nos ataquen las bestias - Tras su pequeña histeria, la niña, asustada, se arrimó a la persona que había decidido cuidarle cuando su familia la había dejado para ir al cielo.

Tengo miedo.

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14/04/2010, 00:31
Don Severiano, el boticario

- Ay, pequeña... Mi padre'ra más o menos de tu edad cuando sucedió y, desde que yo tenía más o menos tu edad he'scuchado tanto que sólo s'apaleó a los endemoniados como que alguno a quien se mató no tenía culpa de nada. No sé quién tendrá razón ...pero si Dios cuida de Su rebaño, nos guiará.

Acaricia la cabeza de la niña en un intento de tranquilizarla

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14/04/2010, 00:32
Kurt Landom, el cazador

Está muy bien informado, Don Severiano. Ese modo de matarlos "tan poco ortodoxo" es el único que conozco yo también...

(Dirigiendose a Stephanie) Tranquila, pequeña, nada malo va a pasarnos. Si permanecemos unidos encontraremos al responsable de esto...

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14/04/2010, 01:56
Oscar, el marinero

Al acercarme a la taberna y ver todo el alboroto que se está produciendo cerca de ésta, no lo dudo ni un segundo en acercarme para ver. A pesar de que ansiaba sentir el fresco sabor de una fría cerveza pasando por mi garganta, las muchedumbres siempre me habían atraído la atención. Es que, cuando se juntaba un grupo de gente, ¿no había siempre algo bueno detrás?

¿Qué, qué pasa? - preguntó con voz jovial, haciéndome un hueco entre la gente.

Al ver la horrible escena de muerte que oculta detrás de toda esa gente, un nudo se arma en mi garganta y siento que no puedo hablar. Aunque en mi vida de marinero estaba acostumbrado a tales escenarios, nunca había visto uno tal cruel y sádico; y, haciendo una pequeña venia con la cabeza, a manera de reverencia, sacó mi sombrerito de mi cabeza, poniéndomelo en el pecho y pronunciando tristemente:

Qué Dios te tenga en su gloria, mi querido amigo Hikkins

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14/04/2010, 02:32
Gabriela Sotomayor la pescadera

Mientras todos siguen horrorizados me acerco al tabernero y con una mirada le indico que se acerque y cuando esta junto a mi le pido algo que beber:

-Tonel por lo que mas quieras sirveme algo haber si consigo pasar este mal trago.

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14/04/2010, 03:28
Sara Sun. Profesora de primaria.

Llegaba a la taberna algo justa para comer, pero antes de entrar vi que la mayoria del pueblo estaban en el callejón de al lado, y me uní a ellos.
Todos formaban un semicirculo, y la mayoria estaban pesarosos, los que no, directamente horrorizados. No entendía por qué, hasta que lo vi.

- Oh, Dios, ¡Hikkins! - Sara se tapa la cara con las manos, llorando, pero ya es tarde, sabe que tendrá pesadillas después de haber visto algo tan horrible. Es huérfana, no llegó a conocer a sus padres, asi que en realidad este es el primer cadaver que ve. Y encima en el estado en el que está...

- Qué... qué vamos a... hacer. Habrá que enterrarle debidamenente. - No puede hablar sino a trompicones, debido a que sigue en estado de shock.

 

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14/04/2010, 04:27
Pedro, el herrero

El herrero se había pasado todo la mañana trabajando y ya entrado el medio día debía ir a buscar unos materiales que necesitaba. Pedro caminaba tranquilamente cuando vió una multitud de personas cerca de la taberna.

En general la muchedumbre es dentro, no fuera...

Finalmente Pedro se acercó al círculo y, en el medio de todos, Hikkins yacía muerto, para ser más exacto. destrozado de manera brutal. La cara de Pedro lo decía todo, a pesar de no ser un tipo suave, la escena era demasiado grotesca y la cara del herrero se fue deformando poco a poco.

Dios ... - fue lo único que dijo el herrero mientras observaba el cadaver, luego retiro la mirada y retrocedió un par de pasos.

Ayer bebía conmigo temprano en la taberna y hoy tirado en el suelo......

¿Qué...qué...pasó? - casi como un susurro el joven herrero logró expulsar sus palabras.

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14/04/2010, 09:54
Stephanie, la niña creyente

Cuando Steph oye a don Severiano y a Landom decir que atraparán a los monstruos, trata de tranquilizarse. Conoce al boticario y sabe que no cesará hasta acabar con la amenaza y el cazador tendría la fuerza para ayudarle.

- Gracias, señores. Estoy segura de que podrán hacerlo. Pero antes debo ir a la iglesia. Todos necesitamos rezar ahora más que nunca.

Rauda como una libre, la niña va hacia la iglesia con la esperanza de encontrar al párroco. Él les daría fuerzas, les diría que Dios nunca abandonaba a sus hijos y que oraran todos juntos. Se santiguó al entrar y empezó a buscar al padre por toda la iglesia. Desesperada, corría de un lado para otro confiada en que lo encontraría en alguna parte. Pero su búsqueda fue en vano, el cura del pueblo no aparecía. ¿Les había abandonado? ¿Había muerto? Todo indicaba a lo primero ya que no había señales de lucha y las copas y candelabros de oro habían desaparecido. El párroco se había ido y llevado los objetos de valor.

La niña seguía recorriendo la iglesia aunque sabía que no encontraba nada, y mientras lo hacía rezaba para que ocurriera un milagro y apareciera el religioso. Todo el mundo sabía que las oraciones en una iglesia tenían más peso. Pero no hubo milagro, y Stephanie, segura ya de la desagradable verdad y sin caber en sí misma por la sorpresa de verse abandonada fue corriendo hacia el pueblo, gritando.

- Habitantes de Tabula, hoy debemos rezar más alto que de costumbre, pues el cura ya no estará con nosotros.

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14/04/2010, 10:49
Leticella Vanghuten, la hija del Lord.

Leticella mira hacía el cuerpo ensangrentado y despedazado repartido por el fondo del callejón, ¿Como ha podido pasar algo así? pero ahora mismo es saber quien o que ha podido hacerlo. Piensa para sí mientras observa al resto de los presentes.... Mientras escucha a Stephanie que viene a toda prisa, asustada y gritando. Lo que ya me temía, pienso...ese astuto y miedoso cura... ¿Habría sido el quizás, el desencadenante de todo?¿O quizás ya sabría lo que iba de pasar y por eso ha huido?

 Señorita Sun le importaría quedarse un momento con Stephanie, me gustaría poder hablar a solas con el Don Severiano y el señor Landom. Según acabo de decir estas palabras me dirijo hacía Don Severiano y el Señor Landom. Caballeros les importaría acompañarme... pasemos dentro y por favor avisen al medico para que venga y podamos cuanto antes dar la respetuosa sepultura a Hikkins.

 Entonces con paso lento me dirijo hacía dentro de la taberna.

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14/04/2010, 11:53
Uriley, la aprendiz de panadera

Como suele ocurrirle, Uriley llegó tarde, cansada y nerviosa. Tras unos cuantos pasos apresurados cruzó el umbral de la taberna, a tiempo de escuchar las lúgubres noticias que tenían para ella… había tenido suerte y había cogido otro camino, el mal rato de ver al borrachuzo en tan mal estado se lo había ahorrado.

Pobre hombre…

Con gesto aprensivo busca con la mirada a alguno de sus tres hermanos, para sentirse un poquitín más segura, pero, por suerte o por desgracia, no hay rastro de ninguno de los tres fortachones. Lo bueno es que de su padre tampoco. Seguramente todavía estarán metiendo las especias en los sacos, en ese oficio familiar del que hace apenas tres meses su padre la ha relegado.

Con premura se sacude un poco los restos de harina que quedan en su vestido, de forma brusca pero decorosa, atravesando la estancia mientras y sentándose en un asiento que encuentra libre cercano a la chica joven que está llorando, la conoce de vista, maestra cree recordar que es.

Válgame díos… es increíble que algo así haya podido suceder… - Niega con la cabeza, todavía afectada, retorciéndose las manos de puro nervio provocado sólo de pensar que realmente haya podido ser algún aldeano.

Tranquilícese usted.- Asiente intentando sonreírle a la mujer, esperaba llevar razón -Seguro que encuentran una solución pronto.- No creyó apropiado tomarse demasiadas confianzas, así que no la toca al intentar consolarla. Después se arma de valor y se dispone a hablar en voz alta, para quién quiera escuchar…

¿No hay alguna forma de distinguir a esas personas que les pasa eso?- Se mordió el labio inferior, notó el sabor de la harina y se restregó entonces la mano por la cara para quitarse esos restos. Que fastidio tanta harina y tanto pan.