Spade, apoyado en el fiel hombro de Stanley, salió tras la Capitana.
- ¿Lo que queríamos no era la cabeza de Necross clavada en una estaca? Al menos, eso es lo que yo quería...
¿Necross? ¿Buscáis a Necross? Haber empezado por allí... Yo también odio a ese malnacido. Hace doscientos años... cuando la muerte toco a mi puerta, Necross me mantuvo con vida y me convirtió en lo que soy. Sólo os pido una cosa... puedo llevaros hasta él... sólo un no muerto puede abrir la puerta... pero debéis prometerme una cosa. Dice el esqueleto, con la voz quebrada. Si lo matáis, dadme sagrada sepultura... cuando estaba vivo... yo era un hombre temeroso de dios... necesito saber que descansaré en paz.
No puedo evitar mirar sorprendido al esqueleto a causa de lo que ha dicho.
Si ese es tu deseo, encantado me encargare de arrancarte la vida o lo que sea esa existencia y de enterrarte. Pero ten presente esto. ¿Ese es tu deseo?. Pues sera mejor que cumplas con tu parte del trato. Si, sera lo mejor.
Por que no me importaría que nuestro navío tuviera un mascaron de proa vivo. Si, resultarías un adorno adecuado. O, mas bien, lo que quede de ti.
Tras decir esto, paseo mi mirada por todos los presentes.
Pues bien, si ya nada nos retiene, es hora de que acabemos de una vez por todas con este asunto. Y, por supuesto, lo acabaremos a nuestro estilo.
-Peter, que te he dicho sobre "Huesitos"?- reto con la mirada a Peter...
Joder, que poco serio quedo xDDDDDD
Cita:
La capitana se volvió hacia él.
¿Acaso sabes donde puede estar? Porque sino creo que es conveniente ponerse a buscar.
Escuchó de reojo al Señor Calcio y suspiró, poniendo los ojos en blanco.
Somanta de ostias te daba yo...
Ya veremos, primero llévanos hacia él. Si salgo satisfecha te daré mi palabra de ello.
Elisabeth escucha la conversación con los brazos cruzados, a la puerta de la cripta, esperando a que los demás salgan. Parece pensativa, guardando el manojo de llaves del Enterrador en una mano.
Carmen carraspea - En ese caso....será mejor ponernos en marcha, ¿no? - se acerca al esqueleto - Espero que no trates de jugarnosla otra vez, ellos no tienen tanta paciencia como nosotros - le sonríe encantadora y espera paciente volviendo junto a la sexy Crow, colocándole bien el corsé - No se como narices no estás incómodo....
Correcto. Carmen tiene razon.
Observo divertido como ayuda a nuestro Navegante a ponerse correctamente la ropa. Entretanto,abandono la cripta y contesto entonces la frase de nuestro navegante.
Como ya te he indicado, Crow, me parece perfecto que quieras redimir a este montón de huesos. ¿Diste tu palabra?. Sea. Es algo que puedo entender.
Pero espero que tu entiendas que este esqueleto obtendrá lo que desea solo cuando nosotros hayamos cumplido con nuestro objetivo. Y no antes.
Ahora, miro al esqueleto de arriba a abajo.
Si vas a ser nuestro guia hasta la guarida de Necrosis y nos vas a facilitar el paso, perfecto. Si ocurre algún contratiempo...
Y me encojo de hombros.
Ya me oíste antes.
Stan se fija entonces por primera vez en Crow, hasta entonces había estado muy ocupado, primero llorando por el Doctor y luego intentando disimular que había llorado por él.
-Oh vaya... sí que estas guapa, no me extraña que Necros quisiera sacarte la sangre...
-Estoy incomodo...- contesto a Carmen-Y estoy seguro que ninguno de éstos me ha traido ropa...A que no? pa' que? no? ains...- Bajo la mirada abatido(U.U) -...Cabrones...- pienso.
xDDDDDDDDDDD
El esqueleto os guia por el cementerio, delante de todos.
El antiguo enemigo tiene miedo de girarse y verlos a todos apuntandolo con las armas, asi que camina recto, entre las lápidas, hasta que llega a una cripta extraña.
El esqueleto se detiene junto a la puerta y se gira, señalando la entrada secreta a la guarida de Necros con su huesuda mano. Después, mete la mano en una especie de cerradura y haciendo girar sus huesitos, desatranca la puerta, la cual se abre con un chirrido tenebroso...
Todos los que estáis frente a ella sentís el airecito viciado que sale de allí... un aire cálido... dulce...
-Bah, pues tampoco está tan escondida para ser una guarida secreta, ¿no?- comenta Stan- La hubieramos encontrado tarde o temprano...
Y naturalmente, una vez que ha abierto la puerta yo me adelanto. Miro al esqueleto y digo.
Bien hecho. Has cumplido con tu parte del trato. Por lo que a mi respecta, podrás descansar en paz.
Vuelvo a mirar el acceso que tenemos delante, oscuro como la boca de un lobo y añado.
¿Hay alguna trampa o recepción especial para visitantes que debamos conocer?.
No me gusta entrar a ciegas en este agujero
Raven, quien no quitaba ojo de encima al esqueleto (más por incredulidad ante su "no-vida" que por desconfianza), permaneció en silencio a la espera de la respuesta del muerto y de las ordenes pertinentes antes de entrar.
Vargo seguía al grupo de piratas, un poco menos triste por el encuentro del par de compañeros "rescatados".
Elisabeth sigue a los demás procurando no ir ni la primera ni la última del grupo. Con un cuchillo firmemente agarrado en cada mano y procurando no hacer mucho ruido, observando a los demás y mirando algo menos incrédula al esqueleto... después de haber visto explotar las cabezas de los anteriores, parecía que su nivel de escepticismo había bajado en picado.
"Huesitos" señala la puerta con su huesuda mano mientras que os dice que si entráis en esa puerta, llegaréis a la cocina de la mansión del señor Necros. Aunque el antiguo enemigo no sabe si encontraréis a Necross allí, está seguro que por lo menos encontraréis alguna pista que los lleve a su paradero.
Después de decir esto, el esqueleto se sienta cerca de una de las lápidas y se pone a murmurar algo muy bajito... sin que nadie escuche bien lo que dice...