El Joven Ketten Xhup decidió avanzar hacia la nueva y última zona que le tocaba a el por explotar con las esperanzas de poder descubrir o quizás encontrar algo que le llamara la atención de sobremanera, o al menos en un sitio sin tanto olor a pescado cocinado o a lo que huela un Meowth cocido.
Había estado ignorando por completo las palabras del "Jefe" porque en su lugar tan solo seguía con la mirada un brillo dorado que volaba por el aire, de hecho me pillo completamente de improvisto que mi querida princesa cayera entre mis brazos hasta el punto que casi me tiro al suelo junto a ella ya que tenía mas cuerpo que yo mismo, aunque no desaprovecharía una oportunidad como esa por lo que me asegure de envolverla con mis brazos para hacer ver que estaba recibiéndola tras ser lanzada por nuestro moribundo enemigo y le sonreí de medio lado a un palmo de su rostro antes de volver a centrarme en lo que tanto atraía mi interés y acto seguido chasquear la lengua.
Escuche las amenazas de un moribundo sobre como íbamos a morir todos antes el ataque del temible Gyarados, y el miedo se sentía en el aire más por alguna razón me encontraba completamente tranquilo, deslicé una mano por la cintura de Eula, sujeté su mano entrelazando nuestros dedos y con un paso de baile la incline reduciendo aún más la distancia entre nuestras caras, casi rozando mi nariz con la suya- Si vamos a morir, no pienso irme sin hacer esto... -y le robe un beso ante la amenaza de morir calcinados por un rayo de destrucción, solo para que este fallara ante los llantos de dolor de su emisor siendo dañado por la electricidad que conducía la piscina, hecho que mire de reojo según me fui separando de la chica, según me iba preparando psicológicamente para la tremenda guantada que se venía, aunque añadí justo antes- Bromeaba, sabía que estábamos a salvo -un trozo de roca enorme cayo del techo a un palmo de ambos- Mas o menos, vi la gema que lancé caer al agua...
La Joven Tuathanach Glasraich decidió avanzar hacia la nueva y última zona que le tocaba a el por explotar con las esperanzas de poder descubrir o quizás encontrar algo que le llamara la atención de sobremanera, o al menos en un sitio sin tanto olor a pescado cocinado o a lo que huela un Meowth cocido.
Lancé un grito de pánico y me tiré al suelo abrazando a los pokemon que tenía bajo mi cuidado. Temblando esperé a que llegara el ataque fatal, pero no ocurrió nada. Escuché gritos y ruidos de chisporroteos.
- ¿Qué ha ocurrido? - susurré mientras levantaba poco a poco la cabeza. Y justo delante mío vi una escena de mayores que sólo había visto hacer a los jóvenes enamorados de mi aldea. Colorada, me di la vuelta tapándome los ojos con las manos mientras me ponía colorada.
- Mmh mmh - moví mi nariz olfateando el aire - por alguna razón tengo ganas de comer pescado a la parrilla.
Oh no.
Cuando vi a ese bicho tan enorme sujeté a Lumi y al otro eevee con fuerza, desgraciadamente no a tiempo para que me lanzara hacia atrás con fuerza. Aún así sujeté a los eevees para evitar que salieran más heridos y para protegerlos. Lo que esperaba que fuera una pared dura no había sido tan doloroso como espere. Al abrir los ojos vi a levan sujetándome.
Gra-gracias... Ya me puedes soltar.
Sin embargo empezó a acercarse más a mí. ¿Que que estás haciendo?
Si vamos a morir, no pienso irme sin hacer esto...
Espera, ¿Que? Ni se te ocu...
Antes de poder apartarme me beso. Me quedé tan shockeada que solté a Lumi sin darme cuenta. Note como me ponia completamente roja y mi mente en blanco.
Tu... Yo... Que...
Bromeaba, sabía que estábamos a salvo
¡Que haces idiota!
SIn pensar mucho le solté un sonoro bofetón en la mejilla.
Caí al suelo cuando mi entrenadora me soltó. Mire con curiosidad lo que pasaba, mi compañera parecía incómoda y además ese chico estaba muy cerca. Al ver que ella le golpeó, me acerqué a él y le mordi en el tobillo para alejarlo de ella.
Después de quemarle el rostro al "Ogro" sentí una sensación de tranquilidad habíamos sobreestimado demasiado a nuestro enemigo solo por que podía producir descargas eléctricas, ahí estaba de rodillas aliviado abrace a Sekitan, pero el crujido del hielo seguido de aquel rugido me hicieron voltear la mirada sorprendido por encontrarme al Gyarado "Burbujas" libre de su prisión de hielo, verlo cargar la energía en su boca preparándose para destrozar nuestra existencia me haría temblar aterrado abrazando con todas mis fuerzas a Sekitan, cerré mis ojos dispuesto a aceptar el final de mi vida pocos segundos antes de escuchar una descarga, abrí mis ojos viendo como el Gyarados sufría por la electricidad que al parecer provenía de la gema que el Ogro tenia.
Con curiosidad vi como del estanque salían a flote varios Pokémon acuáticos sufriendo una muerte rápida por la electricidad, me quede con dudas sobre si era seguro o no tocar el estanque en ese momento vi como un Meowth se acercaba hasta el estanque tratando de tomar uno de los peces -Oh que lindo es yo quiero uno- Dije pocos segundos antes de ver como el Adorable Pokemon sufriendo de igual manera una muerte rápida por la electricidad, quedándome completamente impactado al ver que quedaba aturdido inconsciente dándome cuenta al ver que no respiraba que efectivamente había muerto.
El grupo había terminado por explorar aquella cueva, sin forma alguna de lograr obtener nada que ya no hubieran tomado con anterioridad; por lo que estos decidieron marcharse con las esperanzas de no encontrarse con ningún enemigo más en aquel lugar, a fin de cuentas, esta seguía siendo una cueva oscura.