Tuatha miro la escena con una ceja enarcada.
-Quie, e la malaje esa, quere que lanquite denmedio.
Comento haciendose cruzar los nudillos antes de ver al Psyduck.
Aunque el comentario de Eula parecio hacerla cambiar de parecer.
-Oh, me paese una buena idea, tendremo que llevar a que leshen un vistasho a mi pobre Cú, se mardito ursaring, satrevio aserle daño
¿Quién es esa horrible mujer sin gusto por la moda?- Preguntaría señalando directamente contra Queen Kard, solo sabia que si tenia que ver algo con la inútil Yuri Takamiya, pero algunos comentarios de nuestro compañeros me harían entender nuestras dificultades pero lo que era aun mejor me darían algunas ideas -Deberíamos curar a nuestros Pokémon, están aun debilitados después de combatir de esa forma, Airi, deberías utilizar la piedra para curar a nuestros Pokémon, yo tengo interés en viajar con Levan, aquí seguramente vendes mas de un tipo de Pokémon, me gustaría conseguir algunos, cuando regresemos también traeremos una lista de los Pokémon que vimos a la venta.
- Claro - dije mirando a Kana que también seguía herida - curar a nuestros amigos es lo primero - luego me acerqué a Touma para susurrarle - Pero no le quitaré el ojo de encima para que nos devuelva luego la piedra y de paso descubrir cómo hizo el agua curativa.
Saqué la piedra - aunque ahora mismo parece que está algo ocupada. Tal vez podría intentar hacer yo misma el agua curativa.
Y así fue como Airi Wada le entregó aquella gema verde a Yuri Takamiya para que esta pudiera hacer sus ritos religiosos y curar a los Pokemon que habían sido heridos durante el combate usando las aguas sanadoras que esta iba a fabricar, además de eso, bien podían sacar agua más que de sobra para llevar en botas o en odres.
-¡Tomad!. -Dijo casi al instante sacando de detrás del Santuario un barril de agua curativa- ¡Tenía una extra preparada pero ya que tengo la piedra podré hacer más y ganar dinero!. ¡Nos vemos cuando termine el ritual!.
Al parecer si querían curar a sus Pokemon, tenían que hacerlo por su cuenta; puesto que Yuri Takamiya se escabulló entre las casas del pueblo, probablemente para que nadie pudiera echarle en cara esta pequeña "traición"; aunque teniendo en cuenta que aquella mujer tenía a Goldie, no iba a ir muy lejos.
Gracias a las aguas curativas y al tiempo empleado por parte de Airi Wada y los demás preocupados por sus Pokemon y los que tenían ciertas heridas encima, estos lograron recuperar por completo la conciencia y los "Puntos de Vitalidad" que habían perdido a causa de aquella intensa batalla.
Todos los Pokemon estaban de vuelta en pie, e incluso Yukiteru Midori también se había despertado. Aunque por desgracia no había más agua en aquel barril que les había dado aquella muchacha azulada. Pero al menos le dieron un buen uso.
Aquella muchacha asintió con la cabeza a lo que Levan Audex le decía, en efecto, por aquellas dos piezas de carne de Pokemon que este le traía le iba a dar una generosa recompensa; eso sí, no de inmediato pues nadie tenía 50$ encima, mucho menos para ir a una misión de rescate de carreta perdida en mitad de nada.
-Qué prisas tienes... voy ahora dentro y enseguida vuelvo con el dinero, desengancha a mi Ponyta, -le dijo al muchacho mientras esta se adentraba en la Taberna del Snorlax Dormido y al rato salía con una bolsita llena de monedas- Toma, aquí están todas. -Y porque no le iba a dar la puñetera bolsita, esta le vació el contenido en las manos del joven.
En total había 2 Monedas de Oro (10$), 4 monedas de plata (5$) y 10 monedas de bronce (1$). En total 16 moneditas.
Antes de que Ketten Xhup se adentrara al interior de la Ambula: El rugido del Pyroar; una muchacha de cabellos largos y vistosos ya lo estaba esperando en la puerta; o mejor dicho, chocando directamente contra este bajo el marco de la puerta; al parecer todo el tumulto y el ruido que habían hecho en su llegada había captado su atención.
-¡Ese carro es mío!. Bueno, en realidad no es mío, es de la Sede Central del Pyroar... tanto da... -Exclamó señalándolo bastante sorprendida- ¿¡Qué es lo que ha pasado aquí?!. ¿¡Por que vosotros lleváis mi carro y ¡¡¡TU!!!. -Dijo señalando a alguien dentro del carro.
Era evidente que para Yukiteru Midori estar inconsciente -paradojicamente- era cuanto mejor estaba, puesto que mientras estaba durmiendo por el trauma, el cansancio y probablemente un fuerte golpe en la cabeza que habría dejado secuelas si su cerebro no fuera más pequeño que la media, no sentía el dolor, ni la presión ni el estrés que estaba sufriendo ahora.
-¡Señorita Lionhearth!. -Exclamó bastante nervioso al verla- ¡Pues vera!. ¡No es culpa mía pero... en verdad fui atacado por unos bandidos que iban de verde y... estas personas me rescataron y... yo tenía pensado volver, pero un bandido que no pude ver me atacó y me noqueó... y no sé que más pasó y esto... eh... ¡Por favor no me de una mala reseña!. ¡Le juro que hice todo lo que estaba en mi mano para venir aquí cuanto antes!. ¡No es culpa mía que me haya pasado todo esto! ¡Tenga piedad!.
La mirada de Leone Lionhearth era de todo menos de misericordia; al parecer iban a tener un tiempo más que complicado con todo aquello de "dejarse robar" y aún peor "tardar con la entrega de la mercancía"; pero eso eran probleams de terceros, por lo que no era de preocupar.
-Tu y yo vamos a hablar después, -comentó con aquella mirada amenazante al pobre Yukiteru- y en cuanto a vosotros; supongo que es tu equipo. Toma lo prometido, ya se encargará "Trabajador Sin Nombre Nº4" en vaciar el carro y meterlo todo dentro mientras hago inventario.
Porque a nadie le interesa el drama que estos dos tienen entre ellos; y porque sé que nadie se leería esto, voy indicar por aquí cual sería el monto total que Leone Lionhearth le entregó a Ketten Xhup por sus servicios de devolverle la mercancía a la tienda. Estos ascendían a 350$, en monedas de oro y de plata.
-P-Pero sí tengo un nombre... -Comentró entre sollozos Yukiteru Midori- Me llamo Yukiteru Mi...
-¡Shhhhhh!. -Le cortó a Yukiteru Midori en medio de la frase en donde iba a revelar su nombre entero- Eres Trabajador Sin Nombre Nº4, como en su momento lo fue Trabajador Sin Nombre Nº1, Trabajador Sin Nombre Nº2, y Trabajador Sin Nombre Nº3. Y no quieras terminar como ellos... que detrás tuya habrá un Trabajador Sin Nombre Nº5 dispuesto a reemplazarte.
La mujer era dura... pero al menos ya había pagado bien; al menos lo suficiente como para no tener que molestarse con tratar con ninguno de ellos en un buen tiempo, al menos hasta que terminaran de hacer inventario en aquel lugar, algo que iba a tardar lo suyo a decir verdad.
Ya reunido junto a su pequeño Eevee y con las recompensas recogidas, realmente parecía haber poco que hacer por aquel lugar que fuera algo relacionado con "ganar", vale que aún hubiera la misión pendiente de recuperar a Goldie de aquella mujer de la caravana al lado del templo, pero ¿A quien le importaba eso?.
-¡Muy bien hecho!. -Exclamó con alegría Aneko Oyuki- Hemos conseguido mucho dinero luego de hacer esto; creo que incluso tenemos dinero de sobra para comprar lo que vinimos a buscar para sacar a aquellos Pokemon que ocuparon el Almacén. Y quizás para comprar algún Pokemon que estén en venta por el pueblo, o quizás contratar a un carpintero para que nos arregle el tejado de la base...
En efecto, aquellos puntos de la trama no habían caido en el olvido, había Pokemon Okupas en la base, pero resolver ese problema no parecía ser de máxima prioridad con todo lo que hubo pasado del asalto, los ataques, las muertes y demás situaciones alocadas que tuvieron.
-Creo que no hemos comprado nada de la lista. -Comentó un poco molesta Yumei Nozomi- Bueno, tanto da, si me pasáis el dinero ya me encargo yo de comprar lo necesario; ya que estoy aquí será mejor que coja lo mejor de lo mejor.
Sin decir más, del dinero común, se llevó 80$. Aún había bastante dinero para los demás para hacer cosas. Aunque no tanto como lo que esta se llevó.