Partida Rol por web

Ya era hora joder... sin añadir otra palabra, me dirijo a nuestra fila de pasar revista. Siempre he sido muy respetuosa con la cadena de mando hoy, no iba a ser menos. Cuadrandome tras revisar mi aspecto, no volvería a pestañear hasta recibir oredenes.

Dejando el arma en su posición estandar, y toqueteandome mientras digo una plegaria en un susurro -...alabado sea él que todo lo ve- comprobado que todo esta en su sitio, tomo mi posición y espero instrucciónes, hoy iba ha ser un gran día lo presentia.

No voy a andarme con tonterías ni rodeos ni discursos, ya me conocéis - empezó a decir el general observando a todos sus hombres desplegados en perfecta formación en frente de el - Nosotros encabezaremos la fuerza de ataque, el batallón de la Imperator Custos nos apoyara y los Ángeles Sangrientos también, será un desembarco en valkiria, así que estad listos, la flota marcha ya - y como si todo aquello fuera preparado, el chirrido metálico de mamparos combarse y sufrir la fricción de una nave que se giraba pesadamente resonó por todo el lugar. Dietrich alzó el puño enguantado - ¡Volvemos a nuestra madre amigos míos! ¡Volvemos a la guerra! - aulló alegre de poder luchar otro día más, de poder liderar otra batalla más - preparaos, en tres horas estaremos volando directos hacía la batalla - un mapa hololitico surgió sobre la cabeza del general y representaba un campamento con dos secciones de muralla y una esfera en el centro - Nuestro objetivo es proteger la esfera, hay poca información sobre el terreno por lo que daré las ordenes de despliegue conforme vayamos descendiendo sobre la superficie del planeta. Así que sargentos y jefes de sección, es hora de las preguntas

Señor, estaría bien enterarnos a que fuerzas enemigas nos enfrentamos - dijo el ayudante del sargento en voz baja, incapaz de contener su lengua

Las preguntas se iban sucediendo, al igual que las respuestas y con la mente fria y mirando el mapa no se me ocurrio sino preguntar la mas tonta de las preguntas -¿que tipo de resistencia esperamos encontrar, señor?- porque al fin y al cabo, una cosa es que unas baterias anti-aereas nos destrozaran antes de tocar tierra, y nos liberaran de la tragedia de una muerte mucho mas dolorosa, y otra era llegar a tierra de una pieza y verlas venir.

Aunque reconozco lo útil de un asalto frontal, también creo que es una forma facil de que lo maten a uno, y no esta la cosa como para alegrarse, en tres horas estariamos de cabeza en el agujero mas profundo eso seguro, si no ¿para que tanto apoyo? ¿acaso los marines no podian solos?

El tiempo pasaba, y puesto que el psíquico no ostentaba ningún rango superior dentro del ejercito no mereció respuesta alguna por el general, por ello, el teniente Konrad, oficial superior de vuestra sección carraspeó suavemente - Señor, ¿Enemigos a los que les daremos muerte?

Se puso firme ante la pregunta y casi sentisteis que sonreía - Bien, haremos frente a Necrones, Orkos, Tiranidos, Traidores... se avistaron xenos del imperio Tau, pero no se sabe si estarán presentes en el campo de batalla

El Sr. Von Ross, era un excelente mando y hasta cierto punto lo apreciaba, seguro que a veces cuidaba y mucho de los suyos, es decir, nosotros. Pero su falta de decoro ante tan pequeños detalles, sobre todo cuando todos podíamos morir en un santiamén, la verdad que me molestaba, hacerle estallar la cabeza era una buena opción o hacerle sufrir hasta que se meara encima, pero yo no era una persona traicionera ni vil y tenia clara las enseñanzas que me habían impartido, además conocía secreto que él lloraría al mencionarlos, en definitiva cada uno estaba donde le correspondía estar y al final él en la sagrada Terra sabia ponernos en nuestro sitio tarde o temprano.

Así que asenti ligeramente en señal de agradecimiento y espere en posición de firmes.

Pía no tenía nada que preguntar. No era una táctica, era un soldado. Obedecía las ordenes del general, consciente de que con ese hombre no se podía llegar a un mal sitio. Sencillamente, se mantenía mirando con seriedad y estoicismo al frente.

Al menos por fuera. Porque por dentro la chica era pura curiosidad en esos momentos. ¡Los Hijos del Emperador! Bueno, si, la Eclesiarquía te diría que todos eran hijos nobles del Imperio, pero uno sabía bien a que se refería la joven doctora. Aquellos más cercanos al Emperador en habilidades y aspecto. Casi salidos de la leyenda.

Marines espaciales.

Pia los había visto en sus años en el ejercito alguna vez. De lejos. Llegan y solucionan por lo que la guardia ha estado luchando meses sin la menor prepotencia. Gigantescos. Entregados. Artillería humana. Pero nunca había tenido la oportunidad de tratar con los astartes de cerca. No de igual, pues sería algo ridículo, pero tampoco de cerca.

Y se le antojaba un desafío anatómico cuanto menos interesante.

Konrad miró largamente a Emil, aquella expresión bien conocida por todos que destilaba un mensaje bien claro "si vas a hablar, hazlo ya"

No preguntéis todos lo mismo. Joder.

Emil notó la mirada de Konrad. ¿Qué quería que dijera? El plan era desembarcar y, una vez allí, quedarse sin tener datos del terreno ni información precisa sobre el enemigo. Con la respuesta que había dado más le valía haber dicho "esperad cualquier cosa", hubiera sido menos confuso. El plan era simple, como el mecanismo de un sonajero.

¿Cuánto tiempo hay que mantener la posición, señor?

Poco más podía preguntar por el momento.

Todo lo que sea necesario Emil, hasta que no este todo seguro y podamos extraer la archeo esfera. Nuestro cometido es morir hasta que sea sacada de ese infesto planeta de xenos - no parecía haber nadie más dispuesto a preguntar, por ello el general se marchó del estrado, y tan pronto como lo hizo las luces rojas se encendieron inundando todo el enorme hangar... había que embarcar, todos listos para la guerra.

En silencio y sin media palabra sigue las ordenes pronunciadas cumpliendo con su deber como un soldado más de la unidad. No importa quien es el enemigo y menos cuando las posibilidades son tantas, acabar con todos es lo que hay que hacer y ya tomará acciones una vez los tenga delante. Lo importante es tenerlos delante, sus ganas de pisar sus cabezas muertas superaba cualquier otro pensamiento que ronda por su cabeza.

"Por fin algo de acción, no es bueno hacerlos esperar."

Avanza con el resto de sus compañeros, ordenadamente recoge sus cosas y se dirige hacia el transporte correspondiente de su unidad.

Lo que sea necesario...

Funestas palabras.

Sonaba a dedo en el ojo, y así lo esperabamos todos imaginaba yo.

Aquello seria una carniceria, habían repartido las cartas y a nuestro grupo le habían tocado las malas, o eso era mi sensación, en momentos como este solo me rebajaba a un pensamiento transcendental y primigenio, rezar, rezar por un suspiro mas por sufrir y estar un poco mas cerca de él en terra, por ser su escudo y quizas en el último momento un pequeño cambio del destino nos permitiera hacer la misión.

Rece por mi y por todo el grupo con devoción mientras entrabamos al transporte y nos sentabamos, me gustaba la acción pero no me gustaban las naves, no sabian uno a que atenerse dentro de una.

Morir. Por eso estaban allí. Por eso habían salido de Krieg. ¿Quién quiere volver a casa cuando vuelves en un ataúd?

Pía tomó sus cosas y le hizo un gesto a Franz para que no se separase mucho. Tenían aproximadamente la misma edad, pero el hombre tenía la tendencia de acabar en el sitio menos oportuno por hacer la broma. No en un desembarco, pero...prevenir es curar.

- ¿Alguna última broma que añadir? le preguntó la doctora, como solía hacer antes siempre de desembarcar. Puede que sea tu última oportunidad de lucirte...

Franz estaba tenso y le dedicó una funesta mirada a Pia - Esto si que es una gran broma ¿Sabes? Vamos a morir, con todas las galas... me recuerda a mio tío Francis que se murió de un enoooorme pedo que se tiró, se le salieron las tripas - Franz se rió el solo, como si aquel chiste solo le hiciera gracia a el... - mierda - dijo al final en un susurro...