Partida Rol por web

Rifts Rusia I: Las lágrimas de la Rusalka.

Campos de Rusia.

Cargando editor
09/03/2025, 11:12
K5 - Soldat Conductor Gortol.

INVIERNO. SÁBADO, DÍA 5 DE ENERO DE 105 PA.

POR LA MAÑANA: 06:10.

EXPLANADA AL NORTE DEL PUEBLO DE CIGARRILLOS.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: 0º C. ENTORNO NEVADO. NEVANDO.

Mientras trabajaba tranquilamente bajo el vehículo la voz de la Efraitor Levin lo pilló por sorpresa.

¡Mierda!

¿Es que no podía ir otro? Seguro que Franz y Gark se habían estado tocando las pelotas todo el tiempo. Estaba claro que su superior le había cogido manía y en cualquier caso no merecía la pena discutir, una orden siempre era una orden.

-Termino ahora. -Ajustó las últimas tuercas que tenía al alcance y salió de debajo del camión.- ¡A sus órdenes Efraitor! -Gritó con un entusiasmo que no sentía mientras se cuadraba haciendo el saludo militar.- Recogeré el equipo necesario. -¿Y cual era ese equipo necesario? Realmente no tenía ni idea.- ¿Qué necesita?

Esperaba que su superior tuviera alguna idea de lo que iban a hacer. En cualquier caso si los acompañaba la Máquina Mala la buena conversación estaba garantizada, iba a ser una excursión memorable.

Cargando editor
09/03/2025, 17:06
Cigarrillos - Bossu Oleksandr.

INVIERNO. SÁBADO, DÍA 5 DE ENERO DE 105 PA.

POR LA MAÑANA: 08:35. - TRANSCURREN DOS HORAS Y MEDIA.

EXPLANADA AL NORTE DEL PUEBLO DE CIGARRILLOS.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: -1º C. ENTORNO NEVADO.

Grossman trató sin conseguirlo de adentrarse nuevamente en el Bosque, que, de nuevo, parecía mostrar una oposición igual de fuerte que el primer día.

La Efreitor Levin se dirigió a investigar los Arcos con Gortol y Máquina Mala. Mientras, la Efreitor Volkov entrenaba en compañía de Magatov, y el Escudero Yvan buscaba secretos, sin hallarlos finalmente. Tal vez porque no hubiera gran cosa más que hallar.

El Comandante de la Patrulla, el Starshiy Leytenant Korsakoff, acompañado del Shturmovik Vorona, habló largo y tendido con Bossu Oleksandr, quien pareció genuinamente sorprendido al escuchar que los Gnomos existían realmente, y acordó darle una nueva oportunidad a Piter como ayudante del Vigía.

El Bossu realmente parecía no saber nada, aunque tampoco pareció particularmente sorprendido de todo lo que había estado pasando bajo sus narices. Tal vez había elegido mirar hacia otro lado. Explicó sosegadamente que la supervivencia en la frontera no era tarea fácil, con la cercanía de los Orloff y sus exigentes visitas. El pueblo entero sobrevivía, e incluso en cierto modo prosperaba gracias al sacrificio de una familia. ¿Acaso no era eso acorde al pensamiento del ideal comunista?

El Bossu se encogió de hombros, aceptando plenamente la situación. Para él, las cosas eran como debían ser. En cuanto a los forasteros Sovietski, habían recibido ya su pago en cigarrillos y habían descubierto la verdad y ayudado en la medida de lo posible, no había mucho más que pudieran hacer.

Bajo la perspectiva Romanov, los Gnomos eran tolerables, no por un amplio margen, pero sí lo suficiente. Serían considerados D-Bees que se aprovechaban de los humanos, pero que a cambio les facilitaban su supervivencia y el prosperar en una tierra que probablemente sin su ayuda sería demasiado hostil para la humanidad.

Bajo la perspectiva Sovietski, los Gnomos eran menos aceptables, y de haber estado en territorio Sovietski, la orden probable del Komandir hubiera sido exterminarlos. En estas circunstancias, mantenían vivo un pueblo en la frontera entre los aliados Romanov y los enemigos Orloff. Estratégicamente tenía sentido dejar las cosas como estaban, por más que a Korsakoff todo aquello le hacía arder de rabia por dentro.

Tras hablar con el Bossu, investigaron de nuevo el pueblo de Cigarrillos, sin encontrar nada demasiado extraño o sospechoso. Ambos creían que mucha gente en el pueblo sabía la verdad, pero que les parecía bien, como probablemente se lo había parecido a la madre de los dos niños, antes de morir por culpa de la Tos.

Amiga les dio las gracias por haberles ayudado a descubrir la verdad, lo mismo el joven Piter, que ahora, gracias a la 886ª, tendría una nueva oportunidad en el pueblo. Puede que con el tiempo dejaran de llamarle "Piter el del Lobo", y dejaran de tratarle como un alborotador y un mentiroso.