INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:46.
CASA DEL VIGÍA EN CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (INTERIOR DEL INVERNADERO): 20º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
- "Sí... creo que no son muchos... Son más bajitos que usted. Son feos y con orejas puntiagudas. Creo que no usan armas." -
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:32.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Marek cabeceó con su testa metálica que emulaba un astronauta ruso del siglo XX. No podía recordar muy bien porqué había elegido esa configuración para albergar su cerebro, pero recordaba que su madre le había ensañado unos libros donde salían algunos dibujos antiguos y en su mente de niño había quedado muy grabado que dentro de ese traje, el ruso que lo llevaba debía estar muy seguro. El único vínculo con su verdadera forma lo tenía en la máscara del astronauta, que emulaba su propio rostro de carne y hueso, con unos ojos de color rojo biónico, eso sí.
Quizás su forma no era tan estilizada como la de otros Ángeles de Combate, pero el extra de blindaje le había permitido dar algún buen cabezazo a algún demonio alado que se había acercado mucho al dispensador de muerte en que se había convertido.
Sentía que en cierta manera honraba a aquellos primeros hombres que se había atrevido a dar un paso más, uno que estaba destinado a llevar el bienestar y la prosperidad al pueblo, al más puro estilo de los Caballeros del Reino actuales.
Abandonó aquel momento de nostalgia y devolvió su atención al vagabundo polaco con el que departía; no perdía oído de lo que se decía en el interior de la cabaña gracias a sus avanzados sistemas, no obstante.
Así que el tipo iba preparado para un enfrentamiento dado el caso. Bien, sería capaz de encargarse con un mínimo de apoyo de las amenazas de bajo nivel con aquellas armas de energía y los cuchillos. El blindaje podría salvarle de un ataque indirecto, pero poco más; el que fuera tan bien equipado y disimulado sin duda hablaba de su destreza.
- Me caes bien, Vigía. - Como muestra de respeto, el Shturmovik usó el nombre que el hombre había elegido usar en ese momento de su vida. - Continúa haciendo tan buen trabajo como hasta ahora. Te voy a hacer una petición: Mientras estemos por aquí, usa la radio para informarnos de si avistas algo fuera de lo lugar, ¿lo harás? -
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:32.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
- "Sí, Ser. Siendo completamente sincero, por un lado me alegro de que estén aquí. Por otro, temo la posibilidad de que puedan atraer represalias por parte de los hombres de Orloff." -
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:46.
CASA DEL VIGÍA EN CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (INTERIOR DEL INVERNADERO): 20º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Korsakoff tuvo que contenerse para no hacer un gesto obsceno y para no llevarse la palma de la mano a la frente y cerrar los ojos. Resopló. Se incorporó.
- Si averiguamos algo sobre tu hermana te lo haremos saber muchacho. Pero mientras tienes que quedarte aquí y obedecer al Vigía. Aprende de él, pues la supervivencia de vuestra aldea se cimenta en que veáis los peligros antes de que lleguen a vosotros. Tu hermana necesitará un lugar seguro si la traemos de vuelta - le comentó.
Luego miró a los demás, por si alguno de los otros quería preguntar algo al chico, aunque sería inservible. Por su parte habían terminado allí.
- Nos vamos. Si alguien quiere añadir algo que lo haga. Esperaré fuera - y dicho aquello encaminó sus pasos al exterior de la casa del Vigía.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:48.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Tras hablar con Piter "el del Lobo", todos fueron saliendo de la casa del Vigía, con el Comandante de la Patrulla a la cabeza. El Shturmovik Vorona levantó la cabeza al ver salir al oficial Sovietski y no le costó mucho deducir que se sentía frustrado. O al menos lo parecía por sus bruscos andares. La Efreitor Volkov siguió a su líder fuera de la casa del Vigía a continuación, seguida inmediatamente por un distraído Teniente Subalterno Grossman. Cerraba la marcha el Camarada Soldado Gortol, que aspiró profundamente el aire frío, disfrutando obviamente del ambiente nevado.
El Vigía los saludó a todos con una inclinación de cabeza y se dirigió al Teniente Primero Korsakoff y al Shturmovik Vorona:
- "Mis señores, salvo que me necesiten, me gustaría retirarme. Con su permiso." -
El hombre se retiró hacia el exterior del pueblo, seguramente a seguir con su jornada laboral como vigilante. A esa hora parecía haber bien poca gente en la calle, seguramente la mayoría estaba trabajando, ya fuera en los invernaderos, en la factoría, o en otras tareas, como la que mencionaron que hacía Piter, de recogida de leña y setas. También seguramente habría otros trabajos, como retirar el exceso de nieve acumulado en las calles, y otras tareas de mantenimiento general.
Una chica moderadamente atractiva se acercó un minuto después al grupo de militares y llamó por señas al Comandante de la Patrulla para que se acerca a hablar con ella privadamente.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:48.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Cuando el resto de la tropa salió de la cabaña de Vigía (así se referiría Marek a él a partir de ahora) el Shturmovik observó las caras de todos ellos. No parecía que la charla con Pieter hubiera sido muy provechosa a juzgar por las caras largas.
- Salvo que el Komandyr te requiera para algo, eres libre de continuar con tu jornada, Vigía. - Hizo un gesto hacia el teniente por si este deseaba dirigirse al hombre, pero negó sutilmente con su testa a espaldas del polaco. El Shturmovik ya había interrogado a fondo al hombre y sabía todo lo que era relevante del mismo.
Mientras observaba la partida del hombre, una mujer llamó la atención del teniente. - Vaya usted tovarich Komandyr, sino me equivoco esa puede ser Amiga, la antigua instructora de la hermana de Pieter. Quizás ella pueda decirnos algo más sólido que los balbuceos de ese niño. - Si el teniente decidía acercarse, Marek estaría pendiente del hombre; no dejaría que le ocurriera algo al primer oficial de una misión conjunta con la Krasnoye Armiya Sovitsky, sería algo que no quedaría nada bien en su historial en el Campamento Romanov. Si finalmente se se alejaba, revisaría con sus sensores tanto al teniente Korsakoff buscando si estaba protegido por materiales de dureza superior, como a la mujer que le hacía gestos, tratando de dilucidar si había algo oculto en su persona.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:48.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
No era imposible. A pesar que la historia del niño carecía de cualquier tipo de prueba, y que los niños eran por naturaleza seres fantasiosos, no podía descartarse cualquier clase de monstruosidad. No después del apocalipsis. No después de las grietas. Fuera como fuese no era el momento de indicar su opinión: no estaban en territorio amigo. Esa aldea lindaba con el infame señor de la guerra Orloff, y resultaba muy evidente que era tributaria del mismo. No, el Vedmak no estaba dispuesto a decir nada que pudiera servir para que los enemigos de la Gran Patria Soviética atacaran al pueblo soberano.
Carraspeó, sin embargo, y por unos instantes se planteó seguir interrogando al chaval. Finalmente pudo más el sentimiento de grupo y, sobre todo, el convencimiento que la mayor parte de información transcendente ya se había dado. Siguió al camarada comandante afuera y se limitó a asentir cuando el vigía pidió permiso para irse. Sin embargo...
- Antes de irte, vigía, al llegar pensaste que podíamos ser gente de Orloff, ¿recuerdas cuando fue la última vez que pasaron por aquí? ¿cuántos eran y con qué armamento? ¿y qué se llevaron de vosotros?
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:49.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
- "Sí, Ser. Hace menos de un año. Eran doce, con dos ATV y cuatro hovermotos. Creo que la mayoría eran Segadores. Llevaban rifles láser, armaduras, y otras armas más ligeras. Los ATV tenían cañones de riel incorporados en la parte de atrás. Se llevaron cigarrillos, comida, bebida, algo de combustible, y estuvieron con Amiga." -
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:49.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Una vez más, agradecí salir al exterior. Cuando aquella chica se acercó, temí que volvieran a meternos en otro cubículo, pero por suerte, solo quería hablar a solas con el Comandante. No parecía ser un peligro inminente, así que respiré más tranquila, mientras dejaba que el frío que yo no sentía, el aire y la nieve me hicieran olvidar ese espacio tan pequeño y el calor de los interiores.
Lo único que seguía molestándome, era el olor de la inminente tormenta.
Pero a pesar de eso, busqué una excusa para evitar que volvieran a encerrarme entre cuatro calurosas paredes.
—¿Qué os parece si buscamos algo fresco para la cena? Seguro que hay algún animal comestible por aquí. Sin alejarnos mucho. De paso, podemos ver si el campamento ya está montado.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:49.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Parecía que la reunión ya se había terminado y el comandante se fue a hablar con otra de las lugareñas así que Gortol miró algo desconcertado a su alrededor. Se dirigió al resto de mandos para preguntar.
-¿Puedo retirarme ya al campamento? -Se le estaría acumulando trabajo con el vehículo por culpa de todo aquello y no quería sobrecargar a su compañera por la ineptitud de su superior.- Le daré el informe de todo lo que sabemos a la Efreitor Levin.
Quizás ella sabría qué hacer con todo eso aunque lo más probable es que lo escuchara sin decir nada y siguiera sin decir nada, en cualquier caso no era su problema.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:49.
CALLES DE CIGARRILLOS.
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Korsakoff observó a la chica que le hacía señas. Frunció un poco el ceño pero asintió. Antes de alejarse del grupo y acercarse a ella, miró al Shturmovik y le asintió sabiendo que más de uno de sus hombres le tendría vigilado.
- Avise al resto, vamos a la explanada norte, al campamento - comentó. - Necesitamos descansar un poco y decidir nuestro siguiente paso.
Tampoco quería explayarse mucho más, sobre todo porque en las calles podía haber oídos por todas partes.
Se acercó luego a la chica ligeramente intrigado por saber qué quería decirles. Como fueran tonterías como las del crío iba a acabar perdiendo toda su paciencia.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:49.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Ante la explicación del vigía el vedmak asintió como si anotara mentalmente todo lo que había indicado. Tal como suponía era a todos los efectos una aldea tributaria de uno de los enemigos de la patria. Meditó unos instantes sobre la conveniencia de ayudar a la liberación de esa pobre gente o, de no ser posible, eliminarlos tanto para acabar con su sufrimiento como para debilitar la estructuras enemigas. Aunque matar gratuitamente no le complacía: era tremendamente ineficiente.
- Gracias, vigía. Podéis retiraros- el comandante se había alejado para hablar con una lugareña sin responder a la lobezna a la que miró antes de responderle.- Si, proceded, camarada Volkov. Pero con cuidado. Estamos en tierras potencialmente hostiles. Atenta a la radio y avisad si hay cualquier tipo de incidencia, peligro o problema. Y si fuera así, sin enfrentamientos a ser posible. Retroceded e informar.
Ya por último miró al camarada Gortol.
- Podéis adelantaros a informar, camarada- dijo, escuetamente, antes de mirar hacia el comandante y esperar a que terminara su conversación.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:51.
CALLES DE CIGARRILLOS.
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- "Mi señor." - Le hizo un gesto de respeto llevándose la mano al pecho. - "Supongo que venís de hablar con el pequeño Piter." - Hizo un gesto con la cabeza hacia la casa del Vigia.
- "Son buenos chicos, él y su hermanita. La madre de ambos murió hará cosa de un año. Se la llevó la Tos. Yo tenía que ocuparme de ellos, pero en realidad hice poca más aparte de darles un techo y un plato de comida a la mesa cada día.
Puede que Piter sea un poco exagerado a veces, pero no es mal chico, ni creo que mienta deliberadamente. No lo hace con mala intención.
Además, no me creo ni por un segundo que Sveta se fuera con ese desgraciado Saltimbanqui de MasVodka... ¡Si además el tipo era cejijunto! ¡Y olía mal!
Por favor, os ruego que investiguéis lo que ha dicho Piter. Sea cual sea el resultado, os ofrezco a cambio mis "servicios", y si no fuera suficiente... también dos mil cigarrillos." -
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:51.
CALLES DE CIGARRILLOS.
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Mientras su sensores estaban atentos a las evoluciones de Korsakoff, Marek había parado la marcha, dispuesto a esperar la vuelta del teniente. La tormenta había sido algo bueno al fin y al cabo, ya que impediría que en su transcurso fueran avistados en Cigarrillos. Eso hizo pasar por su cabeza que la Volkov iba a tener complicada la caza dada la ventisca. No le preocupaba su integridad, esos lobos eran más duros que el invierno, sino que todas las presas estuvieran a cubierto y fuera difícil encontrar algo para llevar al plato. Pensó en pedir a los de Cigarrillos que les aprovisionaran, pero no quería hacer de menos a las habilidades de la efreitor, así que de momento se guardó esa posibilidad.
Por otra parte, las solicitudes de actuación del personal de la Armiya Sovietski fueron atendidas por Grossman, lo cual dejo al Shturmovik rumiando algunas peculiaridades de los territorios de los diferentes Campamentos: El que los Caballeros del Reino trazaran rutas en territorios de diferentes Campamentos era algo que se venía dando desde hacía décadas; Uno o varios Caballeros de Guerra o Shturmovik, bien en solitario o con sus cohortes se adentraban en territorio perteneciente a otro Señor de la Guerra, en orden de probarse a sí mismos, realizar alguna misión o puede que con menos nobles intenciones en algunos casos.
Pero que meras bandas de Segadores camparan sin la supervisión de un Caballero del Reino ya era una amenaza directa contra las gentes que componían la Esfera Romanov. Y es que Cigarrillos no dejaba de estar en territorio Romanov, y por ende bajo la protección de sus Caballeros. Si alguien molestaba a esta gente (más allá de las rapiñas que algunos Caballeros permitían a sus cohortes) de manera cruel y/o desmesurada, era su deber actuar para impedirlo.
Observó como la efreitor y su conductor se alejaban en pos del campamento improvisado y observó al callado Grossman; era uno de esos tipos que hablaba poco, lo cual significaba que pensaba bastante, dado su campo profesional. Lanzó una corta comunicación por radio a K3 y luego se dirigió al Vedmak.
- Parece que nos hemos quedado solos, tovarishch Mladshiy Leytenant , ¿da? -
Allí estaban uno frente a otro, conversiones completas a cuerpo biónico con sus cerebros observándose mutuamente, encerrados en cajas metálicas. Eran como dos presos que se hablaran desde sus celdas. Parecía el destino.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:51.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
La chica venía para hablar de lo mismo. Que Piter fuera o no un buen chico estaba por verse. Korsakoff no había salido nada convencido de su reunión con el muchacho, pero que otra persona más le pidiera que investigara lo ocurrido empezaba a resultar sospechoso. ¿Y si había algo de verdad en las palabras del crío?
Asintió a Amiga cuando ella indicó que venían de la casa del Vigía de hablar con Piter y escuchó hasta el final antes de decir nada.
- El muchacho, Piter, me ha hablado de un Gnomo. El Cobrador de Deudas lo ha llamado. ¿Os suena el apodo? ¿Podéis decirme algo de él? - preguntó el Starshiy Leytenant.
- Si te soy sincero, las palabras del chico no tienen mucha credibilidad - admitió. - Pero dada tu oferta y que tú pareces creerle, investigaremos algo más el bosque del Musgo. Quizá demos con esos Gnomos y sepamos qué ha ocurrido con Sveta. Pero no prometo nada. Si no encuentro indicios de problemas nos iremos pronto.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:52.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
El vedmak observó con curiosidad a caballero romanov mientras se quedaban, efectivamente, solos, tras alejarse la lobezna a cazar, y volver el conductor con el resto, y seguía el camarada comandante hablando con la puta del poblado. Su cuerpo era... un prodigio. Aunque debía reconocer que su lealtad a un señor de la guerra, señora de la guerra en realidad, le disgustaba. Solo había una gran Rusia.
- Aliados- se repitió, casi reprendiéndose, mentalmente- Son nuestros aliados.
Pero, ¿era realmente posible aliarse con quien no comprendía en su totalidad el credo sovietski? ¿con quién no comprendía la necesidad de elevar al pueblo ruso, a los sagrados trabajadores que han dado su vida por la igualdad y la fraternidad humana? ¿con quiénes no habían alejado de sí demonios como la envidia del deseo de posesiones y el orgullo de creerse mejor que el resto?
Todos esos pensamientos cruzaron la mente de Leon Ivanovich pero, lo cierto, es que por encima de todos ellos estaba un lazo casi invisible de camaradería. Tal vez el propio Shturmovik Romanov no lo supiera pero compartían mucho del credo. La necesidad de una elevación del hombre por medio del acero. La exigencia de convertir a una parte apreciable de la humanidad en algo más sagrado que la carne: en una una carne impregnada, convertida, en acero, y guiada por el intelecto.
- Y en muy buena compañía- respondió al Shturmovik Romanov tras apenas un parpadeo inexistente.- Vuestro cuerpo es una obra técnica maravillosa. Como aliado mío que sois no dudéis en venir si vos o cualquiera de vuestros hombres sufren cualquier daño.
Miró entonces a la población en donde se encontraban.
- Espero que nuestra alianza fructifique.- Se dio cuenta al decir las palabras que era sincero.- Y ojalá eliminemos a ese cáncer de Orloff pronto y podamos convertir en ciudadanos aceptables a sus hombres. O eliminar a los irredimibles. Este asentamiento podría ser muy útil para la causa del pueblo.
Volvió nuevamente su mirada a Marek.
- La percepción de los que no son del interior es siempre fuente de conocimiento. Pero es poco frecuente poder escucharla. He notado que sois sincero, y directo. ¿Qué pensáis de nuestros compañeros? ¿y de esta posible alianza?
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:52.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
- "Sí, el chico me contó lo que según él había pasado. Fue en esta misma calle. Venid." - Se aleja unos doce metros hasta la pared de una casa.
- "En verdad no sé quién es ese Cobrador de Deudas, o siquiera si realmente existe, pero creo... que esto debe investigarse. Me parece imposible que Sveta se fuese con ese Saltimbanqui de MasVodka. El tipo es puta escoria, aunque por aquí lo aprecien por el comercio. Nadie puede resistirse a un buen vodka, ¿da?
Se supone que la niña se fue con ese saco de estiércol, pero yo lo vi subirse solo a su motonieve destartalada y sobrecargada de carga. Dudo que tuviese sitio para nadie, salvo que la niña fuese encajonada entre la carga... O descuartizada..." - Palidece al hablar, pues obviamente no había pensado hasta ahora en esa macabra posibilidad. Tose y continúa.
- "A ver, el niño dice que fue al Bosque a buscar a su hermana, que la encontró transformada en Gnomo, con su misma ropa y su misma voz, y que se la trajo de vuelta al pueblo. Aquí los interceptó el Gnomo ese, lo que fuera. Aquí en esta casa hay una marca en la pared y unas pequeñas grietas. Parece un golpe. Es donde dice Piter que le empujó el dichoso Gnomo. Y él tiene un enorme moretón en toda la espalda. La altura parece coincidir." - Se agacha sobre la nieve.
- "Antes de eso, la niña le pidió cigarrillos a su hermano. Y aquí hay varias colillas. Sé que es una pista muy endeble, pero la gente de este pueblo no suele tirar las colillas al suelo. Es una costumbre llevar una cajita de cinto, como esta." - Señala la suya. - "Para tirar ahí las colillas hasta que se puedan vaciar en un cubo de basura o en una letrina.
Sí, ya sé que todo esto suena como todo un montón de tonterías. Pero no me quedaré tranquila hasta que sepa la verdad." -
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:52.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Korsakoff siguió a la mujer hasta la casa, que no estaba lejos de la posición donde habían iniciado la conversación.
Observó las señales a medida que ella iba hablando, intentando encajar las piezas. Y finalmente se llevó una mano al mentón, pensativo.
- Creo que estaría bien que Volkov venga a ver si encuentra algún rastro. Si es verdad que hay algún tipo de criaturas por aquí cerca que pueden transformar a los humanos, entonces tenemos un problema.
Pero antes de llamar a la líder del K4, miró al Shturmovik con curiosidad por ver qué pensaba él de la situación.
- Como dije, lo investigaremos - le aseguró a la chica. - Mientras tanto procura no hacer mucho ruido en la aldea.
Era preferible que la chica no se buscara problemas.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:49.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Gortol se mantuvo firme ante las palabras de Leon y antes de responderle se cuadró y le hizo el saludo militar.
-¡Sí, Señor! ¡A sus órdenes Señor! ¡Informaré de inmediato a la Efreitor Levin de todo lo que ha pasado aquí, Señor!
Dicho aquello se quedó con la pose unos segundos más y después comenzó a retirarse hacia la zona donde habían dejado los vehículos. Tenía ganas de reunirse con sus compañeros y sobre todo de darle el informe a su Efreitor, lo escuchara o no, para poder pasar página de aquel marrón en el que se había visto envuelto. Ya se imaginaba poniendo a punto el vehículo con Sivranya y haciendo bromas junto a Franz y Gark. Seguramente la Máquina Mala seguiría tal y donde la dejó, al menos si su Efreitor no se había movido. Echó una última mirada hacia atrás hacia la cabaña de observación, no las tenía todas consigo en dejar la entrada al pueblo solamente vigilada por aquel hombre, había cosas que no le terminaban de gustar de Cigarrillos.
INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 2 DE ENERO DE 105 PA.
MEDIA MAÑANA: 10:50.
CALLES DE CIGARRILLOS.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA (CALLES): 0º C. ENTORNO NEVADO. TORMENTA RUGIENDO MÁS ALLÁ DE LOS ARCOS.
Tras las diferentes conversaciones mantenidas, primero con el Bossu, luego con el Vigía y con Piter, luego en el caso del Teniente Primera con Amiga; todos fueron regresando al campamento establecido en la explanada al norte del pueblo de Cigarrillos. La Efreitor Volkov y el Soldat Gortol fueron los primeros en volver. Después fueron el Starshiy Leytenant Korsakoff, el Mladshiy Leytentant Grossman, y el Shturmovik Vorona.
Fuera del pueblo propiamente dicho, al no haber casas que sirvieran de resguardo, se notaba mucho más el azote del viento y de la nieve.
// Salen de escena: Korsakoff, Grossman, Vorona, Volkov, Gortol. - Siguen en: Campos de Rusia.