Partida Rol por web

-Es una pena. Me cae bien tu hijo, si me permites decirlo. -Contesto mientras me bajo del coche apoyándome en la muleta. Y añoro mi robusta linterna de seguridad.

La mujer espera que llegues al capo, antes de pulsar la palanca que abre el campo desde dentro del coche y te responde:-Gracias, a veces es complicado, pero me alegro de encontrar a gente amable de vez en cuando-.Abres por completo  el capo, dejando la muleta a un lado, para examinar mejor el coche, aunque no sabes demasiado como se arreglan estos cacharros. El sonido que oias se ha parado, pero eso supones que sera porque ha apagado el motor.

-Si al final sera una avería de verdad. -Pienso mientras, no sin aprension, compruebo correas y transformador. Recuerdo la ocasión en la que bajamos hasta Mexico y Sara tuvo que encargarse de la avería.

-En realidad a la que se le dan bien estas cosas es a mi novia. -Comento alzando la voz. Y agachándome, con la muleta a mano, para comprobar los bajos del vehículo.

Te agarras como puedes, mientras te agachas con bastante molestia, las malditas rodillas te están matando, al escuchar como gruñes Rose te pregunta solicita:-¿No quieres ayuda? Este coche suele ir bien, pero supongo que han llegado la hora de los achaques, tampoco hay tanta necesidad de comida y podria llevarlo al taller...- Mientras que ella habla te das cuenta de que algo se mueve por debajo del coche, por lo poco que ves antes de que se mete tras la capota de plastico que protege los bajos, parece una gran araña pero con un ligero tono plateado.

-Me parece... -Comienzo a responder mientras intento soltar la conducción de aceite (o gasolina, o lo que sea ese maldito tubo) discretamente con la muleta. -...que pierde aceite.

-Si es aceite, no debiera haber problemas. Pero si es refrigerante la averia puede salir cara, y si es liquido de frenos...
...seria mejor que dejaras el coche aquí.

-Si tienen carritos, a lo mejor podemos traer la compra dando un paseo.

Rosa sale del coche, y mira contigo la posible averia, no parece saber mucho, pero al ver la ligera mancha tras a ver golpeado tu con la muleta, se le pone una mueca en la cara de disgusto y con un tono cansado se dice para si misma:- Otro gasto más...- Ella se gira hacia ti y te responde mientras cierra el capo del coche:- No te preocupes no tengo tanta prisa por comprar alimentos, me faltaban unas cuantas cosas, pero podre apañarmelas, te llevare al hotel y luego dejare el coche en el mecanico...- Y se mete en el coche a expensas de que tu hagas lo mismo, quizás hayas conseguido no mataros en la carretera.

-No se si es prudente mover mucho el coche. Si no te lo vienen a recoger seria mejor ir directamente al taller. -Contesto tras acumular toda mi fuerza de voluntad para volver a entrar en el vehículo.

-En realidad necesito airearme y despejar. Espero que no te importe que te lo diga. Pero tu hijo y la calma de tu hotel es lo único bueno que me ha pasado desde que estoy aquí.

Rosa te mira grave con el ceño fruncido y te dice:- No se que sera lo que tiene ese hombre entre manos, pero no deberia trataros asi. Esas heridas que has sufrido ¿Como te las has hecho? No queria preguntarlo delante del doctor o junto a tus compañeros, pero me parece que eso no ha sido una simple caida por las escaleras...- Enciende el coche para volver al hostal, que no puedes dejar de darte cuenta la forma que te miran la gente que pasa a tu alrededor. Como si estuviesen viendo un filete pasar...

-En realidad me cai desde una pasarela -Respondo aliviado por necesitar mentirle. -Vine buscando librarme de mis fantasmas, y me he visto embarcado en una caza del tesoro cuyo fin terapeutico se me escapa.

No me atrevo a contarle mas. De nada serviría enfrentarla a la terrible realidad que empezamos a sospechar. Tampoco me tranquiliza la posible presencia de una criatura que me mantiene en tensa alerta.

Rose no responde, porque no sabe que responder en este caso, el resto del dia pasa tranquilamente, aunque la fecha limite se acerca rapidamente, puede que como las otras veces el tiempo haya dado una mala pasada a las dos mujeres, en tanto no puedes dejar de darte cuenta de que cada vez más gente empieza a congregarse alrededor de la posada, algunos incluso se quedan horas mirando fijamente el lugar, aunque Rose parece simplemente no querer darse cuenta de lo que pasa, mientras el chico sigue jugando con sus soldados...