Partida Rol por web

La presencia del cuerpo del Jamal me recuerda mi nuevo fracaso.
-Alicia desapareció -Recuerdo a mi pesar con una punzada de inquietud.

Despacio con el arma todavía en la mano me acerco al cuerpo y registro sus bolsillos en busca de su cartera, las llaves del coche, o cualquier cosa que me de una pista sobre quien era. Y si hay alguien a quien su muerte pueda importar. Oculto la pistola en el bolsillo, aunque no la suelto, antes de abrir la puerta para ir en busca de las chicas.

Antes de que puedan ir a buscarlo, ven como Cole abre una de las puertas de plastico llevando los objetos personales de Jamal, que desgraciadamente jamás volvera a utilizar. Esta bastante herido, con una pierna que le duele en cuanto la posa, pues se la ha roto en la caida, pero vivo, que ya es mucho decir en este caso. La luz del dia que llega por la ventana os da la bienvenida a la realidad, parece que finalmente habeis escapado de esa pesadilla y sabeis de donde proviene la comida que devoran los ciudadanos y los turistas... Normal que os advirtieran que no comierais.

Entre las manos de Rachel esta la foto familiar, un hombre vestido de médico que no se puede ver su rostro y una niña sonriente feliz de estar con su padre. Y pensar que esta imagen tan idilica sea parte de la locura de este pueblo.  Os dais cuenta de que todavia teneis dos sitios que examinar, donde están otras de las pruebas del médico, o quizás del monstruo que maneja este pueblo.

-Cole!- era la primera vez desde que lo había conocido que realmente me alegraba de verlo. El poli había sobrevivido a los monstruos aquellos y la información que habíamos obtenido era valiosísima. Solo necesitábamos encontrar la manera de salir de aquel pueblo de terror y ser libres al fin. Pero aún quedaban dos sitios más por recorrer.

-Ven amigo, déjame ayudarte- rápidamente me acerqué a él y me ofrecí como sostén. Él iba a necesitar atención en esa pierna; el tema sería conseguirla en este maldito lugar. -Salgamos de aquí cuanto antes... este sitio me provoca náuseas y aún no hemos terminado con la búsqueda del tesoro.

El brusco cambio de actitud me pone por un segundo a la defensiva. Pero, agradecido, dejo que Tiffany me ayude mientras guardo las posesiones de Jamal en los amplios bolsillos de mi pantalón.

-Gracias. Intentemos llegar lo mas discretamente posible a la Sirenita. Necesito parar un momento, y supongo que vosotras tendreis cosas que contarme. -Concluyo sonriendo a Rachel.

-Estas son las llaves del coche de Jamal. ¿Rachel puedes llevarlo?
-¿Tiffany te atreves con mi Ramcharger? Supongo que yo podría intentarlo pero no quiero forzar la pierna. -Prefería la cálida compañía de la pelirroja. Pero es la única forma que se me ocurre de agradecer el gesto de la ejecutiva. Y se que acosaría a preguntas a nuestra compañera en lugar de dejarla, y dejarme, pensar y asumir lo que hemos pasado.

No hace falta ir muy lejos para encontrar a Cole... más bien es él quien las encuentra plantadas allí en medio. Y además, parece bastante herido... la pierna parece fracturada. Se acerca a ellos rápidamente para ayudar a Tiffany a cargar con Cole.

-Creo que el hostal es un lugar seguro... o eso dijeron... que era el unico lugar en el cual no nos molestarían...

Aunque eso lo pone en duda... recuerda la escena en el baño de su habitación y tiene que hacer un esfuerzo para no estremecerse. Coge las llaves de coche de Jamal.

Salis del lugar por la ventana por la que habiais entrado, para ir hacía los coches donde los teniais aparcados, en ellos hay varias panfletos publicitarios, en uno de ellos del que no podeis dejar de fijaros pone en letras muy grandes: "Últimas ofertas de carne de negro de primera, sesos de pandillero de medio pelo, acercaros a vuestra tienda más cercana. Pronto tendremos entre nuestros productos, carne de puta de primera, de frigida de segunda paranoide y de mercenario cojo. Vengan antes que los demás..." En ella aparece una imagen de Jamal con la cabeza reventada en el frio lugar donde lo dejasteis.

Se tapa la boca al ver tal publicidad. Esos jodidos monstruos pretenden matarlos uno por uno y encima se lo restriegan por la cara... pero no se dejará... se acerca al coche de Jamal y quita esa publicidad y la tira al suelo.

-Nos vemos en el hotel... no dejéis que os maten.

Se monta en el coche y arranca el motor.

-Sí, yo conduzco tu vehículo- le dije a Cole cuando expuso su plan. Luego asentí ante las palabras de Rachel. No estaba segura de que en aquel puto pueblo hubiera un sitio seguro, pero en aquel momento no podían ir a otro lugar. La pierna del poli* necesitaba atención y teníamos que aclarar, de una buena vez por todas, que carajo estaba pasando en aquel lugar y por qué a nosotros nos había tocado bailar con la más fea.

Llegamos a los vehículos y una nueva sorpresa nos esperaba. Aquellos volantes eran desagradables; totalmente burlones e irreverentes. Mi ira volvió a renacer.

-Hijo de puta... te vamos a encontrar y vas a pagar muy caro todo esto. Lo prometo.

Sin dilatar más la situación, ayudé a mi compañero a subir al vehículo y luego me ubiqué en el asiento del conductor, esperando que la otra chica estuviera en marcha antes de seguirla.

-Vete con cuidado y no nos pierdas de vista por favor. -Advierto a Rachel.

Cita:

Cada vez estoy mas convencido de que solo nos buscamos a nosotros mismos. Pero desisto de explicárselo, por el momento, a Tiffany. Simplemente contengo una mueca de dolor mientras me encaramo al asiento y sonrio intentando transmitir convicción.