Partida Rol por web

Molesto porque ningun taxi habia echo caso a su llamada siguio a los demas una vez reunidos con Bruce, en silencio. Fue el ultimo en dejar su equipaje y el ultimo en entrar en aquel coche, "apretujando" al resto en busca de una postura que no se le dormieran las piernas.
-¿Entonces no iremos primero al hotel ni siquiera a cambiarnos de calzado? No creo que estar con calcetines y zapatos empapados nos venga bien a ninguno... y ese manicomio no se ira a ningun lado, al igual que ese hombre...-Miro entonces la libreta de aquel "policia de paisano"

-Entiendo vuestras ganas de descubrir lo desconocido, pero... Creo que tampoco tenemos tanta prisa o si.-Miro entonces por la ventana el cielo, este parecia amenazar con volver a llover y esto molesto aun mas al inquieto arquitecto.
"Maldita sea... Me han unido con tigres avidos de presas..."

Si, si, por supuesto que iremos en mi coche.

¿Tienen los zapatos mojados? ¡Mi tapicería!!!! bueno, ya la enviaré a limpiar después de ésto, pobres chavales, que están cansados, no es cosa de enviarles ahora al centro en un tren que va con un 300% mas de capacidad humana y 3000% mas de capacidad de equipajes.

El Hotel.... ¿Habéis reservado Hotel? Lo digo porque en estas fechas es un poco difícil encontrar habitación. De todos modos son ya algo mas tarde de las 19:00. Calculo que hasta las 20:00 no estaremos en el centro de Londres, si el tráfico lo permite. Quizás se han cansado de esperarnos. ¿Telefoneamos? digo mientras calculo rápidamente la ruta desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad ayudado por el London A-Z que llevo en la guantera.
Yo iría ahora mismo al sanatorio y ya veremos que se puede hacer con los hoteles mas tarde.

- Gary, el manicomio no va a ir a ningún lado pero hemos quedado con el director para esta tarde y, bajo mi punto de vista, no sería cortés retrasar la vista a otro día.

Me encojo de hombros en señal de resignación.

- Agradezcamos a la compañía aérea el retraso y a Londres su bienvenida.

No se preocupen ahora por el hotel. Gruño encajonado entre Martín y Gary. Si necesitan sitio para pasar la noche pueden pasarla en mi casa, ya que tengo espacio para todos si no les molesta estar un poco apretados, aunque no tanto como en este coche, claro.

Y a partir de mañana no tendremos problemas de alojamiento, podremos quedarnos en una casa alquilada por mi hermano a las afueras de Londres. Allí tendremos habitaciones para todos y comida de sobra. No pasa nada, todo corre de mi cuenta. Me arrebujo en el abrigo. Eso sí, a no ser que tengan otros planes para Nochebuena.

- Vaya, es todo un detalle, Patrick. Aún así no me gustaría que corrieras con todos los gastos tú solo. Estamos todos por la misma causa y el señor Klodzinsky nos paga a todos por igual.

Me quedo mirando a Patrick en espera de su confirmación.

- Bien, ahora ya no hay ningún impedimento para ir al manicomio. Bruce, demuéstranos como se mueve este trasto.

Os encamináis hacia la residencia John Mathews, seguimos en la escena siguiente.