Y si te parece bien, y como parece que tendremos que movernos por las montañas cubiertas de nieve y hielo, podría cambiar mi flamante Jaguar XJ6 Sovereign por un Range Rover mas apropiado para ese tipo de terrenos. En un principio pensé en recurrir a uno de los que tienen los Douglas-Kirkpatrick en Glasgow para ir a la caza del zorro y otros eventos sociales que se desarrollan en la campiña. Y si se lo han llevado para alguna gilipollez y no está disponible, alquilo uno. ¿Te vale? Es que Bruce jamás pondría en peligro su bólido por esas carreteras olvidadas de la mano de Dios.
Seguidamente me voy al Pompadour, recojo mis cosas, llevo a la rubia al Abbotsford para que haga su turno de noche, recojo al resto y partimos hacia Invernessshire para rastrear allí la pista de la furcia.
Y la daga, que veo que es una prima aventajada de la de Frodo porque tiene la actualización calórica 2.0 instalada de serie, pues la llevaré de momento en la guantera del vehículo, aunque intento hacerme con alguna funda o algo por el estilo para poder llevarla en la sobaquera, bajo el abrigo.
Ok no hay ningún problema, es más, me parece genial y cargado de ambientación. Eres un crack. La cruz la puedes llevar fácilmente en el amplio bolsillo de tu gabardina o en algún bolsillo interior de tu chaqueta, siempre a mano.
Continuamos con un nuevo capítulo, y nos acercamos al final!! :)
Bruce aparece en la puerta del hotel cercano al Abbotsford apenas 15 minutos mas tarde de lo que inicialmente había previsto, con un nuevo vehiculo: un potente Range Rover de menos de un año, impecablemente limpio, con tapicería de cuero y casi todos los extras disponibles.
Se deshace en disculpas tras aparcar en la puerta del hotel y bajar para ayudar a los compañeros a meter el equipaje que pudieran tener en el maletero.
¡Lo siento, lo siento! esperaba haber podido ser puntual, y ha sido mi culpa por no haber podido anticiparme a los imprevistos.
Se ha duchado y cambiado de ropa, y lleva unas oscuras gafas para protegerse del resplandor de la nieve, así como unas ropas algo mas informales: una cazadora marrón de cuero unos pantalones vaqueros cómodos aunque algo gastados y unas chirucas.
Malas noticias: no hay hoteles que merezcan llamarse de ese modo en Inverness que tengan plazas para todos, pues el Palace estaba completo. Espero que no os importe pernoctar, aunque sea solo por un par de noches en un tugurio rural cercano a la capital.