Partida Rol por web

La adrenalina llega a su nivel máximo, cuando una explosión acontece justo enfrente de él, que catapulta el cuerpo del británico playboy contra uno de los muros muentras la daga cae al suelo con un sonido metálico.

Bruce siente el dolor del golpe contra el muro de piedra y los gritos de sus compañeros, pero muy lejanos, como si estuviera a varios kilómetros de distancia. Por un instante no sabe si ha muerto. Poco a poco va siendo mas y mas consciente del dolor y consigue volver la mirada hacia el montoncito de polvo donde ahora hay una rosa y un pendiente, justo al lado de donde quedó la daga. Bruce jadea por el esfuerzo y el dolor que le ha causado el fuerte golpe contra la pared, mientras la adrenalina poco a poco vuelve a sus niveles normales. Todo parece que ha terminado.

Mira a su lado. Sansegundo, Dingwall y Bautista parecen estar bien aunque algo atacados de los nervios. Martin cayó, y con su cerebro desparramado por el suelo, no es una visión muy agradable.

Y un ruido viscoso y repugnante hace volver la mirada de Bruce. Mr. Bellini ha caído, y Ms. Wolff se está dedicando a saborear su cerebro. Una mueca de repugnancia se dibuja en el rostro de Bruce, mientras piensa nuevamente que no ha sido una buena idea haber encontrado a mas socios para ayudarles en la investigación encomendada por la editorial de Edimburgo. Pero está cansado y dolorido demasiado como para atreverse a hacer nada con garantías de éxito.

Maldita.... asquerosa furcia follacuras....

¡DIOS!

Patrick no puede evitar jurar al contemplar la terrible escena del torbellino de fuego que termina con la muerte, ahora parece que definitiva, de estos dos seres centenarios, de estos amantes y enemigos, de Sarah y Kevin, cuyas existencias acaban como acabaran todas: Convertidos en ceniza y polvo.

El expolicía no puede evitar preguntarse si esto supone el fin de los sucesos que comenzaron con William Urquart, tantos siglos atrás, y que tanto sufrimiento han traido consigo hasta el día de hoy...

Pero ahora toca ocuparse de los vivos: Bruce ha salido despedido contra una de las paredes y está tendido en el frío suelo, pero un dolorido balbuceo le indica a Patrick que está vivo. Ignacio también ha caido debido al impacto; el escritor se retuerce en el suelo, pero no parece estar grave. Por su parte, Gary sigue observando con morbosa fascinación el lugar donde la pareja se ha consumido en llamas.

Entonces, antes de que pueda atender a sus compañeros caidos, un horrible gruñido y unos obscenos ruidos de masticación le hacen girarse...

Oh, joder...

La visión de la joven Ann Wolf completamente ida y devorando los sesos del sacerdote le hubiera hecho vomitar si tuviese algo en el estómago. Pero Patrick aprieta los dientes y sujeta con fuerza su escopeta descargada.

Se fuerte, Patrick, aun te queda algo por hacer. Puede que la chica sea inocente, pero la maldición también la ha alcanzado a ella. No puedes permitir que se propague de nuevo.

Con mucha lentitud y sin dejar de vigilar a la muchacha, el expoli avanza agachado hacia donde los restos de Sarah y Kevin han dejado una rosa blanca y el pendiente, pero sus dedos se cierran en torno a la cruz, la herencia de los Munro, de los Dingwall, de su familia.

Rodeando la estancia, se trata de colocar en uno de los flancos de donde Ann se alimenta, dispuesto a saltar sobre ella, mientras en silencio le hace obvios gestos a Gary para que distraiga a la muchacha...

Gary paralizado por aquel fulgor causado por los eternos amantes se quedo petrificado al ver como todo terminaba en un instante, tal y como habia empezado.
Se dejo caer al suelo, quedandose sentado mientras observaba con interes como el polvo se repartia por la estancia, polvo que habia sido vida o mas bien no-vida. Sin tener constancia del resto de los presentes quedo mirando aquellas curiosas pertenencias que habian dejado tras de si los vampiros, mientras su mano se manchaba por la sangre derramada por su compañero y amigo Martin y la cerraba en puño.
"¿Ya esta? ¿Todo terminado? Que facil parece ahora que esta en calma..."

Pero el rugido de aquella perra mujer lo desperto de sus pensamientos para volver la cabeza con asombro al ver que Bruce se equivoco con la mujer, no era ramera sino perra, como el habia profetizado.
-¡Joder! ¿Es que esto no termina nunca?-Comento desesperado mientras se levantaba lentamente. La llegada de Patrick a la cruz y su gesto de complicidad lo obligaron a improvisar una vez mas.
"¿Que coño pretende que haga? No pienso tirarme a por ella de cabeza, ¿Y Bruce? ¿Y Patrick?, joder... si al menos tuviera algo... si. claro."

Gabriel se agacho lentamente para recoger la enorme cruz que porto con el hasta esta habitacion mientras la atenta mirada de aquella bestia lo penetraba he intentaba paralizar de miedo, sobreponiendose ha todo y de cuclillas, se aferro con ambas manos a aquella cruz de piedra y dando una vuelta sobre le mismo eje para coger impulso lanzo temerariamente aquel trozo de piedra contra la que hasta ahora fue la silenciosa y pasiva señora Wolf.
-¡AHORA!-Grito a Patrick mientras lo arrojado aun volaba sin objetivo claro.
"Por tu madre o la familia que te quede Patrick hazlo ya, no creo que sea buena idea esperar a que me intente sorber el cerebro como un batido"

Completamente en tensión, Patrick ve como Gary lanza la pesada cruz de piedra contra la muchacha a la que conoció como Ann Wolf y que ahora se había convertido en esa otra cosa.

Cita:

En ese mismo momento, se lanza hacia adelante, como impulsado por un resorte, sosteniendo el afilado crucifijo entre las manos...