Partida Rol por web

"666". Esas pintadas no cesan de aparecer en barrios de mierda como Hackney o Whitechapel. No debemos perdernos en esas gilipolleces.

Y ¿encuentra algún sentido a la presencia de la Lidocaína? Imagino que este es el caso mas extraño que han tenido hasta ahora en el Instituto.

(Por mi parte no tengo nada mas que preguntar sobre Mason, salvo que quién reclamó el cuerpo, aunque quizás esa última pregunta no es la mas apropiada para el forense. Coloco el siguiente comentario para ahorrar un poco de tiempo, mientras nos adentramos en aguas peligrosas, que tendrá lugar cuando nadie mas vaya a preguntar sobre Mason)

Bueno, quizás el tema Mason no es el caso mas extraño. Está también ese tema que no abandona las portadas del Guardian y otros rotativos laboristas. Imagino que Lord Bookman no estará pasando por las mejores navidades de su vida. ¿Cómo sucedió el tema del robo del cadáver de Bellini? Lo dan demasiada trascendencia, claro que posiblemente lo haya perpetrado un vigilante de UNITE, o del GMB o cualquier otro sindicato laborista para perjudicar y desestabilizar a Lord Bookman, sin duda.

Oh no, no es lidocaína en sí misma, si no una sustancia que comparte su composición química. No hay duda de que se trata de una sustancia que relaja al afectado para dejarlo manso, como hacen otros animales o insectos para atrapar a su presa. Los restos aparecen en ambos orificios en el cuello, por lo que creemos que podría haber sido mordido por algún animal cuyas mandíbulas segreguen esta sustancia.

Cuando Bruce Douglas aparca el tema de Mason, y habla sobre Bookman y la desaparición del cadáver de Pietro Bellini, el rostro del doctor Redhorn se vuelve sombrío.
Es un tema delicado para el centro, yo iba a ser el encargado de examinarlo. Es un asunto desagradable comprende, en veinte años de ejercicio profesional nunca me he enfrentado a nada parecido. Como usted mismo dice, estoy convencido de que todo es un montaje de algún sindicalista militante del partido laborista para obligar a Bookman a dimitir.

Levanto la vista de mi agenda, donde he estado haciendo algunas anotaciones, para volver a preguntar a Redhorn.

Aunque, como usted dice, la desaparición del cadáver del sacerdote sea un montaje para desacreditar al Instituto, debe usted comprender que también debemos investigarlo para asegurar que no existe ninguna relación con el caso Mason. Sonrío. Y aunque como usted dice, no pudo realizar la autopsia, quizás disponga de la ficha del sacerdote donde podamos saber algo más sobre él, ya que por el momento sólo disponemos de la información de la prensa.

La muerte de Mason cada vez apunta más hacia el tema religioso, hacia Bellini. Pero de momento sólo hay teorías. Hay que conseguir más información del sacerdote y de las circunstacias de su muerte. Quizás consigamos hallar una conexión entre él y Mason.

Para empezar ¿qué hacía un sacerdote italiano y católico en Londres?

Claro. Imagino que el encargado que estuviera de guardia habrá sido despedido y las autoridades lo habrán acusado de sabotaje, o lo será cuando pasen las navidades y los friscales vuelvan al trabajo.

Molaría saber quién estaba de guardia. A ver como te saco el nombre. O también se lo podría sacar a la recepcionista, aunque este abuelete parece resuelto a hablar. Probemos.

Y creo que mi compañero Dingwall querrá hacerle unas cuantas preguntas a ese tipo. ¿Nos puede proporcionar su nombre?

El guardia del turno de noche ? Ya fue interrogado, la verdad es que no sabe nada, el pobre Marcus. - Esboza una sonrisa. No es muy espabilado el chico, nos dimos cuenta al día siguiente, cuando nos disponíamos a examinarlo... no fue nada agradable para nadie. - Su aspecto vuelve a ensombrecerse, pensativo. No disponemos de ficha ya que no fue examinado, su ficha personal, creo que deberían preguntar en comisaría. - Finaliza.

14:48 horas
El tiempo sigue pasando, mientras los presentes dialogan amistosamente. El doctor Redhorn es un tipo propenso a hablar, pero lleva un rato mirando su reloj, y presentís que en breve cortaría la cita para seguir con sus asuntos.

Bueno caballeros, ha sido un placer ayudarles, espero que arrojen un haz de luz sobre este misterioso suceso.
Alarga el brazo en primer lugar hacia Patrick, mientras comentaba esas palabras. Luego se dirige al resto de presentes de igual forma.
Yo debo atender mis asuntos, como comprenderán - Sonríe. Si no hay nada más que pueda hacer por ustedes...

Tras las palabras del doctor miro al resto de mis compañeros. Si ninguno de ellos parece querer añadir nada más, me pongo lentamente en pie y estrecho la mano del forense Creo que solo nos queda agradecerle su tiempo y desearle una feliz navidad, doctor.

No se si es suficiente. No tenemos mucho. Queda preguntar en Scotland Yard, y quizás seguir la pista de los contrabandistas de obras de arte de la zona para comprobar con lo que estaba trabajando últimamente Mason, aunque todos los anticuarios cerrarán sus puertas en apenas 2 ó 3 horas para ir a cenar pavo con sus emperifolladas familias. Y localizar a Marcus. Y también preguntar en el obispado de Londres, aunque creo que la desaparición del sacerdote es una pista falsa.

Y tan desafortunado, Martín. Gruño. Aun estoy un poco molesto por el resultado de la entrevista con el forense. Me ha hecho plantearme un montón más de preguntas pero en realidad no hemos sacado nada tangible de esta visita.

¿Y ahora qué? Me arrebujo en el abrigo largo. Tenemos que tratar de averiguar que sabe la policía de los casos de Mason y de Bellini. Sin duda ellos manejan datos que la opinión pública y los medios desconocen. Tenemos que ponernos en contacto con Ross, el encargado del caso después del "retiro" de Gallagher.

¿Y el "suicidio" del sacerdote? Tengo que averiguar quién ha llevado el caso.

Gary bostezo aburrido mientras caminaban nuevamente hacia el coche, no sin antes dedicar una sonora carcajada al comentario de su amigo, Martin.

Como era costumbre ya habia evitado hablar en el interrogatorio, despues de todo no era el mas adecuado para hablar o preguntar sobre cosas que apenas entendia y el a ver observado esas sonrisas ante su ultimo comentario habia reafirmado mas, su decision de mantener la boca cerrada. No tomo notas, otro lo aria por el, no presto demasiada atencion, otro lo aria por el, pero si volvio a sugerir cuando el resto del grupo pregunto el siguiente paso a dar.
-Bueno creo que nuestras opciones ahora son simples, ir a Comisaria y matar tres pajaros de un tiro. Alli seguro que podemos saber la ubicacion de ese tal... ¿Ross?.-Hizo un ademan con la mano al preguntar y prosiguio.-Y por los informes del cura muerto y Belilli, perdon, Benilli.-Dijo sin estar seguro del ultimo nombre.

Metio sus manos en los bolsillos y miro el cielo pensativo.
-Aun estamos a tiempo de pedir un poco de ayuda al viejo para que nos sea mas facil preguntar por todo ¿No? Despues de todo, el es el verdadero interesado.

Carraspeo un poco aclarándome la voz.

- Estoy de acuerdo con Gary. Creo que lo mejor será ir a la policía y ver que podemos sacar de ahí. La verdad, compañeros, yo estoy un poco echo un lío, es la primera vez que estoy en una de estas y, sinceramente, es más fácil escribirlo que vivirlo uno mismo. He anotado todo lo que nos ha dicho el Sr. Redhorn. Espero tener unas horas para poder reflexionar lentamente sobre ello.

Ojeo las hojas que contienen las notas que he tomado de la conversación con Redhorn y miro seguidamente a Dingwall:

- Patrick, te veo muy puesto en costumbres religiosas... pero bueno, supongo que después de tanto tiempo sirviendo a la policía debes haber vivido de todo. Cuéntame, ¿qué tipo de casos relacionados con sotanas suelen verse en tu profesión? -, hago una pausa y un ademán con la mano, - no me malinterpretes, sólo quiero tener algo más sobre lo que apoyarme para reflexionar sobre estas notas. Quizá puedan valernos experiencias pasadas, ¿no crees?

Miro detenidamente al resto del grupo como pidiéndoles a todos una confirmación.

- Bueno, ¿entonces nos vamos a la comisaría?, digo mientras palmeo mis brazos para aliviar el frio.

Tras escuchar el comentario de Martin, Bruce no puede evitar sonreir para sus adentros, sin mostrar abiertamente una risotada que pudiera ofender a algún compañero católico Jamás comprenderé a los papistas. Los españoles son católicos y arremeten contra su clero con unas fuertes bromas dignas del reverendo Paisley de Londonderry.

La comisaría parece ser un buen lugar para continuar, aunque no nos sobra tiempo: la comisaria siemrpe está abierta, pero los anticuarios y oficinas de tratantes de obras de arte no. Quizás debamos continuar primero con ellos antes de pasar a comisaria.

Además, detective Dingwall, ¿Cuáles son sus relaciones con Ross? ¿Su presencia será de ayuda o por el contrario despertará el celo profesional de su colega y nos intentará ocultar detalles y vetarnos información?

Aprovecho para sacar unos guantes de lana de un bolsillo del abrigo y ponermelos mientras contesto a Ignacio.

No, nunca he llevado un caso que involucrase a la Iglesia. Sólo es que mi familia era católica y me internaron de niño en un colegio de curas. Suspiro. Pero de eso hace ya mucho tiempo.
Si les digo que hubo una época en la que estuve a punto de convertirme en seminarista, no me libraré de las bromas de Martín durante días...

Entrelazo los dedos para ajustarme bien los guantes. En cuanto al detective encargado del caso, Gerald Ross... Digo, dirigiéndome en concreto a Bruce. Nos conocemos, pero nunca hemos trabajado juntos. A decir verdad, nos hemos tratado sólo profesionalmente...
Mi boca se retuerce en un gesto de disgusto. No, a decir verdad, pienso que es un capullo estirado. Sí, eso es. Ross es, a mi juicio, más un político que un detective. Alguien que entró en la policia para trepar hasta lo más alto.

Doy unas palmadas para entrar en calor. A pesar de los guantes, mis manos siguen heladas.
Pero por el bien de nuestra investigación, me reservaré mis opiniones personales cuando vayamos a verle.
Podemos encontrarle en la comisaría del distrito Este.

Son las 14:25 pm, el frío no cesa y no tiene pinta de que vaya a mejorar. La neblina y los ligeros copos de nieve que caen hacen que apenas haya luz, de hecho, las farolas de las calles ya están encendidas.

Debatís en el jaguar de Bruce mientras planteáis cuál será vuestro próximo paso. Comisaría queda apenas a 20 minutos contanto con las dificultades del trayecto. Sin duda, no estará cerrada por navidad, sin embargo, observáis como la mayoría de las tiendas están cerradas o cerrándose.

Según salimos de comisaría, compro el diario de la tarde, el Evening Standard a ver si algún periodista ha indagado sobre estos temas y hay novedades. Una vez en el coche se lo paso a los del asiento de atrás para que busquen información interesante en el camino.

Parece que una charla con el Teniente Ross será lo mejor, si es que sigue en comisaría. digo mientras conduzco el coche hacia el East End siguiendo las indicaciones de Dingwall, desesperándome con la enorme cantidad de tráfico que sufre la ciudad en estas fechas.

Estos compañeros parecen gente divertida. Y no todo ha de ser pensar en el caso. Démosles a estos muchachos una muestra de hospitalidad norteña.
Acabemos pronto y vámonos a celebrar la Nochebuena. Si no tenéis planes y os apetece, podéis venir conmigo. Conozco un par de sitios interesantes para pasar la velada, o si no siempre podríamos invitar a unas chicas a mi casa.