Partida Rol por web

-Seguro que bailar con ella no fue como para usar esa entonación mierd....-desenfundó el arma y tomó la empuñadura entre ambas manos-¿Qué está pasando?-preguntó agazapándose para abalanzarse sobre Nergal espada en mano, coordinándose con el violento lobo para eliminar la amenaza.

Nergal esbozó una sonrisa que le llegó de oreja a oreja, literalmente, tras lo que empezó a temblar ligeramente y a cambiar de forma. La piel parecía desprenderse de su cuerpo y, poco a poco, fue tomando otra forma, algo más alto y, sobretodo, alargado, hasta mostrar a un ser que tenía torso de hombre y la parte inferior del cuerpo de serpiente.

Un Naga.

-Veo que eresss dessspierta -dijo alargando las eses- ssserá para mí un placer acabar con tu vida y quitarte ese arma -con un gesto de manos apareció un cuchillo en cada mano con una hoja tan oscura como la noche- hagámossslo fácil y no sssufrirásss...

Brona fue más rápida y, con Völsung en la mano, se lanzó contra el ser; pero éste la estaba esperando y con un movimiento sinuoso se apartó de su trayectoria y lanzó un contrataque, aunque la chica lo estaba esperando y, en comparación con los ataques de Jason y Yuriko, había sido lento y previsible. El segundo ataque de la chica causó un corte sobre el ser que la amenazaba.

Un siseo demostró que el daño había sido algo más que enfurecerle, pero no dudó y se lanzó de nuevo sobre Brona. Se movía con sinuosidad; pero una vez se quitó el efecto sorpresa la chica sabía como evitarlo. Esquivó de nuevo el ataque con facilidad y, en esta ocasión lanzó dos cortes, el primero descendente que le hizo un corte profundo en el torso, y el segundo a la altura de la cintura, cortándole por la mitado como si hubiera querido separar la parte humana de la parte serpiente.

Las dos mitades comenzaron a echar humo como si estuvieran cubiertas por alguna clase de ácido, y poco a poco desaparecerían, pues Brona ya sabía que ese era el poder del Hielo Negro sobre los Nagas.

Unos minutos después, Nergal apareció corriendo listo para el viaje y no pudo evitar mirar a la joven y el cadáver que tenía ante ella.

-¿Pero qué ha pasado? -preguntó mientras se acercaba a la chica, alzando las manos ante el gruñido de Skoll- ¿Estás bien?

La respuesta de Brona fue acorde con el gruñido del lobo. Flexionó ligeramente las rodillas desplazando el peso en el pie que tenía más atrás y levantó la espada hacia Nergal.

-No. Tú te quedas- dijo sin ninguna duda. Skoll, las mochilas, encuéntralas, yo le vigilo hasta que tengamos los macutos y nos vamos de aquí echando leches los dos.

-¿Se puede saber qué está pasando?¿Estás bien? Solo respóndeme a esa pregunta -dijo el joven con preocupación en el rostro y decidiendo que era el momento de bajar las manos- no voy a hacerte daño, no es mi intención; pero necesito saber qué coño está pasando aquí.

Con un gesto se deshizo de ese pañuelo anudado que llevaba al cuello y desabrochó un par de botones de la camisa.

Mientras tanto, Skoll surgió de debajo del puente cercano arrastrando dos mochilas y dos petates enormes en los que sobresalía el arma que solía usar Nergal para pelear, cuando no usaba las manos.

El lobo los dejó en el suelo, a los pies de Brona y se situó un poco más separada de ella para poder flanquear al recién llegado si fuera necesario.

-Estoy bien. Eso-señaló los restos del Naga-eras tú.Casi me engaña. No puedo correr riesgos-dijo retrocediendo un par de pasos hasta las mochilas y petates que Skoll había dejado en el suelo mientras rebuscaba en aquella mierda algo que ponerse en los pies descalzos. Ni muerta iría en tacones a una huida como una estúpida chica repollo. Había unas de esas pequeños botines de cuero flexible que casi eran calcetines más que calzado y se lo colocó sin preocuparse por Nergal ya que estaba bajo la vigilancia de Skoll y, echándose el pelo sobre un hombro, cogió la mochila y el petate lo levantó pensando en cargárselo al lobo para poder llevar la espada y echar mano de ella si lo necesitaba. Se irguió y soltó el aire de golpe.

-Ha sido divertido pero en el baile tienes más cosas que hacer. Coge tu mochila y vuelve con los demás-se encogió de hombros, desconfiando realmente de que pudiese ser su compañero de "no-casa" y retrocedió varios pasos sin darle la espalda hasta pasar a estar cubierta por el puente y, con un suave silbido, llamó a Skoll a su lado para marcharse con la bestia rumbo al nordeste.

-¿Que era yo? -miró con el ceño fruncido a ese ser que se iba deshaciendo poco a poco, como si se hubiera calcinado y el viento se estuviera llevando las cenizas.

-¿Que hacer? ¿En el baile? No creo -negó enérgicamente con la cabeza y el pelo bailó sobre sus hombros- Xenres y Siferea me han mandado aquí, decían que tenemos que coger unas mochilas de debajo de un puente y que es un buen momento para iniciar el viaje -y señaló a la mochila que tenía un bastón asomando.

-No sé si eres idiota o te lo estás haciendo, en serio, pero como seas otro naga jugando a emboscarme te trocearé igual que a ese te pongas la cara que te pongas-dio la espalda a Nergal- haz lo que te dé la gana. Yo ya me he ido- miró a Skoll y le dio un toque suave entre las orejas.

No le quitaremos el ojo de encima por si las moscas, Skoll

Se inclinó un instante recogiéndose el vestido casi hasta la cintura para anudarlo y no pisárselo al dar largas zancadas mientras corría amparada en la medida de lo posible en las sombras de la ciudad.

Con un resoplido; pero sin añadir nada más, Nergal cogió las cosas y siguió el paso enérgico de Brona como si fuera lo más sencillo del mundo. Caminaba algo tenso, mirando hacia todos lados como si temiera una emboscada; pero no fue así.

Salieron de la ciudad mientras que los sonidos de los gritos causados por ese incendio parecían ir poco a poco amortiguándose y desapareciendo, para cuando estaban en el camino, ya apenas se escuchaba nada de nada.