Partida Rol por web

Ambos podéis notar que el aerodeslizador funciona, pero no puede alcanzar velocidades ni altitudes tan elevadas como antes debido a su frontal estropeado. Además está manchado de sangre.

Pero es eso o andar centenares de kilómetros así que...

Krona busca un lugar tranquilo y conecta su holotransmisor codificado para hablar con su maestro. Ha dejado a los demás, pero le da lo mismo, se reunirá con ellos en el tugurio para la charla con bicho. De hecho esa es uno de los motivos por los que quiere hablar con él.

Maestro. Tengo noticias que debeis escuchar.
Todavía no hemos empezado nuestra misión. El contacto que teniamos nos ha mandado otra antes. Según dice, vos, y algunos de los otros señores, querían conseguir algunos objetos relacionados con la Fuerza y con los Jedi. Los datos eran mínimos y por supuesto erroneos.
Durante la misión nos encontramos con que otra facción había llegado antes que nosotros. Aunque la mayoria eran matones de Sol Negro, el lider era un sith, un tal Ahrzas, creo que trabajaba para Dath Skarus.
Tenemos los objetos por supuesto, y ahora vamos a reunirnos con Bicho, pero quería asegurarme que vos estabais al corriente de todo ya que antes no tube tiempo de hacerlo.
Otra cosa. Aunque algunos hemos trabajado más o menos bien en conjunto no todos se amoldan. Eso ha recaido en la muerte de Lazzo, el aprendiz de Larius, fue durante el enfrentamiento. Ninguno de los demás tenemos nada que ver. Simplemente no estaba a la altura.

Eso es todo mi señor. Si no ordenais nada más me reuniré con el contacto, Bicho.

-"Lo cierto es que mi historia no es muy emocionante que digamos, mientras bajaba por el túnel me encontré con la del látigo y dos de sus amigos, me deshice de uno aprovechando la sorpresa, pero era consciente de que no podría con todos, por lo que intenté acecharles... pero les perdí la pista en los túneles, entonces decidí buscar las reliquias, encontré una sala con bustos de antiguos jedis y sables de luz."

Muestro a Lia los que llevo en la bolsa.

-"Los recogí por si eran parte de lo que buscábamos, entonces volví sobre mis pasos y me encontré a Mudir luchando, y perdiendo todo sea dicho de paso, contra un sith muy poderoso que portaba una gema en la mano, parecía muy tétrico, pude distraer su atención lo suficiente para que Mudir golpeara la gema y el sith cayera convertido en polvo, parecía una especie de reanimación o aparición provocada por la gema."

Termino de depositar el cuerpo de Lazzo en el suelo y concluyo.

-"Después escuchamos los ruidos de vuestro combate y yo fui a unirme a vosotros, Mudir decidió seguir por su cuenta, el resto ya lo sabes."

Me incorporo y veo el cuerpo de Lazzo.

Pobre alma, debió sufrir mucho en la vida que le tocó.

-"Creo que deberiamos arrojarlo al fuego, será lo más parecido a un funeral, y además eliminaremos la pista para los jedis."

Digo señalando la herida del sable de Danko.

La respuesta que te llega es escueta.

Buen trabajo. Hablaremos personalemente en 16 horas. Llama entonces y aseguraté de estar en un sitio resguardado.

Una vez acabado el trabajo sucio Krona se une al resto del grupo al lado de la lanzadera.

Bueno, parece que hemos logrado lo que veníamos a buscar, aunque ha costado algo más de lo que me hubiese gustado.
Hagamos un recuento de todo lo que tenemos y vayamonos.
Yo conduzco.

Los cuerpos de los mercenarios arden hasta quedar irreconocibles en los fuegos químicos del combustible de la lanzadera.

Pher carga sobre sus hombros el cuerpo de Lazzo y se dirige hacia la gran hoguera de la lanzadera.

Descansa en paz.

Al llegar al borde del fuego arroja el cuerpo.

-"Creo que así eliminamos la última herida de sable de luz que hemos dejado a nuestro paso."

Me giro sobre los talones y avanzo hacia el aerodeslizador.

Lia escucha con atención lo que Pher le cuenta. Al finalizar éste su relato, Lia le observa y, escuetamente, le dice.- Interesante.- Tras esto se dirige hacia la nave dispuesta a llevarla donde sus compañeros. Pero Pher le propone tirar el cuerpo a la hoguera. Lia sopesa esta acción. Arrastrar a Lazzo hasta el fuego supone tener que levantarlo, pues las ramas y demás arbustos, situados antes de llegar al claro le impiden arrastrarlo. Eso supondría mayor esfuerzo y mayor suviedad. No es que le importara mancharse y esforzarse, pero no por alguien que ya había muerto. Antes de que dijera nada, Pher se le adelanta y, levantando a Lazzo, se lo lleva a la hoguera.

En ese precido momento llega Krona quien le se presta a conducir. Lia se encoje de hombros, recoje sus pertenencias y se sube a la parte de atrás del deslizador. Una vez acomodada, cierra brevemente los ojos para descansar de la aventura vivida. Cuando llega donde sus compañeros los vuelve a abrir, pero no se mueve de su sitio. Es hora de regresar.

Os sentáis en el aerodeslizador, y algo apretados pero sin estar demasiado incómodos volvéis a la ciudad de Bandor a una velocidad bastante menor de la que vinisteis, ya que el vehículo no tiene cristal delantero.

Con las luces del alba llegáis a las afueras de la ciudad, cansados y sucios, pero con la misión cumplida.