Partida Rol por web

Ni me molesto en sobresaltarme ante su reacción.

- No me sirves muerto Sartarus y te dirijes al suicidio. - declaro firme - No podrás controlar el poder del Lado Oscuro en tu estado y todo por comportarte como un niñato que piensa que le van a robar el juguete. ¡AHORA SIENTATE SI QUIERES MATARME!

Le acabo gritando en un intento de que recapacite en su locura, consciente de que si no consigo imponerle mi voluntad acabará muerto sin que yo tenga que mover ni un dedo.

-¡Madre... no me dejes solo!... ¡Madreeee!... ¡Yo no quería hacerloooo!... el cristal... ¡no me acerquéis al !cristaaaal!-

De sus ojos y nariz sale sangre oscura... en su delirio llama a su madre y musita sobre un cristal...

- Idiota.

Comento con desprecio mientras Sartarus se dedica a llenar de sangre el camarote. Cada vómito de coágulos es como una cuenta atras hacia su muerte y confirmando las mediciones del droide.
De cualquier modo, resulta interesante el comprobar lo que puede hacer el lado oscuro si no se controla adecuadamente, así que permanezco quieta, observando como poco a poco se le va escapando la vida al hombre víctima de delirios.

- Largo droide.

Ordeno sin quitar los ojos de Sartarus.

Después de unos minutos escuchando horribles gritos contemplas como tu prisionero muere, es un espectáculo instructivo pero horrible.

Cuentame si haces algo más en el resto del viaje.

Salgo del habitáculo directa al puente de mando dejando los restos de Sartarus envueltos en el mismo silencio del espacio.

- Ya podemos volver.

Adiverto a Madrian mientras me aseguro que todo está en orden antes de volver a mi camarote para descansar y meditar sobre que pudo hacerle Skarus para que acabara así.

En tu revisión rutinaria ves que todo está bien, incluso el cuerpo de Gladriss ha desaparecido, su uniforme está dobladito en la enfermería.

Tu examen del sable de luz da como resultado un conocimiento bastante satisfactorio de su mecánica, y podrías hasta fabricar uno rudimentario, sin embargo te faltaría la unión especial que tienen los usuarios de la fuerza con sus sables (y sus cristales).

Tres saltos (24 horas estandar) separan tu rapidisima nave de la base.

Termino por dejar las piezas hastiada. Empieza a resultarme evidente que si no consigo alcanzar un nivel superior como usuaria de la fuerza, jamás conseguiré completar ésta meta. Y la idea de que todo es por culpa de Skarus comienza a cobrar fuerza en mi cabeza, provocando un creciente rabia con la que intento atacar mi barrera sin mucho éxito.
La frustación por no conseguirlo comienza a manifestarse completando el ciclo y obligándome a centrarme en otra cosa para evitar que vuelva a iniciarse.
Así que por ello acabo decidiéndome a leer el informe de la oficial y después ya valorare que hacer con ella.

Las 24 horas pasan rápido; haciendo turnos con Madrian... que solo te cuenta la novedad de que no encuentra el cadaver de Gladriss...

Ambas descubrís un rato después que el droide médico le metió en el Tanque de Bacta... y que en dos o tres días estará como nuevo.

Cuando salís del hiperespacio en el planeta deshabitado donde se encuentra vuestra base, en la pantalla sensora llena de contactos, y contemplas con asombro que tu señor ha reunido su más que respetable flota, a la que ha añadido bastantes unidades adicionales que no sabes de donde han salido.

Desde la base, Comunicaciones intenta contactar contigo para indicarte hangar para aterrizar, sin embargo se ven interrumpidos en el canal de comunicaciones por alguien más importante.

-Indala, dame un informe inmediato y claro de que ocurrió en ese planeta... ve explicando por el canal de comunicaciones mientras desciendes, quiero que estés abajo lo más rápido posible.-

Las horas habían pasado demasiado rápido, haciéndome tener la sensación de necesitar más tiempo para enfrentarme a éste momento.
Quarum no era como Skarus. Y su ansiosa voz me apremiaba en busca de una información que tarde o temprano obtendría, aunque fuera tras horas en una cámara de tortura. Sentí como un escalofrío recorría mi espalda mezcla del miedo y la emoción, porque a pesar de los horrores que pudiera sufrir, estaba segura de que sería él en persona quien se dedicaría a ellos.
Miro a Madrian a mi lado, advirtiéndole que con la mirada que se abstenga de hacer comentarios, aunque no creo que sea muy necesario.

- Si mi señor. Alguien se os adelantó en interesarse por ese planeta. Pudimos llegar hasta el exterior del templo antes de que fuéramos atacados por unos asaltantes casi invisibles. Diss ni siquiera llego a sufrir.

Un pequeño detalle que me hubiera gustado solucionar.

- Y Moon le siguió poco después, provablemente le vieran más peligroso. Aún así acabe con ellos y me puse en contacto con base, ordenándoseme regresar. Recogí a la oficial Madrian y cuando alcanzamos la nave vimos caer al oficial Gladriss. Su asesino disponía de una gran habilidad con la fuerza, pero parecía no poder dominarla bien y fue destruído por su abuso. Los restos de su cuerpo estan en un camarote, aunque es dificil que nadie saque nada de ellos.

Si ése era un buen resumen de lo acontecido y sólo me faltaba añadirle un apunte.

- También traje una de las insignias de nuestros asaltantes, por si reconoceis su significado. Eso es todo.

Desciendes y encuentras el hangar abarrotado de cazas y naves de suministros que se elevan en lo que asemeja un horrible caos, aunque por lo que ves todas son cargadas con gran eficiencia y pilotadas con habilidad.

Cuando te posas distingues a tu señor entre varios oficiales, moviendose entre las naves y dando indicaciones, los oficiales y el resto de los tripulantes y técnicos que ves van uniformados según los diseños tradicionales imperiales.

Tu maestro despide a su cortejo y contemplas desde la cabina como se acerca a tu nave.

-Hablaremos dentro-dice por el comunicador- tengo otra misión para tí, y no admite demoras.-

No añado nada más por el comunicador y me limito a abrir la compuerta para permitile acceder a la nave, acto seguido me levanto y me dirijo al camarote donde permanecían los restos de Sartarus imaginando que ese es el único motivo por el que decide subir a la nave.

Darth Quarum te acompaña al camarote al que te diriges pero no da más que un leve vistazo al cadáver de Sartarus, con un comentario susurrado en voz baja.

-El imbécil de Skarus... sigue intentando jugar con los cristales, pero de donde no hay no se puede sacar...-

Pero a continuación te mira fijamente...

-A pesar de las bajas tu misión no ha sido un completo fracaso, adicionalmente, hemos situado a Darth Skarus y vamos a devolverle sus golpes multiplicados por cien, la flotilla que se está reuniendo ahí arriba se encargará de ello; sin embargo tu nuevo trabajo es aún más importante que esta pequeña venganza-

-En estos momentos un grupo de agentes y discípulos de los señores se encuentra de camino a la misión más importante para la formación de nuestro Nuevo Imperio Sith; el secuestro de una importante personalidad del Sector Corporativo, sin embargo los medios con los que cuentan son escasos, no tienen una nave decente y además han sufrido algunas bajas...-

-Volarás a Kuat, donde te encontrarás con ellos y pondrás la nave a su disposición, sin embargo y debido a tu éxito ya no estarás subordinada, serás un miembro de pleno derecho de la expedición, reforzándola; quiero que colabores con ellos todo lo que puedas, en particular con Krona Grend, mi otro aprendiz que forma parte de la misión.-

-De camino pasarás por Korriban, lugar de residencia del Maestro Sith Darth Larius y recogerás a Danko, otro de los miembros de ese grupo que ha tenido que acudir allí para entregar ciertos artefactos.-

-Estarás en Korriban en dos días si sigues las cartas estelares que te estamos transmitiendo al computador de navegación, en otros cuatro días estaréis en Kuat, donde ayudaréis al resto a cumplir la misión... este transmisor tiene los códigos de Krona Grend, el sabrá que vas a ayudarles- te entrega un mini-comunicador

 -¿alguna otra pregunta?, si no la hay partirás inmediatamente, el tiempo es fundamental-

Niego con la cabeza siendo incapaz de levantar la mirada de un punto detras de los pies de mi señor.

- Ninguna sobre la misión. Pero hay algo que necesita saber mi señor.

Me esfuerzo en levantar la vista e intentar mirarle a cara mientras confieso sin saber muy el motivo que me impulsa a ello.

- Skarus se puso en contacto conmigo y me ofreció traicionarle.

Trago saliva antes de continuar, reuniendo el valor necesario para seguir hablando.

- Pero no es eso lo que me preocupa, él... él consiguió alcanzar mi bloqueo. Quizás fue él quien lo creó.

Ya está. Había confesado sin necesidad. Pero de ser cierta aquella posibilidad, quizás también habría una forma de eliminarla.

-No, creo que no, el bloqueo que tienes te lo puso el Gran Maestro... y ya que dices la verdad cuando hablas que no me traicionaste, creo que es el momento de que te sea retirado...-

Notas como Quarum se introduce en tu mente y por un momento sientes una chuchilla que levanta algún recuerdo falso.

El aprendiz que te encontró es el propio Darth Quarum, y el maestro bajo el que estudiaba es el que Quarum se ha referido como "el Gran Maestro"...

El aprendiz (Quarum) y otros once discípulos más estudiaban bajo el Gran Maestro y vivían en una estación espacial cerca del planeta al que llegó tu nave... y sintieron tu llegada, esto ocurrió hace unos seis años; tu tenías 10 entonces.

Ellos estudiaban los caminos del Lado Oscuro, y te tomaron como "mascota" y "sujeto de prácticas", recuerdas que los más crueles eran un par de humanos llamados Kruhl y Disius.

Recuerdas también ahora que el bloqueo fue simplemente una práctica que hicieron para modificar recuerdos y conducta, eliminaron de tu cabeza el recuerdo del Gran Maestro y lo sustituyeron por Quarum, también te cerraron la capacidad de sentir para que no sintieras posteriormente la mentira que te habían plantado al leer sus mentes; todo esto lo hizo mayormente el Gran Maestro.

Una noche despertaste y como en una pesadilla empezaste a vagar por la estación, que parecía haber sido atacada o devastada por alguna fuerza; mientras recorrías los pasillos encontraste a Skarus ¡sí, a Skarus! (al que ahora reconoces como un humano) en mitad de un ataque de furia.

Nada más verte te miró y sentiste que iba a matarte, tu garganta se hacía más pequeña y nada lo podría parar, pero apareció Quarum y le dijo que "que demonios estaba haciendo" "nada de desperdiciar recursos útiles en ataques de furia" pudiste volver a respirar y te llevó con él, al parecer Skarus no se atrevió a oponerse.

Desde entonces has visto como poco a poco Quarum reclutaba muchos más aprendices y muchas más fuerzas, tiene un don para la organización y el mando.

Escucho sus palabras antes de quedar petrificada por el regreso de los recuerdos suprimidos. Parecen regresar como las estrellas al salir del hiperespacio, un millón de imágenes, palabras, sensaciones y sentimientos que dejan de ser irreconocibles para poder contemplarlas en el firmamento de mi memoria.
Intento decir algo, pero mi boca no consigue pronunciar nada coherente mientras todo ocupa su lugar.

- ¿Korriban mi señor?

Termino por pronunciar con la boca pastosa, aún bastante perdida y sin embargo, aliviada por recuperar tantas experiencias vividas y que ahora me permitirían alcanzar mi meta.

-Korriban, allí embarcarás a Danko en la nave y proseguiréis hacia Kuat, partes ahora mismo.-