Kalina estaba sentada de un vaso que tenía algo líquido, pero no lo bebía. En lugar de eso, lo hacía girar lentamente sobre la superficie de la mesa, mientras sus ojos miraban hacia abajo y pensaban... y recordaban. Sabía que servir en la Enterprise traía cosas como aquellas pero... no estaba preparada. ¿Lo estaría algún día?
-Hey, Kalina... umm... Hola- La saludé particularmente timido, no sabía cómo lo estaba tomando, pero lo que menos quería era empujarla, suspiré y continué sentandome a su lado en la mesa- Si te conozco un poco, me voy a ahorrar la pregunta estúpida de "¿Estás bien?"... sólo quiero que sepas que lo lamento, lo lamento terriblemente, jamás imaginé que nos estarían esperando... así... y no poder hacer nada por Yo'han es algo que no me perdono.
Siempre habia jugado el estilo del chico rudo, pero en ese momento lo unico que quería era apoyarme en un hombro y llorar. Y la gravedad de la situación no me daba tiempo para eso, ni para nada.
-Parece que nos dirigimos a una zona de guerra... y puede que tengamos infiltrados a bordo, entre a tirpulación o el alto mando- le apoyé la mano en el hombro - Te necesito fuerte... te necesito alerta, no sé en que mierda nos estamos metiendo, pero me gustaría saber que si me meto muy hondo en la mierda, vas a estar ahi para tirarme una cuerda. ¿Puedo contar contigo? Si no... puedo entenderlo.
Esperé su respuesta, antes de salir hacia el puente. Con la intención de dar una mano o nutrirme de noticias frescas, por más que mi turno hubiera "terminado"... la guerra no entendía de turnos ni relojes.
Kalina levantó la vista. Sabía lo que estaba intentando hacer Gale, pero... bueno, no servía de mucho.
-Estoy bien, no te preocupes. Es solo que... bueno, no estaba preparada para eso. Sabía que en el Enterprise habría momentos así pero no tan pronto. No... a nosotros. Yo'han y yo... bueno, no éramos solo amigos, ¿sabes? Por eso me ha afectado tanto.
-Parece que nos dirigimos a una zona de guerra... y puede que tengamos infiltrados a bordo, entre a tripulación o el alto mando. Te necesito fuerte... te necesito alerta, no sé en que mierda nos estamos metiendo, pero me gustaría saber que si me meto muy hondo en la mierda, vas a estar ahi para tirarme una cuerda. ¿Puedo contar contigo? Si no... puedo entenderlo.
-Claro que puedes contar conmigo, ya lo sabes. Cuando llegue el momento, estaré preparada -. Kalia sonrió con amargura. No lo estaría, pero no podía permitirse el lujo de abandonar a los demás. Tenía más amigos en aquella nave, aunque no todos fuese como Yo'han.
-Me alegra poder contar contigo, Kalina- le agradecí, tener amigos en ese momento era vital, daba un sentido a mis esfuerzos.
Con la atenta y vigilante Kalina dando vueltas, me sentía un poco más seguro, ya que no sabía por dónde iba a venir la próxima puñalada del enemigo.
-Me retiro, vuelvo al puente ¿Si? Voy a ver si los chicos del alto mando necesitan una mano- Le sonreí, volviendo a un humor un poco más habitual, tal vez como gesto de que debía seguir adelante.
Nos saludamos con un choque de nudillos, y en ese momento sentí como la nave empezaba un desplazamiento, ¿nos habiamos puesto en marcha, habiamos saltado? Me apuré en mi camino hacia el puente, sin dejar de pensar en Kalina y en Yo'han, mi labio se tiró hacia atrás en una sonrisa triste, en verdad hacían buena pinta juntos, me hubiera gustado verlos más... Le di un puñetazo a uno de los mamparos al pasar, para mantener a raya un brote de ira hacia mi mismo y hacia esos asquerosos cardassianos.
Mis pasos me llevaron a la cantina. No se si fue algo voluntario o involuntario, pero allí estaba. Me acerqué a un replicador y pedí un plato de Kelassium, puesto que me iba a hacer falta para mi siguiente pedido. Una botella de Chech'tluth. Aquel cacharro se negó a replicar tal catidad así que hice lo que cualquiera en mi lugar hubiese hecho. Pedí una botella grande vacía y comencé a pedir Chech'tluth en vasos, los cuales vertí en la botella, ante la atónitamirada de los presentes y con mi plato en una mano y la botella en el otro, salí de allí rumbo a donde no fuese molestado.
Por dentro me consumía la rabia y la impotencia de no poder hacer nada por ayudar a Lena. No en mi estado ni contra quienes me iba a aplastar como a una hormiga en cuanto me recuperase de aquellos golpes.
La cantina no tenía demasiado movimiento. Algunos tripulantes que estaban bebiendo algo, pero no comiendo, porque al final, la alarma había trastocado todos los horarios.
Si quería tranquilidad, la cantina era en aquellos instantes, el mejor momento.
Reconoció, eso sí, a la Teniente Lenora, que estaba con aspecto cansado.
Liam fue al dispensador de alimentos, pidió un plato y una bebida y buscó dónde sentarse. Había varios sitios libres, pero se fijó en la teniente Leonora, que parecía aun más cansada que él. Se le acercó y le pidió si podía sentarse con ella. No le apetecía estar solo, le iría bien algo de compañía y charla.
Quien es la teniente Leonora? No la ubico ni recuerdo.
Lenora estaba cansada. Había trabajado en el análisis de aquellos restos durante más de seis horas, sin encontrar nada interesante, y ahora solo esperaba, como todos, a que llegase el momento de la verdad.
El batido de chocolate que estaba tomando no le estaba sirviendo para quitarse de la cabeza a todos aquellos muertos de la lanzadera... pero ayudaba a que fuese más sencillo seguir adelante. Era la vida en la Flota.
En ese momento, se acercó el Teniente Lightman. Tenía aspecto de cansado, más que ella.
-Claro que puede sentarse, señor -le dijo Lenora, intentando sonreír -. He oído que han hecho un buen trabajo en ingeniería. La joven O'Brennan. Le dije que sería buena. Esperemos que lo que nos espera sea más sencillo de lo que parece.
Es la que se encargó de examinar los restos que encontrasteis alrededor de la estación de la nave cardasiana. Debes conocerla, aunque no hayas coincidido todavía con ella en la partida, porque es de ingeniería, de tu equipo.
- Sí, realmente ha sido un trabajo difícil pero lo hemos logrado. Me pregunto que harán el resto de naves si lo mejor de la Flota se reúne en el Enterprise - bromeó mientras ingería sus alimentos - Ahora cuando termine iré a ver a la alférez Zoe, quiero saber de su evolución. Creo que han analizado los restos de la lanzadera ¿no? Es triste por todos los que no pudieron salir con vida. Pero están haciendo un buen trabajo, sea el resultado que sea.
No hemos sacado nada, más allá de que era una nave cardasiana, única, seguramente, porque podía camuflarse e incluso disparar teniendo activo el sistema de ocultación, aunque eso me hizo pensar en la enorme cantidad de energía que consumiría. No sé -Lenora negó con la cabeza -. Creo que para ellos era un viaje sin retorno y que el objetivo principal, lo han cumplido con creces. Retrasarnos. Eso hace que tema lo que podamos encontrarnos cuando lleguemos.
Lenora sonrió con amargura. Vaya viaje inaugural estaba realizando la Enterprise. ¡Menudo ejemplo de unificación en la galaxia!
- Realmente este viaje entraña muchos misterios. Ahora mimo en ingeniería hemos aislado un artefacto que desconocemos su procedencia y como llegó a la nave. El temor de un sabotaje ronda por la tripulación y esa desconfianza puede hacer más daño que un ataque de naves romulanas. Esperemos que pronto encontremos respuestas.
Liam apartó el plato ya vacío y pegó un buen trago al vaso.
- Bueno, pasaré un momento por enfermería, quiero ver cómo tratan a la alférez Zoe.
Desde luego. Dele mis saludos y dígale que la echamos de menos. No es que... hable mucho, pero es una buena chica -te dijo Lenora, acabando su bebida y poniéndose también en pie.
-Creo que yo iré a descansar un rato a mi cabina. Al menos, hasta que lleguemos. No creo que quede mucho.
Y según vuestros cálculos, no quedaba mucho, efectivamente.
- Descanse, teniente. - dijo Liam, recuperando un poco el decoro de la jerarquía de la Flota.
Y luego del saludo se dirigió al turboascensor para ir a la enfermería.