Partida Rol por web

El comandante entró con paso decidido junto al alférez Corbin. Tenían mucho por hacer para que el Enterprise pudiera comenzar a volar. -Preparen los amortiguadores de inercia, y los motores de impulso. Comiencen el proceso para desconectarnos del umbilical. -Entró como un huracán ladrando órdenes, comenzando los preparativos para que la nave dejara el dique seco.

Fue directo a la silla del capitán y se sentó, hasta que Graystone llegara trataría de tener la nave lista. Al contrario que una consola no tenía muchos datos de un área específica pero mostraba buenos datos del estado de la Enterprise.

No dijo nada a Corbin, esperaba que supiera cual era su lugar y qué debía hacer, si no era así sabía qué hacer con él.

- Eso está hecho. - Respondí a Annaith a su reto, con sonrisa ganadora en mi rostrom mientras frenaba mi ritmo sobre la cinta hasta pararme justamente cuando la doctora la felicitaba por su excelente forma física. Lo cierto era que me había molestado aquella llamada, puesto que me estaba divirtiendo como nunca antes y no me sentía incómodo con ninguna de las dos mujeres. Ambas sabían de mi mal y querían ayudarme a pesar de que nuestras razas chocaban por los años y años de guerras pasadas. Pero quizás me sentó peor escuchar hablar así del hermano de la doctora.

Al menos se cambió el tema deprisa, justamente cuando la doctora se hacía cargo del aparato que me había colgado del cuello y de la extracción de mi sangre. - Sí, un poco... - Respondí mirando de manera furtiva a Annaith quien se marchaba para vestirse, encontrándome con ese leve gesto pícaro en el rostro de la doctora Connor. - Debo aprender a ser más discreto. - Pensé para mí mientras bajaba mi mirada hacia el suelo.

- Sí... ya veo... supongo que el Mok’bara es demasiado lento para ayudarme con mi problema. - Y la belleza de un hermoso cuerpo puede placar hasta el dolor más intenso. - Por un instante fui a decir aquella frase en voz alta, pero no me parecía correcto aunque si agradable. - Sí, realizaré esas sesiones de entrenamiento, doctora. Adelante con ello.

Pronto sentí una palmada en la espalda. Annaith ya estaba lista para irnos. Sin temor ni pudor alguno me quité la espantosa bata delante de ambas mujeres y la lancé sobre el cesto donde descansaban las demás batas sudadas, para caminar en mis cómodos "boxers" hasta el lugar donde había dejado mi bien doblado uniforme. No tardé demasiado en salir, terminando de colocarme bien aquel traje. - Cuando quiera, teniente. - Le dije a Annaith, más tranquilo y confiado con ella que a mi llegada a la enfermería.

- Gracias por todo doctora. Espero que su entrenamiento me llegue en breve y no se preocupe, haré todo lo que me pida la teniente Annaith... respecto a la meditación. - Corregí al final mi frase pues había sonado demasiado rara hasta para mí.
 

Jor le escribió al Consejero Landor, preguntándole sobre las facciones religiosas de Kointinar, sus inclinaciones radicales y los puntos que podrían tener en común con algunas de las razas y civilizaciones en la Federación, o sus aliados. 

Quizá podamos usar intermediarios con los que se entiendan mejor.  Los Bajoranos, por ejemplo.    

Si no es por Kahless, o las 4 Diosas telepáticas, no entiendo nada de religión.

Siempre que tenía una idea "fuera de la caja", a Jor le habían enseñado que era mejor no quedársela para él mismo, sino compartirla con uno de los compañeros o una superior de confianza.   Siempre existía la posibilidad de que pensaran que era una soberana tontería, y su reputación como gente razonable o de sentido común se dañara, pero con que una de cada 20 fueran buena, estaría contribuyendo, así que le escribió a la capitana lo siguiente (en su padd):

Si necesitamos llegar a Omega 3, y los más cercanos son los de Kointinar, ¿porqué no les decimos a los gobernantes, o los fanáticos mismos, que los vemos en Omega 3 para sostener las pláticas iniciales sobre sus demandas?  De esta manera, podríamos espantar a la nave atacante, y mejor que queden como rehenes en vez de como muertos nuestros científicos.   

Claro, también podría agravar la situación en ambos polos, pero su híbrida mente pensó en que podría ser que multiplicar dos negativos podría dar un positivo.

Texteó hacia su padd:

Teniente Da'Par, ¿cuanto podría aguantar la estación Omega 3 cerca de la corola del sol que estudia de tal forma que evitara que una nave promedio se acercara o hicieran abordaje?

Es un plan arriesgado, cual cuchilla de doble filo aunque podría funcionar. Hable con el Primer oficial por su factibilidad y cuando definan algo háganlo saber.

Cira responde desde la sala de observación porque aun tiene que hacer allí.

El mensaje llega con retraso, redactado con sumo cuidado.

" A la atención del teniente tova’Daq:

Si bien ahora mismo estoy ENCANTADA de que se haya saltado la cadena de mando para ordenarme realizar mi trabajo, la capitana precisa de mi actuación en otro lugar, por lo que no puedo realizar su... petición. Ruego dispense mis modales poco klingon, pero en Cardassia agradecemos las formas por lo que el disgusto que me causa su ausencia de ellas debilita mi ánimo y retrasa mi capacidad de realizar mi trabajo. Una vez terminado el encargo de la capitana y recuperada del TERRIBLE SOFOCO que su falta de formas me ha provocado, le suministraré la información que precisa.

Un cordial saludo"

Siempre que tenía una idea "fuera de la caja", a Jor le habían enseñado que era mejor no quedársela para él mismo, sino compartirla con uno de los compañeros o una superior de confianza.   Siempre existía la posibilidad de que pensaran que era una soberana tontería, y su reputación como gente razonable o de sentido común se dañara, pero con que una de cada 20 fueran buena, estaría contribuyendo, así que le escribió a la capitana lo siguiente (en su padd):

Si necesitamos llegar a Omega 3, y los más cercanos son los de Kointinar, ¿porqué no les decimos a los gobernantes, o los fanáticos mismos, que los vemos en Omega 3 para sostener las pláticas iniciales sobre sus demandas?  De esta manera, podríamos espantar a la nave atacante, y mejor que queden como rehenes en vez de como muertos nuestros científicos.   

Claro, también podría agravar la situación en ambos polos, pero su híbrida mente pensó en que podría ser que multiplicar dos negativos podría dar un positivo.

Cuando la capitana le dio su venia para explorarlo, le copió  al primer oficial, a encargo de la capitana, para que evaluara su sentido. 

Mientras esperaba respuesta de la Lord Byron observó el plan Jor'tovaDaq. No iba a ser fácil y le veía unos cuantos inconvenientes pero si la Capitán ya lo había aprobado el trataría de que saliera bien. De momento el primer oficial se concentró en lo que estaba haciendo que era conseguir la ayuda de una nave de apoyo para terminar con el problema de estar en dos sitios a la vez. Si el plan de Jor tenía éxito y accedían verse en Omega 3 con los radicales tener a a Lord Byron oculta cerca de Kointinar les daba una ventaja inestimable ya que podría salvar muchas vidas si algo se torcía.

El oficial táctico se contrarió de la actitud jerárquica de la cardassiana.  Eran un equipo y tenían que fluir como tal.  Así que decidió prescindir de su apoyo y pedírselo a su propio equipo táctico.  Seguramente ellos podrían hacer un buen papel.  

La nave siguió su camino hasta el Sistema Regulon. Fueron diecisiete horas en las cuales, la tripulación discutió todo lo que podía encontrarse por el camino, pero también en el que esperaban recibir algún mensaje de Kointinar, dado el place que les habían indicado.

Pero no fue así. En lugar de eso, cuando se cumplían las doce horas, recibisteis una comunicación de la Flota Estelar.