Kath escuchó una voz en el fondo de su cabeza:
- Eres vil y despreciable... Solo buscas sobrevivir tú misma... Ni siquiera el llanto de tu hijo sacó piedad de tus ojos...
Nicholas se envaró cuando escuchó una voz en su cabeza:
- ¿Ya no siente curiosidad doctor? ¿Ahora que es su vida la que peligra ha perdido toda esa encomiable aura de investigador? ¡Pútrido cobarde!
Walker resopló ante el comentario de la doctora.
-Llevo toda la vida dedicándome al estudio del cerebro, doctora Izaguirre -respondió recalcando el título de Alicia-. Le aseguro que todavía no me he encontrado con cerebros sobredimensionados con patas de araña que se dedican a atacar a la gente. Tiene que ser otra cosa, y la sola idea de que tenga que defender esto ante una colega es escalofriante. Somos científicos, maldita sea.
Apretó los dientes ante otra punzada cuando se dejó llevar por la frustración y levantó los brazos demasiado rápido. En el fondo sabía que no era buena idea enfrentarse a los demás pero si había algo que no toleraba eran las supercherías, los cuentos de hadas y la pretensión de que los monstruos acechaban en la oscuridad, como si fueran púberes imberbes.
-Yo sigo pensando que esto es cosa de Price. Que se le ha ido de las manos el espectáculo está claro, pero seguro que muchas de las cosas que nos vamos a encontrar en esta casa de locos estaban preparadas de antemano. Como ese cerebro tuyo, Quique. Venga, abre la puerta y vamos a lobotomizarlo, a ver de que color son los cables que lleva dentro.
-Nooooooooo- el gritó rasgó el aire. La actriz parecía haber recibido un golpe o algo peor. Se aferró la cabeza al tiempo que el cuchillo que mantenía en la mano caía al suelo y se quedó con la mirada clavada en el suelo sin hacer movimiento alguno.
Aturdido, Walker observaba a la actriz. Su propia mandíbula se desencajó un instante antes de recuperarse.
-¿Han oído eso? -preguntó sorprendido y asustado a la vez.
- NO, NO! En realidad solo era necesidad! Yo nunca quise... Bueno, si, en realidad si, pero no estuvo mal, fue necesario. Sino yo no... - mientras seguía aferrando la puerta, Enrique pareció discutir con alguien, tratando de negar lo que fuera que le estaban diciendo sin prestar atención a la discusión "científica" que tenía lugar a su lado, sin darse cuenta de la reacción de sus compañeros y sin que nadie entendiera que es lo que pasaba hasta que miró a sus compañeros e intentó explicarse
- Eso... eso... me está hablando! Sabe de mi vida y distorsiona los hechos, yo no soy malvado. NO, no lo soy - el grito del rugbier sonó casi histérico y finalmente optó por resolver el problema como el sabía... a los golpes. Con su cuchillo bien aferrado volvió a abrir la puerta y...
Pues no se si va iniciativa o que, pero, salvo que "las voces en mi cabeza" me lo impidan va un patadón al cerebrito (y espero que siga siendo solo un "cerebro con patas")
La voz del doctor la devolvió a la realidad. Lentamente, levantó el rostro que presentaba una horrible estampa. Su tono se había vuelto completamente pálido, de forma tal que ni el maquillaje acertaba a disimularlo, lo ojos, abiertos de par en par, parecía que fueran a saltarse de sus órbitas y la boca mantenía un horrible aspecto, con el labio inferor temblándole como si tratase de artícular alguna palabra que no terminase de salir.
Alicia se puso pálida y por un instante perdió el equilibrio. Apoyó su espalda enla pared para evitar caerse al mismo tiempo que soltaba el cuchillo.
-No sé, dr. -Dijo aún pálida y haciendo un esfuerzo para que su voz no se quebrara. -Creo que esto ya está yendo más allá de una retorcida puesta en escena. A no ser que Price haya encontrado alguna forma de que todos tengamos la misma alucinación al mismo tiempo.
Al ver que Quique se preparaba para abrir la puerta, rápidamente se agachó y tomó nuevamente su cuchillo.
El rugbier abrió la puerta furioso, hacia el interior, quizás con la esperanza de golpear a aquella cosa que ahora parecía dirigirse directamente hacia su mente... ¿O no era la cosa la que había susurrado con aquella voz innatural? Repentinamente aquello saltó del interior como si estuviese perfectamente preparado para la reacción de Enrique. Entonces todos pudieron ver que el deportista no había mentido: aquello era un cerebro humano dotado de unas largas y afiladas patas que parecían de araña. Cualquiera que lo viera no podría sino pensar que era el delirio de una mente enferma... La cosa saltó sobre el deportista arañando su rostro y confundiéndolo... Quique a punto estuvo de caer al suelo. Todos notaban la maldad evidente que emanaba de esa monstruosidad, de esa aberración sin sentido, que ahora estaba en medio del pasillo moviéndose a una velocidad asombrosa y desconcertante...
El cerebro con patas siempre gana la iniciativa. Ahora tenéis que hacer dos tiradas: una de iniciativa para vosotros (para saber en que orden actuaréis) y otra de EGO para soportar la visión de esta aberración... Luego podéis actuar en el orden que corresponda.
Ya voy adelantando que en las tiradas de ataque tenéis un modificador de -2. Parece que la cosa sabe exactamente que movimientos realizaréis y se mueve esquivándoos con una anormal facilidad.
Quique, la cosa te ha hecho un rasguño en su aparición.
Asalto 1, Acción 1
100 Cerebro
Jim dio un paso atrás, aturdido. Miró en todas direcciones, como buscando algo. ¿Qué habían sido esas voces? ¿Quien demonios estaba hablando? No, no hablaba nadie. Las palabras entraban directamente al cerebro. Jim se giró a sus compañeros con la sorpresa reflejada en la cara, para preguntar si habían oído algo, pero cuando su boca se abrió, sus palabras no llegaron a salir. Por la reacción de los demás era evidente que también habían escuchado algo.
Cuando Quique abrió la puerta, Jim aferró con fuerza las tenazas, guardándose el revolver en el cinto, para poder coger las tenazas con ambas manos. Si realmente era un cerebro no podía ser muy duro. Un golpe bien dado y ¡plaf!... Jim no se podía creer que estuviese pensando eso. ¿Machacar un cerebro con patas con unas tenazas? Hace unas horas ese simple pensamiento le habría hecho creer que estaba loco. ¿Acaso no lo estaba? ¿Estarían perdiendo la cabeza en esa casa?
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: iniciativa
Resultado: 17(+5)=22
ya que Quique ha abierto la puerta, dejo la iniciativa, por si acaso.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 12(+3)=15
Tirada: 1d20
Motivo: Iniciativa
Resultado: 12
Bueno, pues ya me diras hasta que punto me afecta el fallo de -5. Me parece que me voy a pasar la partida fallando tiradas de EGO XD
Tirada: 1d20(++3)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 17(++3)=20
Iniciativas
22. Jim
20. Enrique
15. Walker
12. Alicia
El ego ya lo tiraste tu... y la pasé (raspando, pero la pasé)
Tirada: 1d20
Motivo: Iniciativa
Resultado: 1
Jo, soy la última (en todos los sentidos...) , no me mates master...
22. Jim
20. Enrique
15. Walker
12. Alicia
1. Kathleen
A Jim aquella situación lo estaba superando. Se le notaba en como le temblaban las manos ahora que todo el mundo necesitaba concentrarse en aquel horror con patas... Incapaz de reaccionar vio como la cosa se giraba hacia él ¿lo miraba? y las patas se tensaban...
Asalto 1, Acción 1
--. Cerebro
22. Jim
20. Enrique
15. Walker
12. Alicia
1. Kathleen
En este caso vuelves a perder la acción. Ya habrá situaciones mucho más terribles que requieran efectos peores... Matute, tu turno. Y gracias por ordenar las iniciativas, puede parecer una tontería pero me facilita un montón entrar al combate y no tener que revisarlas.
El -2, por cierto, solo es a la tirada de ataque, no afecta a iniciativas o tiradas físicas.
No me cuesta nada, nosotros te ayudamos a que sea más sencillo el combate, tu nos matas... o sea, la típica relacion Master-Jugadores de cualquier partida de rol ;-)
Ahora en serio... La puerta ya está abierta? Si es así, sigo viendo al cerebro con patas? Mi idea es darle un patadón, pero si la puerta esta cerrada, supongo que deberé abrirla primero... o acercarme... tu dirás. Por cierto... que ini tiene el bicho?
Después de todo si Jim perdió su acción supongo que es porque lo vió (lo que implica que la puerta está abierta) O solo se puso así por "imaginarse" al bicho? O debo perder una acción en acercarme?
Me cago en la leche, dos de dos. Mirad un poco más arriba y veréis un mensaje del 27/10 del director. Para tirar los dados lo puse solo para el director y me olvidé por completo después de ponerlo visible para todos. ¡Ahora entiendo porque os quedasteis tan parados y dudábais si había que tirar EGO o no! Joer. Me ha pasado exactamente lo mismo en mi partida de La Sangre del Pueblo... Hasta es probable que fueran los dos mensaje seguidos...
Y menos mal que revisé el texto porque me parecieron extrañas las preguntas de Matute...
Mil perdones.
Tras sentir el pequeño corte que el "cerebro con patas" le hizo en la frente, Enrique se olvidó del cuchillo que tenía en su mano. Furioso, se la imaginó por un momento como si el cerebro fuera la ovalada y tuviera que patearla para alejarla de una posición peligrosa para su equipo.
Si embargo estaba claro que el rugbier estaba nervioso, dado que su pie pasó por encima de la extraña criatura, errándole totalmente - Maldita cosa, ya verás cuando te agarre - lo amenazó sin entender como podía ser que no hubiese impactado
Ahora entiendo! Asumo que me "golpeó" y luego fue al piso, no? Sino no puedo patearlo :-(
Ficha actualizada (con el rasguño) y fallo mi ataque... por cierto... puede ser que el -2 (juro que lo puse) no salga reflejado en la tirada? De hecho la habilidad tampoco.
Uf! tarde pero... podría haber intentado esquivar, no? Para evitar el daño? Aunque también tengo 16... hubiera fallado también la esquiva :-(
Lo que apareció por la puerta fue demasiado para Walker. Abrió los ojos y trató de respirar pero su garganta se cerró convulsivamente. De repente la herida había dejado de dolerle, sus cinco sentidos estaban fijos en las evoluciones de aquella cosa que se le antojaba demasiado real para ser un muñeco. Palpitaba y se retorcía, por no hablar de las malditas patas. ¡Arañas! El cuerpo empezó a picarle nuevamente pero esta vez no pudo rascarse. Se limitó a retroceder como pudo mientras la linterna se desprendía de su mano y caía al suelo.