voy a identificar todos los objetos mágicos con el Monóculo del Artífice.
Actualizo lista:
Efectivo: 2.300 Po
Objetos:
-Bastón: Cetro de posesión LOV p.113. Atrae fantasmas o infernales para que posean al portador. 20.000Po, 3Lb.
-Falso símbolo de Pelor (Engastado en el extremo del bastón)=Anillo de escudo Mental: GDM p.231 8.000 Po, Peso: 0lb.
Fornund dejó a los magos hacer su trabajo, se fue a la cocina y al almacén en busca de algún trozo de tela lo suficientemente grande como para poder sacar de allí los restos, tanto de mugarius como del resto. Encontró un rollo de tela alrededor de una madera alargada y pulida, redondeada en sus extremos, seguramente era un mantel para mesas grandes y largas, normalmente para ocasiones especiales...pero ahora su amigo Tergrar no lo necesitaría más.
Con el mantel, fue enrollando los cadáveres, que habían sido ya saqueados concienzudamente por sus compañeros, y los fue sacando afuera, al lado del no-muerto gigantesco que casi había matado a Siglu. Buscó un lugar un poco despejado, para que no ocurriera ningún accidente para lo que iba a hacer. Tras el duro trabajo, buscó entre los enseres algo de aceite o algún otro material inflamable, y no tardó en encontrar un par de botellas que seguramente eran para vender o para rellenar lámparas en invierno. Salió fuera y roció con ellas todos los cadáveres, prendiéndoles fuego a unos cuentos metros de la casa, asegurándose de que el fuego no saltaba hacia ningún sitio. Con voz grave y ligeramente pastosa, recitó un breve rezó a su Dios.
- Moradin, gracias por permitirnos sobrevivir un día más, así como derrotar a nuestros enemigos, verdaderos engendros malignos. Te ruego me des vista para ver las venideras trampas y obstáculos, así como sabiduría para superarlas. Que sus almas partan en camino de los reinos de sus dioses, allí encontrarán su recompensa final. -
Al volver, Isabella parecía muy ocupada de aquí para allá, así que decidió dejarle algo de margen y esperar a que ella viniera y poder zanjar de una vez el asunto...aunque parecía que se había recuperado bien del shock. Suspiró y deseó que la mujer mantuviera la entereza mientras ellos encontraban una cura para la pequeña Elly.
San Dámasor se acercó y me pidió con educación permiso para usar sus poderes sanadores conmigo, no dudé en ofrecerle mis heridas al buen anciano, pues sus intenciones eran honestas y así también podría ayudar yo a otros. Precisamente quería hablar con Siglu, así que aproveché que el anciano la estaba curando para sentarme a su lado y esperar a que él acabara de curarla.
- Tú, sienta ahí y no te muevas. - le dije, señando un pequeño taburete que había quedado en pie. - Quiero comentarte una cosa en privado. - **
Mientras, Shanshar y Nerisnath estaban trasteando con los objetos recuperados, así que dejó que los identificaran y luego compartieran la información antes de que entre todos decidieran cómo se iban a repartir, aunque cuando empezaron a contarlo, le pilló por sorpresa la revelación de los poderes del Bastón de Mugarius, pues por sus poderes estaba claro que aquel inquisidor estaba corrupto hasta la médula, era él el que no había querido creer que un representante de la iglesia de tan alto rango como un inquisidor pudiera estar tan corrupto.
*Sobre ésto, hablaré por el offtopic para ponernos de acuerdo primero.
** Te posteo una cosa en privado, porque voy a hablar con ella en voz baja, si consideras que alguien más lo escucha, sólo tienes que copiar/pegar.
- Escúchame y no alces la voz, Siglu. - se obligó a mantener la calma, pese a que aquel era un tema muy delicado para él. De hecho, aún no sabía cómo se le había pasado aquello por la cabeza, pero en el mismo momento que lo había pensado, comprendió en el fuero más interno de su ser que había sido Moradin para que pudiera comenzar a sacar el Odio que llevaba dentro, pues debía vivir otra vez, llegar a más altas metas.
- Mira, aún no tengo del todo claro qué sucedió entre mi amigo y tú, y la verdad, no quiero saberlo, pero sospecho que ambos os excedisteis, y que tanto tuvo la culpa uno como otro...pero el crimen que cometiste, pese a que a ti te parezca una tontería, a mí me parece algo grave. Las cosas se podían haber arreglado de muchas formas. Hoy te hemos salvado la vida, yo me he jugado el pellejo para salvarte la vida, así que ahora me la debes. - le susurró, intentando que la Orca comprendiera lo que le estaba transmitiendo.
- Es obvio que mereces algún tipo de castigo, pero como no tengo todas las pruebas, no puedo ser muy duro a riesgo de cometer un error, y Moradin no ha tenido a bien que pudiera saberlo todo....sus razones tendrá. Por lo que dictamino lo siguiente, durante un año y un día vas a ser mi sirvienta para pagar tu deuda de sangre. Te lavarás, te adecentarás y te comportarás todo lo bien que puedas, me serás fiel, acatarás mis órdenes y tratarás de aprender lo máximo posible de lo que yo pueda enseñarte y de lo que mis compañeros, sea quien sea, tenga a bien enseñarte también. -
Odiaba a los Orcos y todo lo que representaban por razones obvias, pero aquella Orca no era culpable, al menos que él supiera, de lo que él había sufrido o de lo que sintiera por los asesinos de su familia, amigos y familiares. Una manera de poder abrir la mente y los ojos era soportar a aquella criatura a su lado, y si él podía hacer que aquella Orca cambiara y mejorara, podría decir algún día que en su interior, su alma había comenzado a resurgir y a encontrar la paz consigo mismo.
- Piénsalo bien, no te lo ofreceré otra vez. Si lo rechazas, te entregaré al alguacil de ésta ciudad y formularé acusación formal contra ti, y que los Dioses dictaminen sentencia. -
De alguna forma, también era un castigo para él, pero lo aceptaba con gusto, porque estaba convencido de que aquella idea le había sido enviada por su Dios, era algo que tenía que hacer, le gustara o no.
Llevo tiempo dándole vueltas a la idea, no sé si te gustará, pero tras mucho sopesarlo, creo que es algo que le pega a mi pj y que cierra definitivamente aquello que te comenté sobre el asesinato de su protegido. Además, es un buen giro y posibilidad de que exista una Orca Paladin....mira tú por dónde.
Mis disculpas DM, que se me olvidaba. Uso mi "imponer manos" si a alguien la faltan puntos de vida que recuperar, que cuando duerma lo recupero.
El "golpe" sufrido por el Inquisidor había dejado a Naja Naja más callado de lo normal. Para el monje haber caído en el vil truco del charlatán dolía más que cualquiera de las profundas laceraciones que le habían provocado el gigante no muerto en su afán por liberar a la orca con sobrepeso. Se pasó la tarde ayudando al paladín enano a sacar la basura. En un principio no le había caído especialmente bien pero las dificultades hacen extraños compañeros de viaje. El trabajo físico le ayudaba a ordenar la mente y tenía el firme propósito de luchar con todas sus fuerzas para que nadie, nunca jamás, pudiera doblegarlo tan fácilmente como Mugarius lo había hecho. Su mirada aún mostraba más respeto que antes por Nerisnath. Si no hubiera sido por la poderosa magia que tanto ella como el otro mago habían mostrado el Inquisidor quizá hubiera acabado allí con ellos, quemándolos en un infierno de fuego.
- Graciash.- Musitó escueto ante los presentes y volvió a sumergirse en un reflexivo silencio mientras escuchaba las propuestas de planes a seguir y la información sobre los sorprendentes objetos que poseía el corrupto pelorita.
Cuando Shanshar les despertó en mitad de la noche el hombre-serpiente chasqueó la lengua disgustado. Pensaba que con la muerte de Mugarius y de Morrigan todo sería más fácil pero algo muy peligroso seguía acechando el destino de la hija de Tergrar. ¿Por qué? ¿Qué motivos le permanecían aún ocultos por su limitado intelecto? Afortunadamente otros mucho más avezados en desentrañar misterios formaban parte del pintoresco grupo de amigos que el bueno de Tergrar había logrado reunir tras su muerte.
Si es que está muerto.- No tardó mucho en estar listo y, a pesar de que aún notaba que le faltaban las fuerzas, no iba a dejar en peligro a la hija de su viejo amigo ahora que tenían un plan para liberarla de su maldición. Iba a encontrar a Corvinus y, si éste no atendía a razones, ya fueran las de Shanshar o las de Isabella, le haría entrar en razón a base de puños.
Mientras buscaba lanzó un detectar magia que pudiese mostrarle algo de importancia que sus ojos no pudiesen ver. Una vez obtenido el botín dijo -Morrigan ha sido destruida al fin. Es una preocupación menos.
Cuando dijo eso levantó los ojos de los restos del cadáver con las manos ensangrentadas y parpadeó perplejo antes de poner los ojos en blanco al mirar al ilmaterino, entonces dijo cansadamente -Ely y Jess están bien.
Ya habían tenido un demente senil con Tergrar, la idea de tener otro entre manos con el que lidiar no era agradable, aunque con suerte este no sería un adicto a las setas. No obstante había mejores momentos para pelearse, así que el mago se dedicó a investigar los objetos mágicos.
Apenas necesitaba dormir, así que se dedicó a pintar, preparando también su mente para el día siguiente. Aprovechaba que todo parecía en calma para seguir lo que Jess y Ely hacían con sumo interés. Tenía dudas, preguntas y opiniones, pero ninguno de sus compañeros podrían resolverlas, salvo quizá Nalfeim o Nerisnath.
Mientras tanto canturreaba en voz baja:
No hay nadie más en el mundo.
No hay nadie más a la vista.
Ellos eran los únicos que importaban.
Solo quedaron ellos.
Él tenía que estar conmigo.
Ella tenía que estar con él.
Tuve que hacer esto.
Quise matarlo.
Empecé a llorar.
Me volví hacia él...
De pronto se levantó con los ojos muy abiertos al notar el corte de la conexión con Jess tras ver algo escalofriante. Algo malo había pasado y tendrían que correr para intentar arreglarlo antes de que fuese demasiado tarde.
Conjuros preparados
-Nivel 0 (CD 15/17): abrojos x3, detectar magia, mano del mago, prestidigitación.
-Nivel 1 (CD 16/18): imagen silenciosa, disparo guiado, bloqueo x2, grasa, grasa [esculpido], retirada expeditiva rápida.
-Nivel 2 (CD 17/19): crear tatuaje mágico, truco de la cuerda, invisibilidad, partículas rutilantes, partículas rutilantes [esculpido], cadena de ojos.
-Nivel 3 (CD 18/20): disipar magia, acelerar, nube apestosa [esculpido], convocar criatura III, bandas de acero.
-Nivel 4 (CD 19/21): polimorfar, tentáculos negros de evard x 3
A primera hora lanzo crear tatuaje mágico para otorgarme +2 a todos los TS [resistencia].
El ilmaterino repartió sus dotes curativas para los muchos heridos que había dejado el combate.
Sîglü, la oronda minera quedó tan impresionada que solo pudo balbucear: -¿Erez Gruumsh?- A continuación se estiró el lóbulo de la oreja a modo de reverencia o su equivalente orco y se sentó donde le pidió el paladín con cara de expectación.
Fuera de la posada el aire se emponzoñó con el olor de los cadáveres ardiendo. Era un último mal necesario para acabar con el rastro de maldad.
.
Los conjuros de Shanshar y el monóculo de Nerisnath confirmaban que muchos de los poderes de los objetos se encaminaban a enmascarar la verdadera naturaleza corrupta de Mugarius, pero no necesariamente relacionada con el demonio que habían dejado escapar.
A primera hora lanzo crear tatuaje mágico para otorgarme +2 a todos los TS [resistencia].
Shanshar: Ok. Sólo te falta la tirada de Artesanía CD 15.
Aun no cerraré la escena por os si falta algo, pero la idea es pasar cuanto antes a la siguiente.
El reparto de objetos en el Off-topic.
- Escúchame y no alces la voz, Siglu. –
La orco asintió con los ojos muy abiertos y escuchó al enano con atención.
La salvaje protestó por responsabilizarla de que Eberk se hubiera metido en el establo donde estaban todos los orcos durmiendo con un chuchillo en su garganta, pero se sentía francamente mal por haberse quedado dormida tras violarlo y haberlo aplastado con su peso sin querer.
-Me dejú nun buen recuerdu- Suspiró acariciándose la barriga.
¿Acaso Sîglü estaba engendrando al hijo de su amigo?
La orco no podía saberlo pero explicó que Köyu, la líder del grupo que murió en las minas, la culpaba de querer engendrar un nuevo líder, amenazando su posición en el futuro. Según la tradición de su tribu, sus caudillos nacen de una cópula en la que muere el macho.
El rostro de Sîglü se llenó de terror al oír hablar a Fornund de entregarla al alguacil. Tamar podía ser cosmopolita, pero los orcos eran considerados salvajes allí y se los ahorcaba sin juicio alguno. La minera se arrodilló, suplicó clemencia y aceptó todas las condiciones que le impuso el Paladín
-¡Moradin guztar mineruz!- Dijo besando el martillo del escudo de Fornund. -¡Sîglü zolu quiere vivir!- Sollozó echándose al suelo.
El enano se rascó la nariz. La tarea de inculcar el valor y las virtudes de un buen paladín a esa salvaje se le antojó tan grande como aquella piel-verde, pero por eso mismo sería un reto digno de la atención de su dios.
Si la profecía de Köyu se cumplía, también tendría que criar al hijo de su protegido. Un medio-orco que podría reclamar un trono orco. Rogó en voz baja que su penitencia autoimpuesta por la muerte de Eberk no se le hubiera ido de las manos.
Tomo con entusiasmo este nuevo hilo argumental. Me da la oportunidad de relanzar algunas ideas ;)
Para la tirada de artesanía elijo 10 para un resultado total de 22.
Para la tirada de artesanía elijo 10 para un resultado total de 22.
Perfecto.
Dame hasta el martes que viene, que ya volveré a estar al 100% y te contesto como toca.
Vaya tela..XD
Cuando la Orca se frotó la barriga, a Fornund se le abrieron los ojos como platos. - ¡Por Berronar Argêntica y Sharíndlar! - murmuró, impresionado por el descubrimiento.
Aquello planteaba una nueva dimensión a todo. La explicación de las tradiciones tribales de la tribu de Sîglü hicieron al enano replantearse la idea, pues comenzaba a ver como las hebras del destino tiraban de él de un lado a otro, abriendo nuevas posibilidades, algunas aterradoras...otras muy tiernas.
Sacudió la cabeza y se centró. - A lo hecho, pecho. Decidido, serás mi aprendiza, bien sabe Moradin que acepto éste reto que me ha impuesto con la entereza que sabe que poseo. Te enseñaré todo lo que sé, dejarás de adorar a tus dioses tribales, y aprenderás a amar a Moradin, al cual, sí, le gustan los mineros, en eso llevas razón. Y tu hijo y el hijo de mi amigo y aprendiz aprenderá lo mismo que su madre, y puede, sólo puede, que algún día pueda comenzar a cambiar la imagen de los Orcos, o al menos, que gracias al camino que me ha señalado Moradin, exista una tribu de orcos seguidores de él. -
Por un momento alzó una ceja, pensando en cómo se reirían y se burlarían de aquella idea sus congéneres. Otros montarían en cólera. - Bah, que hagan lo que quieran. Moradin es mi Dios y si él me dice que haga ésto, lo haré...y que se atrevan a contravenir a nuestro Dios, a ver qué le parece a él. Jum. - pero a pesar de sus palabras, no pudo evitar que un escalofrío recorriera su espalda, pues la animaversión que, por raza y por acontecimientos personales sentía hacia los Orcos era muy fuerte, pero estaba decidido a luchar contra eso, por Moradin...y por amor a su amigo muerto. El hijo o la hija de su amigo no tenía culpa de lo que sus padres hubieran hecho, o de haber nacido así.
- Sïglû, a partir de éste momento te encargarás de limpiar mis armas, armadura y demás enseres, te enseñaré a hacerlo bien y a guardar el debido respeto por las cosas concedidas por Moradin. Te enseñaré a rezar y a dar gracias a su nombre, que te ha acogido en su protección...y te enseñaré a defenderte, pero no quiero que te arriesgues. Cuando haya peligro, si puedes, te mantendrás alejada y a salvo, si no puedes alejarte del peligro, mantente siempre detrás de mí, yo te protegeré, a tí y al bebé. -
Siguió hablando con ella, explicándole que no debía robar, si no ganarse las cosas con trabajo y honor, debía dar siempre las gracias y prestar atención, decir la verdad.....*
Una pequeña, suave idea, pasó por su subconsciente, e iría tomando forma en los días venideros....de alguna forma, se sentía obligado por deber, honor, amistad y amor a aquel bebé....se sentía como si fuera su....tío.
- ¡Válgame...!¡Yo tío de un semi-orco! -
*Y Fornund comenzó su largo...largo....laaaargo periplo de enseñar a una orca algo de educación y maneras......y soportar todas las chanzas y comentarios, educar al bebé....
¡Ay Moradin! ¿Por qué pones en mi cabeza ideas tan descabelladas?