Partida Rol por web

Sus dos semanas fueron bastante tranquilas, algo que empezaba a faltar en su vida. Si bien no le gustaba quedarse quieto fue de agradecer el poder descansar unos cuantos días sabiendo que allí estaban a salvo. Le ponía algo nervioso el pensar que decidiría el consejo sobre él y los suyos, pues presentía que tenían un papel importante. Pero intentó alejar todo lo posible aquellos pensamientos para disfrutar de la compañía de Monty, su padrino y sus amigos.
No se relacionaba demasiado con el resto de los habitantes de la isla, pues su padrino lo prefería así.

Utilizaba bastantes horas en entrenar, convencido de que antes o después los acabarían mandando a alguna misión, además aprovechó para pedirle a su padrino que entrenara con él, desde que conocía los orígenes de este lo veía aun más grande que antes, y eso que para él su padrino siempre había sido su mayor héroe.

Además de esto intentó no dar de lado a sus amigos, le gustaba relajarse con ellos. Sobretodo con Sigrid, no le gustaba su relación con Sinuhé, pero tenía que aceptarla, así que hizo todo lo que estuvo en su mano por normalizar la situación.

EPÍLOGO 1

- ¿Qué? ¿Dónde? ¿Dónde estoy...? 

- Tranquilo Kwanda, tranquilo, estás a salvo, tómatelo con calma, llevas muchos días inconsciente... 

Kwanda abrió los ojos y se encontró en una sala tenuemente iluminada pero cálida. Estaba en una cama mullida y cerca de su cama estaban Eva, Diamond y Wondra

- ¿Cómo? ¿Días? 

Wondra le pone una mano en el hombro. 

- Hoy es 19 de Octubre, y estás en Santuario, Kwanda, tuviste un accidente en las Brumas. Dos días después de la Gala que dimos, y has estado en una especie de coma desde entonces. Hemos temido por ti pero el peligro ya ha pasado. De hecho ya has estado medio despierto desde hace unos días, te hemos desentubado y procedido a recuperar la movilidad de tus músculos. Estarás débil pero recuperado del todo. 

Kwanda trata de recordar. Hay algo en las palabras de Wondra que no le es ajeno del todo, como si su mente hubiera seguido registrando partes de la historia que ahora le son veladas. Pero el esfuerzo le aturde un poco. 

- Entraste en las Brumas en contacto con una fuerza muy poderosa que alteró tu mytho. Creemos que estuviste en el momento equivocado en el lugar equivocado. Como haber estado en una playa en el momento en que apareciera un tsunami, que es lo que podemos catalogar al fenómeno energético que ocurrió. Tus poderes han sido trastocados, lo siento. Tenemos que hacerte pruebas pero creemos que tu acceso a las Brumas ha desaparecido. 

Tómatelo con calma, ¿vale? Te dejo con tus amigas para que te pongan al día de todo lo que ha pasado en estas dos semanas. Después, Caronte quiere verte. 

Aquella noticia sienta como un mazazo a Kwanda. Como si le hubieran amputado las piernas. O le hubieran quitado su...

- ¿Mi barba? ¿Por qué estoy afeitado? 

- Tu barba cubría tus... escamas... Y como ves, estas se fueron agrietando tras el accidente... y creemos que poco a poco están desapareciendo. Esa puede ser una buena noticia. Y la barba siempre puedes volver a dejártela. 

- Te has quitado cinco años, Kwanda- dice empática Eva

- Sí, ahora ya pareces repelente del todo. Joder, con esta gente y sus cambios estéticos, os están waltdisneyzando a todos, qué horror. Lo siguiente será que dejemos de ser negros. Lo estoy viendo- dice Diamond

- Jajaja, creeme, si no lo han conseguido en tres mil años, no lo van a hacer ahora. Me marcho. Por cierto, Kwanda ¿te has fijado que Eva también está mas delgada?

"Ah claro" piensa Kwanda "Me acabo de despertar de un coma, me dicen que he perdido los poderes, estoy afeitado y además tengo que fijarme que Kwanda ya sólo está gorda y no super gorda" 

Pero es verdad. La chica argentina ha debido perder varios kilos. 

- Mucho entrenamiento y régimen. Ya que Kensei me iba a enseñar la vara pues me dije que a lo mejor ya era hora de... aunque fuera por una vez en mi vida de... no sé... de verme algo mejor. 

- Sí, sí, quien no te ve es el japonés zamparte botes de mayonesa de madrugada

- Diamond, sólo fue una vez... y no me viste tú, fue tu perro, así que no debería ni contar

- Ah...- dice Kwanda recordando e incorporándose poco a poco- ¿ya te hiciste la operación esa? 

- Sí. Rollo cibermágico, ya sabes. Y salió todo bien. Ahora si me concentro puedo ver dónde está Brandon y sentir sus sensaciones. Me sale casi siempre. Nos hemos unido más pero he visto más cosas que en el aquel campamento militar porno. Y una vez durante el Tajitú conté a que sabe comerse tu propia mierda y casi me fulminan. Se ve que esas cosas no les gusta compartirlas en plan zen. 

- ¿Y del resto qué me contáis? 

- Bueno, hemos estado todos preocupados por ti, sobre todo los dos primeros días, luego ya nos dijeron que era cuestión de esperar y que estabas a salvo, así que hemos seguido aquí en Santuario. Ya llevamos tres semanas desde que llegamos y la verdad es que una se empieza a sentir cómoda. Bueno, creo que Diamond regular. Aunque creo que ya no podemos hablar de "el grupo". Todo se ha ido ampliando y reestructurando un poco. 

- ¿Sigrid?- pregunta Kwanda

Diamond lanza un suspiro de despecho hperdramatizado. 

- Ah, esa es la más guay de la isla ahora. La más sociable, la más guapa, la más. Yo a veces la espío para ver si sigue cagando porque cualquiera diría que ya sólo flota. Sigue ahí con Sinuhé liada, pero, claro, sin soltar del todo a Jacob, no vaya a ser... Ponla con Mark y Daniel detrás e imagínatela con traje de animadora y ya tienes el cuadro completo. Ah, bueno, e Indra que se nos ha acoplado más aún que la April.  A estas horas deben estar cantando todos kumbayá con la guitarra. 

- ¿Jacob también? Me alegro hombre. Últimamente se le veía muy sombrío

- Ahhh, claaaro, pero eso era antes de que llegara Esguince y no se separara de su culo. Te juro que como vuelva a decir "padrino" así con ese tono, broto. Mark hace una imitación muy graciosa, todo hay que decirlo. 

- No le hagas caso a esta, Kwanda, di que Jacob está mejor que nunca. Creo que empieza a construir su identidad. Toda su vida en un orfanato, matan a los chicos de su piso tutelado, ¡normal que estuviera hecho polvo! Pero ahora parece un hombre, más seguro de sí, y hasta más rebelde, ahora que tiene a Esguince cerca para darle alas. 

- "¿contruir su identidad?" ¿también te has metido al baño a leer a escondidas libros baratos de psicología? 

Kwanda ríe un poco mientras se levanta de la cama y se asoma por la ventana. Desde el Abiodh la isla sigue siendo hermosa aunque parece que el otoño ya ha cubierto con manto dorado todos los árboles y la temperatura no es tan cálida. 

Después se gira para seguir preguntando a las dos chicas, que siguen discutiendo. 

- ¿Pero y John y Nelkhael? 

- Nelkhael está haciendo un rollo secta raro de los de su especie. Como un retiro espiritual. Se ha tirado una semana de ayunas y en silencio y otra que no ha dejado de proclamar su código de honor como si fuera un hare krisna. A veces me da hasta miedo. 

- Eva tiene razón. Está iluminado. Y de follar me da que nada de nada, porque la Ariadna cada día tiene peores pulgas. ¡Menudo panorama, coño! 

- Y John... bueno, no lo está pasando bien. Al principio supongo que ser niño otra vez nos puede parecer un sueño pero luego le está costando mucho ajustarse. Dice Madame V que ha sufrido una pequeña depresión. Al parecer la anciana cambia de cuerpo también y dice que es normal sentirse así de vacío. Como si te colocaran de nuevo en la casilla de salida y tuvieras que volver a recorrer todo de nuevo. Es complicado pero...

- No tan complicado si lo piensas: Se ha quedado sin usar el pito así de un plumazo. Zas. Fuera hormonas. Y no es que haya rejuvenecido cuando era viejo, sino cuando ya estaba el chaval de buen ver. Por no hablar de que ahora se siente pequeño y hasta ignorado. No todos los niños tienen lo que hay que tener para hacerse valer, eh. Y yo creo que también tuvo algo que ver ese Matthew con el que se juntó. Al que le dieron un premio pero tenía cara de haberse puesto las gafas de otro ¿sabes quién te digo?  Menuda bajonera de tío. Es como tú de pesao pero sin salero africano. 

Eva y Diamond le proponen a Kwanda dar un paseo. Le instan a que coja algo de abrigo

- No te preocupes por tu anillo. Lo tiene Sigrid y no lo ha gastado todavía. 

- ¿Y todo aquello de la Brújula Cuadrada y la Aguja y el tipo ese que la tenía y... ?

- Ostia, es verdad, que no te has enterado. Vas a flipar... 

Al salir al exterior Kwanda reconoce algunas caras conocidas y otras que no sabe situar. Santuario parece que sigue siendo un hogar de viejos y nuevos mythos: Ve guardias, gente yendo a entrenamientos, otros paseando... 

Una de las caras conocidas se le acerca Ariadna

- Me alegra que hayas despertado, Kwanda. Vamos, yo te acompañaré a ver a Caronte. Y te resuelvo las dudas de lo de la Brújula que veo que aquí todo el mundo habla y habla sin saber. Chicas, ya me encargo yo

Diamond tenía razón. Ariadna parece más agria que de costumbre. Tras despedirse de sus compañeras va con la guapa pelirroja hasta los subterráneos del templo

- Debió ser justo cuando tu accidente. Nos informaron que Cedric, El Cuco, había fallecido. Fue un duro mazazo para todos. Mi madre me ha dicho que llevaban tiempo enfrentados por su ideología respecto al Consejo pero era uno de los nuestros desde hace casi mil años. También fue el padre de Atenea, una de las heroínas fallecidas durante la masacre de Nuevo Olimpo. Bueno, de hecho tuvo varios vástagos por ahí desperdigados por el mundo... Esos actos de irresponsabilidad eran los que le mantenían siempre en jaque con las decisiones del Senado. Pero bueno, el caso es que ha muerto y nadie sabe qué hizo con La Aguja que le robó a la Sombra. 

Próctor encabeza una comisión de investigación. Fue él quien fue al funeral del hijo pródigo y se puso en contacto con algunos de sus descendientes. También han mandado a un par de antiguos miembros vinculados a nosotros a la búsqueda de la Aguja. 

- ¿Antiguos miembros? ¿Por qué no a Kensei, o a Proctor o a cualquiera de los de aquí? 

- Ese ha sido un tema escabroso. Algunos propusieron que el Consejo debía involucrarse más pero Hefestion ha querido ser más cauto. Lo último que nos conviene es que esto acabe en un enfrentamiento entre los descendientes de Cedric y nosotros. Además... hay otro tema aún más preocupante

- ¿Es eso que dijimos, verdad, eso de que con la Aguja por ahí suelta, la Segunda Génesis está demasiado expuesta? 

- Vaya, Kwanda, veo que tu cabeza sigue funcionando... Sí. Así es. Los Correctores han aparecido. Y si ellos son los que tiene acceso a esos datos, si logran descifrarlos... Pueden iniciar una autentica exterminación, uno a uno de todos ellos. Así que como enlace con ese grupo no vas a creer a quién han mandado. 

¡A mis hermanos! Así es. Esta es la primera misión de Géminis. Tanto Pólux como Castor, fusionados, son un enemigo formidable... Bueno, siempre que tengan su armadura y no estéis vosotros tuneados por el Tótem para haceros valer...  Así que ahí los tienes, jugando a los peligros. Parece que mis padres no tienen en cuenta que soy la mayor ni todo lo que puede hacer mi poder. Pero bueno, aquí me tienen... de niñera. 

Pasa, hemos llegado. 

- Cientos de años analizando mythos, experimentando con artilugios y estudiando libros arcanos y no he tenido tantos problemas con las energías de vuestros poderes que desde que habéis llegado vosotros. 

Ese es el resumen con el que empieza el sabio tras sentar a Kwanda frente a él con el resultado de muchos análisis que le ha hecho estos días pasados. 

- No es casual. Creo que la Tercera Génesis tiene energías más potentes e inestables. No me extrañaría que las Brumas se hayan sobrecargado de alguna manera y ese sea el motivo de ese cataclismo. Es una de las hipótesis pero creo que voy a tener que dedicar horas a buscar una explicación a qué pasó. Pero si tu poder te confería la capacidad única de entrar en las Brumas iba a ser afectado tarde o temprano y...

Mira, sé que no es el mensaje paternalista oficial que tratan de darte, Kwanda, pero voy a ser sincero contigo: No creo que estuvieras en el lugar y el momento equivocado. De hecho, aunque el Consejo no quiera decir esto para no alimentar tus... imprudentes impulsos aventureros... creo que el que estuvieras ahí ha hecho que puedas tener aún mucho poder. 

- ¿Entonces, tengo poder? 

Kwanda se palpó sus escamas resecas. Había escuchado el relato de Ariadna con emoción hasta que se dio cuenta de que aquello que hacía Géminis él ya no iba a poder hacerlo nunca. Sintió ganas de llorar cuando descendía hasta Caronte sintiéndose mutilado de golpe, y pensando que no iba a volver a ser capaz de tener esa magia en la punta de sus dedos... 

- Sí, lo tienes. Y sigue siendo enorme y único. Eso es lo bueno.  El mytho se ha quedado anclado en las Brumas. Sigue en contacto puro con los otros mythos y ahora tu cuerpo actúa de receptor de todas esas fuerzas. Cuando lo activas, los poderes de otros entran en tu cuerpo durante un tiempo. 

- ¿Cuál poder? ¿Cuánto tiempo?

- Eso es lo malo. Es todo imprevisible y aleatorio. Hemos visto que tu cuerpo almacena un poder hasta que lo usas y dejas salir. Pero es imposible predecir cuál. Es frustrante y... 

- Bueno... seguiré teniendo poderes. Soy un amante de las sorpresas- dice sonriendo nervioso. 

Disculpa, Kwanda, mi ansia de conocimiento es egoísta y te he podido confundir al decirte que esa era la peor parte. Lo es desde el punto de vista de la ciencia pero desde luego no para ti. Ni para tu salud: 

Como sabrás muchos de los poderes de mythos vienen acompañados de un cambio o transformación física. Si ese mytho entra en tu cuerpo, al no poder expresarse de manera física, te hace daño. Si coges el poder de alguien que tiene garras, sentirás como tus dedos se rajan y sangran. Si coges el poder de alguien con alas, no te saldrán a ti pero sentirás que tu espalda se rompe. No todos los poderes te hacen daño pero es imposible predecir, así que siempre te expones a ser herido por tu propio don. Lo lamento. 

Además... si ese poder se fija demasiado a ti, porque no quieras renunciar a él o porque sea de un nivel muy poderoso, también tu cuerpo empezará a experimentar rechazo y fallo de sus sistemas. Tienes que tener cuidado, Kwanda. 

Tu poder ahora puede matarte. 

EPÍLOGO 2

Al día siguiente del despertar de Kwanda otro hecho largamente esperado se produce: El regreso de Aaron, quien al parecer salió de Santuario desobedeciendo las órdenes de Hefestion. Y no lo hizo sólo. Ahora El Senado se ha reunido con él para debatir su futuro. Todos los chicos están esperando a que salga para preguntarle qué ha pasado. 

- No termino de entenderlo. ¿El Senado es diferente al Consejo? - pregunta Kwanda

- Ahora con los pocos que quedan apenas se nota la diferencia... pero se supone que El Senado es quien impone las normas y toma las decisiones- dice John sentado en una roca mientras tira piedrecitas distraído. - El Senado lo componen Hefestion, Wondra, Proctor, Vigilaverix, Kensei, Helena, Caronte Jeliel... Bueno y dos más que ahora no están aquí pero vamos, que ni Quinto, ni Montparnasse... ni siquiera Esguince, forman parte de él. 

- ¿Y decís que están haciendo una especie de Consejo de Guerra a Aaron? ¿Por qué? ¿Por marcharse? 

- No sabemos los detalles... Desde que se ha sabido que la Aguja ha desaparecido están bastante herméticos en lo referente a no salir de Santuario. Mirad... ¡Ahí sale!

Con un petate y una sonrisa forzada Aaron sale del Templo. Los chicos le rodean. 

- Me voy chicos. Dejo Santuario ahora mismo

- ¿Te han echado? ¡No me puedo creer que hayan sido capaces de...!

- No. De hecho pretendían convencerme para que me quedara. Soy yo quien ha decidido que se marcha. Siempre he vivido al margen de ellos... si no fuera por vosotros y el Oriente no hubiera vuelto. Es verdad que me he sentido mejor que en otras ocasiones, pero desde que me prohibieron salir de la isla, solo he podido pensar en abandonarla. Yo soy así. Sin rencores. 

- Pero ¿entonces? ¿por qué te fuiste y has vuelto? ¿y por qué entonces están tan molestos?

- Sí, Aaron ¿qué está pasando? ¿no te fuiste solo, verdad? 

- Por favor, no te vayas sin decirnos qué pasa, sabes que nosotros tampoco sabemos bien que... 

- Yo ya estoy hasta las narices de Kumbaya Temathic Park- concluye Diamond

- Os lo voy a contar. No os preocupéis. De hecho esta noche se iba a anunciar en el Taijitú todo. 

No, no me fui solo. Wayne me pidió que le llevara a un sitio. Desde que Wei murió se ha sentido culpable. No tanto por su muerte sino por lo que esa chica escondía, lo que la llenaba de miedo ¿recordáis? Wayne estuvo averiguándolo y cuando lo supo decidió cumplir lo que sería la última voluntad de Wei. Pero fue entonces cuando ordenaron que nadie de la Segunda Génesis debía abandonar la isla. Así que me pidió que le sacara

- ¿Por qué? ¿Qué era tan importante y tan urgente que le hizo desobedecer? 

- Eso. ¿Y dónde está ahora? 

- Wei tenía dos hermanos pequeños, mellizos... Estaban al servicio de un hombre poderoso de China. Cuando Wei manifestó sus poderes y la localizamos, pudo escapar, imagino que gracias a su don de la teleportación, y llegar a los Estados Unidos, donde embarcó con vosotros. Pero tuvo que dejar a sus hermanitos atrás. El miedo de que aquel hombre la encontrara y la culpa de que pudiera hacer algo a los niños, la paralizaba. Sabía que su destino era venir aquí, tal vez pedir ayuda y volver a por ellos. Pero esa voluntad no pudo cumplirla. 

Wayne finalmente adivinó dónde estaban y quién era ese hombre que los tenía en su poder. Fue hacia allá a liberarlos y yo le llevé. Me despedí de él cuando El Consejo me localizó. Esperaba una bronca pero no lo que me contaron. Wayne había fracasado en su misión y a duras penas había sobrevivido. Ahora estaba herido y oculto, esperando poder recuperarse y salir de allí. Vine a informar de todos los detalles. Pero ahora vuelvo a irme. 

- ¿Pero y Wayne? ¿Y los niños? ¡No pueden dejarles ahí!

Aaron se encoge de hombros. 

- He estado en la reunión y no pueden mandar a nadie. Los Correctores están al tanto. El grupo que buscaba la Aguja ya se ha topado con ellos. Enviar a más gente sería un riesgo demasiado grande. Wayne está a salvo y en un tiempo podrá tratar de volver por él mismo. La seguridad de Santuario es lo primero. 

- ¿Pero y esos niños? 

- Bufff, en el intento frustrado de liberarles, Wayne puso en alerta a ese hombre. Se habrá dado cuenta de que esos niños valen más de lo que aparentaban y puesto bajo custodia

- Razón de más para que alguien haga algo. ¡Tenemos que convencer al Consejo!

- No- dice Jacob- Eso no servirá. Pero sí podemos hacer algo. 

Ir nosotros. 

El Taijitú no fue suficiente para discutir y debatir la propuesta que los chicos así que fueron invitados por la noche al Senado, por vez primera. Allí, en una marmórea y majestuosa sala debatieron la propuesta de los chicos

- No es ninguna locura- dijo Vigilaverix- Han demostrado como grupo ser una fuerza poderosa y ahora mismo los hermanos de Wei nos necesitan. Tenemos una deuda con ellos. 

- Es más que una locura- respondió Helena- Os dije que si no existía sanción para Aaron su mal ejemplo se contagiaría por la isla. No estamos hablando de toques de queda, estamos tratando de preservar las vidas del Consejo. ¿Acaso ellos van a lograr lo que Wayne no pudo hacer? 

- ¿Qué diría el resto de los chicos, o los nuestros, o la Sombra, si supieran que mandamos ahora a los novicios a realizar las acciones que nos son veladas a nosotros? - dice Jeliel, la malakita. 

- ¡Coherencia!- grita Kensei airado- Les hacemos venir solos, arriesgando sus vidas, por los Dioses. Les pedimos que sean un grupo y que aprendan que sus vidas ya siempre estarán en peligro. ¡Hasta nosotros les ponemos en peligro mientras les prometemos cobijo! Pero si se ofrecen a realizar una misión heroica, si deciden dar un paso al frente, ¿les decimos que no es seguro y les prohibimos ir? ¡Coherencia, senado, coherencia! ¿Son pupilos u hombres libres? 

- Tú no sabes cómo están las cosas ahí fuera. Ni Géminis va a poder seguir acompañando a los Herederos en su búsqueda. No he podido volver a comunicarme con Golem. Nuestras transmisiones son interceptadas. Es imprudente y va contra todo lo que llevamos haciendo desde hace años- dice con igual rotundidad Próctor

- Por eso van ellos- interviene Caronte- Un grupo coordinado de gente con poderes pero que no parecen más que un grupo de jóvenes. Más poderosos que Wayne pero sin llamar la atención de la mafia china. Una misión rápida y eficaz. Siento contradeciros pero me parece un brillante plan. Eso es lo que se espera del Senado. Nuevas ideas que permitan que podamos seguir avanzando. 

Diamond, Eva, Jacob, John, Kwanda, Nelkhael y Sigrid que expusieron atropelladamente sus razones escuchan en silencio las diferentes opiniones. 

Hefestion se levanta entonces y dice

- Esta bien. Votemos. Yo no participaré en la decisión pero apoyaré con todo mi liderazgo a la mayoría

Proctor: No

Vigilaverix: Sí

Kensei: ¡Sí!

Helena: No

Jeliel: No, lo lamento. 

Caronte: Sí. 

Wondra: ...  sí. 

El Consejo ha decidio mandaros a rescatar a los hermanos de Wei Zhang. 

- Os llevaremos a China, al contacto que tiene oculto a Wayne. Supongo que él os podrá informar mejor de a qué os enfrentáis y allí llevaréis a los niños cuando deis con ellos. Llevaréis vuestros trajes de combate. Empezaréis a ver su utilidad, ahora que os vais a poner a prueba. 

Hefestion sonríe de manera arrebatadora y cálida. Como si toda la idea le hubiera parecido maravillosa desde el inicio y transmitiendo a todos confianza y ánimo. 

- Pero tengo dos condiciones. La primera es que no todos podréis ir. Lo lamento, Nelkhael, pero tu aspecto y tus dones son demasiado llamativos para los humanos. La discreción debe ser prioritaria. En China no vais a salir en los periódicos si usáis vuestros poderes de manera imprudente pero seguro que os encontraréis peores peligros. 

Nelkhael baja la cabeza pero Jeliel le pone una mano sobre el hombro

- Podrás acabar así la formación. Ya hemos hablado de que tal vez tu destino no esté entre los humanos. 

- De todas maneras- continúa Hefestion- que te quedes en el banquillo nos proporcionará un as en la manga. En caso de necesitar refuerzos o que tengamos que comunicarnos, tu poder te llevará allí rápido. No vamos a disgregar vuestro grupo... De hecho, a ese respecto os quería decir que habéis sido hasta ahora un grupo bastante coordinado a pesar de no tener ningún líder. Pero ahora el reto es mayor y es necesario que tengáis a alguien a quién mirar cuando no sepáis que hacer. 

Hemos estado debatiendo sobre quién debería capitanear el grupo y hemos llegado a una conclusión unánime. 

- Kwanda, tu capacidad de liderazgo es la mayor. Eres un hábil estratega y demuestras tener conocimientos tácticos, queremos que seas el líder de este equipo... 

... junto a Sigrid. Sigrid, eres el pegamento de este grupo. Siempre estás pendiente y al tanto de todos. La prudencia que a veces le falta a él, tú la aportas siempre. 

Queremos que los dos seáis los colíderes de este grupo. No tenéis que imponer vuestro criterio ni estáis aquí para subyugar a nadie, podéis ser participativos y dejar que cada uno tome sus propias decisiones, pero es bueno que en los momentos de peligro alguien señale el norte. Pero bueno, ¿qué os voy a decir que no sepáis? Conocéis a vuestros compañeros mejor que nadie. Por eso sois los elegidos

Y la primera decisión como equipo que tenéis que tomar es a quién de los otros llevaréis con vosotros. Con alguien tan poderoso como Nelkhael en la reserva necesitáis a alguien más de la Tercera Génesis con vosotros. Así, además, nadie creerá que hay discriminación en favor de unos u otros. 

Partiréis mañana por la mañana sin más dilación. Pase lo que pase ya es un orgullo que hayáis dado este paso. Sin duda cuando volváis, habréis pasado vuestro bautizo de fuego. 

Buena suerte. 

EPÍLOGO 3

Nelkhael no fue a despedir a sus compañeros al alba. Sentía que si tenía que decirles adiós en vez de ir a Los Mordiscos a meditar, se distraería demasiado en su Entrenamiento de la Luz. O tal vez era porque se sentía confundido. Jeliel le había insistido una y otra vez que tenía que dejar marchar a los humanos de su esfera próxima o no sería capaz de convertirse en un verdadero Malakita. En su mundo los humanos eran admirados como mortales y frágiles seres capaces de crear belleza, pero aquí, donde eran la especie dominante, los humanos podían significar el fin de todos los valores que querían alcanzar: Sacrificio, entrega, desprendimiento... Pero por otra parte, el cerrar los ojos y ver el rostro de sus compañeros le hacía ansiar estar a su lado y renunciar al Mundo del Conocimiento. 

Turbado como estaba cuando empezó a meditar se sobresaltó cuando vio entre los árboles que bordean los riscos una figura enmascarada. 

 - ¡Nelkhael, Nelhael, despierta! ¡No puedes dejarles ir!

 - ¿Quién... quién eres? Tu voz me resulta familiar

 - No estoy aquí. No estoy ahora. Pero tienes que escucharme

 - ¿Eres una visión? ¿He alcanzado al fin La Luz con mi entrenamiento? 

 - Al revés. Soy la prueba de que no puedes dejarle ir sin ti. Si lo haces, el Consejo está perdido. ¿Me escuchas? No puedo quedarme más tiempo pero tienes que entenderlo , Nelkhael. ¡Tienes que ir con ellos!

Nelkhael notó como la figura empezaba a desvanecerse

- ¿Eres del futuro, entonces? ¿esto es real? ¿Por qué mi presencia cambiará todo? ¿Es que acaso en el tiempo del que vienes el que yo no esté puso en peligro la vida de alguien? ¿Es eso? ¿Tengo que proteger a uno de los míos?

La figura desaparece mientras grita

- Al revés, tienes que impedir que siga con vida ¡¡tienes que detener------

Nelkhael abrió los ojos. Ya era de día y no al alba. ¿Sería demasiado tarde? Cogió sus cosas. Su capucha: Era importante la discreción, le habían dicho. Salió volando hacia el oeste esperando que el dirigible que transportaba a sus amigos hasta Hong Kong aún estuviera a la vista. Pero su huída no pasó inadvertida puesto que Jeliel le alcanzó antes de dejar Santuario

- Nelkhael, ¿qué haces? ¿es esto lo que has aprendido? ¿a seguir un impulso en vez de meditarlo? ¿a anteponer tus emociones al saber? 

- Jeliel, tengo que ir, tuve una visión, tal vez Evaki te lo pueda explicar, pero yo tengo que irme ahora. Lo siento. 

- Nelkhael, tu sitio está conmigo y otros habitantes de Otromundo. No debes seguir apegado a los humanos. No necesitas de su compañía

- Tal vez. Pero ellos sí necesitan de la mía

Volando a toda velocidad se alegró de ver que el Dirigible acababa de despegar. Se encaramó a una de las ventanas hasta que Diamond, Sigrid, Kwanda, Eva, John, Jacob y Matthew, jubilosos, le dejaron entrar. 

Abajo, Esguince les despedía con la mano, alegrándose también al ver cómo Nelkhael había cogido el Globo en el último segundo

La anciana llamada Vigilaverix se acercó con el bastón hasta la Cala. 

- Ya todos les despidieron en el desayuno. Pero como siempre, Ian, tenías que asegurarte que estaban a salvo, ¿verdad? Dime: ¿Tan preocupado estás?

- No, Madame V, aunque el dirigible no lo maneje nadie, en doce horas estarán en Honk Kong y el don de Monty nos permitirá desde aquí controlar el aparato y...

- No me refiero a eso, Esguince. Me refería a Jacob. Quieres al chico como si fuera tuyo ¿verdad?

Esguince miró a la anciana, que esbozaba una sonrisa peligrosa

- Por supuesto. Les he cogido cariño a todos pero a Jacob ya le conocía desde que era un niño y...  

- No, desde que era un niño no. Desde que era un bebé. 

- Mira, Vigilaverix no pretendo ofender pero preferiría que en mi vida personal no...

- Pero no es TU vida personal. Ni es TU hijo. Y tu mayor ofensa es que sigas pensando que soy tan estúpida. Dime, ¿es él, verdad? Sobrevivió al aborto. 

- ¿Cómo lo has sabido?

Vigilaverix se enfada dramáticamente y da golpes con su bastón

- Te he dicho que no me tomes por tonta. Quinto también lo hubiera deducido si no abusara tanto de las drogas. Ese pelo, esos rasgos... Me fijé que él no sabía nada y en el Torneo investigué sus dones. ¡Cuadraban con los otros en un maravilloso puzzle! luego estuve atenta para confirmar de quién le ocultabas. Recordé además aquella reunión y cómo jamás estuviste de acuerdo con el aborto. "Puede que tenga un retraso mental pero eso no le hace menos valioso que los otros, no le mates". Pero cuando decidieron no seguir adelante, cuando convencieron al Senado de que ese bebé sería, no sólo una deshonra sino un peligro, te ofreciste a ayudar en la operación quirúrgica: Un plan para salvarle y ocultarlo durante todos estos años de aquella madre que nunca quiso alumbrarle. 

- No. No hubo plan. Sólo quería estar allí y poder decirle cuando saliera de ese vientre que él no era culpable de nada. Que para mí era mejor que todos sus hermanos. Que tener una tara, que ser manco o menos listo, no da derecho a nadie a no valorarte cómo héroe... Pero... su poder le salvó, imagino. No murió. Y entonces, sí, le oculté. 

Todas mis dudas acerca de traerles a Santuario giraban en torno a no descubrir a mi ahijado. Luego entendí que tenía que arriesgarme. Podrían acusarme de traición pero no podía dejar que siguieran en peligro. Tarde o temprano tendría que enfrentarle a la verdad. 

- Tienes suerte de que sus hermanos nunca supieran de su existencia. ¡Cuando lucharon contra él casi podía oír al destino reírse de todos nosotros! El parecido cada vez era mayor. Hasta dudé de si su propia hermana querría intimar con él.... 

- ¿Vas a delatarme? 

Vigilaverix se sienta entonces en la roca y ambos ven el dirigible alejarse sobre el mar azul

- No, Ian, no lo haré. No por salvar tu imagen o comprender tus estúpidos actos sino por protegerle a él. Del sentirse mancillado, en un linaje de perfectos, y peor aún abandonado por sus propios padres. Pero ten cuidado: 

La furia de Helena... es, ya sabes, mitológica. 

Ajeno a los pecados del pasado, un moderno dirigible se yergue sobre Santuario en busca de otros niños, que tal vez en otra broma del Destino, ahora no dejarán que sean abandonados...