Partida Rol por web

- Eh... sí querida... claro... Es un gusto... es un gusto... es un gusto...estar en casa de nuevo. Lamento haber haber haberme perdido el... el Torneo. 

Responde un rígido hombre a su lado que parece tener problemas en mantener una conversación fluida. 

- Yo principalmente quiero referirme a la Tercera Génesis. Hace un mes que sus vidas han cambiado y no sólo siguen aquí, dispuestos a seguirnos en esta loca cruzada contra la oscuridad sino que sus lazos se han visto fortalecidos. Ha sido un orgullo verles aquí. 

- Sí, yo quería darles la enhorabuena por el Gran Torneo que hicieron... Y me gustaría preguntar a los miembros del Consejo aquí presentes si han logrado localizar la Aguja de Oro de la Brújula Cuadrada...

Hay un silencio incómodo

- Me refiero a que esa era una de las causas de estar ausentes este tiempo ¿no? 

- Joven Géminis, tú no eres novato en absoluto. De hecho creo que te he dado algunos azotes cuando apenas eras un bebé... 

Risas

- Por eso sabes perfectamente que las reuniones de Taijitu no son asambleas del Senado así que cuestiones como estas no pueden ser respondidas con estas formas. Ya hablaremos de eso en otro momento. 

- De hecho, Cástor, puede que tengamos que pediros algún favor al respecto- dice la segunda de a bordo tratando de suavizar la cortante respuesta de Proctor. - Pero ahora terminemos con una pieza musical y empecemos la cena en el Templo. 

- Siempre debe haber un sitio para vosotros en El Consejo. De la forma que sea. Creo que es la lección más importante que hemos aprendido tras tantos siglos de batallas... 

Hefestion adquiere un tono solemne. Su sonrisa no cesa pero sus ojos brillan visiblemente apartados

- Nadie puede quedar detrás. No podemos perder a nadie así que debemos escucharos a todos. Y todos debéis abrir vuestro propio sendero. Santuario no puede ser un refugio, un ghetto, una prisión... Ni siquiera una escuela. Todos debéis sentiros con absoluto libre albedrío y siempre sentir que El Consejo está detrás apoyandoos. 

Tras un último poema, Hefestion vuelve a tomar la palabra para finalizar la reunión y dar paso a la Cena. 

- Y ahora disfrutemos de la velada. Espero que todos podamos conocernos un poco mejor a lo largo de esta noche... Y si a mis compañeros no les importa, me gustaría que al finalizar la comida nos reuniéramos todos de nuevo en el Templo. Nos gustaría haceros una entrega de premios. 

Y no solo a Eva. 

Así comienza la recepción. Se produce en las plantas altas del Templo, allí donde existe una pequeña terraza que circunda el salón. La decoración es suntuosa y las dos plantas dan cabida a las sesenta personas que ahora mismo participan de la gala. Los hombres con casco permanencen inmóviles y de vez en cuando se encargan de hacer alguna luz o llamar a alguien de limpieza. 

Hay una música agradable y todos se pasean mientras cogen de las bandejas aperitivos y bebidas. 

El ambiente es muy distendido. 

John cruzó el suntuoso salón en busca de una bandeja de aperitivos calientes que había divisado a lo lejos. Había probado cosas muy sabrosas pero por algún extraño motivo tenia antojo de algo que llevara pollo, y a poder ser bien frito.

El ambiente, el lujo y la solemnidad de la recepción le recordaron a las fiestas que solía acudir años atrás junto a su madre. En aquella época la embajada de Nueva York tenía bastante actividad diplomática y solían estar a menudo invitados .

- Parece que no se tomaron muy bien tu comentario. Dijo a Pólux tras coincidir con el cerca de la barra de las bebidas. Tiene que ser algo realmente importante y valioso esa aguja….Añadió intentando no parecer muy interesado pero al mismo tiempo tratando de tirar de la lengua al joven.

- Fue mi hermano quien lo dijo, John. Y por una vez, fue él tonto. ¿Qué se pensaba? ¿Qué le iban a explicar la misión secreta que se traen entre manos ahí mismo delante de todos? Una cosa es que nos avisaran que la vieja Aguja de Oro de la Brújula Cuadrada había sido robada cuando fue reemplazada por una nueva... Y otra que le dijeran ahora qué habían descubierto, ¡y más cuando es Proctor en persona quien está llevando a cabo toda la operación! ¡Ese no suelta nada nunca! 

Aparte del hecho de que no nos han dado ni bola (vaya, que somos la Tercera Génesis, no unos turistas que andamos por allí), este ambiente ya no es el mío. En un bar, en una fiesta, sé cuál es mi lugar. En una recepción de lujo me siento totalmente indefenso, ya me pasaba cuando la Orquesta organizaba galas benéficas, mucho más si los "benefactores" son los dioses clásicos de los que he estado leyendo. Por ello, me acerco al grupo.

- Por favor, no me dejéis solo con ellos.

Después de la reunión nos vamos todos juntos a tomar algo. Es entonces cuando me acordé de aquel anillo, así que decido ir a hablar un ratito con Kwanda.

-¡Kwanda! Hace mucho que no hablamos- le saco la lengua para que note mis segundas inteciones -¿Qué pasó al final con el anillo?- le susurro al oído. -Si aun no sabes podemos investigar al respecto, quizá sea importante.

Realmente quiero saber más sobre aquella bruja y a lo mejor este anillo tiene respuestas. Quizá la aguja dorada de la brújula cuadrada o como sea esté en aquella sala ¿no? Podría ser una posibilidad.

Me quedo absolutamente embobada con las cosas que se dicen en la vigésimo sexta reunión de la semana.
Entre charlita y charlita, que menos mal que hay comida, surge algo que realmente me llama la atención.
No es que me guste leer mucho, pero me encantan los libros con tonterías de fantasía. Mira, me he leído todos los Harry Potter, dos veces. En inglés.
Claro que no tiene mucho mérito porque el inglés es mi lengua materna, pero vamos, que es lo único que leo.
Así que cuando oigo lo de la brújula cuadrada, que suena a artefacto extraño y mágico, mi imaginación se dispara y ya me imagino una aventura con elfos y gnomos y osos acorazados.
No debería ilusionarme tanto, que luego las cosas son como son y me matan al perro, pero no puedo evitar soltar los cincuenta canapés que tengo en las manos para levantarme de mi asiento y decir en voz alta:

- ¿¿Qué es eso de la brújula cuadrada??

- Si, no tuvo mucho..“tacto“, no. Añadió tras las palabras del gemelo mientras recogía su refresco. Cuando estuvieron sin tanta gente alrededor John continuó intentando sonsacarle cosas.

- Tiene que ser un poco injusto que os dejen al margen, y más para algo tan importante. ¿Para que debe servir esa brújula? El pequeño formuló su pregunta con picardia como si se lo preguntara a si mismo por mera curiosidad.

Fué justo acabar su frase cuando se escuchó de fondo la voz de Diamond gritando a pleno pulmón. John se sobresaltó un poco y se giró al igual que muchos de los presentes.

Durante la reunión Jacob no estuvo demasiado atento a lo que se decía, fijándose más en cosas como aquellos hombres cubiertos con una especie de cascos romanos, o en la decoración del lugar que en las palabras de Hefestion y compañía.
Apenas se les dejó oportunidad de hablar, pero tampoco tenía nada que decir. Además hablaron de alguna brújula, pero el chico no entendió nada de aquello.

Un rato después disfrutaba de aquella cena tranquila, sirviéndose algo de comida mientras buscaba con la mirada a sus amigos y a Monty y su padrino.

Me meto la tunica aquella que con los michelines que me sobran me hace parecer un saco de patatas. Deberia plantearme adelgazar. Lo que no se es como cono no estoy adelgazando con todas las idas y vueltas que me traigo. Parezco el gordo aquel de Lost... Y en eso voy pensando cuando se me acerca John. Me suelta lo del vaso de agua y me pregunto si noto el efecto que causo en mi esa noche. Solo de pensarlo me ruborizo. 

- Eh, si, si, lo de estar un poco ausente?...nada...cansancio... ya sabes. Intento sonreirle pero la sonrisa me sale algo forzada al dirigirla al nino en vez de al adulto que solia conocer. Y eso que el cabron sigue midiendo mas que yo...

Despues de la interminable reunion poetica-mistica, me alegro que - por fin- den paso a los canapes. Estoy decidiendo si comerme el cuarto o empezar una dieta cuando Diamond grita lo que todos pensamos. 

Sigrid me pregunta por el anillo, justo un rato después de que yo intentase escabullirme para probarlo, pero me fue imposible. Pero, puesto que estuvo allí conmigo, y fue ella la que se dio cuenta de que lo llevaba colgando, es justo que lo probemos juntos.

- No, aún no. Desde ayer por la mañana que empezó el Torneo he tenido ganas, pero con la resaca de esta mañana no he podido. ¿Qué te parece si cuando se acabe esto, antes de ir a dormir, nos vamos los dos al bosque u otro sitio a probarlo? Algo totalmente inocente, no quiero problemas con ningún pretendiente. Que ya me han contando que mientras unos echábamos hasta la primera papilla otros no perdíais el tiempo, eh, guarrona?

Después de hablar con Sigrid me acerco a Nel

- Hoy tenemos que comportarnos un poco más, eh?

Y de repente Diamond grita. Es verdad que si ahora somos parte de esta comunidad, deberíamos saber las cosas que se traen entre manos. Pero qué bueno es que tengamos a alguien que diga lo que el resto del grupo queremos. Miro a Diamond con cara de "bien hecho".

Sigrid y Kwanda han quedado en ir tras la fiesta a probar el anillo. John está hablando con Pólux (o era Cástor) cuando también se ha acercado Eva. Jacob acaba de encontrar a Monty y a Esguince hablando juntos mientras come alguna de las exquisitas viandas. La música está a punto de comenzar cuando la pequeña Diamond lanza al aire la pregunta que todos esperaban. 

- ¿Qué es eso de la Brújula Dorada? 

Esguince pone una mueca, mitad de tensión y mitad de risa y el resto de presentes también quedan cortados ante la sinceridad de aquella niña negra. Por si fuera poco, Brandon 2 secunda con un ladrido sus palabras, dejando claro que piensa respaldar aún más si cabe, cada pequeño acto que haga la niña. 

Esguince se va a aproximar pero es Vigilaveris quien le agarra del brazo y avanza hacia Diamond

- Calma, Esguince, no tienes tú que ocuparte de todo con ellos. Yo estoy disfrutando mucho enseñándoles. Continuad con la música, ven aquí Diamond, voy a explicarte bien qué es la Brújula Cuadrada. 

Madame V se aproxima a la niña y otros también se le acercan porque están interesados. 

- Veréis queridos- dice Vigilaveris saliendo a la terraza y apoyándose en la barandilla mientras les cuenta la historia- La Aguja de Cristal es parte de un artefacto muy poderoso, la Brújula Cuadrada, que registra las presencias de los mythos como la Caja Negra de un avión tras un siniestro. Cada vez que un nuevo mytho aparece la Aguja guarda los datos de quién, dónde y qué hace. Así va registrando de manera anónima y críptica cada aparición de uno de nosotros. Hasta que llega un nuevo advenimiento. Entonces, la Aguja se desprendía de la Brújula y otra nueva aparecía para registrar las nuevas presencias. La desechada, por tanto, conservaba los datos del advenimiento anterior: Cada dato, localización y energía de todos los que habían sido creados en ese periodo. En este caso, casi diez siglos de humanos con poderes dispersos en el planeta.

Esa Aguja de Cristal desapareció coincidiendo con la tercera génesis, hace casi una década. La primera Aguja fue destruida, dicen y la tercera, la actual, junto a la Brújula Cuadrada se encuentran en Santuario. Pero esa segunda fue capturada por La Sombra. Su interés en preservarla es tan grande como el nuestro, sobre todo desde que sabemos que hay una tercera facción que pretende darnos caza, aquellos que se hacen llamar Los Correctores. 

No obstante, uno de nosotros, Cedric, al que llamaban El Cuco desobedeció al Consejo y salió a recuperarla. Sabemos que lo ha conseguido y ahora está en su poder. Pero no atiende a razones. No parece que tenga interés en devolverla... a nosotros o a nadie. Así que El Consejo está preocupado, decidiendo cómo dar con él.

Eso es todo. 

Llego a un acuerdo con Kwanda para luego investigar un poco sobre el anillo, es entonces cuando se oye una voz fuerte y concisa:  "¿¿Qué es eso de la brújula cuadrada??"

Parece que el golpe sobre la mesa que ha dado Diamond ha tenido sus frutos, en seguida Vigilaveris se acerca a ella para contarle que es aquel objeto.

Decido aproximarme a ellas, nunca viene mal tener conocimiento de todo lo que se cuece en este lugar y necesitamos respuestas...

-Yo también quiero enterarme si no os importa.- sonrío a mi pequeña amiga y a la entrañable octogenaria (por ejemplo).

- Esguince, tienes un ahijado del que estar muy orgulloso eh

- Ya lo creo, Monty, ya lo creo... 

- Estuve un día con él como me dijiste pero no sé si llegué muy tarde. En cualquier caso fue mi responsabilidad y no la de Jacob...

- Tranquilo, amigo, ya hemos hablado y creo que no ha habido consecuencias. Siento haberte hecho sentir que corrías peligro o que tenías que desconfiar de otros hermanos, Jacob. No es así. Cualquier persona de esta fiesta daría su vida para que tú y los tuyos estuvierais a salvo. Pero yo he tomado decisiones que quiero que permanezcan privadas. Algún día lo entenderás. 

- Eh, vale, vale, deja de darle el coñazo de nuevo... Se te pone tono de padre cuando hablas así. ¿Jacob, hay alguna chica que te guste de la fiesta? Creo que deberíamos hacer algo para que te la ligaras ¿no crees?