Tras apenas unos minutos de llamada, Sasaki colgó, guardó el teléfono y volvió a acercarse al grupo aún con la mano izquierda metida en el bolso. Ladeó ligeramente la cabeza al ver cómo Arachné se iba a ayudar a los heridos. Después clavó sus ojos en Xiao, sentado cerca de él. Su cara, como siempre, era indescifrable.
Sin embargo, antes de que el joven dijese nada, aparecieron aquellos dos extraños en la sala. Él, al contrario que los defensores del templo, no se inmutó ante aquella entrada, simplemente esperó. Pese a eso, sus ojos se abrieron ligeramente al escuchar la voz de Lu Feng y aquellas palabras que lo confirmaban como el pelirrojo, aunque ahora no tenía nada de pelirrojo. Surgió una sutil sonrisa, sincera, en el rostro de Sasaki.
-Así que en verdad sí que eres el Fénix- Comentó con una mezcla de diversión y respeto. Lu Feng había dicho esas palabras antes de “morir” y Sasaki desde aquel momento pensaba que reaparecería, pero al ver que no quedaba rastro de él había desechado esa idea. No comentó que se alegrase de verlo, le parecía innecesario, pero le calmó parte de la sensación de fracaso que sentía.
-No pasa nada- Se dirigió a Ling- Deberíamos evacuar a esta gente cuanto antes. Hira y Lena- Les señaló con la cabeza a los dos, como si aquello supliese a una presentación- creen que los destructores podrían regresar.
Una vez escoltasen a aquellos experimentos hacia un lugar seguro, su misión habría concluido y podría retirarse al refugio. No solo quería descansar y tocar algo, también tenía que pensar sobre cómo abordar algunos asuntos.
Arachné quería saber más del ungüento pensando en la posibilidad de salir heridos a futuro y requiriesen algún tratamiento rápido, pero el desconocimiento de Pranav le hizo preguntarse quién elaboraba tales remedios o si tendrían algún almacén con gran cantidad y quien los hiciese falleció. Ahora que confirmaba que no hablaba, podría añadir a su deducción que podría tratarse de una promesa y trauma. Le ganaba la curiosidad por su lado psicológico así como con Xiao y el por qué de sus actitudes vistas, pero no sabía si lo volvería a ver y no ahondó más en ello.
-Entiendo, Lena-miró a la pelirroja quien continuaba a la espera de la llegada de Ling con alguien más y suspiró resignada, tomando el frasco y prestando atención a lo que hacía Pranav para ayudar. Más que una acción altruista o desinteresada, la pelinegra quería mantenerse ocupada y no solo quedarse de pie teniendo pensamientos intrusivos. Mataría tiempo auxiliando aunque no supiese de Medicina, por lo que se enfocó en ello hasta notó los movimientos de los guardianes y por instinto siguió su foco de atención.
Al ver al peliblanco cargando a otro se limitó a pensar que era otro herido y prefirió seguir ayudando a Pranav. Fue en ese momento que se dio cuenta que el pelinegro recién llegado se le hacía familiar y cuando quiso volver a ver sus facciones escuchó su voz. La mano que tenía en el frasco para tomar más ungüento se paralizó y ella misma se tensó para voltear rápidamente y confirmar que no había sido alguna alucinación derivada de su dolor que intentaba hacer a un lado para no dejarse llevar por su imaginación.
-¿Lu Feng?-preguntó después del comentario de Sasaki aludiendo al fénix. Ahí, la francesa recordó la leyenda de esa criatura que podía renacer y más conjeturas fueron desarrollándose en su cabeza, como que el color de su cabello y ojos eran por alguna conexión o poder de aquella criatura mítica y como lo usó, su tonalidad estaba "apagada"; además, por eso Rocky le había dicho pajarraco aquella ocasión. Los ojos rojizos de Arachné brillaron por una cortina de agua que amenazaba por salir, pero desvió su mirada al herido para continuar y soltó un suspiro entrecortado-. Cómo te gusta llamar la atención, creo que ser una celebridad te ha nublado un poco el juicio-una vez que acabó, caminó hacia Ling mientras Sasaki explicaba un poco de la situación. Le tendió la mano para ayudarle a levantarse cuando estuviera listo-. Ling, ¿cómo está la situación allá afuera para realizar alguna evacuación? Aún tengo "eso"-indicó moviendo sus manos para que se entendiera que hablaba del anillo, y luego hizo un leve asentimiento a Ling-. Gracias por ayudarle-y luego miró a Sasaki, iba a decir algo porque se notó que abrió levemente sus labios, pero decidió no decir nada y solo asentirle con que debían evacuar a los que había ahí pronto.
Finalmente, miró al ahora ojinegro limpiándose los ojos y cruzando sus brazos (luego de que Ling aceptase o no su ayuda) observándole con severidad, casi como si lo fuera a regañar.
-¿Qué te dije antes de salir?-aunque su porte general era el de alguien que se mostraba con disciplina y su voz reafirmaba esa especie de autoridad, su mirada era una ventana a lo que de verdad sentía: alivio.
Yo como jugadora con que Lu siguiese vivo
Podía imaginar el porqué de que Pranav no hablara. No sería la primera vez que Xiao viese un caso así. Si aquellos chicos estaban involucrados con los guardianes, era esperarse que hubiesen visto y sufrido todo tipo de cosas hasta llegar a la actualidad. No era muy distinto para cualquiera de los presentes, ¿no? Cada uno parecía tener taras por todo lo que había vivido, y hasta el momento, de todos, Xiao era el que menos podía juzgar a alguien más.
Vio acercarse a Sasaki y vio que también se le quedaba mirando fijamente. Sin ánimos de apartar él la mirada, se le quedó mirando fijamente también. Estuvo a punto de decirle que si quería decirle algo se lo dijese, pero apareció Ling con alguien que Xiao no esperaba.
Bajó la mirada cuando por fin reconoció a Lu y suspiró. Sería mentira decir que se sentía feliz por el pelirrojo. Eso o no lo demostraba. Sin embargo, sí que se permitió sonreír un poco de lado, casi de forma burlona. Apenas y era perceptible esa mueca en su rostro.
—Supongo que por eso eres tan temerario. Eres más duro de lo que aparentas —fueron las palabras que le dedicó a Lu para luego mirar a Ling—. Creo que te hace falta más actividad física y menos libros —entonces, mientras los demás hablan sobre evacuar personas, Xiao apretó los dientes y comenzó a ponerse de pie. Aunque seguía algo dolorido y exhausto, gracias al ungüento era capaz de dar un poco más de sí si lo necesitaran.
Por un momento miró de reojo a Arachné. Ver un compañero que creías muerto era un alivio que pocas veces podía sentirse, pues lo normal era que eso no sucediera. Decidió poner algo de leña al fuego al ver que la chica parecía estarse conteniendo.
—A pesar de lo seria que se ve, lloró por ti, pájaro —dijo a Lu. Le sonrió de forma algo burlona y apartó la mirada.
Ling seguía tratando de recuperar el aliento y cuando Sasaki le habló, cerró un ojo por el esfuerzo. Sin duda, las tareas físicas no eran su fuerte – Es cierto. He estará aquí en breve. Él debía ir con los guardianes por una misión, y ellos se encargarán de la ruta de escape – y paró un momento para tomar aire -. Le informé la situación antes de venir – y seguía agitado.
Lu Feng sonrió divertido ante la broma de Sasaki – Algo así – aunque aún se escuchaba agotado. Luego, miró hacia donde estaba Arachné, quien parecía no creerlo y asintió – Sé que… me veo diferente, pero eso tiene una explicación – y rio algo incómodo. Las siguientes palabras de la joven fueron como una puñalada en el corazón, por lo que se mostró visiblemente deprimido. Y se rascó la parte posterior de su cuello. La última oración de su amiga dirigida hacia él se llevó una mirada de aparente inocencia, acompañado de un tono de pregunta - ¿Que soy genial y nunca te enojarías conmigo? – y aunque pudo haber notado el esfuerzo de la francesa, no dijo nada.
Luego de esto, miró al pelinegro y sonrió de medio lado también – Oye, alguien que se dedica a luchar en primera línea debe ser más que solo dar y recibir golpes. Todos tenemos nuestro as bajo la manga – sonaba complacido. Claro que lo último que le dijo Xiao hizo que sus mejillas se tornaran del color que antes tenía su cabello. Se giró hacia Arachné con un rostro juguetón - ¿Es eso cierto? – y se rio suavemente.
Entonces, escucharon el canto de un pájaro que estaba emergiendo del pecho de Lu Feng. Se veía pequeño y bastante tierno. Sus llamas se agitaban etéreas en el viento y su cola dejaba una estela de luz suave y hermosa. Se posó sobre el hombro de Lu Feng – Él es Huo. Es mi espíritu compañero. Suele esconderse en mí para evitar ser atrapado porque claro, ¿quién no querría la capacidad de renacer? Somos amigos hace mucho tiempo – y acarició debajo de su pico. El pequeño pájaro cerró los ojos complacido y trinó de nuevo -. Él es el responsable del color de mi cabello y ojos - Lena no quería interrumpir, pero se veía con ganas de acercarse y tomar al pequeño fénix entre sus manos, mientras que la mirada de tanto Hira como Pranav era ligeramente diferente. De hecho, parecían estar esquivando al fénix, pero no era por temor… era algo más.
Ling por fin lograba recuperar la compostura y se dejó ayudar por la pelinegra para erguirse por fin. Miró a Xiao con un rostro de protesta - ¿Y qué tal si tú te dedicas a los enfermos y yo a luchar? – para luego mirar a la joven de ojos carmesí -. Ellos se irán por un portal y nosotros también. Mi hermana aún duerme, así que tendremos que usarlo – dijo más seriamente.
Le resultó en parte divertido ver a Ling en aquel estado, exhausto por el ejercicio físico. Se identificó con él, lo que le granjeó al chico de pelo blanco una mirada por parte de Sasaki que expresaba que le entendía perfectamente.
El intercambio entre Xiao, Lu y Arachné no le sacó ninguna sonrisa a Sasaki, pero le agradó. Reducía la tensión del momento el permitirse bromear con todo aquello y de alguna forma el joven analizaba que esos momentos servían para fortalecer los vínculos con el grupo. Sin embargo él no participó de aquello. Quizás porque no sabía o quizás porque lo veía innecesario.
No le pasó desapercibida la reacción de los dos defensores del templo hacia el ave roja de Lu.
Un brillo azul recorrió sus ojos, apenas un instante, casi pareciendo que había sido fruto de un reflejo de alguna luz del lugar. Para Sasaki era natural inmiscuirse en la mente de los demás. Lo había hecho siempre, leer a los demás no lo veía como una intromisión, para él la gente ocultaba demasiado, mentía demasiado cuando hablaba. Leerlos era simplemente eliminar los trámites, llegar a la verdad directamente. Sabía que todos los demás no pensaban igual, por eso se cortaba de hacerlo, al menos cuando se daba cuenta. Esta vez no fue una de ellas.
Asintió a Ling, le parecía bien marcharse ya y dejar a aquellos refugiados en manos de otros guardianes. Confiaba en su orden, en la organización. Ellos habían hecho un trabajo y otros tendrían que hacer otro. No puso pegas.
-Vámonos entonces, a algunos les vendría bien un merecido descanso- Se acercó a Xiao, quien se estaba poniendo en pie con alguna dificultad- ¿Quieres ayuda?- Preguntó ofreciéndole su hombro para que se apoyase si lo necesitaba. Sonó frío, aunque no era lo que buscaba.
Enfocó su mente en Hira, quien parecía recelar de alguna forma de aquella ave que acompañaba a Lu. La curiosidad de Sasaki pudo más que su educación, y ni si quiera se cuestionó que quizás fuera invasivo entrar en la mente de otro sin permiso. Demasiado acostumbrado estaba a hacerlo.
Motivo: Telepatía Hira
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+9)=18 [3, 6]
Lu genuinamente le agradaba a Xiao. A pesar de que habían comenzado con el pie izquierdo, Xiao respetaba a la gente como el asiático. Jóvenes temerarios que eran capaces de luchar con todo. Al ver cómo reaccionaba ante su pequeña broma, Xiao soltó un bufido y miró a sus tres jóvenes compañeros. De cierta forma era refrescante ver que ellos habían logrado salir mucho antes que él de la organización. Con suerte ellos sí podrían disfrutar un poco más de su juventud.
Vio con curiosidad cómo Lu mostraba su espíritu compañero y le pareció de cierta forma fascinante. No obstante, no tanto como para querer acercarse. Más le llamó la atención cómo habían reaccionado Pranav y Hira, aunque tampoco tenía intenciones de indagar. Más le divirtió escuchar la respuesta de Ling.
—No es una mala idea. ¿Probamos? —y mientras se ponía en pie, escuchó que Wuying seguía durmiendo. De cierta forma, Xiao se alivió. Vio entonces que Sasaki se acercaba y le ofrecía su ayuda. La frialdad con la que se la había ofrecido no fue malentendida por Xiao— Supongo que estoy lo suficientemente viejo como para aceptar ayuda cuando la necesito —se apoyó en el pelinegro aunque mantuvo algo de su orgullo y quiso mantenerse en pie por sí mismo. Menos adolorido y solamente con los músculos resentidos por la batalla, Xiao solo esperaba poder descansar un poco.
Al escuchar que He estaba en otra misión le dio la explicación de la duda que había tenido de por qué no había ido con ellos, pero saber que llegaría más ayuda era un alivio para que así el resto de los heridos recibiese más atenciones aparte de lo que le proporcionó Pranav y lo que podría hacer Ling. Por otro lado, notó que sus palabras de "recibimiento" afectaron a Lu Feng y Arachné no se mostró arrepentida ni que retrocedería ante lo que dijo, pero por dentro sí que se sintió terriblemente mal. Por años tuvo que asumir una actitud así para que no volvieran a herirla y ahora le costaba no recaer ante ese vicio, tanto con el antiguo pelirrojo como con aquél francés. ¿Tan complicado era tratar con hombres o ella era así con ellos? Con Jin ni Sasaki creía no tener ese problema... ¿Por qué pensó en esos dos?
-No te hagas el ingenuo-le reclamó a su amigo apretando más el cruce de sus brazos. Dejó que la conversación fluyera hasta lo dicho por Xiao. Aquello la tensó mucho más de lo que hubiese imaginado y lejos de ruborizarse y apenarse, el primer pensamiento de que el usuario del mandoble lo dijo para burlarse de ella fue lo que primó, siendo la ojirojiza ahora la que perdió ánimos porque, aunque quería pensar que Xiao no se mofaría así, no lo conocía y solo se fiaba por su edad y lo que vio cuando combatían juntos. El eco de unas risas fantasmales murmuraron detrás de su oreja, pero no se dejó llevar por ello. La pregunta de Lu Feng le hizo centrarse y su porte duro se había roto. Arachné se sintió cansada y se encogió de hombros con una sonrisa triste-. Tal vez sí, tal vez no. Pero quiero hablar contigo a solas después, ¿te parece?- aquello tuvo un pequeño destello de súplica, posiblemente ni la joven se dio cuenta de eso.
Lo que le sorprendió fue el canto del ave y ver cómo aparecía. Sus ojos se abrieron genuinamente de sorpresa y miró al pequeño Huo escuchando y entendiendo mejor eso. Se arrodilló para apreciar más el ave y estiró su brazo para acariciarlo, pero se detuvo a medio camino y retrajo su mano apretándolo en puño desviando su rostro. No supo por qué, pero se sintió indigna de tocar al espíritu de su amigo. Por mirar a un lado fue cuando notó la mirada de los hermanos y le llamó la atención, pero no preguntaría aunque sí que le interesaba por la seguridad del propio Lu Feng.
-Está bien, Ling-se incorporó y sacó el anillo que éste le había dado-. En cuanto estemos listos me dices y nos vamos-miró cómo Sasaki ayudaba a Xiao, aunque no se atrevió a ver el invocador de oscuridad y se centró en el japonés-. Si necesitas ayuda, dime, soy más fuerte de lo que aparento-luego miró a Lena, Hira y Pranav y les asintió-. Gracias.
Hira no pareció notar que entrabas a su mente, por lo que no se previno, aunque tampoco parecía defenderse. De hecho, fue bastante sencillo. Lo que percibiste fue un impulso bastante natural… era hambre. Por algún motivo, evitaba mirar al ave por hambre.
A pesar de que los ojos de Sasaki brillaron un momento, nadie pareció notarlo. Los dos hombres seguían desviando la mirada y Lena seguía embelesada con el pequeño pajarito de fuego. Mientras tanto, Lu Feng miraba a Arachné mientras esta le hablaba y rio incómodo. Sabía que estaba molesta con él por lo sucedido, aunque arrugó un momento el gesto al ver su cambio de actitud. Sin embargo, no mencionó el tema y asintió – Seguro, aunque creo que también necesito algo de ayuda – y miró a Huo, haciéndole una señal. El pájaro trinó una última vez y luego, entró al cuerpo de Lu Feng justo por donde estaba su corazón. Momentos después, las llamas del ave subieron a su rostro de nuevo, cambiando el color de su cabello y ojos al intenso rojo que estaban acostumbrados a ver -. Olvídalo. Ya al menos puedo pararme – aunque se vio obligado a apoyarse de la pared para levantarse por su cuenta. Ahora se podía notar aún más el pálido de su piel, mostrando lo exhausto que estaba.
Ling, por su parte, se rio de medio lado ante la broma de Xiao – Pagaría por ver cómo tratas a un paciente – y luego miró a Sasaki ofreciéndole ayuda a este, para que luego Arachné lo ayudara a cargar al espadachín. Lena los miró algo decepcionada por la partida de Huo, pero los dos hombres de ojos felinos se veían inmensamente aliviados.
- Gracias por su ayuda – dijo Lena buscando recuperar su temple serio.
El joven médico los reunió en un círculo y, cuando He apareció por un portal para llevarse a los refugiados, le indicó a Arachné que podía accionar el anillo. Esta lo hizo y, más temprano que tarde, estaban de vuelta en el refugio.
Lu Feng se dejó caer en los cómodos sillones del salón-discoteca, incapaz de estar de pie por más tiempo, y Ling les pidió poner a Xiao junto a él para curarlo. Poco después, apareció Wuying caminando. Se veía asustada y corrió hacia Xiao.
- ¡Xiao Long! – dijo abrazándose al pelinegro.
- ¿Qué haces? No debes estar levantada aún – mencionó Ling a modo de reproche.
La rubia lo miró con un rostro bastante hostil, casi como si la hubiera insultado e ignoró su comentario por completo para mirar a Xiao una vez más - ¿Estás bien? ¿Qué te sucedió? - y si alguno miró a Ling, este mostró una mueca de frustración. Luego, se dirigió a Lu Feng para curar sus heridas... aunque el chico no parecía herido.
-Aceptar ayuda cuando se necesita es de sabios- Comentó evidenciando su acuerdo en respuesta a Xiao cuando este aceptó su ayuda.
Se giró hacia Arachné cuando esta le ofreció ayuda con ese “soy más fuerte de lo que aparento”, a lo que el japonés respondió mentalmente con un- Lo sé- Asintió sonriendo brevemente a la chica y entre los dos cargaron a Xiao.
Ya sin extrañarse por la reacción de los dos indios a la desaparición de aquella ave, se despidió de los refugiados con una ligera inclinación (Todo lo que pudo teniendo en cuenta que cargaba a su compañero), aunque sin mediar palabra. Tras eso cruzarían el portar para encontrarse con aquella sala.
Cuando depositaron a Xiao donde les había señalado Ling, apareció Wuying y le envolvió en un abrazo- Parece que esos dos tienen un pasado importante- Sasaki reaccionó metiendo las manos en los bolsillos y alejándose tranquilamente de ellos.
-¿Cómo está Jin?- Preguntó a Wuying sin mirarla, dejándole cierta intimidad con Xiao. Sasaki normalmente no utilizaba los nombres en clave, no al menos delante de aquel grupo. Que él mismo no tuviese nombre en clave evidenciaba de alguna manera su opinión sobre los mismos.
Su mirada se dirigió inconscientemente hacia una de las puertas de la estancia, ansiando en parte retirarse a sus habitaciones y estar solo. Sin embargo, cuando recorrió la estancia con la mirada vio la figura de Arachné y dudó ligeramente. Todos los allí presentes tenían un pasado, un pasado que normalmente les perseguía sin descanso y entorpecía su futuro. Una parte de él quería averiguar más sobre los que habían sido sus compañeros en aquella misión, sobretodo porque creía que de esa forma evitaría imprevistos en el futuro.
Se había quedado pensando mientras dejó su mirada posada sobre la chica. Cuando se dio cuenta la apartó, se revolvió el cabello con una mano. De pocas palabras, como de costumbre, comentó finalmente:
-Si alguien me necesita estaré en mi habitación- Echó a todos un último vistazo por si alguno le pedía que se quedase. Si esto no sucedía, tras esas palabras y haber escuchado la respuesta a su pregunta, Sasaki se retiraría a sus habitaciones.
Fuese por despiste o no, Xiao no notó ni un pequeño atisbo de que lo que había dicho pudo haber molestado a Arachné. De cualquier forma, tampoco estaba lo suficientemente cansado para hacerlo. Como Lu, que ahora volvía a ser pelirrojo, estaba lo suficientemente exhausto como para aceptar la ayuda de Sasaki. Por lo mismo, una vez He llegó y estuvieron listos para partir, se despidió de Lena, Pranav y su hermano con un simple 'gracias' y asintiendo con la cabeza.
Devuelta al refugio, Xiao sintió que parte de su tensión se iba por fin aunque todos sus músculos se hallaban realmente tensionados aún. Le agradeció a Sasaki por dejarlo en el sillón junto a Ling y suspiró, dejando reposar su cuello en el espaldar mientras se pasaba una mano por la nariz. Aún se le veía algo ansioso, pero por partes iguales se le veía aliviado. Nunca se había sentido realmente aliviado por salir vivo de alguna misión, por lo que se daba un momento para saborear esa redescubierta sensación. Claro que no tuvo demasiado tiempo para ello.
Al escuchar unos pasos acercarse, Xiao, sin ánimos de acomodar su cuello, no se percató de que era Wuying quien se acercaba hasta que esta empezó a correr. Genuinamente el pelinegro se sorprendió, pues esperaba que la rubia estuviese durmiendo aún. Por puro reflejo rodeó con sus brazos a la mujer y se incorporó sintiendo algunas punzadas de dolor en su cuerpo. En el momento en que Ling le dijo aquello a su hermana y Xiao notó cómo se puso Wuying, una expresión algo complicada apareció mientras miraba de reojo al peligris. Suspiró.
—Te estás ensuciando... —fue lo primero que le dijo, cosa que no era una exageración. Xiao estaba algo lejos de la pulcritud en ese momento— Yo estoy bien. Sin embargo, tú deberías escuchar a Ling. Tiene razón. Deberías estar descansando —y posó una de sus manos en la cabeza de la chica. Fue en ese momento que se hizo consciente de nuevo de que más personas de las que le gustaría los estaban rodeando. Aquello le avergonzó un poco, por lo que se le pudo ver modestamente tímido, aunque no soltó a Wuying.
Vio de primera mano la transformación de Lu Feng cuando el ave entró en él, sus ojos rojos continuaban sorprendidos porque semanas atrás si alguien le contaba de eso lo tacharía de loco e improbable, pero viviéndolo en carne propia era otra cosa. Como había ido ayudar a Xiao no auxilió al pelirrojo, aunque lo hizo porque sabía que si se quedaba al lado del pelirrojo ya no querría despegarse y no quería verse tan aprehensiva con él. Podría explicarle después, pero no era el momento; una vez que sujetó junto a Sasaki al mandoble, evitó mirar al mayor y por lo mismo notó la sonrisa del japonés. Parpadeó un par de veces y como respuesta sonrió tenuemente, pero sin dejar la pequeña tristeza que tenía.
Llegó el momento de despedirse y asintió a los hermanos y a Lena con un asentimiento de cabeza antes de que He llegase con el portal para los refugiados y ella activara el anillo para ir al refugio. Una vez dentro, Arachné suspiró profusamente y ayudó a acomodar a su compañero para darle la espalda y pensar qué hacer cuando vio llegar a Wuying. Iba alzar una mano para saludarla cuando ésta corrió hacia Xiao y con eso terminó de confirmar a quién se refería la rubia cuando platicaron hacia varios días cuando le pidió ayuda con una llamada. Una sonrisa de lado se formó, aunque no fue del todo afable porque eso revelaba otras sospechas que tenía de ella. Sin embargo, ¿cómo juzgarla? El recuerdo intrusivo de aquella vez que se escondió y vio algo que nadie debería sufrir le hizo desviar a un lado y notar la mirada de Sasaki en ella.
Como acto reflejo hizo lo mismo. Ladeó su cabeza levemente y mantuvo su atención hasta que él miró a otro lado. ¿Habría intentado leerle la mente? No vio sus ojos brillar ni sintió alguien entrometerse y, algo apenada, acomodó su cabello detrás de su oreja con un movimiento elegante y fino, pero al mismo tiempo cansado sin deje de coqueteo como lo había hecho antes. La joven estaba agotada y no intentaba ocultarlo.
-Pueden descansar juntos si lo prefieren. Creo que estarán más cómodos estando el uno con el otro-declaró mirando a Wuying y aún evitando a Xiao, pero tomándolo en cuenta porque consideró que su psique se calmaría de ese modo. Tomando en cuenta las reacciones de los dos, ese parecía ser el mejor plan y dudaba que Ling pudiese evitarlo, por eso encogió de hombros en su dirección y como ahí era donde estaba el médico con Lu Feng...-Me quedaré contigo hasta que puedas ir a tu habitación a descansar. Te arriesgaste mucho allá afuera, Lu Feng-y cuando se iba a ir Sasaki, también se le quedó viendo curiosa de por qué preguntó por Jin precisamente. La sospecha de que eran familia había aumentado, pero no quería opinar de eso-. ¿Todo bien, Sasaki?
Al contrario que sus compañeros, Sasaki no había sufrido desgaste físico, al menos no tanto. Su cansancio era de índole psicológica. Fue por eso que creyó que necesitaba retirarse, estar solo, tocar algo y pensar. Siempre creía que la soledad le venía bien para poner en orden sus ideas.
Tenía algunas cuestiones en mente que debía esclarecer. ¿Cuál era el poder de aquel hombre? Les habían atacado nada más llegar, como si les esperasen ¿Significaba eso que les habían traicionado? ¿Cómo sabían que irían? ¿Fue una simple suposición? ¿Habían luchado contra algún invocador vivo o eran todos marionetas?... A ello además se le juntaba lo que había visto en sus compañeros, sobretodo en Xiao- Combatiente feroz pero acosado por su pasado... Tiene un desajuste mental peligroso y no sé a qué se debe- Pensó en la posibilidad de intentar arreglarlo o al menos entenderlo- Mencionó a una presencia en su enajenación. Debería descubrir de quién se trataba- Concluyó.
Lu no le generaba tanta curiosidad como Xiao, quizás porque se le veía más simple y directo, o más estable. Sin embargo le daba la impresión de que su personalidad era incompatible con la del pelirrojo.
Y luego estaba Arachné, que en ese momento le preguntaba si todo iba bien. Fijó su mirada en aquellos ojos, su color hipnotizaba- ¿Tendrán los míos un destello similar?- Se preguntó aún observándola, pues el joven desconocía que los suyos cambiasen de color.
-Claro, todo bien. Solo estoy cansado- Mintió, al menos en lo último, y sin esforzarse mucho en ello. Hizo con dejadez un gesto con la mano a modo de despedida y comenzó a alejarse de la habitación.
Aquella chica era un misterio para él. Tenía determinación y fuerza de voluntad, lo había visto en el combate, pero luego con la "muerte" de Lu había demostrado otra faceta más… ¿Sensible?- ¿Acaso el pasado en ella le ha generado un conflicto interno? Quizás se quiera comportar de una forma que va contra su naturaleza.
Se frotó los ojos sonriendo, casi burlándose de sí mismo. Ya estaba volviendo a analizar todo demasiado, queriendo tenerlo todo bajo control. Era agotador. Pero tampoco sabía no hacerlo. Recordó el momento en que se había metido en la mente de la chica- Con lo rápido que sería averiguar todo si…- Negó con la cabeza. Si ocultaban algo era por decisión propia. Tendría que hablar con ellos para que se abriesen voluntariamente- Qué fastidio…
No había dejado de sonreír. Aunque no era consciente de ello.
Arachné estuvo mirando a Sasaki mientras esperaba respuesta de éste luego de haber interrumpido su trayecto a descansar luego de todo lo que habían padecido. Le interesaba bastante poder hablar con Jin en presencia de éste y de Xiao pata contarle de los dos hombres que vieron y saber si él tendría información de ellos, además de compartirlo con Lu Feng a ver si alguien de su organización podría aportar algo; por eso también esperaba información del peliverde así como el japonés.
Le sostuvo la mirada al ojiazul no de forma retadora ni inquisitiva, pero sí con un destello analítico que era propio de la francesa. Si iban a trabajar juntos tocaba conocerles más, ¿no? No le costaba socializar para sacar beneficio y de otras índoles similares, pero sí cuando debía involucrar afecto y confianza. Lo estaba construyendo con el pelirrojo y tal vez con alguien más; pero, ¿podría hacerlo con ellos y el resto de los que viven en el refugio, además de Wuying y Jin?
-Está bien-se encogió de hombros a la respuesta de Sasaki, notando que él mentía. ¿Qué más podría ocultar o qué habría detrás de ese "cansancio"? Todos en esa habitación tenían sus secretos y ella misma también, no era quién para indagar más allá de dicha respuesta. Lo vio dar la espalda y de nuevo se quedó con ganas de decir algo más, como so quisiera romper el hielo aunque no había necesidad. Fue entonces que cayó en cuenta que... eran muy parecidos e inevitablemente recordó a ese peculiar compañero de clases y su coincidencia con el nombre. Arachné suspiró profundamente y se llevó una mano a su cara negando para sí misma. Casi prefería pelear a tener que lidiar con cuestiones sociales-. Descansa.
¿Solo eso? Con Wuying, Jin y Ly Feng podía hablar más. Era cansado analizar, pensar, tener el control de las cosas. Eso era más fácil de hacer hasta que llegó al refugio. La pelinegra suspiró una vez más y terminó por sentarse en el sillón cerca del pelirrojo cerrando sus ojos y reflexionar el peso que le complicaba dar unos pasos en continuar con sus ideales y aspiraciones. En estos instantes pensaba que lo ideal sería no haber recordado y seguir con su vida de siempre; pero eso ya no sería posible.
Wuying no parecía darse cuenta de que Sasaki le estaba hablando hasta que se dio cuenta que Ling no le respondía, por lo que optó por responderle de todas maneras. A pesar de esto, la rubia lo miró con severidad, claro que se veía mucho más gentil que como había reaccionado ante el comentario de su hermano – El jefe sigue durmiendo – y con eso, quería reprenderlo por mencionar su nombre.
La rubia notó la reacción de Xiao y dejó de reposar todo su peso sobre él, para hacerlo de manera parcial. Se rio cuando mencionó que se estaba ensuciando – No me importa – y lo besó sin importar quién estuviera mirando, así como tampoco lo que podría ser el sudor o la sangre del pelinegro sobre su rostro. Claro que se mostró inconforme con que Xiao le diera la razón a Ling, claro que la caricia sirvió para apaciguar su enojo. Sonrió animosa – Me siento bien después de dormir. Tus heridas deben ser tratadas y luego de eso, nos iremos a la habitación, ¿está bien? – y le ayudó a levantarse para llevarlo con rumbo a la enfermería. A las palabras de Arachné, la rubia solo le sonrió y asintió – No te preocupes, yo lo cuidaré – y se rio traviesa como siempre, evitando mirar al médico. Mientras tanto, Ling los miraba aún con rostro triste. Poco después, los siguió para poder curar a Xiao.
Lu Feng miró toda la escena con gesto conflictuado y suspiró. Luego, observó cómo Arachné se acercaba a este. Él la miró y se rio incómodo – En realidad, sabía lo que hacía, pero también sabía que no me dejarías si lo dijera – y luego se quedó en silencio mientras los dos compañeros restantes conversaban. La verdad fue que pareció percibir algo, pero no dijo nada. Luego, cuando Sasaki se despidió, le dijo a Arachné – Puedo quedarme aquí un poco más. Ling estará ocupado con los demás y aún estoy algo cansado para ir a la habitación, así que ¿quieres platicar de algo mientras esperamos? – pareciendo notar el deseo de la francesa de hablar en privacidad. Luego de eso, cada uno iría en una dirección.
Después de todo lo ocurrido, ese día concluiría, pero ahora quedaban varios interrogantes por responder. ¿Qué les deparaba el futuro en ese lugar?
- FIN DEL CAPÍTULO 1 -