Partida Rol por web

Los recuerdos regresaron a la joven cómo si de una avalancha se tratase, según los revivía más los recordaba y más se le cerraba el estómago por lo que suponía que estaba por llegar. Tragó saliva con dificultad y se quedó estática durante todo el tiempo, incluso una vez salieron de aquel mar de recuerdos. Cuando su hermano la miró, esta simplemente sonrió para que él se siguiese sintiendo en calma. Ella nunca había olvidado que su padre la violaba y golpeaba día sí y día también, pero en sus recuerdos... En aquellos a los que le faltaban pedazos su hermano no sabía nada, y era perfecto. Pero ahora todo volvía a su ser, su hermano sabía la verdad. 

Aún sentada sobre la cama, se deslizó hasta el borde, al principio quería quedarse allí  en silencio.. Pero ver que su hermano se levantaba a esa velocidad y empezaba a apuntar los recuerdos cómo había hecho la primera vez la hicieron seguirlo. Seguirlo con la esperanza de ver que él no había visto aquella parte de su padre, queriendo que él siguiera ignorando todo. Desde detrás de él empezó a leer en silencio y su corazón se aceleró al ver lo que ella más temía. En esta ocasión Viorica no apuntó nada, todo estaba allí.

Se giró hacia los dos jóvenes y con un ligero movimiento de cabeza respondió a la joven.- Todo está bien, gracias... No era necesario tanto, aunque la habitación se parece a las que teníamos "Y eso no sé si me gusta ¿Pero cómo decirle que no es de mi agrado? Después de su esfuerzo..." Miró a Jin, ahora entendía porqué la acusaban de haberlos abandonado.- Lo siento. Siento lo que mi padre os hizo, lo que nosotros provocamos...-Viorica era una joven de pocas palabras, y en esa ocasión se estaba esforzando en superar eso mismo.- Jamás quise olvidaros... Ni decirte lo que te dije en aquel sueño.-Tení el estómago cerrado, lo sentía revuelto e incluso notaba como su cuerpo hacía por frenar las nauseas.

- ¿Qué pasó con el hermano de Yi Min? ¿Por qué no está aquí...?

La rubia asintió con una sonrisa amable hacia Râzvan, para luego decir con una mirada un tanto triste - Aquí dentro pueden llamarme Wuying. Iris es el nombre clave, pero... prefiero que solo se use afuera - y podían notar que sí que le incomodaba. Luego, ambos dejaron que los dos anotaran lo que quisieran y luego el peliverde los miró.

Apenas Viorica mencionó que la habitación era como la que tenían y notar que no era de su agrado, se mostró algo triste - Lo siento. Pensé que... algo de tu hogar sería bueno, pero puedo cambiarlo por lo que quieras. De verdad no es ninguna molestia. Después de todo, yo hago las reglas aquí - sonrió tan cálidamente como pudo.

Jin miró entonces a Viorica una vez más. Por un momento, guardó silencio como si sopesara lo que iba a decir. Por fin respondió, aunque había una enorme melancolía en su mirada... Tal vez de todas las cosas que estaban pasando - No es necesario que te disculpes. Después de todo, fuiste tan víctima de ellos como todos nosotros. En cuanto al hermano de Yi Min... - Jin se quedó pensativo un momento. Miró hacia el portal y decidió continuar -. Alguien debía quedarse. Él es un espía, tal y como algunos otros. Aceptó quedarse siempre y cuando cuidáramos de su hermana. Para su fortuna, lo entrenaron como soldado, así que podría combatir siempre, estar en el campo. Claro que ser un espía no es tarea fácil, por lo que de seguro tendrán que luchar con él en más ocasiones - planteó tranquilo -. Zhong Wu se sacrificó para sacar de allí a Yi Min... y ayudarnos a escapar, claro -.

Tras su intervención, paró un momento - Sé que hay muchas preguntas por resolver, pero tal vez lo mejor sea que descansen. Si quieren quedarse aquí, son bienvenidos. Si no, Wuying les indicará la salida mañana. Queremos que se nos unan para detenerlos. Lo que hicieron ese día... creemos que quieren replicarlo -.

Se quedó escuchando, con la vana esperanza de que su hermana quisiera añadir algo sin mucho éxito. Añadió algunos detalles conforme hablaban.

Padre - Hades
Yi Ming - Gaia
Raz - Hermes
Vio - Perséfone
Rubia - Iris - Wuying
Peliverde - Anubis - Viola mentes - Jin

Zhong Wu - ??? - Puñetazos aire - Cabello mitad blanco y mitad negro > Se sacrificó por salvar a Yi Ming, su hermana > Hace de espía > Guerrero

Doctor extraño pelo violeta

Tipo raro albino con mechón gris ojos rojos detiene intento de escape, laberinto que arrebata el oxígeno

Lugar: Corredor Alfa

Experimentos - medicina - Raz la rechaza
- Los experimentos dan invocaciones
-- ¿Raz retroceder tiempo?

La orden abusa de Yi

Padre - ... ... > EXTERMINAR

Intentan recuperar a Madre - Fallo - ¿Agujero negro? - Padre encuentra otro modo - Somos inútiles por el momento - Nos liberan, obligando a Anubis a derretir nuestros recuerdos

Entendido, Wujing.

Añadió para dar a entender que estaba de acuerdo con lo que decía. En realidad apenas la conocía, más allá de unos recuerdos que bien podrían ser falsos, así que no suponía un problema llamarla de un modo o de otro. Miró alternativamente a Jin y a Wujing, esperando por si ellos tenían algo que añadir a las notas que habían tomado. Resultaba raro que en primer momento cuando hablaron del hermano de Yi Ming y dijeron que se había sacrificado, pensó que estaría muerto pero tal cual hablaban su sacrificio fue quedarse dentro por ellos dos.

También le quedó claro que básicamente estaban buscando en ellos aliados, armas. No es que aquello fuese intrínsecamente malvado, al fin y al cabo era comprensible dado los recuerdos y, si no se equivocaba, no podrían hacer el experimento del todo sin ellos, por ello posiblemente pidieron que los capturasen. Y el mejor modo para asegurar que su hermana colaborase era utilizarlo a él. No le gustaba cómo aquello le hacía sentir, pero no lo dijo.

¿Cómo haces las reglas? ¿Podrías poner una habitación llena de muñecas de porcelana y algún unicornio rosa?

Parpadeó con cierta curiosidad, preguntándose hasta qué punto tenía control y, en consecuencia, estaban más atrapados. Al menos quizá unos se podrían aprovechar de los otros. Miró su mano por un segundo, preguntándose hasta qué punto aquellos recuerdos eran reales, hasta qué punto él podría haber sido un invocador si su propio cuerpo no hubiese rechazado aquella medicina.

- No te preocupes, así está bien. Llevo demasiado tiempo huyendo de mis propios demonios, y en algún momento tendré que enfrentarlos.-Volvió a bajar la mirada hacia el papel que sostenía su hermano, releyendo lo que había escrito pero sin añadir nada, poco podía añadir en ese instante. Ambos habían visto lo mismo durante todo el tiempo. Recorriendo el camino que había hecho, regresó hasta el sillón que descansaba justo a los pies de la cama y se sentó con suavidad mientras soltaba un largo suspiro de cansancio. Su batalla con su padre nunca terminaría, ni siquiera cuando estaban tan lejos de casa, ni tampoco por mucho que ellos intentaran esconderse. Siempre habría alguien acechándoles, siempre.

- Comprendo... Tiene que ser difícil la situación para Yi Min.-A veces se debían hacer sacrificios, por muy dolorosos que fuesen, sobretodo cuando esos mismos podían proteger a quienes querías. Viorica desde muy pequeña lo llevaba haciendo por su hermano, para ella él era todo su mundo. Después de todo era lo único que quedaba de su familia, pues su padre era la peor persona del mundo y su madre... Ella había muerto por culpa de ella. Cuando mencionó lo último, los ojos de la rubia se ensombrecieron si es que eso era posible "¿Otra vez...?" Ella negó con la cabeza, no quería volver a pasar por aquello... - Nuestra madre no debe volver. Ella falleció en nuestro nacimiento... -Masculló con la boca chiquitilla.- Darnos esta noche para hablar...-Miró a su hermano, parecía más silencioso de lo normal y la forma en la que miraba su mano solo podía significar una cosa. Con paso lento volvió a ir hasta dónde estaba y con suavidad le tomó la mano.- Estamos juntos en esto ¿De acuerdo? Los dos.

Wuying miró primero a Râzvan, quien lucía curioso. Sonrió y asintió - Claro, aunque las reglas las puedo establecer apenas creo la habitación. Lo mismo con la dimensión. La regla es que puedo crear las habitaciones que quiera junto con lo que hay en ellas. Pero no creo que a tu hermana le guste una habitación así - dijo sonriendo incómoda.

Entonces, Viorica dio su punto de vista y la rubia la miró aún con amabilidad - Está bien. Solo dime si quieres cambiar algo - y se acercó a la salida, pues comprendía que tendrían mucho que discutir.

Jin asintió - No se debe jugar con la vida y la muerte de esa manera. Así como tampoco con el tiempo. Es necesario detenerlos antes de que logren lo que se habían propuesto - y apenas mencionaron que necesitaban algo de tiempo, el peliverde asintió -. Por supuesto. He pasará dentro de poco con su cena. Deben tener hambre. Descansen, pueden decirnos mañana sin problemas - y con ello, se despidió con una expresión amable.

No mucho después de esto, llegó un hombre alto con una camisa negra y unos jeans para dejar una bandeja de comida. Râzvan lo podría reconocer con facilidad, pues era aquel que lo había llevado a él al refugio en primer lugar, y además guardaba un enorme parecido con Ling. Todo se veía delicioso y había sido servido en abundancia. Lo dejó en la mesa cercana para que pudieran degustarlo. Había un plato fuerte, una bebida de frutas y unas cuantas galletas. Todo parecía recién preparado y, aunque el joven les dijo que comieran cuando quisieran, su porte y su tono de voz eran bastante serios. No dijo nada más y se retiró para darles privacidad.

Jin cumpliría su promesa de dejarlos descansar para escuchar su decisión al día siguiente, siendo amable de todos modos. Wuying, por su parte, lucía preocupada de que decidieran marcharse. De cualquier manera, era el momento de dar su veredicto. ¿Cuál sería?