Vârkim baja a desayunar enfundado en su piel de viaje debajo de la cual lleva su pesado equipo. Pide un abundante desayuno a base de carne y cerveza, pan y unos cuantos huevos cocidos. Una dieta alta en proteinas pero es que les espera un día de marcha seguramente bajo la constante lluvia o por barrizales y quien sabe cuando volverá a probar una buena comida de posada.
Al pasar al lado de Dimrod, Vârkim lo saluda con una palmada en la espalda y un apretón de manos a la altura del antebrazo, a su modo de ver es una forma de disculpa que espera que entienda el viejo guerrero.
Tras el copioso desayuno, Vârkim sale a la puerta a fumar en su pipa mientras se apoya en el abrevadero de la entrada a la posada a la espera de la salida de sus compañeros.
Alraim desayuna temprano, cuando los demás aun no han bajado de sus habitaciones. Come abundantemente, en previsión de la jornada que les espera, tras lo cual sale a dar una vuelta por la ciudad para disfrutar del frío de la mañana y la luz del amanecer. Tantos días viajando en grupo le hacen sentir abotargado y cansado. Habituado como está a viajar solo, necesitaba aislarse. Necesitaba una pequeña escapada
Cuando vuelve a la posada, los demás escoltas ya están desayunando, y se encuentra con Vârkim en la puerta fumando. Alraim le mira unos instantes y se apoya en el abrevadero junto a él, y prepara su pipa. Fuman juntos un rato, en silencio
Enano, no se que estás fumando pero huele a rayos. Harías bien en aceptar un poco de mi tabaco
Alraim le ofrece su bolsa
Un poco destemplado por la mala noche bajo a desayunar, sumido en mis pensamientos doy buena cuenta de toda la comida, un nuevo día, a ver si las cosas salen mejor, emprender de nuevo el camino siempre es un motivo de incertidumbres pero también de esperanzas, tras el desayuno me llega un poco el olor del humo del tabaco del exterior, subo a preparar mis cosas y bajo ya con todo a la puerta, saludo a los presentes y me apoyo en la pared a la espera del resto de compañeros.
Arhtos no dice nada,desayuna silenciosamente y comienza a preparar sus cosas para partir lo mas pronto posible,estaba harto del grupo,no pasaba nada para con el,y las aventuras que le habian prometido,no eran tales.
Una vez que estuvo listo,preparo a su rocinante para la proxima marcha,el no necesitaba al grupo,estaba demostrado que solo le eran una carga.
Si queria llegar a ser general,necesitaba gente en la que pudiera confiar,pero en este grupo no confiaba en nadie.
Vârkim ve a Alraim venir desde fuera y en silencio aprueba su retiro a meditar, también él estaba acostumbrado a la soledad de las montañas y le venian muy bien los descansos en solitario. Alraim se apoya a su lado y comienza a fumar al igual que él y luego le ofrece tabaco.
- Desde luego se nota que no tienes mucha idea de fumar humano - dice Vârkim ofreciendole su bolsa de tabaco - esta es la mejor hierba de la zona, muchacho, hierba de Valle Largo, la más cara y cotizada de toda la tierra. Te invito a probarla si quieres, estos hobbits no saben hacer muchas cosas pero el tabaco no se les da nada mal.
En ese momento sale Emyr al cual ofrece también un poco de tabaco.
- Gustas compañero? - dice Vârkim alargandole la bolsa de tabaco.
Al cabo del rato ve salir al joven caballero humano, que se dirige en silencio hacía su caballo y monta a esperar al resto del equipo.
- Que raros son los amantes de los caballos - dice Vârkim a sus compañeros refiriendose a los Rohirrim - por muchos años que viva no llegaré a comprenderlos nunca.
Las palabras de Vârkim me sacan de mi ensimismamiento – Oh, gracias amigo - tomando un poco de su tabaco lo huelo primero antes de sacar mi pipa y prenderlo, asintiendo con la cabeza – si que es buena, si - tras expirar el humo - bien por los medianos
¿Tengo pipa? xD si no tengo pues modifico el post xD
Supuestamente no, pero como no pesa mucho y no tiene utilidades para las habilidades, solo sirve para interpretar, pues te dejo poseer una pero no tienes tabaco.
Gracias^^
El joven montaraz sonríe ante el comentario del enano, y da una onda calada a su estrecha pipa
Yo fumo la galena dulce de mi tierra, pero no estaría mal probar esa hierba de medianos. La próxima vez que encienda mi pipa aceptaré gustoso tu ofrecimiento
Cuando sale Emyr, Alraim le saluda con un suave gesto de cabeza mientras le mira a los ojos. Es una muestra de respeto que espera que ayude a olvidar las tensiones de la noche.
Ante el comentario sobre el Rohirrim, Alraim asiente, aunque puntualiza
Es cierto, pero además creo que nos acompaña uno de lo más especial