Tras conocer las malas noticias Vârkim deja la enfermería ya que sus heridas están atendidas y tampoco son nada graves y se va a reunir con sus compañeros.
- La historia de Arthos no la conocia muy bien pero el pobre Yuma estaba en esta misión simplemente por amor, es una lastima que su prometida nunca sepa lo que este pequeño hobbit hizo por ella.
Fue después de que me atendieran cuando me di cuenta de que traían los cuerpos de Arthos y Yuma, se me vino el mundo encima.
Me acerqué a sus cuerpos sin vida y me incliné mostrando mis respetos a los difuntos, el guerreo había muerto con gloria, seguro que sus familiares estarían satisfechos pero el pobre mediano…
Me quedé apesadumbrado y suspiré ante las palabras del enano – Poco podemos hacer ya por ellos, ofrezcámosles una ceremonia digna
- Si, demosle una sepultura digna. - dije apesumbrado y triste.
Con la mirada perdida y con Arthos a cuetas, hago el ultimo esfuerzo para subir la cuesta y buscar un lugar, cerca de la torre, para enterrar ambos cuerpos....
Lamento la perdida de vuestros compañeros. La historia de ese mediano debe ser muy triste por lo que contais. Pero os sugiero enterrarlos en Illmaryen. Estamos muy cerca ya de la ciudad, y allí se les recordara como heroes que cayeron defiendiendo sus muros.
¿Qué me decis?
Suspiré yo no tenía inconveniente siempre que no estuviese muy lejos pero según decía no era así – Por mi bien, si no está a más de un día o dos de camino… - a no ser que dispusieran de algún ungüento para preservar los cuerpos
Esperé la respuesta de mis compañeros, sabía que Yuma y el humano eran bien querido por la mayoría de ellos
Lunadan salió de su ensimismamiento cuando Faramis ofreció llevar los cuerpos a la ciudad. Allí podremos darles un entierro mejor.
- Si - dije secamente. - Hay que buscar una carreta para transportar los cuerpos... - la idea de caminar acompañado de los muertos no era de mi agrado, pero la verdad es que ese era un lugar muy peligroso para ponerse a cavar. Por no hablar de la integridad posterior de las tumbas...
¿Dos días? Exclamó Eresgal al comentario de Emyr. Apenas te encuentras a unos minutos.