Partida Rol por web

Introducción

Umbrella es una corporación muy grande, una institución con enormes logros económicos en Estados Unidos, sus cremas, productos para el cuidado corporal , sus recetas para problemas médicos se consiguen en casi todos los estados, y la propaganda de su linea de belleza se escucha en la radio y en la T.V, es una empresa completa. Realmente estudiar o trabajar para este gigante farmacéutico es algo que ofrece estabilidad económica y reconocimiento en la población.

Cuando se fundó Umbrella Corp Academy había mucha expectativa frente a sus logros, pero era evidente que los socios no estaban apostando todo en el proyecto, había cierta duda sobre sí la escuela tendría éxito y ayudaría a la compañía. Y posiblemente esto se notaba en las instalaciones, si bien el edificio era adecuado, los salones limpios y la atención al estudiante buena, si se comparaba este lugar con otros que pertenecian a la corporación, la academia era una representación bastante escueta de lo que era la empresa en sí. Era muy posible que los estudiantes no notaran este aspecto, pero umbrella se caracterizaba por cierto exceso de lujos y de, como decirlo, forma poco usual de hacer las cosas.

El edificio académico era una representación común de una institución educativa en los Estados Unidos pero con pocos estudiantes. No había nada raro o inusual en dicho edificio, eran unos pocos pisos con salones, una cafetería, un salón de profesores y unos laboratorios usados para el aprendizaje.

No había un sector de residencia para estudiantes, ni una cancha deportiva, era todo muy reducido. Algunos profesores, que conocían bien la corporación se preguntaban si los socios tenían planes mayores para la escuela, pero por otra parte no había que ser un genio para darse cuenta que era un negocio joven y que no se querían arriesgar demasiado. Algunas malas lenguas decían que Spencer el presidente de la corporación no estaba muy de acuerdo con la academia, pero eso eran sólo rumores.

Los costos por estudiar en la academia eran elevados, y si bien la educación superior es cara en el pais, Umbrella exigía tiempo completo de dedicación a los estudios lo que hacía que tener un empleo de medio tiempo era imposible. Existían becas y trabajos para los estudiantes dentro de la institución pero estos no eran algo significativo.

Es de Imaginar que quien impulsó la idea de la escuela fue el doctor James Marcus, principal investigador de la corporación, y quien manejaba un centro de entrenamiento de mayor nivel. Su idea de tener un semillero de futuros investigadores se dio por el crecimiento de la compañía. Que le entregara la dirección del proyecto a la doctora Margaret Gallagher fue para algunos una sorpresa.

La doctora Margaret Gallagher era zoóloga, experta en genética. Al parecer fue parte de un grupo de investigadores de la corporación y fue asignada al cargo. Muchos se sorprendieron con su nombramiento pues esperaban que el doctor Birkin fuera el director pero se supo después que este no había sido considerado porque estaba trabajando en proyectos importantes para la compañía. La doctora Gallagher expresa una necesidad clara de sobresalir en su trabajo en la academia. Ha dado varias clases a los estudiantes de temas específicos demostrando un gran conocimiento y pasión.­

Fue así como recibió el nuevo año de 1995, en la reunión de inauguración del periodo académico se reunieron los estudiantes en el salón de conferencias.

Todos los estudiantes desde los de la esperada primera promoción hasta los iniciados en el primer semestre esperaban entre murmullos que se diera inicio a la ceremonia. Había mucha expectativa en los estudiantes. La competencia académica en la academia era feroz, su deseo de conseguir empleo con la organización Umbrella era la motivación de la mayoría de los presentes.

Las carreras especializadas tenían una duración de ocho semestres, lo que significaba que aquellos que estaban en sexto (la primera promoción si llegaban a graduarse) les faltaba un año para recibirse y para definir quien trabajaría con la corporación.

La directora, una mujer que bien podía estar entre los 45 años, rubia y seria no era la mujer más guapa y tampoco pretendía serlo, eso sí, bien vestida y con una actitud distante se dispuso a hablar a los estudiantes con una voz alta, firme y con carácter. Los estudiantes callaron inmediatamente subió al podio en una actitud de respeto.

Bienvenidos estudiantes a un nuevo año escolar, un 1995 que esperamos sea excelente para todos, quiero dar un especial saludo a los nuevos estudiantes que ingresan hoy a nuestras filas y a todos aquellos que llevan acompañando nos durante estos tres años de funcionamiento, pueden ser pocos, pero Umbrella Academy busca crecer, y estamos felices de saber que en un año, nuestros estudiantes de sexto semestre harán parte de nuestra primera promoción de egresados.

(los aplausos no se hicieron esperar)

Así mismo me hace feliz saber que esta academia valora el mérito, algo que en Umbrella corps le damos vital importancia, así los valores de la obediencia y el cumplimiento, en esta gran corporación somos una familia y ustedes son nuestros hijos pequeños, queremos verlos crecer y que su experiencia aporte a la humanidad, dado que es lo que buscamos es educar para el futuro, para crear un mejor calidad de vida.

Este año algunos de ustedes habrán sido aceptados para las practicas especializadas en el laboratorio, es un gran logro y desde aquí los felicitamos.

(aplausos)

Los que no fueron llamados solo quiero decirles que se esfuercen lo suficiente para que en los próximos meses podamos incluirlos en la lista de estudiantes destacados, en Umbrella Corp Academy creemos en su potencial.

Bienvenidos a este nuevo año académico.

El discurso de la directora terminó con una nueva serie de aplausos, y luego de eso se dio una pequeña recepción de bienvenida, nada muy suntuoso, pero si usual en estos eventos.

Varios dias despues pasaron y es así como comienza esta historia, la historia de cada uno de ustedes y cómo luego se encontrarian.

Pero primero lo primero...

Era curioso, y porque no decirlo, algo raro que te mostraran el video del discurso de apertura del año escolar de la empresa en la que ibas a trabajar. Pero ahí estabas tú viendo a la directora Galagher hablando a los estudiantes de temas que te parecían extraños, esa actitud de ser mejores de los mejores no era algo que vieras todos los días, era claro que en la policía se pedía excelencia, pero ese discurso era distinto. Algo te dijo que el nivel de gente pedante con el que tendrías que tratar sería alto.

Se apagó el tv, y un hombre de una edad parecida a la tuya se te acerca, era flaco, pero tenía musculo, se notaba que hacia ejercicio, era el tipo de personas que te encontrabas en tu labor, y afortunadamente era amable. Ya antes de eso te habian entregado tu arma de dotación, una pistola  Beretta con un cargador.

Su nombre era Peter Moore, algunos le llamaban el viejo Moore, lo que te hacia sentir que en algún momento podían comenzar a llamarte el viejo Wilson, pero es que ni él ni tu eran viejos, sólo tenían más experiencia, aunque si lo piensas posiblemente tuviste una vida con más variedad antes, ser sheriff era una labor donde debías atender mil cosas a la vez, y ahora bueno… el psiquiatra te dijo que era recomendable que buscaras una labor que no te produjera más estres del necesario, la depresión te estaba matando y tampoco era bueno quedarse en casa a mirar las paredes llenas de fantasmas de lo que fue tu familia.

Estabas comenzando una nueva etapa de tu vida, te habías mudado de ciudad, y estabas tratando de salir adelante con tus asuntos.

El hombre te dice:

- Te muestro este video para que sepas quien es la directora Galagher, un compañero que ya no trabaja con nosotros no sabía quien era ella y no la dejó pasar a su laboratorio, como consecuencia pues lo despidieron, fue un error estúpido pero en esta compañía es mejor saber quien es quien, es lógico que todos tienen una identificación, pero no todos tienen los permisos para ingresar a ciertos lugares.

Te habla claramente.

- Si bien eso te lo explicaron, o supongo lo hicieron te lo explico, en Umbrella no se andan con medias tintas y les preocupa mucho la seguridad, no sé exactamente que temen, yo no sé nada de ciencia pero lo que entiendo es que los profesionales hacen estudios y patentes que no desean que sean robadas, tienen una paranoía a que les roben temas y en esta organización valoran mucho el control, por eso, para nosotros el trabajo es duro. En este edificio no hay tanto problema, aquí los chavales reciben sus clases, van a la cafeteria y hacen sus cosas, el trabajo aquí en el edificio de la academia es vigilar que no se roben los equipos audiovisuales y lo usual, pero el trabajo es otro en los laboratorios, que es el lugar donde vamos después.

En los laboratorios solo ingresa quien tenga permiso, y no todas las personas tienen permiso para ingresar a todos los sectores.

Te explico, aunque lo verás claramente cuando lleguemos, el laboratorio no es muy grande pero la empresa no quiere a nadie en un lugar donde no pueda estar. Hay tres sectores, hay algunos que sólo pueden ingresar al sector uno, es donde están los salones de clase y la cafeteria, unos pocos solo pueden ingresar al dos, y lo mismo con el tres.

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¿por el momento tienes preguntas?

Pasaron unos días, y esa mañana estabas pensando en algo que había ocurrido recién hace un par de días.

Estabas en clase y sales al descanso. No eras exactamente el chico promedio en Umbrella Corp Academy, eras un poco menos “pijo” que la mayoría, en realidad, la colegiatura la estabas pagando con un ahorro de cierto dinero que quedaba, y por algunos prestamos de los cuales no quieres pensar mucho. Necesitabas trabajar en Umbrella para poder salir adelante con tus asuntos, y vivir de manera un poco mejor.

Cuando digo que destacabas por no ser muy pijo era por el hecho que vestias de manera normal, pero tenias pocas prendas, no eras de estos chicos con maletines prada y con ropa cara, no, tu tenias ropa, pero no pretendías ser alguien que no eras. Eso hacia que algunos te trataran con desdén, pero eran unos idiotas, igual, con ropa de marca o no les habías superado en las notas y habías logrado que te dieran clases en los laboratorios.

Bueno, el día en cuestión estabas llenando una solicitud para ser tutor de algunas materias, la idea era que al serlo ganabas algo de dinero que te iba muy bien para los gastos del día a día, y estaban solicitando tutores para estudiantes de primeros semestres para materias que te iban muy bien.

Tenías que entregar el papel en la oficina académica, así que te diriges hacia allá sin problema, entras y ves la oficina a un hombre sentado en un escritorio. Esa oficina usualmente estaba llena de profesores y otro personal, pero ese día sólo estaba este fulano sentado.

Lo reconoces, era un estudiante de sexto, seguramente estaba haciendo trabajo de oficina. Te mira y te pregunta de una manera no muy cortes

- ¿qué quieres?

Era un día por la mañana, estabas pensativa mientras te dirigías a la academia, pensabas en tus logros, y en las cosas que habías hecho. La academia de Umprella Corp había que decirlo daba unas buenas clases, y en parte debías aceptar te sentías un poco liberada de estar lejos del ala de papá y mamá.

Ayer, en un intento de buscar información habías ingresado sin que se dieran cuenta a una de las oficinas del sector dos y habías rebuscado algo que fuera útil, realmente no lograste mucho, porqué no encontraste nada que fuera valioso para tu causa. Te tocó salir muy rápido porque sentiste pasos. Posiblemente fue un riesgo innecesario pero tienes que tomar riesgos, no puedes llegar con las manos vaciás.

Eras de sexto semestre, y por tus notas habías logrado que te asignaran primero clases en el sector 1 del laboratorio, luego clases en los laboratorios del nivel 2 y tu gran objetivo es lograr ingresar al sector 3, pero por el momento el asunto es difícil, porque por más que te esfuerces parece que alguien siempre está un paso más adelante de tí.

Habían pasado tres años, no se podía decir que hubieras hecho grandes amigos, porque en Umbrella pues todos quieren ser los mejores y algunos podían hacer jugadas sucias para conseguir lo que quieren. Las personas que eran así no eran con las que andabas, posible estabas con los menos competitivos, estaba Raquel que decía que estudiaba en Umbrella pero que sus planes no eran quedarse a trabajar ahí, por tanto pues aunque era buena estudiante no le preocupaba estar en los primeros puestos, y claro estaban los otros chicos, Ruben, Lowis y Ross, ellos eran un poco más calmados, querían conseguir el empleo, pero tenían tiempo para reír, aunque estudiaban mucho.

El resto del grupo de sexto pues había de todo, pero había alguien que entre todos era el que más sentimientos negativos te traía, su nombre era Matheus Pretelt y era un hijo de puta.

No podías evitar rememorar lo que había pasado hace pocos dias, estabas sentada hablando con Raquel en uno de los descansos.

 Ella te estaba hablando  de una noticia del diario. Un redactor estaba denunciando al gobierno de los Estados Unidos estableciendo una conspiración para  dañar los alimentos de la población con farmacos trangenicos, estableciendo que estaban tratando de envenenar  a la población para enfermarlos.  Ella  le parecia estupido el artículo.

Estas son las cosas que no soporto de los idiotas, se ponen hablar sin saber nada de ciencia, ¿acaso tienen algo de malo las investigaciones transgeneticas en los alimentos?, ya te digo yo, que si tuviera yo de frente a ese periodista le lanzaría un libro para que aprendiera algo. Eso de las conspiraciones es cosa de locos... ¿qué será lo próximo?, ¿decir que la tierra es plana?, ¿qué las vacunas son malas y que la ciencia se ha inventado todo para dañar a la humanidad?

Todo había pasado tan deprisa, desde que llegué a las instalaciones y me identifiqué, siendo enseguida atendido por mi superior o instructor Peter Moore, que no me dió ni tiempo a quitarme el chaleco que llevaba puesto sobre el uniforme, donde estaban todas mis pertenencias personales. Pero aquello parecía dar igual, había permanecido en silencio durante toda la duración del jodido discurso de la "mujer perfecta" en aquella silla de madera, donde los estudiantes se pasaban horas sentados atendiendo a las clases y donde mi culo se había quedado dolorido por la falta de costumbre. Tomé unas cuantas notas sobre algunas de las cosas que allí se decían, aunque realmente nada tenía que ver conmigo o mis funciones.

Al finalizar, Peter me explicó el motivo de la visualización del vídeo. - Una foto hubiese bastado. - Pensé para mí, viendo también incorrecto que se despidiese a alguien por cumplir con sus funciones. Si, como decían, las tarjetas daban paso o no a los distintos sectores y aquella mujer no tenía la suya... - Todos los jefes igual, las normas para los demás, menos para ellos. - Entiendo. - Dije tras las instrucciones previas sobre el edificio de la academia.

Sin duda que esto iba a ser algo similar a la universidad: jóvenes montando fiestas a deshoras, cogiendo material "prestado" sin intención de devolverlo, destrozando los bienes e inmuebles de Umbrella... - Esto o acabar en el fondo de una botella, Rick, tu decides. - Me dije a mi mismo en un intento de animarme un poco. Al menos iba armado y eso si que acojonaba a cualquiera. Aunque en este país cualquiera podía disponer de un arma, esperaba que esta mini-ciudad tuviese un control sobre ello, aunque fuese mínimo.

- No, señor. Aparte de haberme convertido en una jodida niñera, no tengo preguntas por el momento. Prefiero que iniciemos el tour y me indique donde puedo dejar mis pertenencias personales. - Expliqué a Moore tirando levemente de mi chaleco, con seriedad en mi rostro. - Para que no interfieran en mis labores como guarda de las instalaciones. - Le dije completamente serio.

Hoy era el día.

Hacía un calor agotador por la mañana, William despertó bastante temprano y tras unas horas realmente atareadas se acercó a la oficina académica con preocupación de llegar algo tarde.

Es ahí dónde William se sorprende de lo vacío que estaba todo, pues sólo había una persona sentada en el escritorio

¿Uhm? ¿Ese chico no es de Sexto?

Se acercó al escritorio contestando a aquél hombre.

Me llamo William Penczack, vengo a entregar éstos papeles    puso los papeles en el escritorio

¿Es aquí dónde debo entregarlos? preguntó humildemente.

 El hombre sonrie demostrando  que  tu comentario le recuerda algo. ¿Una jodida niñera?, bueno podría ser peor, podriamos trabajar en una escuela primaria donde los endemoniados niños se suben a las paredes, tratan de robarte el arma de dotación para jugar a ser policias, te ponen chicles en tu silla y activan la alarma de emergencias porqué sí, y creeme,  eso si es ser niñera, trabaje durante un año en una escuela primaria y renuncie, estos lo máximo que hacen es lloriquear porque no se les permite entrar equipos  electrónicos a los laboratorios. Te mira  con la misma sonrisa. Y otra cosa, estos muchachos se portan mejor, o por lo menos tratan,  sé de primera mano que si hacen algún escandalo o tratan algo fuera de lo común,  si los denuncian, son expulsados de la Academía sin chistar, así que ya sabes, si alguno se pone  grosero sólo dile que si no se comporta deberás pasar un informe a la junta académica, y verás como se calman.

Se levanta.

Bueno, sobre donde dejar tus cosas, sígueme. Dice hablando mientras te invita a salir del lugar. Te mostraré  nuestro salón de descanso, ahí podras dejar tus cosas, tomar cafe y comer algo. Me disculparás que trate de ser tan rápido, pero comprenderás que los horarios son muy importantes,  tenemos tiempo sí, pero el viaje al laboratorio  requiere que lleguemos puntual a la estación, de igual manera, te daré una vuelta por la academia para que conozcas por si en algún momento debes hacer un turno acá, no sucede mucho, pero a veces sí alguno pide licencia, pues tenemos que organizarnos...

Es así como sales del pequeño salón. A esas horas no hay casi estudiantes cerca, es muy temprano. Bajando las escaleras hasta el primer sótano hay un salón con el título de seguridad, cuando lo abres,  lo primero que ves es a un hombre sentado en un escritorio  pendiente de varios monitores, el hombre se voltea y los saluda con un buen día, e informa que puso hacer café.

La oficina  de seguridad esta conectada a una más grande donde hay varios casilleros.

Al lado hay una mesa con una cafetera, y una caja llena de donas.

Frank te presento a Rick Wilson, irá a los laboratorios- dice Peter al hombre que esta revisando las cámaras y este te saluda con un "mucho  gusto, soy Frank, bienvenido"
 

Moore se sirve un cafe y te dice,   puedes tomar el cafe que quieras, y si gustas comer es un buen momento. Entre otras este - te lo señala- es tu casillero

(la llave de tu casillero cuelga  en la puerta)

 El hombre te mira con algo de tedio, como si no le gustara ese trabajo y sin decir más, te hala las hojas de solicitud y sin venir a cuento las revisa.

¿William Penczack?... joder, otro muerto de hambre que quiere reconocimiento- su tono era de prepotencia absoluta- se lo daré al coordinador Ruiz cuando venga, y el decidirá si puedes comer mejor cada mañana, anque quien sabe, solo unos pocos tenemos la capacidad de llegar a mucho...que tengas suerte.

Y pone los papeles en un monton con otras solicitudes. Pero ese qué tengas suerte no era dicho de manera autentica, sino con puro y evidente sarcasmo desagradable.

En esas ve que entra de repente la directora, y el hombre  cambia su actitud a una más lame suelas. ¿Señor Pretelt?- dice la mujer- ¿ya hizo el papeleo que le pedi?,  necesito tenerlo pronto para el trabajo de laboratorio.

Su voz cambia a una más chillona y casi suplicante.

-Sí , sí señora, estoy casi terminando... to -todo estará listo se lo aseguro...

- Eso espero, no me gustaría arrepentirme de  darte el cargo.  Y tras decir eso  sale del salón

El hombre cambia  de actitud inmediatamente ella sale. Te mira con total antipatia y te dices: ¿Y tu qué haces aquí?, ya me diste el maldito papel, ahora !largo!

Haciendo caso omiso de la prepotencia y la apatía de ese hombre, sacó su teléfono móvil y cambiando el semblante volvio a dirigirse a él.

Dígame por favor el número de teléfono del Coordinador Ruíz, deseo hablar con alguien profesional.

No cómo tú...Imbécil. Pensó en sus adentros mientras se mordía la lengua