El tipo acepta tu apretón de manos, aunque a regañadientes, a pesar de qué fue él el que te tendió la mano... Parece que no se siente muy cómodo con la situación, no sabes si porque le cuesta reconocer sus errores, porque le hiere en el orgullo que tuvieras que salvarle la vida, o simplemente porque es un antisocial.
- Yo soy Hawk... solía hacer equipo con Dove antes de... bueno, antes de que todo se fuera a la mierda y... - se muerde los labios y mira al suelo. Te suelta la mano, y pone los brazos en jarra, mientras se da la vuelta y murmura por lo bajo. Por un momento sientes la ira crecer en él de nuevo, pero te das cuenta de que más que ira es remordimiento... o impotencia... Quizás es así como los "tipos duros" combaten la tristeza - Como sea. Ella murió, y Dove desapareció con ella. Llevo buscándola desde entonces. Y ahora apareces tú, que tienes su esencia, pero no es ella, no del todo. ¿Puedes explicarme eso?
Sientes como la presencia que siempre te acompaña sale por un momento de tu cuerpo, y flota a tu lado, traslúcida, sólo visible a tus ojos. Mira al tal Hawk con compasión, y se acerca a él, tocando su cara con suavidad. Él no la ve, pero aún así, notas que relaja el gesto, y dirías que hasta sonríe. Ella te mira, y parece tan triste... - No soy ella - oyes en tu cabeza - No soy la que busca, ya no. Ella murió ese día, junto con su avatar. Yo solo soy lo que quedó de su esencia, renacida de nuevo, pero ya nunca la misma... Ya no soy Dove... Hawk tiene que volar solo ahora. - te dice antes de desaparecer de nuevo en tu interior.
Hawk levanta la cabeza y te mira, esperando aún la explicación que te pidió.
:3 A ver que le dices a Hawk para no romperle el corazón!! :p
-Hawk…lamento mucho tu perdida, y lamento todo por lo que pudiste llegar a pasar…- Decía mientras se acercaba cautelosamente a Hawk, avanzando un poco y a la vez retrocediendo, como un gato que se dispone a atacar algo, o una persona tratando de acercarse a una criatura herida o lastimada. -De alguna manera, se lo que es perder a alguien importante, yo salí en búsqueda de mi padre, aun si saber si está vivo o…- Corto la frase antes de decir lo siguiente porque el toque de Dovesabel aliviaba su preocupación, y un silencio casi incomodo se logró percibir en el espacio de esa palabra.
-Lamento lo de tu compañera, Dove, pero lo único que compartimos es el poder de la esperanza y quizá sea eso lo que te condujo hasta mí. Quien le dios sus poderes, El Avatar de la Paz, se fue con ella al mismo tiempo, el mismo trágico día que me mencionas-. Decía con un tono que trataba de sonar apaciguador. -Quien me entrego mis poderes, fue el--o mejor dicho, la sucesora de ese Avatar, la misma esencia, pero un ser diferente, Dovesabel.
Hawk, lamento no ser quien buscas...- Continuo mientras su voz comenzaba a tambalear de alguna forma, como una persona que quiere llorar pero no lo hace para mostrar valentía. -...Pero de algo estoy seguro, y sé que puedes contar con ello, además de con un amigo… Todo estará bien.- Y dicho esto, una pequeña lagrima descendió por su ojo derecho, una lagrima, que a pesar de mostrar tristeza, también irradiaba tranquilidad y entendimiento, una lagrima…de esperanza.
Así estuve mientras escribía.... :P
Hawk te mira. Sientes que tus palabras han tocado su corazón, pero esconde su dolor tras una media sonrisa. - ¡Ja! Todos ustedes los avatares pacifistas son iguales. ¡Su sensibilidad es asombrosa! Ya no llores chico, ni siquiera la conociste. - Calla un momento, intentando recuperar la compostura. Cuanto más tiempo pasa a tu lado más tranquilo parece.- Está bien, Merlam. Si lo que dices es cierto, parece que mi búsqueda ha llegado a su fin... Supongo que debo aceptar que ella se fue para siempre, aunque parte de su esencia sigue en ti, y por respeto a ella... - se detiene un segundo, no muy seguro de qué decir a continuación - Será mejor que sigas tu camino, y que en verdad pruebes que eres merecedor de portar lo que queda de ella en ti, ¡o si no tendré que volver a darte tu merecido! - no estás muy seguro, pero dirías que acaba de hacer una broma. - Tú...también puedes contar conmigo si lo necesitas. Espero volver a encontrarte algún día. ¡Suerte con tu búsqueda!
Con estas últimas palabras, da media vuelta y empieza a andar, adentrándose en la jungla, mientras se despide agitando la mano...
-(Que hombre más raro... pero tiene buen trasero...)-pensaba mientras su cabeza se inclinaba un poco la izquierda divisando el panorama.-(Bueno, creo que es hora de volver a misión)-.
-Un momento... él... él pudo haber conocido a mis abuelos!-
-Hawk!-Grito-Hawk, espera! Tú... conociste a Zatanna... y a Shazam...? Ellos...-decía con voz algo entrecortada pero llena de emoción-ellos son mis abuelos... de ahí mi magia reversa y mi fuerza... los conociste... lucharon juntos?-Le gritaba mientras con un leve trotecillo se acercaba a el.-Yo estoy buscando a mi padre... a su hijo... Alec Batson... quizás algo de lo que sepas pueda ayudarme con mi busqueda.-Decía lleno de emoción, esperando una respuesta alentadora.
Hawk gira la cabeza para mirarte, sorprendido- ¿Eres el hijo de Alec?¡¿Por qué no lo dijiste antes?! Te habrías ahorrado una paliza... - bromea - La última vez que vi a tu padre me contó sobre ti, pero si te soy sincero no sabía si creerle... No podía imaginarme a ese jovenzuelo con un hijo... - mientras habla, te mira de arriba a abajo, y por la expresión de iluminación que refleja su cara dirías que ha reconocido el parecido - ¡La verdad es que ahora que me fijo eres su viva imagen!
Calla unos segundos, y se lleva la mano al mentón, pensativo... - ¿Y dices que lo andas buscando? Hummm, mal asunto. La última vez que lo vi fue hace un par de años. Estaba investigando algo que le llevaba de cabeza. Según sus estudios, era imposible que no hubiesen aparecido nuevas maravillas en todo este tiempo. Decidido a encontrarlas, creó algún tipo de hechizo y dio con algunas personas con aptitudes especiales... pero siempre que daba con alguna, al poco tiempo desaparecían... Eso lo estaba volviendo loco. Intenté ayudarle en alguna ocasión... pero no hacemos buen equipo... Lo último que sé de él es que había seguido la pista de una de las maravillas desaparecidas... Al parecer un equipo de paramilitares, terroristas creo, raptaron a una muchacha que tu padre había encontrado en España. Intentó dar con ellos, pero después de eso no supe nada más...
-España… eh?-dijo pensativo-Eso al menos me da un lugar para continuar con mi búsqueda.-Proclamo en tono emocionado-Muchas gracias Hawk… te daría un beso si no estuviese seguro de que me molerías a puños si lo hiciese… Espero que algún día podamos hacer equipo, como lo hiciste con mis abuelos, como lo hiciste con mi padre, como lo hiciste… -Se detuvo mientras dibujaba una sonrisa en su rostro- Como lo hiciste con Dove… Si llegas a recordar algo más que me pueda ayudar en mi búsqueda… sabes muy bien como localizarme.-Dijo mientras se tocaba el vientre donde los zarpazos de Hawk habían atinado-Partiré ya mismo, no he volado una distancia tan larga, así que mejor será averiguar cómo me va con ello.-Le comentaba mientras comenzaba a elevarse del suelo.-Adiós Hawk… y recuerda… todo estará bien… -Termino diciéndole mientras al elevarse giraba su cabeza y le guiñaba el ojo de una manera que cualquier persona podría llamar “coqueta”.
Sonríe y te mira. Con la charla le has dado tiempo suficiente para recomponerse. Ahora está mucho más firme que cuando te dio la espalda, y desde luego mucho más tranquilo que cuando te golpeó hace unos minutos. Se queda en silencio unos segundos, dirías que algo le está rondando la cabeza. - Muy bien chico. Que tengas suerte en tu búsqueda. Si necesitas algo de mí, seguro que tú también sabrás cómo encontrarme.
Cuando te elevas sigue observándote, y cuando te das la vuelta para empezar tu viaje, te habla una vez más - ¡Eh, chico! - Cuando te giras para mirarlo, sonríe - Gracias. - Con estas últimas palabras él también emprende su búsqueda personal, y se adentra bajo la sombra de la tupida selva.
Con el corazón henchido de esperanza, inicias tu vuelo para atravesar el océano hacia tu nuevo horizonte. Tras varias horas de vuelo, avistas tierra, y la costa de la península ibérica aparece ante tus ojos. El esfuerzo te ha agotado, y más con el vientre dolorido, pero aún te quedan fuerzas para dirigirte a dónde quieras... Ahora una pregunta cruza por tu mente: ¿Por dónde empezar?
-¡Madre santa! Hasta que por fin veo un poco de tierra, me estaba mareando con tanta agua…-Decía Merlam para sí mientras se detenía en el aire y tomaba una postura erguida.-Lo mejor será volar más bajo… no creo que la gente este acostumbrada a ver otra gente volando por los cielos… caminare un poco y en cuanto pueda, retomare vuelo.-comentaba mientras descendía casi hasta la superficie del mar y se acercaba más y más a un pequeño muelle que había en la costa, un muelle donde al parecer podría parar sin ser visto por alguien mientras aterrizaba-y bue… ahora qui’hago? Por donde empiezo… piensa muchacho, piensa… papá no tiene un GPS en su camisa como para saber dónde está…-y un silencio se apodero de su mente-¡YA SE! La esperanza me mostro que debía buscar a papá aquel día mientras leía el periódico; estoy seguro que me ayudara a saber dónde comenzar… solo necesito… ehmmm… un mapa… si, un mapa de España…- dijo emocionado, y de alguna forma obtuvo el mapa que buscaba-Bien… ahora…-y cerró los ojos con una mano en su corazón, el mapa en sus piernas y con la otra mano pasándola sobre el papel con ayuda de una ramita para “señalar”, comenzó a tantear sobre el papel limítrofe y mientras recorría todo el continente, sintió una leve fuerza, una leve emoción, una leve alegría, una leve chispa de esperanza, suficiente para saber que eso era lo que esperaba encontrar-Esperanza-susurro, mientras abría los ojos lentamente y se fijaba en el sitio donde había sentido lo que sitio.-Granada, eh? Bueno, Granada será…, a volar se ha dicho…un momento… también puedo correr… eso es menos delator, creo… si, mejor correré…-dijo mientras tomaba la postura que tomaban los atletas olímpicos-En sus marcas… listos… yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- y un borrón quedo dibujado donde había estado arrodillado, porque ya se encontraba corriendo hacia su nuevo destino… la Ciudad de Granada.
Me tome la libertad de encontrar facilmente el mapa de España... en alguna tiendilla pesquera por ahí... si sientes que debes renarrar... obvio estas en toda libertad para hacerlo... total... tu mandas... :)
Los paisajes de España pasan ante tus ojos a la velocidad del rayo. Vas pasando de las tierras verdes del norte, entre valles, ríos y montañas, llegas a las extensas llanuras del centro del país, con sus campos de cereales y sus pequeños pueblos, y poco a poco (en términos de supervelocidad...) te vas a acercando al sur, donde los campos de cereales pasan a ser inmensos olivares, y las montañas reaparecen, cubiertas de pinos, encinas y matorrales aromáticos.
Aquí las temperaturas son más bajas que en Narnia, y a pesar del calor que generas por tu velocidad, sientes el cortante viento que enrojece tus mejillas y agrieta tus manos. Pero antes de que te des cuenta, llegas a una llanura y ves al fondo una cordillera montañosa, completamente nevada, a cuyos pies se encuentra la ciudad que andabas buscando. Te detienes unos segundos, contemplando la hermosa vista.
Sigues avanzando hacia la ciudad, y en unos segundos te encuentras entre sus calles. En su mayoría con callejones estrechos, de suelos empredrados, y hay mucha gente paseando por ellas y en las plazas. Hay mucho ambiente en la ciudad, aprecias muchas culturas distintas, muchos extranjeros y gente joven, y el ambiente es bastante distendido. Llegas a una plaza cerca del centro de la ciudad, y te llega el aroma de comida de uno de los muchos bares de tapas de la ciudad. Ahora que te paraste un segundo, te das cuenta de que tu estómago reclama por comida, ya que hace casi un día entero que no pruebas bocado...
Ya estás aquí, ahora, ¿por dónde empiezas? :p
Mientras pasaba la vista por la arquitectura del lugar, me fije en una pequeña cafetería, y en un hombre muy guapo, pero volvamos a la cafetería, de paredes azul pastel, y una enladrillada de unos 50 cms desde el suelo, algunas macetas de flores de varios colores en la entrada, y algunas mesas con sombrillas grandes sobre ellas para aquello de la lluvia y el sol, no era muy concurrida pero tenía clientela suficiente para saber que era una buena elección, un sitio tranquilo en el cual podría pensar que hacer ahora, me facilitaron el menú ubique una mesa cerca de una ventana donde la brisa corriera, y ordene.-Quiero… una malteada de chocolate, con arequipe en los bordes de la taza. Ah! Y con crema chantillí sobre él… y galletas de chocolate con trazas de maní.-Pedí, mientras la camarera me miraba con cara de “el coma diabético es inminente”-Puedo conseguir un periódico aquí?-le pregunte-si es así, puede traerlo con mi orden por favor…, gracias.-Le dije finalizando con una leve sonrisa.-El periódico nunca me ha fallado.
Y con media galleta en la boca y un trago de mi mezcla diabética mortal, la cual me dejaba un bigote de crema sobre el labio, me dispuse a leer, y ver qué cosas me podría dar una pista de mi padre…-Veamos, que tenemos aquí...
Disfrutas de tu merecido descanso, saboreando cada sorbo y cada bocado, y sientes como con cada inyección de azúcar, la energía regresa a tu cuerpo y te sientes revitalizado. Tu vientre casi ha sanado (nunca te habías dado cuenta de lo rápido que te curabas...) y crees que en un par de horas de reposo estarás como nuevo, así que sigues comiendo con calma.
La camarera que te sirvió te trae el periódico que le pediste y te mira con curiosidad - ¿Vas a una fiesta de disfraces? - te pregunta sonriente mientras observa tu traje de mago - Porque el salón del manga no es hasta la semana que viene, ¿no? De todos modos el traje es genial, ¡si hay algún concurso seguro que lo ganas! - dice con entusiasmo, aunque tiene que retirarse a atender a otra mesa antes de que te de tiempo a responder. - Ahora vuelvo - se despide guiñándote un ojo con simpatía.
Empiezas a ojear el periódico. Te trajo una edición local, así que habla principalmente de cosas ocurridas en la ciudad, y alguna noticia suelta del país y a nivel mundial. Nada te llama especialmente la atención, hasta que llegas a la sección de "ocio y tiempo libre", en el que habla de una ruta de senderismo por Sierra Nevada, saliendo desde Capileira, un pueblecito de montaña a un par de horas (en coche) de Granada.
No hay nada sospechoso en el artículo, al menos no para una persona normal, pero ante ti aparecen resaltadas en azul brillante una serie de palabras salteadas, como cuando leíste por primera vez el nombre de tu padre. Al leerlas de corrido las palabras azuladas construyen una frase clara que no deja lugar a dudas: "En el refugio La Carihuela encontrarás el inicio del camino que estás destinado a recorrer".
¡Empieza tu verdadero camino pequeño! ¿¿¿Estás dispuesto a recorrerlo??? :p
-Por las barbas de--Dije algo exaltado, pero me contuve antes de que todos en la cafetería notaran mi sobresalto-No vi venir ese hocus pocus… hmmm… lo llamaré…. Dislexia Mágica-Bromee y reí a lo bajo-Creo que aún me hace falta acostumbrarme…-Busque en mi mapa el sitio que Dovesavel (supongo que fue ella) me hizo ver, quedaba cerca de donde me encontraba, me tomaría unos segundos llegar hasta allá corriendo o volando.-Pero primero acabare con mi coma diabético.-
Cuando termine mis galletas, sentí que estaba ya al 100% no me dolía el vientre, y esa fue mi señal para partir. Deje el dinero en la mesa y me despedí de la camera no sin antes preguntarle que cual carretera era la que me llevaba a La Carihuela… Cuando me indico, tome camino. Busque una parte no muy transitada y sin gente-No puedo seguir andando con estos harapos, gracias Hawk, ¡Que venga la magia!-Recogí mis brazos y los acerque a mi pecho y con un fino movimiento de dedos dije casi que susurrando…-Apor Im Algerra O Egnahc Otserp-Y un haz de luz, como una cinta, envolvió mi vientre, en la parte donde estuvo el zarpazo, así como en las demás raspaduras o rasgones que tenía mi traje, y al segundo después, esas cintas se fundieron con mi ropa y otro segundo después, mi traje estaba tan pulcro y limpio como recién salido de la tienda donde lo compre.-Eso está mejor. Ahora, me puedo ir.-Me dispuse para correr, esta vez sin tanta mística como ponerme de rodillas como un atleta…-A la una, a las dos…-Y a las tres un halo de luz azul tenue quedo donde yo había estado, mientras que a toda velocidad corría en dirección a donde se me había indicado, leyendo letreros a muchos km por hora por el camino para ver que no me perdiera.
Antes de que me diera cuenta, estaba cruzando por la central eléctrica de Porqueira, luego por el refugio de mismo nombre, cruce por dos lagos y me detuve, unos metros antes de llegar al sitio de la Carihuela, avance a paso normal y me fije en lo que había, esperando otro indicio, otro aviso, estaba tranquilo, pero el llegar a ese sitio, encendió más la llama que tenía desde que inicie mi búsqueda, la llama azul que ardía en mí.
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+5)=22