Partida Rol por web

Conforme el helicóptero va acercándose al portaaviones sin decelerar, Crane puede apreciar el rostro de sorpresa que se va dibujando en los operarios que hay en cubierta, que van dejando sus quehaceres para poner atención al piloto kamikaze que se les echa encima. Como reacción a la sospechosa maniobra, el comunicador de la nave vuelve a sonar - Aquí el USS Enterprise (CVN-65) a AH-84D Apache. Se acerca a demasiada velocidad. Reduzca o nos veremos obligados a disparar. Repito, reduzca o nos veremos obligados a disparar. - después de estas palabras, la radio permanece en silencio unos segundos, tras los cuales las defensas antiaéreas empiezan a apuntar hacia el proyectil tripulado a tiempo de que Crane amenace al puente con su bacilada.

Los proyectiles empiezan a zumbar en el aire, golpeando al helicóptero en algunas partes, pero el blindaje resiste lo suficiente para que el maltrecho aparato impacte contra el puente de mando, rompiendo el cristal y quedando incrustado hasta la mitad. La brutalidad del impacto hace que Crane salga despedido de lo que queda del achatado morro del vehículo y choque con la pared al otro lado de la sala. Todo está revuelto, la sala se llena de cristales y humo, y hay varias personas sangrando en el suelo, mientras otras, todas llenas de rasguños y arañazos, intentan recuperar la verticalidad y la compostura mientras el combustible de lo que queda de helicóptero empieza a arder.

Aún hay más de una decena de personas, la mayoría oficiales, lo suficientemente enteras para plantar cara. Un par intentan apagar el fuego con extintores, mientras el resto hace ademán de ir a por las armas presentes en el puente. Entre ellos destaca el capitán del barco, general según sus galones, un hombre entrado en años pero de un porte imponente, rostro curtido, y tan canoso como el mismo Crane. - ¡Todos a sus puestos! - vocifera - Olviden la munición convencional, ¡pasen a modo blaster!¡¡Vamos a acabar con este cabrón sea como sea!! - dice mientras avanza para coger su fusil.

Se activa la alarma, que empieza a resonar por toda la nave, y la tripulación empieza a movilizarse para plantar cara a la amenaza que el metahumano supone para la integridad del barco y sus ocupantes...

"Vaya,estan bien entrenados". Piensa Crane ante la rapida reaccion de los militares, que pronto coordinan las defensas antiaereas para tirotear su vehiculo. Saluda un instante con la mano, una burla de saludo militar, a los oficiales de cubierta a medida que lso pierde de vista, e incluso se quita el cinturón para recibir el impacto con el puente como tienen planeado.-"Hasta aquí hemos llegado amigo".- Le susurra al helicoptero , acariciando el panel de control dcon exagerado cuidado. Segun sucedería en la mente de nuestro intrepido, astuto y por que no decirlo brioso heroe de pelo blanco. Él entraría por el cristal del puente de mando, impulsado por el choque, giraría en el aire, rodaría y caería de pie tras sus agresores, encañonandolos con su arma."Guauuu, eres la hostia, tio." Le repitió su vocecita interior, cuando de pronto se produjo el violentop choque, en efecto proyectandolo por el aire, sacandolo de su ensimismamiento, y estampàndolo con tremenda violencia contra la pared metalica del fondo como si fuese la piedra de una catapulta, y acabando de manera ciertamente incomoda en el suelo.

-No ha salido como esperaba, pero a mi me sirbe.- Dijo con el ceño ligeramente fruncido mientras se incorporaba para ver el dantesco personaje, una vision que sin duda le saco una sonrisa de sus labios. Lo que Crane tenía con la destruccion bien dirigida, casi podría catalogarse de enamoramiento. Mientras se alzaba crujía sonoramente su cuello. Por encima del ruido de pequeñas detonaciones de equipo electronico y deflagaciones, podía escuchar los gritos de los militares del puenta, y la voz de su general. Y por un momento intercambio miradas con este ultimo enseñandole su dedo indice derecho, con una sonrisa burlona. El golpe lo había cargado más alla de lo necesarió para librase de aquellos mamones de segunda fila, y se lo iba a demostrar bien rapido.

Donde estaba nuestro aguerrido protagonista, tan solo quedaba ya una imagen difusa de él, y para cuando este volvio a aparecer, todo militar que si quiera se había acercado a un arma llacia en el suelo con las rodillas o los codos o ambos perforados, todos victimas del dedo divino de Crane, claro que para un especvtador común, este tan solo había desaparecido, y de pronto sus amigos había sido perforados casi al unisono, y casi de manera igualmente coordinada cada herida era acompañada de un largo chorro de sangre. Cuando se volvio a parecer, lo hizo frente al general, al que miro muy serio un instante antes de darle tremendo cabezazo que le revento la nariz y la parte superior de la mandibula, contra el craneo. Se detubo un segundo para mirar a los chicos de los extintores, y sacar su pistolon de manera amenazante.-Sacad a estos capullos de aqui,me ponen enfermos sus gritos.- Dijo bastante serio en una pose chulesca bastante ensayada, literalmente. Aveces ensallaba poses en sus largos viajes, y llevava menes queriendo usar esa mirada de tio malo.

Con diligencia, el terror de las nenas, se apresuro a buscar la megafonía del puente, mientras vigilaba la puerta apuntando con su pistolon.-¿Se me oye?-(Megafonía)Había activado la megafonía del barco, o en eso estaba, sabía que disponía de poco tiempo antes de que se organizasen y organizasen un asalto, algo que no podía permitir, solo el podía asaltar. En todo caso, lo vital, era seguir moviendose y  organizando el caos, debía atraer tanta atención sobre si mismo como fuera posible, Merlam y Desert-Kid debían mantenerse a salvo, y eso era algo que la megafonía le iba a facilitar.-Al habla Crane panolis hijos de puta. Desde hoy esta instalación, este barco o como coño os refirais a este sitio queda clausurado, por retener a metas inocentes contra su vopluntad, por matar inocentes para hecharles el guante, y por experimentar con ellos como si fueran putos cerdos de nueva guinea. Al militar tonto del culo que no supiese a que coño se dedicaban aquí, le permitó y le recomiendo que coja un bote, la foto de su novia o novio con el que se hace sus pajas mañaneras y se largue lo antes posible. A los que se queden, que se preparen para hundirse con el puto barco de los huevos, sabed que me e reservado lo que queda del día para enseñaros con detalle el significado de la palabra dolor. A, y antes de que se me olvide. Destroke y su pandilla de frikis traidores y bastardos, que cazan a los suyos por cuatro miseros duros, coged numero hijos de puta, por que de uno en uno o todos a la vez, no voy a parar hasta que no os vea mudos, ciegos, sordos, y completamente invalidos. Preparaos capullos, comienza el día más largo de vuestras putas vidas.- Cerro la megafonía, satisfecho a medias de su discurso, Crane siempre era su critico más duro,y despues con un titanico puñetazo, que lanzaría a un tanque por el aire, rompió toda la consola de mandos por la mitad, e incluso agrieto el suelo solo pro rozarlo. Paladeo lo que le quedaba de piruleta, y salió a toda hostía como un misil, dispuestoa  recorrer los pasillos rompiendo huesos y cosas peores que ya iria imporvisando sobre la marcha.

Con la mayor despreocupación del mundo - o al menos eso diría cualquiera que fuera lo bastante veloz para seguirte con la mirada - sales del puente de mando a toda velocidad. Avanzas por el pasillo, mientras los hombres y mujeres que se cruzan en tu camino aún están empezando a reaccionar a tu amenaza radiofónica, lo cual los hace fácilmente neutralizables. Aunque por cada paso que das parece que se van espabilando, y para cuando has repartido a diestro y siniestro por poco más de un minuto, sales a una sala bastante amplia llena de mesas -¿el comedor?- volcadas donde unos pocos soldados armados te esperan apuntándote con fusiles.

Mientras te recreas pensando cómo vas a machacar a cada uno de esos pobres diablos, un tipo bastante corpulento con un pistolón que dobla el tuyo, entra lentamente en la sala, dándose aires de importancia. Un pasamontañas mitad azul, mitad amarillo, con un solo agujero que le permite la visión de su ojo izquierdo - Es Deathstroke, maldito paleto - dice mientras dirige su arma a tu pecho -. ¿y a qué viene tanta hostilidad, Crane? ¡Pensaba que éramos amigos! ¿Ya has olvidado lo bien que lo pasábamos matando para el gobierno? - Inclina levemente la cabeza, y aunque no lo ves, sabes que está sonriendo - Además, creo que no tienes claros algunos conceptos. Mis principios siguen siendo los mismos desde que tengo memoria... ¿Pero tú? Has cambiado más de bando que ese cobarde de Shade...- Mientras habla, sigue avanzando poco a poco, midiendo las distancias, midiéndote a ti, mientras más soldados van entrando en la sala y ocupando posiciones tras las barreras improvisadas.

Imaginaba que tratarían de detenerlo en un lugar amplio como él, que tratarían de hacer algo de resistencía. Lo que no esperaba es que uno de esos metas estubiese preparado tan pronto."Que coñazo". Aunque nuestro heroe no pudo disimular, y se le da del carajo disimular, que lo que decía aquel tipo realmente le interesaba, salvo esa manía por la correccion ortografica.-Tranqui, tranqui.- Le dijo al tipo de tan bicolor atuendo, mientras iba transformando su cara de interes a guasa, no le apetecía que aquel cabronazo le picase la curiosidad, no al menos tanto.-Si no te gusta Destroke, te puedo llamar Tuerti, al fin y al cabo hay confianza entre nosotros.- Nuestro bien parecido protagonista se crujio el cuello mientras se internaba unos pocos pasos en el comedor.

-A ver como te lo explico.- Dijo mientras se crujia los dedos de ambas manos a la vez.-Primero, los laseres de feria que se han traido esos monos de circo lo mismo me sirben para broncearme un poco.-Comento con una sonrisa picara.- Segundo.¿Yo trabajar para el gobierno?. Tio estas zumbadisimo, jajaja, ¿que va a ser lo siguiente? ¿Me vas a decir con voz ronca que eres mi padre?O mejor, me vas a decir que debajo de esas mallas esta el cuerpo escucultural de la mujer con la que vengo soñando despierto desde hace ya ni me acuero..-Exagero la risa para resultar aun más incordiante, e incluso hizo el gesto de quitarse una pequeña lagrima. Aquel meta humano le había tocado las pelotas, y para su fastidio, Crane, no podía marcharse de aquel porta-aviones sin sonsacarle, a hostias preferiblemente, a aquel individuo todo lo que supiera.-Y Tercero, ¿quien coño es Shade?. ¿Lleva un sombrero de copa y viste todo ortera?.- El nombre le sonaba pero poco más. Y cuando nuestro heroe pensaba que la cosa no podía ponerse más extraña, va y aparece una mujer a toda velocidad,le dedica algunas palabras y luego desaparece por las mismas por las que llego. "Necesito follar más, esto de ver tias por todas partes se esta volviendo inquietante". Piensa mientras levanta la guardía preparado para pelear, y el hace un gesto de extrañeza a Destroke por la aparición de la mujer.

Mientras más soldados siguen llegando al comedor y se disponen en formación de combate tras las improvisadas barricadas, la tensión va aumentando y concentrándose entre ambos metahumanos, que se mantienen la mirada, desafiantes.

Slade - sí, no sabes tu nombre pero el del tipo tuerto sí, así de jodidamente irónica es la vida - inclina levemente la cabeza mientras entorna ligeramente su único ojo, y dirías que está sonriendo. - No me lo puedo creer, ¿nada de trabajar para el gobierno? El lavado de cerebro tuvo que ser profundo si ni siquiera recuerdas eso... - va diciendo mientras sigue acercándose poco a poco, como un gato que acecha. - ¿Tampoco recuerdas a Helena? - dice dejando notar una exagerada curiosidad mientras intenta leer tu reacción... Sólo un flash, una imagen parpadea en tu mente cuando dice su nombre, esa mujer que has visto en recuerdos fragmentados y sueños vívidos, pero enseguida se esfuma... - Sería una lástima que no lo hicieras. - dice con sorna mientras deja a un lado su fusil - Cierto que eso no te haría todo el daño que me gustaría hacerte, así que mejor nos dejamos de juegos y pasamos a las armas de verdad - concluye mientras con gran presteza desenfunda la espada que lleva a la espalda y se lanza con ímpetu hacia ti.

Es rápido, aunque ni de lejos tanto como tú. Aún así sus movimientos gráciles y serpentinos consiguen despistarte, y cuando te preparas para esquivar un golpe desde la izquierda, con un simple giro de muñeca la trayectoria de la espada cambia para impactarte de frente, y no puedes hacer más que resistir el golpe...

"Slade. Así se llama este bastardo ".Recuerda de pronto nuestro invencible guerrero de cabellos argénteos. Recordaba su nombre, y lo hacía de modo casi familiar. Era realmente preocupante que después de todo ese perturbado pudiera estar diciéndole la verdad. Lo mismo si había sido un carbón homicida, o lo mismo no, lo que si tenía claro es que "Tuerti", no se le escaparía sin contarle toda su versión.

Para asombro de Crane, el mamon continuo con su cháchara, y consiguió lo que muchos habría querido a cambio de dar su vida, callar al mastodonte de pelo blanco por unos momentos."Helena". El nombre se repitió en su cabeza casi como un eco, y lo hizo acompañado de las imágenes fugaces que a veces se le presentaban."¿Quién es ella?".-¿Quien es ella?- termino por preguntar furioso como pocas veces, mientras trataba de esquivar la acometida de Slade, si mucho éxito por lo visto.
El cabrón era muy bueno, y aunque a nuestro héroe le hubiera gustado decir que solo le había alcanzado porque estaba distraído, ninguna patraña de las que había imaginado sería más exagerada. Con un simple giro de muñeca lo había tomado por sorpresa. Por suerte si no su consciente, si su subconsciente, recordaba aquel filo, sabía que podía herirle, casi por instinto, reacciono a una velocidad imposible para lograr apartar la cabeza lo justo para esquivar un golpe que podía haber sido grave para él, o mortal para cualquier cosa q no fuera un tanque. La hoja había caído rozando su rostro, cortando su ceja derecha y su mejilla en su recorrido, y describiendo un largo tajo en su ahora desnudo y musculoso pecho. Heridas que a un tipo como él, solo podían hacerlo más atractivo.

Crane se observo un instante las heridas, apenas brotaba sangre, el golpe pese a ser poderoso, no lo había sido lo suficiente para frenarlo si quiera un poco. -Uy, que daño.- Dijo con sorna mirando a Slade, como un lobo mira a un ciervo herido.-Una de las cosas buenas de ser yo, subnormal redomado, es que no se siente dolor. A ver si tu cuentas con el mismo apaño.- Comento furioso mientras cargaba su puño.-!!!!Me has sacado de quicio tuerto de los huevos¡¡¡¡.- Grito mientras tomaba impulso con las piernas y  las caderas para asestar un golpe capaz de partir una excavadora pro la mitad. Incluso podía escucharse el metal crujir bajo sus pies al tomar este, nuestro arrojado "héroe", impulso. -!!!Y deja ya de guiñarme, me pone de los nervios¡¡¡.- Vocifero finalmente mientras lanzaba su puñetazo demoledor, con la sana intención de si no reventar a Destroke como a un insecto, si arrojarlo contra alguna de las paredes cercanas, a ver de que estaba hechas.

Al ver los escasos efectos de su golpe mortífero contra Crane, el mercenario parece más decepcionado que sorprendido, e intenta rápidamente retirar la espada y adoptar una posición defensiva. Cuando Crane echa el puño hacia atrás, trata de predecir la trayectoria y retroceder en consecuencia, pero el "héroe" se mueve demasiado rápido, y su puño va a acabar encontrando a su objetivo.

Aunque no puedas ver su rostro, por la forma en que prepara su cuerpo para recibir el impacto, parece muy consciente de que el puñetazo que va a recibir va a doler, ¡y mucho! Tu puño se hunde en su estómago, aunque no todo lo que te habría gustado. Notas como la armadura y sus propios músculos intentan resistir la fuerza de tu golpe, y por un instante casi te da la impresión de que al hijoputa ni siquiera le ha dolido. Eso hasta que su resistencia falla, y sale despedido a través del comedor.

Tras unos diez metros de vuelo ininterrumpido, Slade consigue darse la vuelta en el aire, y caer derrapando sobre sus pies y una mano, sin llegar a soltar el espadón. Una vez recuperado el equilibrio, e ignorando la punzada de dolor en su vientre, vuelve a levantarse, sin dejar de mirarte con su único ojo sonriente - ¿Que quién es ella? - dice con sorna mientras se prepara para lanzarse de nuevo contra ti - Oh, pobre Crane... Si te portas bien quizás te cuente un cuento... - dice ya a la carrera, con la espada baja, para finalizar con un ataque magistral describiendo una diagonal ascendente con una velocidad y destreza tal que no puedes hacer más que admirarlo.

"Tiene empaque el hijo de puta." Piensa un instante Crane al ver a su acrobático rival recibir un golpe que habría dejado inconsciente a una ballena y  a toda su familia, para soportarlo con bastante dignidad, a pesar de haber salido despedido unos 10 metros."No volverá a pasar". Se sonríe a sí mismo cuando Slade le lanza un fugaz golpe descendente, que Crane se decide a recibir con una sonrisa macabra y apartado la cabeza lo justo, para que la espada no acabe en su frente, si no en su poderoso hombro y músculos tensados. La espada apenas se hunde un centímetro en su piel, si es que llega a hundirse tanto. La sonrisa macabra no era por el dolor, era por el cabreo que llevaba encima.

-Ahora recuerdo alguna cosa Slade, como por ejemplo que eres un gilipollas.- Con un movimiento fugaz, cargado con toda la energía del golpe del meta-mercenario, Crane supera la escasa distancia que los separa, y como si de dos icebergs chocando entre si se tratase, nuestro atractivo, carismático, y singular héroe lanza sus dos puños cerrados contra los hombros del villano. La fuerza del impacto es tal, que los militares más próximos han de afianzarse en el suelo para no retroceder, e incluso el metal chirria quejoso bajo los pies de Deathstroke. Por un instante casi pareciera que este ultimo conseguiría mantenerse erguido, de pie, pero esa vana ilusión se deshace en cuanto choca de plano contra el suelo de la cubierta, tan solo acompañado por el crujir de huesos, y completamente vencido por la fuerza del golpe de su rival.

-No te duermas todavía cabrón.- Comenta con resentimiento Crane, mientras escupe a un lado, para a continuación agarrar la espada de su rival, y alzar a este del cuello de su ostentoso traje.-Tenemos asuntos pendientes dulce príncipe, me temo que no puedo dejarte descansar así como así.- Confiesa nuestro temperamental héroe con un deje de peligro en su mirada.-"Me da a mí que este no se va a estar mucho tiempo quieto".- Dice en voz alta, hablando consigo mismo como es natural."Tienes razón, yo también estoy de acuerdo"."-Gracias por tu apoyo Crane.-"O de nada, y recuerda, eres el mejor". Ante la atónita mirada del que se fijase, el singular caballero de pelo blanco tan solo asentía cada vez más sonriente mientras hablaba consigo mismo, a la par que parecía buscar algo con la mirada por la estancia.-¿Aun seguís aquí?.! Largo mamones, se acabo el espectáculo.¡-Vocifero para todos los soldados pasmarotes allí reunidos, para volver a prestarle caso a Slade, y a cualquier posible objeto con el que inmovilizarlo, y que pudiera estar en aquella sala.

La agente analiza la situación, sopesa pros y contras y se dirige al lado de Crane, hace un esfuerzo por hablar despacio, casi de la manera más imperceptible para ella, pero ajustando las silabas para que se la entienda... Crane, estamos todos reunidos para salir de aquí, viene otra meta, estate alerta... como un fogonazo, una estela pelirroja desaparece de nuevo escaleras arriba...

Me dirijo a los aviones y helicópteros, busco las pequeñas rendijas, tornillos, herramientas, cualquier cosa para desarmar o inutilizar el mayor numero de vehículos aéreos posibles... por un segundo para ella, milésimas para el resto, Aínne piensa si hizo bien dejando a Crane, déjalo, seguro que podrá apañarselas igual que hizo con el tipo de la capucha... ya sabe que tenemos que salir de aquí, acabaré esto lo antes posible y así podré ayudarle... si ...es la mejor opción... y acelerando al máximo sus habilidades, cambiando de avión a otro e manera aleatoria y muy alejada para que no le de tiempo a nadie a organizarse en su contra, y despistarles siguiéndola... la mujer sigue con sus deber...

Otra vez la pelirroja se deja caer menos de un segundo para susurrarte algo al oído y desaparece sin darte opción a responderle... Y tan veloz que los panolis que siguen tus movimientos con sus armas de juguete tan sólo han notado la ráfaga de aire que produce al desplazarse. Algunos de ellos empiezan a reaccionar a tus amenazas, y se miran unos a otros sin saber muy bien qué hacer. Unos cuantos pierden el control y sueltan sus armas para salir corriendo por cualquiera de las dos puertas del comedor, mientras otros quedan paralizados sin saber muy bien qué hacer. Pero antes de que se extienda la falta de moral, uno de ellos encuentra el valor para vociferar que se calmen y mantengan las posiciones, lo que devuelve la confianza al resto, que se mantienen firmes.

Mientras sigues buscando algo con lo que inmovilizar a Slade, una atractiva joven hace su entrada por la puerta que tienes delante. Viste un traje a rayas horizontales verdes y amarillas, bastante ceñido, y lo único que lleva al aire son las manos y la cabeza, lo que te deja ver su cara de sorpresa al ver a Deathshot colgando como un pelele de tu mano. -¡Tú!¡Maldito loco! - dice mientras su expresión va cambiando de la sorpresa a la rabia y te atraviesa con la mirada - ¿Qué coño estás haciendo, Crane?¡Se supone que eres de los buenos! - grita con brutal sinceridad - ¡Suelta a Wilson y lárgate de aquí antes de que te fría el cerebro, maldito idiota! - te dice mientras algunas chispas de electricidad aparecen en sus manos, que cierra en un puño como intentando contenerse, y jurarías que una lágrima asoma a sus ojos - ¡ustedes, salgan de aquí! - dice dirigiéndose a los soldados, sin dejar de mirarte. Su cara, su cuerpo, su mala hostia...todo te resulta familiar, pero no logras recordar quién es ni de qué te conoce... al menos no de momento.

La situación comenzaba a tener tintes surrealistas, y que lo reconociese Crane ya era decir mucho. Primero el mentalista despistado contactaba con él y acertaba más bien poco o nada de su situación, hablando de que le habían azotado el cuerpo y no sé qué y no sé cuantos ," jajaja, venga ya tío, deja de fumarte eso que te fumas, o empieza a compartirlo". Y después, casi como si hubiese escuchado que habían estando hablando de ella, volvía a aparecer la velocista aquella, y pese a la velocidad de Crane, esta volvía a ser demasiado rápida, y se marchaba sin que nuestro avispado y gentil héroe pudiera tomarle las medidas a ojo con total exactitud, que practica en eso tenía ya un rato.

Cuando por fin parecía que le iban a dejar tranquilo y a sus anchas un rato, y los militares comenzaban a ceder a la presión producida por la escena de superioridad que acababan de ver. El típico listillo que hay en todos los grupos tuvo que ponerse a vociferar, y de pronto volvía a tener publico."Bueno, nunca he sido persona vergonzosa". Se reconoció con una sonrisa picara. Y mientras volvía con tranquilidad su mirada a Slade, algo apareció en su campo visual. Una mujer embutida en todo aquel cuero o lo que fuese.-Oh, lala.- Dijo en voz alta apartando al mercenario a un lado, sin soltarlo, para poder verla bien. No era exactamente una preciosidad, pero tenía algo que conseguía ponérsela dura. Y de pronto , chof, comienza a hablar.

-Claro, que soy de los buenos. El que más.- Dijo algo fastidiado mientras arrancaba con facilidad pasmosa una de las puertas blindadas del barco, y comenzaba a enrollarla ceñida a la figura de Deathstroke, ceñida a mala hostia,  mientras trataba de ordenar sus pensamientos.-¿Por qué coño todo el mundo parece saber que he hecho o dejado de hacer menos yo?-Cuando terminó de enrollar al musculoso tipo, y clavar la propia espada de este unos centímetros en la puerta ,en la que lo había envuelto, a modo de aviso, intercambio una mirada larga e intensa con la mujer aquella.

-A ver bonita, he perdido la memoria ¿vale?, llevo como doce años dando vueltas por ahí mientras no han parado de hostigarme los militares, así que no te hagas ahora la santa, ni subas a los cabrones estos del ejercito a un pedestal. Aquí tenéis secuestrada gente ,preciosa, y yo mismo pude ver como tus amiguitos en el Sahara dejaban huérfano a  un crio de 10 años, solo porque era un meta. Y cuando lo rescato, voy y me entero que ya le habíais secuestrado al padre y al hermano. Padre que después resulto que habíais asesinado, y hermano que resulta que anda en algún lugar de aquí.-Dijo señalando con vehemencia el suelo, tras lo que apoyo una pierna sobre Slade, a la altura de donde debería estar su pecho cubierto por la puerta, haciendo combarse ligeramente al metal mientras no paraba de chirriar.-Y después va el tío mierda este, e intenta filetearme, con la tonadilla de que soy un asesino igual que él y que ambos éramos amigos y nos lo pasábamos pirata haciendo barrabasadas para el gobierno mundial. Y él me ataco primero.-Confeso con ironía, pues el mismo había estado lisiando militares , tantos como se le habían cruzado en el camino.-Así que ahora, princesa. Explícame quien coño eres tú, quien coño soy yo, porque coño hacéis las burradas que hacéis, y sobre todo quien es y donde esta Helena. Y por tu bien, el de el tuerto de mierda este, y por el del barco y el de mi cordura, no me tomes el pelo, porque si me conoces, ya sabes lo que puede pasar si me sacas de mis casillas.- Confeso con firmeza y seguridad, mientras se sentaba sobre un inmóvil Deathstroke, dispuesto a escuchar a la mujer, y a reventar al mamón que le servía de sillón, si trataba de soltarse o interrumpir a la chica, si es que se despertaba un día de estos claro.

Sin tener la menor idea de lo que haces, vas a una caja de herramientas y coges un destornillador eléctrico y una llave inglesa, y empiezas a desatornillar y desenroscar todo lo que encuentras a mano en cada helicóptero o avión de cubierta, sin estar muy segura de si lo que haces será suficiente para inutilizarlos.

Te resulta algo complicado moverte entre la gente y los vehículos a tanta velocidad, ya que aún no tienes un dominio total de tus recién descubiertas capacidades, y aunque un par de veces estás a punto de llevarte por delante a alguno de los mecánicos que andan por ahí, consigues evitarlos en el último momento. Y menos mal, porque no quieres ni imaginarte las desastrosas consecuencias que tendría chocar con una persona normal a esa velocidad...tanto para el otro como para ti.

Intentas apartar esos pensamientos oscuros de tu mente y vuelves a concentrarte en tu tarea. Aún no te has acostumbrado tampoco a ese mundo de silencio que se crea a tu alrededor en cuanto atraviesas la barrera del sonido. En cierta manera aporta tranquilidad, pero por otro lado también resulta algo siniestro... Sin perder tiempo, vas de vehículo en vehículo, y aunque te cuesta algo más de lo que habías calculado en un principio, en 12 segundos has conseguido desmantelar - o eso crees - todo vehículo capaz de volar que se encontrara en el portaaviones.

- No jodas, Crane. ¿estás amnésico?¿por eso no volviste? Al principio creímos que habías muerto, y luego sólo hemos estado siguiendo rumores sobre ti - dice mientras se acerca con cautela, relajando algo las manos, y con visible preocupación sobre el estado de Slade. Va haciendo señales a los soldados, que abandonan ordenadamente la sala por la puerta que queda más alejada de ti.

- ¿De qué hablas, Crane?¿Ase...asesinatos? Esa gente son rebeldes... ¡y son peligrosos! Nuestro deber es mantener el mundo a salvo, y lo único que hacemos es encerrarlos para que no puedan hacer daño a nadie. Tienes que estar equivocado respecto a lo que dices... Si no recuerdas otras cosas, quizás te hayan metido recuerdos falsos...- dice tratando de encontrarle sentido a lo que dices, aunque puedes ver la duda en sus ojos y en su voz - Oye, Crane, has entrado aquí arrasando con todo y con todos... pero estoy segura de que si te relajas un poco podemos aclarar todo esto... Deja ir a Wilson y hablemos... - sigue caminando mientras habla, hasta llegar a donde estas, y apoya con cariño una mano sobre la tuya y pone su cara justo frente a la tuya, de forma que vuestros ojos quedan a la misma altura - Por favor. - susurra

Bajo tu real trasero, notas que Deathstroke vuelve de nuevo en sí, y se retuerce aturdido intentando liberarse. - ¿Wizard?¿Eres tú? - farfulla mientras intenta girar la cabeza para ver algo fuera del burrito de metal - ¿Qué coño haces?¡Fríe a este imbécil antes de que te arranque la cabeza!

"Vaya, sabe caminar". Es lo primero que piensa Crane cuando la ve acercarse contoneando las caderas. Caderas a las que por cierto le hubiese encantado dedicarles más atención, pero lamentablemente, lo que estaba diciendo le interesaba demasiado como para divagar su mente por aquellos derroteros, por una vez."¿Volver?. Joder al final si va a resultar que trabajaba para el gobierno. Me daría asco de mi mismo si no me gustase tanto". - De seguir rumores nanay, que ya he tenido que vérmelas con más de un operativo que poco o nada se han preocupado de contarme lo que tú. El problema es que les salió rana.- Explica con una leve sonrisa chulesca, aunque sin levantar la guardia o hacer gesto alguno de agresividad.

Cuando escucho todo aquello de los recuerdos falsos, sobre los rebeldes, no pudo más que seguir sonriendo, pero esta vez era una sonrisa mucho más triste.- No pequeña. La gente a la que yo he visto morir no son rebeldes solo quieren vivir su vida lejos de un laboratorio. Y la madre a la que mataron murió frente a mis narices hace tres días en el Sahara, asesinada frente a su hijo de diez años, al que pensaban arrestar y enclaustrar igual que a su padre y a su hermano. Y créeme, si hay algo bueno en este mundo es ese crio. Ningún mentalista podría imitar la forma de ser del chico.- Finalizo la frase recobrando su sonrisa habitual, en parte por el recuerdo de Desert-Kid, y en parte por aquella mujer, en verdad quería ayudarle.

-Entre arrasando con todo porque es el único lenguaje que entienden bastardos como este.- Dice acompañando sus palabras con un cocotazo a Deathstroke.- Y porque hay gente inocente aquí que necesita mi ayuda.- Hace una leve pausa mientras observa sin ningún temor como la chica se aproxima a él, y se sorprende bastante cuando sus manos se rozan y tanto se acerca el rostro de ella al de él. Por un momento casi recuerda quien es ella, pero frustrado se da cuenta de que no es así."Jooodeeeerr. venga ya dios ¿ Recuerdo el puto hidno de las fuerzas aéreas y no a ella?". Se pregunta frustrado mientras se alza en toda su envergadura para mantener la mirada desde arriba, sin hacer ademan de querer zafar su mano de la de ella."Al menos se que no es Helena, aunque no sepa quién es Helena o donde está. Pero no, tenía que recordar el hidno de los huevos, y un montón de canciones de películas de hace 60 años." Se confesó con amargura, aunque no le duro mucho el sentimiento por tenerla a ella tan cerca.- Ahora me doy cuenta de que hay más inocentes que salvar de los que pensaba.- Dice mirándola intensamente a los ojos, sin desviar su mirada, ni aun cuando farfulla el mamon del tuerto. Sin esperar más, la rodea por la cintura y la atrae hasta su cuerpo para besarla. Un beso largo, apasionado. dado con tantas ganas como un tipo como Crane(muchísimo) podía darlo, y por supuesto, con lengua y un dominio exquisito de esta. Un señor morreo, pues si las ganas y la practica hacen al maestro, que dicen, lo segundo nunca le faltaba a Crane, y lo primero con esta chica le sobraba a raudales.- Cuídate las espaldas. Ojala pudiera llevarte conmigo, créeme, los dos lo necesitamos. Recuerda lo que te he dicho, seguro que una chica lista como tu puede hacer por indagar.- Le susurra a apenas unos centímetros del rosto, los labios de ambos casi rozándose con cada palabra.

Con delicadeza la separa de él, y de nuevo la sonrisa burlona y suficiente vuelve a inundar su rostro.- Slade, eres un coñazo.- Manifiesta sin mirarlo, solo teniendo ojos para ella.-Deberías llevarlo a que lo asistan. Una herida de espada tan fea debe de ser difícil de regenerar por completo.- Hablaba con la chica claro.Con un movimiento fugaz, empuja la espada de imposible aleación de Slade, atreves del metal de la puerta, hasta incrustársela a este mismo en el pecho, la parte derecha, algo que sin duda le va a doler, pero que no debería matar a un tipo como ese. Sin esperar reacción alguna, aprovecha que aún dispone de la mayor parte de su carga, y sale disparado por la puerta, parándose tan solo un segundo frente a esta.- Volveré.- Guiña un ojo mientras le dedica su sonrisa más picarona a la muchacha, y de nuevo hecho una galerna de velocidad, desaparece por el pasillo poco más rápido que la velocidad del sonido. -Bien, solo resta encontrar a los demás, o que alguno de ellos me encuentre a mí.- "Que gran plan, genio."-Psss, no me metas presión, acabo de superar un momento de alto estrés emocional, necesito a un amigo no a un tocapelotas.- "Cierto, perdona Crane, eres cojonudo."-Sí que lo somos Crane.- Y  abriéndose paso a hostias dentro del barco avanzaba nuestro héroe , en mitad de una conversación privada, y en voz alta, consigo mismo. Y de paso sea dicho que ya fuese por melancolía o por una leve desgana, procuraba no romper demasiado huesos a su paso, se conformaba con uno de cada militar con el que se topaba.

Tras lo que parece un trabajo finalizado la joven continua moviendose entre los operarios, bueno esto parece que esta, aunque claro no se si quité suficientes cables, quizás alguno más... tengo que aprender algo de estos chismes, bueno ya tendré tiempo, esto cubrirá a los chicos para salir de aquí... ehmmm... ¿Jeguen? esto es hablando o ... bahh... que ya esta, que puedes decirles que salgan , vuelvo a buscar al amigo del mago y nos vamos, no creo que tuviera muchos problemas...

por unos segundos se despista y pasa muy cerca de uno de los operarios... si fuera capaz de asustarse, eso sería lo más cerca que habría estado del horror... que ocurrirá...si choco, a esta velocidad...?...la duda se apodera de ella por unas micras eternas, la falta de experiencia con sus recién adquiridos poderes la hacen ser más cauta... vuelve, céntrate... de nuevo retoma el rumbo, una vez más y apenas sin dificultad pasa por tercera vez por el mismo pasillo, dirección ha Crane... bueno esta será sencillo, un sígueme y no se qué de chocolate, basta... tengo que sugerir a esta gente que cambie de códigos, son realmente estúpidos... una risa interna y una extraña seguridad se apoderan de ella, en ese vacío parece reinar demasiado la paz, y estar a salvo de todo... acelera e incluso se permite disfrutar del recorrido, parece que todo esta hecho.. tengo que practicar todo esto...

Una vez termine con él, las antiaéreas... 

Cuando Crane cuenta lo que sucedió en el Sáhara, el semblante de la chica se endurece de nuevo, y puedes ver de nuevo rabia contenida en su mirada, como si empezara a comprender que lo que le dices es cierto. Los últimos militares que había en la sala traspasan la puerta cuando ella llega a tu altura - Si lo que dices es cierto, lo averiguaré - dice al tiempo que te levantas.

Cuando la rodeas con tu brazo al principio se sorprende, pero cuando la besas se relaja y te devuelve el beso con la misma pasión con la que lo recibe. Cuando vuestras bocas se unen la sensación te resulta mucho más familiar de lo que habías esperado, y acompañada por un flash de un recuerdo vago de los dos jugueteando en una cama como Dios os trajo al mundo te hace sospechar que en un pasado que no eres capaz de recordar los dos compartisteis algo más que saliba.

Tras el beso, y tus palabras de despedida, susurra para que sólo tú puedas oírlo - Ten cuidado, maldito idiota. Volveremos a vernos. - dice mientras se separa de ti, dispuesta a dejarte marchar. Pero cuando clavas la espada a través de Slade, no puede evitar abrir la boca con asombro y gritar - ¡No! - mientras corre a intentar sacar la espada de su compañero al tiempo que sales disparado en dirección a la puerta. - ¡Maldito bastardo! - te grita cuando te detienes ese segundo extra en la puerta. Con en rugir de un trueno, un rayo sale de su mano para impactar en la pared, a dos palmos de tu cabeza, pero por la expresión de su cara, sabes que nunca tuvo la intención de golpearte. - ¡Necesito un médico! - la oyes gritar cuando la dejas atrás, corriendo al encuentro de tus compañeros, aún luchando por desclavar la espada del pecho de Deathstroke.

Por su lado, la agente McCool, tras comunicarse con éxito con el misterioso Jeguen, se dirige de nuevo al comedor en el que encontró a Crane la última vez. A diferencia de la vez anterior, un buen número de soldados parecen salir del comedor en vez de dirigirse hacia él, y te resulta aún más difícil esquivarlos en un pasadizo tan estrecho. A una decena de metros antes de llegar a la entrada, ves a Crane salir por la puerta arramblando con todo hombre o mujer que se cruce en su camino, y seguir en dirección contraria a ti, por casualidad en la misma dirección en la que debe ir para encontrar a los otros. Se mueve rápido, pero tú lo eres mucho más, y en menos de un parpadeo puedes ponerte a su altura sin mayor preocupación que esquivar a los soldados "inmóviles" que os separan.

Bueno tipo duro... es hora ya de irse...¿ terminaste de "dialogar" con el otro meta? la mujer parece bajar el ritmo por unos segundos, para que el nuevo pueda escucharla y se mantiene a su lado, ahora sígueme y te llevaré junto al resto, porque no se como llevas lo de volar o lo de correr por el agua, pero es la parte que queda ahora hasta llegar a Narnaria con los retenidos... ríe aliviada, mientras sortea a la gente, adelantando a Crane cuando el camino se estrecha o encuentra algún soldado, y volviendo a su paso tras esas pequeñas muestras de velocidad y tras esperar unos segundos su posible contestación... bueno creo que voy a romper las antenas de radio, eso nos dará tiempo por si intentan contactar con alguien, ahora ya estamos cerca, estarán posiblemente en la zona de la cubierta a tu derecha al salir, es el camino más corto desde las celdas.. así que únete a ellos y salir de aquí, ya os alcanzaré!  y con un guiño divertido remarcado por un gesto de señal con la mano izquierda... "mírame, si es que puedes" la pelirroja se adelanta y desaparece como una estela.

Mirando al pasar hacia la torre de nuevo la cubierta, la detective esta atenta ante posibles ataques, emboscadas e incluso si algún vehículo esta activándose o reparándose, si preparan algún tipo de armamento... tras eso sube a lo más alto del barco corriendo directamente por el muro, dónde parecen encontrarse loe emisores, y quita los cables, desatornilla piezas y todo lo que encuentra y sus conocimientos la dejan...

Tras eso vuelve a bajar, donde espera encontrar reunidos al resto y realizar algún tipo de cobertura en reacción a lo que la gente este haciendo en cubierta, para dejar vía libre al equipo... 

Cuando vuelves a la cubierta a penas han pasado seis segundos, y si alguien ha descubierto que los transportes han sido desmantelados lo está disimulando muy bien. Fijándote un poco más en la actividad de cubierta, te das cuenta de que en realidad es ahora cuando están empezando a reaccionar a la llegada de Crane. Al fin y al cabo, no hace más de tres minutos que el espectáculo comenzó.

Sin mayor problema subes a la parte superior del barco. Parte de las antenas se encontraban sobre el puente, que tiene incrustado un helicóptero en llamas, y la mayoría han quedado destrozadas. Recorres toda la parte superior e intentas acabar de inutilizar lo poco que te parece aún en funcionamiento y así terminar de cortar las comunicaciones del portaaviones con el mundo exterior.

Y así, en cuatro segundos, das por terminado tu laborioso trabajo en la parte superior del barco, y si quieres puedes reunirte de nuevo con tus compañeros de fuga.

Crane seguía a lo suyo, avanzando con total impunidad por los pasillos de aquella monstruosidad de acero, lanzando militares unos contra otros, o rompiendo alguna que otra arma o brazo a su paso, la rutina. Y de pronto, aquella estela nuevamente, lo único que advertía la presencia de la velocista de escarlatas cabellos, y solo para unos ojos entrenados como los de nuestro héroe, en reconocer figuras femeninas."Ouh yea".

-De nuevo tu por aquí.-Dijo con sonrisa canalla señalando la obviedad.-Bueno aun me deje un par de asuntos pendientes con él, pero no es nada que no pueda esperar un poco más.-"Total, solo han sido 12 años o así desde que no tengo recuerdos claros o reales." Pensó Crane, mientras respondía a las palabras de aquella mujer.-El aire, el agua, Narnia. La verdad es que me desenvuelvo bien en cualquier lugar.- Afirmo con un ligero doble sentido mientras seguía tan de cerca a MacCool, como esta le dejaba. Y por su puesto mientras echaba, ahora si, un detallado vistazo al trasero de esta en movimiento."Con tanto ejercicio debe estar duro como una piedra". Se señalo a si mismo, casi como si de Newton y el hallazgo de la manzana se tratase.

Mientras la mujer esquivaba con pasmosa facilidad a cuanto se le interponía, Crane sin esfuerzo le iba a la zaga atropellándolos de manera despreocupada.- Gracias por las indicaciones.- Sonrió a la agente mientras esta le guiñaba el ojo y desaparecía a sorprendente velocidad frente a él."Uauuu. Es rápida".-Si que lo es, y le gusto, evidentemente.-"Si, tenemos un toque mágico para las tías con poderes meta humanos."-Pues si, pero para las demás también.-"Cierto. Digamos que tenemos un toque especial con las mujeres". Asentía mientras seguía las instrucciones de tan veloz mensajera, completamente metido en su propio debate personal.